“En el mundo, sin ser del mundo” Iglesia y mundo greco-romano Los mil rostros de la Divinidad: El mundo paleocristiano hasta el año 250 “Alexámeno adora a su Dios” Graffiti romano del siglo II

Índice: el paleocristianismo Catacumba de San Calixto, Foto de F. Dal Passo Índice: el paleocristianismo Entorno político entre los siglos II y III Padres apostólicos: entre el convivir y el sobrevivir en el mundo greco-romano Defendiendo el ideal cristiano: la relación con la filosofía clásica y los apologetas (centros de relevancia) Catacumba de Santa Priscila, www.vatican.va Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Ubicando los primeros referentes Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Roma: de la gloria militar a la paz El periodo comprendido entre los años 96 y 180 es conocido por historiadores políticos como los años de los ‘buenos emperadores’: Nerva es electo emperador (96-98) Su hijo adoptivo, Trajano (98-117), es el excelente militar que llevará el imperio a límites nuevos (venciendo a los partos e imponiéndose en Dacia y Nabatea). Roma es embellecida (el Foro, la columna de Trajano...) y el respeto al orden legal se refuerza: se fomenta su recuerdo como el ‘buen pagano’ El hijo adoptivo, Adriano (117-138), es el gran cimentador del imperio. Viajero incansable y negociador recorre desde el Muro Adriano en Inglaterra hasta Mesopotamia. Sus buenos intentos por ‘liberar’ de la carga religiosa judía a los pobladores de Judea provoca la revuelta de Simeón Bar Kokhbá (el ‘hijo de la estrella’) y la Segunda Guerra Judía: con ella, se abre la persecución de los judíos y su expulsión definitiva de Aelia Capitolina (Jerusalén) el año 130 Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Roma: de la gloria militar a la paz El sucesor de Adriano, Antonino Pío (138-161) disfrutará los triunfos militares e iniciará un largo periodo de paz en el imperio Marco Aurelio (161-180), sucesor de Antonino, es considerado el último bastión de la pax romana. Filósofo estoico y autor de varias escritos morirá cerca de la actual Viena (la película Gladiador incluye escenas sobre el fin de este hombre) Es interesante que, durante los años de triunfo para el Imperio, las relaciones con los cristianos, como grupo, no fueron especialmente tensas. NO quiere decir que no existiesen mártires, los hubo en ciudades específicas y, usualmente por razones puntuales (choques de autoridad; rechazo a ciertas leyes) Después de un siglo, un hijo natural sucedía a su padre, el emperador Cómodo (177-192). En términos administrativos resultó un desastre: autoritario, populachero, verá gestarse una crisis y no hará nada. Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

un imperio en decadencia Tondo de la familia de Septimio Severo, Tempera sobre madera ca. 200 Después del asesinato de Cómodo, Roma verá un desfile de militares (cinco) que tratará de reponer orden en el imperio sin mucho éxito Con breves paréntesis como el reinado de Septimio Severo (193-211), con excelentes resultados militares, parecía imposible restablecer las condiciones para estabilizar el imperium Cerca de 20 emperadores cubren el periodo de la muerte de Severo al año 250: crisis interna y frecuentes derrotas frente a los grupos germanos que presionaban las fronteras fluviales marcan este periodo En época de crisis se refuerza el culto imperial como elemento de unión cívica: el mantener respeto por el César y por “Roma” se vuelve el más importante ritual; lo que, evidentemente, trae trágicas consecuencias para los cristianos (ya que, los romanos que buscan la unidad, refuerzan las persecuciones) Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Situación religiosa en un imperio turbulento Si bien Roma siempre había aceptado otras religiones, su tolerancia tiene límites (vgr: la prohibición oficial de convertirse al judaísmo o al cristianismo) A pesar de las persecuciones, notamos un paradójico crecimiento y expansión de la comunidad cristiana (atestiguada por Clemente de Alejandría, Tertuliano, Ireneo) Las propuestas cristianas rivalizarán en Roma con abundantes cultos centrados en los misterios (Démeter - orfismo, Isis, Cibeles, Mitra): en el que solamente los ‘iniciados’ pueden participar. En todos ellos, ideas como morir para renacer; la idea de una deidad que muere para dar vida… están presentes Orante, catacumba de Santa Priscilia Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Consecuencias de la ilegalidad “Mientras tanto, en el caso de aquellos denunciados ante mí como cristianos, he actuado siguiendo este procedimiento: les he interrogado sobre si eran cristianos; aquellos que confesaron serlo, les interrogué una segunda y una tercera vez, amenazándolos con castigos; aquellos que persistieron, ordené ejecutarlos. Ya que no me cabe duda de que, cualquiera que sea la naturaleza de su creencia, la terquedad y la obstinación inflexible merecen ser castigadas. Hay otros poseídos de la misma locura pero, siendo ciudadanos romanos, hice los arreglos legales para que sean trasferidos a Roma...” Carta de Plinio al emperador Trajano, año 111 o 112 Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Las consecuencias de la ilegalidad Las actas de los mártires: lectura del acta para detectar la opinión que circulaba entre las comunidades sobre estas víctimas del sistema legal romano De nuestra lectura se desprende la sensación de que el martirio es la forma espiritual predilecta ya que supone una fidelidad al mensaje de Jesús que es pagado con la vida, como en el caso mismo del Maestro Muchos siglos después Federico Nietzsche reprochaba a los cristianos el haber transformado la derrota y la muerte en virtud, haciendo perder el deseo vital de fuerza, de poder, de control Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Un recordatorio importante: un fenómeno ‘insignificante’ Para los estándares romanos, las asambleas cristianas eran poco interesantes: grupos pequeños, reunidos en casas o escondiéndose. El pleito era la ilegalidad de las prácticas religiosas, no la amenaza de las mismas Para los cristianos, el entorno grecorromano proveía los modelos de pensamiento, los criterios legales e, incluso, los prejuicios, de alguna forma podríamos reconocer que la historia posterior de la Iglesia tiene una deuda a esa ecléctica matriz cultural Como tarea, aprovecharán los videos de la Universidad Abierta del Reino Unido para unirnos a la exploración de una ciudad que crecía durante el periodo estudiado, en el norte de África, Thugga. Son tres videos en You Tube a los que puedes tener acceso tecleando “Exploring Thugga” preparándote para contestar algunas preguntas en la próxima sesión sobre el entorno en el que nacían las iglesias cristianas

Índice: el paleocristianismo Entorno político entre los siglos II y III Padres apostólicos: entre el convivir y el sobrevivir en el mundo greco-romano Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Convivir con el mundo: los padres apostólicos Altar de Pérgamo, hoy en el Museo de Pérgamo, Berlín Convivir con el mundo: los padres apostólicos En el siglo II encontramos una serie de textos cristianos cuyas preocupaciones se centran en ayudar a estos grupos de creyentes a organizarse, reunirse periódicamente, administrar ciertos bienes, aclarar dudas, prevenir a la comunidad local contra ciertas interpretaciones. Casos claros son las recomendaciones sobre la celebración de los sacramentos de iniciación (bautismo-confirmación-eucaristía); y, las repetidas invitaciones a escuchar a los obispos y a los diáconos Dos posturas sobre la relación iglesia-mundo son evidentes: algunos parecen oponerse a ‘este mundo’ mientras otros, entendían que se vive en él

Los mil rostros de la Divinidad Convivir en el mundo... V. Porque los cristianos no se distinguen del resto de la humanidad ni en la localidad, ni en el habla, ni en las costumbres. Porque no residen en alguna parte en ciudades suyas propias, ni usan una lengua distinta, ni practican alguna clase de vida extraordinaria. Ni tampoco poseen ninguna invención descubierta por la inteligencia o estudio de hombres ingeniosos, ni son maestros de algún dogma humano como son algunos. Pero si bien residen en ciudades de griegos y bárbaros, según ha dispuesto la suerte de cada uno, y siguen las costumbres nativas en cuanto a alimento, vestido y otros arreglos de la vida, pese a todo, la constitución de su propia ciudadanía, que ellos nos muestran, es asombrosa, y evidentemente desmiente lo que podría esperarse. Residen en sus propios países, pero sólo como transeúntes; comparten lo que les corresponde en todas las cosas como ciudadanos, y soportan todas las opresiones como los forasteros. Todo país extranjero les es patria, y toda patria les es extraña... Epístola a Diogneto, fecha dudosa, anterior a 310 Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Los mil rostros de la Divinidad Sobrevivir en el mundo... XVI. Velad por vuestra vida; procurando que estén ceñidos vuestros lomos y vuestras lámparas encendidas, y estad dispuestos, porque no sabéis la hora en que vendrá el Señor. Reuníos a menudo para buscar lo que convenga a vuestras almas, porque de nada os servirá el tiempo que habéis profesado la fe, si no fuereis hallados perfectos el último día. Porque en los últimos tiempos abundarán los falsos profetas y los corruptores, y las ovejas se transformarán en lobos, y el amor se cambiará en odio Didaché o Enseñanza de los doce apóstoles, fechado entre 50-160 Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Las necesidades apremiantes: las cartas de Ignacio de Antioquía Deportado a Roma, muere martirizado Ignacio alrededor del año 113. En sus cartas a distintas comunidades nos permite ver que quería, a toda costa, mantener la unidad del pequeño grupo cristiano Con ese propósito trata de desenmascarar a predicadores que hablaban de un Cristo con apariencia humana (como un disfraz), etiquetados posteriormente como docetistas El mejor remedio es enfatizar la unidad de la iglesia en torno al obispo, por lo que se le considera uno de los primeros defensores del modelo jerárquico en las iglesias cristianas Asimismo, con la intención de defender la humanidad de Jesús escribirá Ignacio sobre María, ya que ella se vuelve indispensable para la encarnación. Aunque algunos quieren demostrar toda una mariología desde esos años, es evidente que es traer a primer plano un tema que no era el más relevante en ese momento Ignacio es el testigo del reemplazo de la celebración sabatina por el domingo; siendo, además, el primero en emplear el término eucaristía para nuestra ‘comunión’ Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Los caminos del pensamiento cristiano (s. II) Ireneo a Lyon Los caminos del pensamiento cristiano (s. II) Clemente Policarpo Ignacio La preocupación de dar testimonio, de dejar una autoridad que pueda mantener el camino recto (ortodoxia contra los sectarios o herejes) y preservar la unidad de las comunidades está muy presente en la literatura del segundo siglo. Fenómeno notorio: el movimiento de intelectuales hacia el oeste simplemente confirma el hecho de que los temas complejos (debates filosóficos) nacían en la parte de habla griega del Imperio Valentiniano Justino ¿Barnabas? Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Índice: el paleocristianismo Símbolos cristianos en la catacumba de San Sebastián Índice: el paleocristianismo Entorno político entre los siglos II y III Padres apostólicos: entre el convivir y el sobrevivir en el mundo greco-romano Defendiendo el ideal cristiano: la relación con la filosofía clásica y los apologetas (centros de relevancia) Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Literatura: entre el siglo II y el siglo III Estamos en el periodo llamado Patrística. El nombre se deriva del hecho de que los obispos que escriben cartas en esta época son considerados ‘padres’ de su comunidad. Tengamos cuidado: durante este periodo no existe un lugar o un curso para el estudio de la Teología. La reflexión y la redacción escrita siguen los parámetros conocidos por el mundo grecorromano pero, el objeto de ‘estudio’ es la experiencia de Jesús de Nazaret y de la vida cristiana. Existe un interesante debate entre los escritores cristianos sobre el papel de la filosofía “clásica” en la preparación de los creyentes Algunos escritores cristianos de los siglos II y III emplearán conceptos filosóficos para argumentar la racionalidad del cristianismo, imponiendo cierto orden y reflexión a las vivencias de los padres apostólicos: estamos frente a los apologetas Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

¿Sabiduría del mundo? Justino mártir (100/114 –162/168) La filosofía, efectivamente, es en realidad el mayor de los bienes, y el más precioso ante Dios, al cual ella es la sola que nos conduce y recomienda. Y santos, a la verdad, son aquellos que a la filosofía consagran su inteligencia. Ahora, qué sea en definitiva la filosofía y porqué les fue enviada a los hombres, cosa es que se le escapa al vulgo de las gentes; pues en otro caso, siendo como es ella ciencia una, no habría platónicos, ni estoicos, ni peripatéticos, ni teóricos, ni pitagóricos Diálogo con Trifón, 2 Notamos que, por lo menos en teoría, los padres apostólicos organizan la comunidad (ad intra) mientras los autores de las apologías ofrecen argumentos que pueden emplearse para dialogar o para rebatir a los no cristianos (ad extra) Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

¿Sabiduría del mundo? Justino mártir (100/114 –162/168) 12. Y es así que yo mismo, cuando seguía la doctrina de Platón, oía las calumnias contra los cristianos; pero, al ver cómo iban intrépidamente a la muerte y todo lo que se tiene por espantoso, me puse a reflexionar ser imposible que tales hombres vivieran en la maldad y en el amor de los placeres. Porque, ¿qué hombre amador del placer, qué intemperante y que tenga por cosa buena devorar carnes humanas, pudiera abrazar alegremente la muerte, que ha de privarle de sus bienes, y no trataría más bien por todos los medios de prolongar indefinidamente su vida presente y ocultarse a los gobernantes, cuanto menos soñar en desatarse a sí mismo para ser muerto? II Apología al Senado Romano, 12 Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Sabiduría de Dios... Justino (continuación) 13. Yo confieso que mis oraciones y mis esfuerzos todos tienen por blanco mostrarme cristiano, no porque las doctrinas de Platón sean ajenas a Cristo, sino porque no son del todo semejantes, como tampoco las de los otros filósofos, estoicos, por ejemplo, poetas e historiadores Porque cada uno habló bien, viendo lo que con él tenía afinidad, por la parte del Verbo seminal divino que le cupo; pero es evidente que quienes en puntos muy principales se contradijeron unos a otros, no alcanzaron una ciencia infalible ni un conocimiento irrefutable Ahora bien, cuanto de bueno está dicho en todos ellos nos pertenece a nosotros los cristianos, porque nosotros adoramos y amamos, después de Dios, el Verbo, que procede del mismo Dios ingénito e inefable; pues El, por amor nuestro, se hizo hombre para ser partícipe de nuestros sufrimientos y curarlos. Y es que los escritores todos sólo oscuramente pudieron ver la realidad gracias a la semilla del Verbo en ellos ingénita Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

La postura opuesta: Cortar con la filosofía: Tertuliano Todas las herejías en último término tienen su origen en la filosofía. De ella proceden los errores y no sé qué formas infinitas y la tríada humana de Valentín; es que había sido platónico. De ella viene el Dios de Marción, cuya superioridad consiste en que está inactivo; es que procedía del estoicismo. Hay quien dice que el alma es mortal y ésta es doctrina de Epicuro.[...] Es el miserable Aristóteles el que les ha instruido en la dialéctica, que es el arte de construir y destruir, de convicciones mudables, de conjeturas firmes, de argumentos duros, artífice de disputas, enojosa hasta a sí misma, siempre dispuesta a reexaminarlo todo, porque jamás admite que algo esté suficientemente examinado.[...] Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Cortar con la filosofía (continuación) Quédese para Atenas esta sabiduría humana manipuladora y adulteradora de la verdad, por donde anda la múltiple diversidad de sectas contradictorias entre sí con sus diversas herejías. Pero, ¿qué tiene que ver Atenas con Jerusalén? ¿Qué relación hay entre la Academia y la Iglesia? ¿Qué tienen que ver los herejes y los cristianos? Nuestra escuela es la del pórtico de Salomón, que enseñó que había que buscar al Señor con simplicidad de corazón. No tenemos necesidad de curiosear, una vez que vino Jesucristo, ni hemos de investigar después del Evangelio. Creemos, y no deseamos nada más allá de la fe: porque lo primero que creemos es que no hay nada que debamos creer más allá del objeto de la fe. Tertuliano, De Praescriptione Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

¡Haciendo escuela! Siglo III Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

¡Haciendo escuela! siglo III ¡no me los dejen fuera! Novaciano Cipriano Atenágoras (†177¿?) Clemente (ca. 150–ca. 216) Tertuliano (ca. 155-230) Orígenes (185–253) Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

La teología conoce al latín: Tertuliano de Alejandría “… en los templos se conciertan los adulterios; que entre las aras se trazan las alcahueterías; que en los mismos tabernáculos de los sacerdotes, que en las mismas sacristías, estando ya revestidos con la púrpura, con las cintas y guirnaldas de la mitra, vaporeando el incienso, allí cuando el incensario exhala el humo sacro, el sacerdote, ardiendo en la torpeza, ejecuta su lascivia. No sé si los dioses están más quejosos de vosotros que de los cristianos, siendo los que cometéis los sacrilegios con estas acciones y otras por las cuales prenden tantos cada día” Apología contra los gentiles Primero en emplear la palabra ‘Trinidad’ en latín: “Los tres son uno, por el hecho de que los tres proceden de uno, por unidad de sustancia” Adversus Praxeam Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Los mil rostros de la Divinidad rigor norafricano Considerando que veremos ir en aumento las persecuciones nos parece lógico el aumento de creyentes que teman confesar (con su vida) que Jesús es su único acceso a Dios Estos que han caído (lapsi) serán especialmente castigados en Alejandría y Cartago. Tal pareciese que estas sedes demandaban un compromiso al 100% de la fe. La situación de los lapsi llegará, con el tiempo, a dividir a los creyentes norafricanos En tiempos de persecución es lógico que se enfatice en la unión con el obispo como clave de supervivencia comunitaria. Será un obispo de Cartago, Cipriano, quien redacte la famosa frase extra ecclesia nulla salus Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

Los mil rostros de la Divinidad Tarea obligatoria La primera parte de nuestra próxima sesión compartiremos nuestras observaciones sobre el video analizado En un segundo momento, nos dedicaremos a reflexionar sobre la relación que debiese existir entre filosofía y teología Para entregar, por escrito, recopilaremos las ideas de Ignacio de Antioquía. Dividiremos las seis epístolas que envía a las iglesias por equipos para rescatar cuatro puntos esenciales (con referencias exactas) a) su imagen de Dios b) los títulos dados a Jesús c) la eclesiología subyacente d) el papel de la Madre de Jesús Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo

¿Cómo sabemos lo que sabemos? La página electrónica Early Christian Writings ofrece una cronología estimada de una serie de autores cristianos, griegos y romanos de los siglos II y III (permite buscar textos, en inglés, por temas [gnósticos, padres apostólicos, apologetas] http://www.earlychristianwritings.com/ En español www.mercaba.org nos ofrece algunos textos pero, sin las ventajas de la cronología. Se aceptan sugerencias de páginas en español que faciliten nuestra investigación La BAC (Biblioteca de autores cristianos) reimprimió los volúmenes con las obras de los padres apostólicos y de los apologetas J. CURTO POLO, “Las persecuciones al cristianismo. La era de los mártires” es un buen trabajo, aunque con una bibliografía un tanto antigua, en www.monografías.com M. SOTOMAYOR (ed.), Historia del Cristianismo: el mundo antiguo, Trotta-Universidad de Granada, 2005 Los mil rostros de la Divinidad El paleocristianismo