EL PERDON
Un camino hacia la sanación emocional
¿Qué es el perdón? Es recuperar la tranquilidad personal. Es responsabilizarse de los sentimientos propios. Es retomar el poder sobre si Es para nuestra sanación, no para quienes nos ofenden. Es una habilidad que se puede aprender. Permite controlar los sentimientos. Mejora la salud física y mental. Ya no se es víctima, se asume una actitud de héroe. Es una alternativa para mejorar nuestra calidad de vida. podemos aprender a perdonar.
¿Qué no es el perdón? No es aceptar la crueldad. No es olvidar que algo doloroso ha sucedido. No excusar el mal comportamiento. No tiene que ser una experiencia sobrenatural. No es negar ni desestimar el dolor. No implica reconciliación con el ofensor. Tampoco significa dejar de sentir.
El perdón… es el sentimiento de paz que va naciendo a medida que el dolor se deja de tomar personalmente, se va asumiendo la responsabilidad por lo sentimientos permitiendo que a pesar de estar pueda decidir lastimarse y afligirse menos. El perdón no modifica el pasado pero cambia el presente.
BENEFICIOS QUE SE OBTIENEN AL PERDONAR Bajo riesgo de tener problemas de salud. Disminución significativa del estrés. Menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La respuesta inmunológica de nuestro organismo se fortalece. Mejor funcionamiento del Sistema Nervioso, Muscular y Cardiovascular. El rencor es un factor asociado a enfermedades cardíacas y al cáncer. Menor riesgo de padecer trastornos mentales Fortalecimiento de la salud mental. A nivel psicológico se desarrollan habilidades para afrontar la vida asertivamente. Aumenta la esperanza, la confianza en sí y el crecimiento personal.
EL RENCOR Una parte importante del perdón es comprender cómo se forman los rencores a partir de tres componentes que provocan dolor y resentimiento: Tomar la ofensa exageradamente personal. Culpar al ofensor por nuestros sentimientos. Crear una historia de rencor.
¿Cómo nacen los rencores? Los rencores nacen al coincidir dos cosas: Algo que no queríamos sucede en la vida. La forma de manejarlo es pensar demasiado en el problema. ¿Cómo asimilar el dolor y no sentir un hondo resentimiento? en algún momento hemos sido o sin embargo algunas personas lo toman mejor que otras. En el fondo de nuestras aflicciones se encuentra el hecho que algo intensamente esperado nunca sucedió o algo que no queríamos que sucediera ocurrió.
¿Cuánto espacio de mis pensamientos le dedico al rencor? ¿Guarda usted rencores? Responda a los siguientes interrogantes: a. Piensa usted más en sus problemas que en sus cosas buenas? b. Cuánto tiempo gasta pensando en sus aflicciones y decepciones? c. Con qué intensidad? d. Piensa usted en esa dolorosa situación más de lo que piensa en las cosas buenas de la vida? e. Al pensar en ello, ¿siente incomodidad física o alteración emocional? f. Cuando hace memoria sobre el particular, ¿lo hace con los mismos pensamientos? g. Repite la historia una y mil veces en su cabeza?
Tomar las cosas personalmente Experimentar disgusto no siempre es negativo, hay momentos en que es útil y necesario sentirse molesto: situaciones de maltrato, vulneración de derechos, hallarse en peligro, entre otras. Sin embargo el uso prolongado del disgusto no conlleva a resultados positivos, generando con el tiempo un profundo rencor. Todo suceso doloroso tiene un lado personal e impersonal. El lado impersonal del dolor se encuentra en dos aspectos: - Darse cuenta de lo común de los sentimientos aflictivos; nada de lo que nos ocurre a nosotros es único. - Comprender que casi todas las ofensas ocurren sin la intención de herir personalmente.
¿Quién tiene la culpa? Cuando se experimenta disgusto se tiende a responsabilizar a otras personas por los sentimientos negativos que se están viviendo en ese momento. Buscar la causa del dolor fuera de sí conlleva de igual manera a encontrar soluciones afuera, es por esto que se empieza a formular una serie de hipótesis que intentan explicar por qué nos estamos sintiendo mal? En el juego de la culpa se empieza con una sensación de bienestar, pero al asignarle la responsabilidad de los sentimientos propios a otras personas, se termina por necesitar de ellas para sentirse mejor.
Culpar de nuestros sentimientos a las personas que nos han lastimado es cederles el poder para controlar nuestras emociones. Recuperar el poder sobre nuestros sentimientos y emociones nos hace personas autónomas capaces de sanar nuestras heridas y por ende superar el dolor. Qué le aporta a mi bienestar físico y psicológico el apego por la culpa a personas que no se interesan o preocupan por mí?
Herir te hace menos que tu enemigo; la venganza te hace igual; el perdón te hace más. Benjamín Franklin
CONSTRUIR UNA HISTORIA DE RENCOR –Es otro paso hacia la creación de resentimientos en nuestra vida. –¿Cómo saber si estoy construyendo una historia de rencor? –¿Cuenta su historia a diario hasta el punto que se la ha contado en varias ocasiones a la misma persona? –¿Cuando habla de esa situación termina por alterarse y perder la tranquilidad? –En ocasiones le reclama a la persona que le hirió aunque no este presente? –Ha deseado no repetir más la historia pero de nuevo lo hace? –Siempre piensa en cuánto daño le hicieron y lo que perdió? –Ha permanecido intacta su historia hasta el día de hoy?
Perdonar: una decisión personal El perdón es una alternativa para recuperar la estabilidad emocional, mejorar la salud física y superar el dolor. El camino hacia el perdón requiere una preparación previa que implica: a) Identificar los sentimientos que se experimentan frente a lo ocurrido. b) Conocer la causa que originó el dolor. c) Socializar este hecho doloroso con alguna persona cercana.
¿Cómo desarrollar mi destreza para perdonar en el diario vivir? Aprender a centrar la atención en los aspectos positivos de la vida: Las personas que nos aman, que nos han amado y las que hemos amado. Agradecer por todas las posesiones materiales que facilitan la vida así como por los alimentos, el vestuario, el empleo, entre otros. Disfrutar de todos lo que nos rodea, detallando formas, colores, sonidos, olores. Llevar a la práctica actividades que disfrutamos realizar solos como leer, pintar, escuchar música, etc.
Aquel que no puede perdonar a otros destruye el mismo puente por el que debe cruzar, pues todo hombre tiene la necesidad de ser perdonado. Lord Herbert