Maximiliano correa pico
“Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral.” José Ortega y Gasset
Cuando observamos los esfuerzos que hace el niño pequeño para adecuarse tempranamente a las pautas de conducta que se acostumbran en el medio al que pertenece, lo primero que pensamos es en su deseo de evitar castigos. Sin embargo, no podemos negar la existencia de otros motivos para actuar como lo hace: cuando toma la escoba para ayudar en la limpieza o contesta el teléfono al sonar.
Es muy probable que un niño(a) de 18 meses no puede "saber lo bueno" y "escoger lo bueno." También los niños de esta edad muestran una preocupación por saber entre lo que deben hacer y lo que no deben hacer. Cuando los niños desarrollan la habilidad de hablar y razonar, ellos también desarrollan la habilidad de distinguir entre lo correcto e incorrecto, los sentimientos de otras personas y las posibles consecuencias de su comportamiento. Es en estos primeros años, el deseo por ayudar y vivir dentro de las normas de conducta de quienes les rodean empieza a desarrollarse.
1ª FASE (hasta los 3 años aproximadamente) 2ª FASE (desde los 3 a los 5 años) 3ª FASE (hacia los 7/8 años, hasta los 11/12)
los niños se concentran en simples actividades libres, sin preocuparse por la existencia de reglas. Si reconocen algún límite, únicamente serán los esquemas que han desarrollado hasta el momento, o sea, lo que son capaces de hacer.
Juegan imitando los modelos de los adultos. Ya reconocen la existencia de reglas, que caracterizan como lo más importante, por lo que las consideran fijas e inalterables.
Respetan las reglas pero desconocen su fundamento. Si se les pregunta el por què de una regla, suelen contestar que “porque asì lo dicen las reglas”. Son capaces de comprender que pueden establecerse excepciones mediante acuerdos, pero es difícil que lo logren ya que, puestos a negociar, sólo aceptarán cambiarlas cuando consideren que el cambio les permitirá obtener claras ventajas