SEXUALIDAD Y DIVERSIDAD DE ORIENTACIONES SEXUALES Paloma Ruiz Román

¿Cómo ha llegado a existir la Homosexualidad?

Personas diferentes tienen naturalmente una gama íntegra de gustos y deseos sexuales diferentes; lo que los seres humanos hemos hecho es categorizarlas de un modo determinado (género del deseo). Los deseos mismos han sido producidos socialmente; la categoría no solamente agrupa los deseos, los crea. El sociólogo Jeffrey Weeks escribe: “Los procesos sociales construyen subjetividades, no solamente en cuanto categorías, sino en el nivel de los deseos individuales.” 1. Establecemos continuamente categorías para ubicarnos en el mundo y ubicar a los demás. Es una especie de “economía cognitiva” con la que nos resulta más fácil organizar a las personas diferenciándolas entre sí. La problemática se plantea cuando categorizamos a partir de unas características concretas y no de otras, estableciendo juicios de valor. Por ejemplo: en lugar categorizar sobre gustos (como la comida, la hora en la que nos gusta ducharnos, etc.), la altura de las personas…. Categorizamos diferenciando el “objeto” de deseo, es decir, formando las categorías heterosexuales, homosexuales y bisexuales. A su vez, dotamos a esas categorías de un valor, asumimos que unas entran dentro de la norma y otras no, dándoles valores positivos y negativos. 2. No sólo categorizamos a partir de nuestros deseos, nuestra sociedad también crea y condiciona cuales van a ser esos deseos. Desde que nacemos, a partir del sexo designado en nuestro nacimiento, nos enseñan que nuestro deseo debe dirigirse hacia el sexo contrario. Esto no ocurre sólo en la familia, también lo hace la sociedad a través de los medios de comunicación, la educación, el cine, etc.

Por tanto, ¿cómo ha llegado a existir la Homosexualidad?

Apareció porque nosotros la hicimos aparecer Apareció porque nosotros la hicimos aparecer. Creamos la categoría y le dimos la importancia que parece tener; juntamos una serie de prácticas y gustos, les dimos un nombre único, y postulamos que tenía profundidad psíquica. Esta diapositiva refuerza las ideas planteadas en la diapositiva 3.

¿Qué es el sexo. , ¿qué es el género. , ¿qué es la orientación sexual ¿Qué es el sexo?, ¿qué es el género?, ¿qué es la orientación sexual?, ¿de qué manera estos conceptos se entrelazan en nuestra sociedad? Una vez respondidas las preguntas por la clase, la idea es ver cómo, en la sociedad actual, se condicionan unos elementos a otros. De esta manera, es decir se llega a la heteronormatividad, así como a unos roles de género inmutables y diametralmente opuestos que desembocan en individuos encorsetados a través de su sexo.

Dos grandes líneas teóricas sobre la sexualidad Esencialista: se valora la diferencia sexual que está incardinada en las diferencias anatomofisiológicas entre hombres y mujeres, que a su vez se inscriben en nuestra psique construyendo sujetos sexuados femenino y masculino. Construccionista: las diferencias entre hombres y mujeres están construidas culturalmente. El género es la clave diferenciadora de patrones, roles, conductas, expectativas y demandas hacia los sujetos sexuados en femenino y masculino. Estas dos grandes líneas pueden considerarse las dos grandes líneas de pensamiento que la sociedad actual tiene en relación a la sexualidad de las personas. El objetivo es desmontar la teoría esencialista reforzando la idea de que la forma en la que conceptualizamos (y por ende vivenciamos) nuestra sexualidad está más condicionada por las normas culturales y sociales de cada época y sociedad concreta. Esencialista (basada en lo biológico). Tiene una menor base teórica (como se puede observar), pero socialmente continúa prevaleciendo. Por tanto, se caracteriza por estas características: Posiciona la Sexualidad como fuerza natural que existe con anterioridad a la vida social y que da forma a las instituciones como si fuera algo inmutable, asocial y transhistórico Identificación de un determinado tipo de genitales como fundamento generalizado de clasificación y diferenciación social y cultural. Reducción de la definición de sexualidad que comienza y termina en el momento del nacimiento, manteniéndose estable durante toda la vida Sexualidad normativa para todas las personas fundamentándose en la idea de complementariedad hombre- mujer. La posesión de unos órganos genitales masculinos o femeninos, a su vez, determina la forma en la que deben comportarse hombres y mujeres (roles de género), cuáles son sus prácticas sexuales adecuadas y cuál es la orientación sexual correcta. Construccionista: Si comportarse masculina o femeninamente varía según las culturas, eso obliga a concluir que ser “hombre” o ser “mujer” es un aprendizaje, un adiestramiento, todo un estilo de vida que implica cambios diferentes en la manera de vestir, de moverse, de peinarse, de gesticular, de mirar y de relacionarse con los otros, conceptualizar el cuerpo, así como nuestras prácticas sexuales”. La fuerza de las normas culturales a la hora de fijar pautas de comportamiento cuestiona la universalidad de los roles masculino/ femenino ya que la conducta socialmente correcta para hombres y mujeres ha variado y varia mucho según el contexto socio cultural.

Nos han enseñado a asociar sexo con género y orientación sexual: De este modo la Heteronormatividad se construye en nuestra sociedad: crea sujetos sexuados masculinos y femeninos a través de sus órganos genitales y los obliga a relacionarse con el sexo contrario. Una vez que queda clara la manera en la que se construye la sexualidad de las personas, es más fácil entender cómo en esta sociedad se no conduce hacia la norma heterosexual. Hay que reforzar, por tanto, que la posesión de unos órganos genitales de manera natural no indica cómo debemos comportarnos, pero socialmente se nos enseña que la posesión de un pene debe conllevar obligatoriamente un comportamiento masculino y la posesión de una vagina comportamientos femeninos. A su vez, socialmente se nos enseña que debemos relacionarnos sexualmente con el sexo contrario, como parte de este sistema normalizado. El no cumplimiento de estos modelos origina encontrarse fuera de la norma establecida y, por tanto, la exclusión del discurso hegemónico.

Nuestra sexualidad está condicionada por la cultura mucho más que por la biología. A partir del momento en que nuestros cuerpos son nombrados como femeninos o masculinos, la sociedad determina qué comportamientos son aceptables o no, y somos las personas quienes rechazamos o aceptamos estas normas que han sido construidas de manera arbitraria, y no natural. El deseo sexual y los afectos de las personas, a su vez, pueden no ser estables ni inmutables, sino que pueden evolucionar a lo largo de su vida: la sexualidad ha de entenderse como proceso más amplio. Reforzamos, por tanto, la idea de construcción a través de la cultura, viendo como somos nosotros quienes rechazamos o no esa norma construida, a pesar de suponer el distanciamiento o la exclusión. A su vez, la sexualidad puede cambiar, es algo mucho más maleable, que no tiene por qué mantenerse estable toda la vida.

Construcción del género y la orientación sexual: líneas antropológicas La antropología puede servirnos para entender cómo el género y la orientación sexual son construcciones socioculturales Ejército de Sudan meridional Nueva Guinea Vírgenes juradas de Albania Chicas de Irán Antigua Grecia De la misma manera que lo que significa ser hombre y ser mujer ha variado mucho a los largo de la historia (los comportamientos que se consideran normales para una mujer y un hombre no son iguales, por ejemplo, en la edad media y actualmente), también las diferentes culturas establecen de manera diferente las conductas “adecuadas” o “normales” para hombres y mujeres así como la forma de relacionarse sexualmente con los distintos sexos. *Ejército de Sudan meridional: Tenían un ejército permanente formado por guerreros y jóvenes aprendices. Los guerreros vivían durante el periodo de formación en el campamento militar, donde tenían relaciones con sus aprendices por la noche. Posteriormente estos aprendices se convertían en guerreros y con los nuevos aprendices, además de enseñarle las artes bélicas, mantenían relaciones sexuales. *Nueva Guinea: Las relaciones homosexuales de chicos y jóvenes también forman parte de un prolongado rito de paso que convierte a los niños en varones y fornidos guerreros. Existe en ellos la creencia de que es el semen el que hace a los hombres precisamente eso, hombres, y cuanto más semen se posea, mejor guerrero y más varonil será. Y la mejor forma de obtenerlo es tragando el de otros hombres y guerreros de mayor categoría a través de una felación. Por este motivo, posteriormente en sus relaciones matrimoniales, cuidan mucho no “malgastarlo” o dar demasiado, ya que con ellos sus mujeres podrían adoptar caracteristicas propias de los hombres. *Vírgenes juradas de Albania: En las montañas del norte de Albania, las mujeres no pueden votar en las elecciones locales, no pueden comprar tierras, se les prohíbe el acceso a numerosos oficios; en muchos establecimientos incluso ni siquiera pueden entrar. Sus leyes se rigen por el Kanun para el que "una mujer es un saco hecho para aguantar". Las Vírgenes Juradas, son mujeres que asumen el rol social de hombres. Esta práctica se rige por el código de "Kanun" por el cual un grupo determinado de mujeres, hacen un juramento ante el consejo del clan o del pueblo, aunque algunas lo hacía en privado, de permanecer vírgenes toda la vida a cambio del derecho a vivir como hombres. Se cortan el pelo, visten como hombre, pueden beber alcohol y trabajar en oficios masculinos como pastores o camioneros e incluso líderes políticos. Pueden empuñar un arma en defensa del honor de la familia si se veía afectado La práctica se remonta al menos al siglo quince. Las vírgenes juradas surgieron para emergencias: Si moría el patriarca de la familia y no había otro hombre para reemplazarlo, se necesitaba la regla de que una mujer podía en ese caso asumir la jefatura de la familia. Con los años las mujeres se convierten en vírgenes juradas por diferentes motivos. Algunas prestaban el juramento cuando moría el patriarca de la familia. Otras juraban motivadas por un espíritu de independencia, y otras porque es el único modo de eludir un matrimonio convenido sin hacer caer en desgracia a la familia del novio elegido *Chicas de Irán: En un país donde las muchachas y las mujeres deben cubrirse la cabeza, así como las formas de su cuerpo desde la pubertad, algunas niñas han tomado la decisión de parecer niño. Cortan su cabello a rape, visten ropas holgadas y hablan lo menos posible. No es un acto de rebelión al estilo de las feministas occidentales, quienes muestran su determinación contra el sistema. Más bien es un fenómeno de las clases bajas, donde se percibe que este disfraz les confiere algún grado de libertad y protección que no podrían tener como mujeres. De este modo intentar evitar de forma más exitosa ser violadas o agredidas y caer víctimas de los grupos que las prostituyen. *Antigua Grecia: En el siglo V la homosexualidad masculina y femenina no sólo era permitía, sino incluso valorada y exaltada. La orientación sexual no se concebía, por tanto, como identificador social. Más bien se trataba de una bisexualidad ya que se establecian relaciones matrimoniales, que no tenían porqué competir con las relaciones homosexuales más o menos esporádicas.

Teoría del continuo. Alfred Kinsey Masculino _______________ Femenino Heterosexual_______________ Homosexual Las personas nos encontraríamos de manera natural distribuidas por los distintos puntos del continuo. Fuera de los condicionamientos y aprendizajes socioculturales que recibimos desde que nacemos, nuestra sexualidad no tendría porqué estar sujeta a categorías cerradas y diametralmente opuestas tales como masculino – femenino y heterosexual – homosexual.

Masculino _______________ Femenino Heterosexual_______________ Homosexual El aprendizaje social es el que nos conduce a posicionarnos en los extremos del continuo, patologizando a quienes se encuentran o mueven en las partes más o menos intermedias. La categorización y diferenciación (en términos de valor) de las sexualidad provoca sujetos excluidos y patologizados. De este modo estos sujetos vivencian menores derechos y libertades que los encontrados dentro de la norma. No fue hasta los 70´ cuando la homosexualidad se eliminó del DSM – IV (manual diagnóstico y estadístico de trasntornos mentales) y hasta los 90´ cuando la ONU la eliminó como trastorno mental. La herencia de estas ideas continúa aún vigente en muchos círculos con las inevitables consecuencias de la demora en consecución de derechos igualitarios.

La exclusión del discurso hegemónico de las orientaciones sexuales que se salen de la norma, provoca conceptualizar socialmente estas sexualidades de diferentes formas: A partir de esta diapositiva se van a enumerar algunas de las consecuencias de conceptualizar la homosexualidad masculina y femenina de manera diferente, por lo que surgen ideas y tendencias en el imaginario colectivo sobre cómo son estas sexualidades

Se tiende a asociar prácticas sexuales concretas con orientaciones sexuales concretas. La norma heterosexual relaciona deseo con erección y penetración, excluyendo o subordinando otras formas de experimentar placer Debe haber un hombre y una mujer, realizar el coito y eyacular para que la relación se considere sexual y completa. Por ejemplo, se tiende a pensar en el coito en heterosexuales, el sexo anal el gays y el tribadismo en lesbianas. En lugar de ver personas con cuerpos erotizados en su totalidad y con múltiples capacidades para experimentar placer, vemos cuerpos fragmentados para la sexualidad, en la que las prácticas sexuales se identifican con orientaciones a través de dicha fragmentación. (Dándole, por supuesto, mayor valor y “dignidad” a unas prácticas que a otras, dependiendo de las partes del cuerpo (fragmentos) que intervengan) Hasta que no se realiza el coito se considera que se están realizando preliminares y hasta que el hombre no eyacula, se considera que el sexo no está completado.

Tendencia a pensar que las relaciones lesbianas están más limitadas por la falta de un pene y limitan, por tanto, sus encuentros sexuales al sexo oral y/o al uso de juguetes sexuales Tendencia a pensar que el las relaciones gays uno hace el papel de activo y otro de pasivo. De este modo se intenta identificarlas con las relaciones heterosexuales. Están claras

Tendencia a pensar que las relaciones lesbianas están más basadas en el amor que en el sexo, ya que son dos mujeres y no existe el varón activo. Considerar que las relaciones homosexuales son relaciones de segunda categoría Está claro

Algunas consecuencias Menor investigación en temas de salud sexual y prevención de ITSs en lesbianas y gays. Menor atención por la falta de desconocimiento en temas de maltrato entre parejas del mismo sexo. Reducido material educativo y de referencia en torno a la sexualidad de estos grupos. Existen muy escasos artículos e investigaciones dirigidas a estudiar o incluir aquello que está relacionado con la sexualidad no normativa. De esta manera se mantiene la exclusión contextos sociales, educativos, la medicina (ginecología), la política, etc--. Es un círculo que se retroalimenta: están excluidos del discurso hegemónico por lo que no se dirige la atención hacia estas sexualidades. Del mismo modo, al no existir interés por estas sexualidad, no se trabaja para ello y se invisibiliza, excluyéndola así del discurso.

Derechos y legislación La homosexualidad fue eliminada en 1973 del DSM-IV y la ONU la eliminó como trastorno mental el 17 de mayo de 1990. La homosexualidad en España no ha tenido un tratamiento uniforme y se ha adaptado en cada época a las ideas y condiciones reinantes El DSM es el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales El 17 de mayo es considerado por ello el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.

Desde 2005, España es uno de los pocos países del mundo que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y tiene una de las legislaciones más progresistas en cuanto a temas que afectan a la comunidad LGBT. LGTB: lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (Actualmente algunos grupos incluyen las siglas Q de “queer” o la I de intersexual)

Actualmente en España En torno a la Homosexualidad existe: Una protección legal contra la discriminación Laboral Bienes y servicios Protección legal de pareja: Acceso igualitario a la unión civil Matrimonio entre personas del mismo sexo Derechos reproductivos y de adopción Acceso igualitario a la adopción Derecho de adopción conjunta Acceso igualitario a técnicas de reproducción asistida Derechos de género Cambio de sexo y/o género legal Cambio de sexo y/o género en documentación Es cierto que teórica y legalmente la homosexualidad disfruta de estos derechos igualitarios. No obstante, en la práctica, muchas personas se encuentran con numerosos obstáculos a la hora de llevar a cabo la consecución efectiva de sus derechos, siempre a expensas de las los valores y posicionamientos individuales de las diferentes comunidades y de las personas por las que tengan que pasar los trámites burocráticos.