Queremos agradecer… a Dios AUTOMATICO

aquellas cosas que nunca pedimos,

pero que están a nuestro alrededor…

El aroma de los colores.

La textura de la vida.

El perfume de la noche.

La música del atardecer.

La sangre de la tierra.

Y la hermosa puesta de sol. ¡GRACIAS, OH DIOS!

Las hermanas que integramos este año 2009, la comunidad reina de la Paz en la cuidad de Cobán A.V. de Guatemala, agradecemos a Dios su presencia y acompañamiento durante todo este año y queremos compartir con ustedes algunas de las actividades que hemos realizado y nuestras vivencias.

Iniciamos este año, acompañando a nuestras hermanas: Inés, Norma y Gudelia a su nueva comunidad en el Durazno, con la esperanza de que su presencia en la Diócesis de Jalapa fuera de mucho fruto, especialmente entre las mujeres en el Nuevo Proyecto Pastoral congregacional que se iniciaba.

Fue para nosotras una gran esperanza esta nueva presencia, pues como todas saben apostamos por darle a nuestro trabajo pastoral un nuevo giro de presencia eclesial Guadalupana Benedictina a favor de la liberación humana y cristiana de la mujer.

Se clarificó la opción por los jóvenes indígenas abriendo nuestras puertas y remodelando algunos espacios de la casa… …para recibir a varios jóvenes indígenas del Ixcán, departamento del Quiché, que desean superarse profesionalmente en sus estudios universitarios.

Estos jóvenes en su mayoría son hij@s de los retornados guatemaltecos que estuvieron refugiados en la frontera de México en el tiempo del conflicto armado,

También son jóvenes de las Comunidades de Población en Resistencia que nacieron y sobrevivieron en su niñez en las montañas y que ahora, gracias al apoyo de becas de los P. Jesuitas tienen la oportunidad de superarse.

Nuestro trabajo es de acompañamiento y tutoría para que su formación sea integral desde una clara identificación indígena cristiana y profesional.

Se continuó el acompañamiento a un grupo de mujeres que semanalmente comparten su vida y reflexión cristiana. Este grupo ha cumplido 3 años de haberse integrado y ha sido un espacio de enriquecimiento y crecimiento en la fe.

Es importante señalar que llegan a reunirse hasta 3 o 4 generaciones de mujeres, pues participan la abuela, la madre, hij@s y hasta niet@s. El mes esta repartido semanalmente en: Lectio Divina, estudio bíblico y espacios para compartir la alegría, los dolores, penas, angustias y en general la vida personal y familiar que como mujeres enfrentan.

Es para nosotras muy importante este grupo que tiene por nombre “creciendo en la fe”. El testimonio de estas mujeres es profundo y nos motiva también a aceptar nuestras debilidades y fortalecimiento como comunidad.

Se continúa colaborando en la educación de la fe en una escuela primaria oficial una vez por semana atendiendo a niños y niñas bajo un programa diocesano de catequesis

Nuestra presencia mensual a la Aldea Nuevo Porvenir continúa viva.

Esta aldea está integrada por retornados, gente que también vivió en Mexico en tiempo del conflicto armado y que eternamente expresan su agradecimiento a la Iglesia de México, por su solidaridad y apoyo.

Siempre somos bien recibidas por toda la comunidad y aunque nuestra presencia es mensual y en Semana Santa siempre tenemos algo que compartir y mucho que recibir de la fe, organización y superación de todo el pueblo.

El trabajo que se realiza en la imprenta ha empezado a superar una etapa de crisis financiera que se vivió en los últimos años. Trabajo, gracia a Dios no falta apoyando la evangelización a través de la impresión de catecismos, folletos, block de notas, etc., tanto en castellano como en Q’eqchí

Muy importantes han sido los trabajos que se han elaborado a favor de la conciencia ecológica a través de diferentes organizaciones que la promueven.

Somos conscientes que no es un ingreso económico alto para la comunidad, nos alegra el saber que genera empleo para algunas familias y es un medio eficaz para cooperar en la construcción de Reino.

Nuestra comunidad, está siempre abierta para recibir a quien necesita hospedaje o un espacio para retiro, descanso, reuniones, convivencias o estudios, y nos sentimos bendecidas por Dios por la diversidad de personas que tocan nuestras puertas.

Especialmente este año, pudimos ser apoyo, impulso y fermento en la Pastoral juvenil de la zona urbana de la Alta Verapaz.

La realización en el mes de julio del Encuentro Juvenil de la Zona Nororiental (5 Diócesis) con sede en Cobán, fue cúspide del acompañamiento comunitario que se realizó a favor de la juventud.

L@s jóvenes quedaron fortalecid@s en sus grupos y con mayor claridad de ser llamd@s y enviad@s a ser luz y esperanza en sus departamentos, aldeas y ciudades.

Este mes fue también el doloroso parto que dio a luz una nueva responsabilidad en la congregación a nuestra hermana Margarita Juárez, quien compartió su vida en esta comunidad y durante 7 años impulsó con mucho entusiasmo y claridad el proceso de la pastoral juvenil y ahora se retiraba, dejando en manos de l@s jóvenes la responsabilidad del proceso iniciado.

Como hermanas estamos muy agradecidas con ella por su presencia, apoyo e impulso a la comunidad y ministerio pastoral en este país, valoramos su capacidad organizativa e impulso a la vida misionera y confiamos que junto con las hermanas del equipo general de la Congregación, continúe impulsando y motivando a todas las hermanas en la espiritualidad Guadalupana Benedictina.

De acuerdo a nuestros sueños congregacionales, el próximo año queremos apoyar e impulsar la pastoral vocacional (ya hemos iniciado)

con la elaboración de un plan de acompañamiento y discernimiento vocacional para jóvenes y señoritas, en coordinación con diferentes hermanas y hermanos.

Concluimos este año, celebrando en comunidad de hermanas y del barrio LAS ALEGRES POSADAS DE LA ZONA 3 DE COBÁN, que desde que se llegó a este lugar se acompañan con mucha alegría y participación.

Somos conscientes que la nueva etapa que estamos viviendo en la congregación nos desafía como comunidad a ser protagonistas del cambio que deseamos desde nuestro Carisma y esperamos que los SUEÑOS CONGREGACIONALES que nos hemos propuesto se hagan realidad con el apoyo mutuo a través de la oración, el trabajo y la comunicación.

Con cariño y esperanza sus hermanas: Guadalupe, Carmela, Ma. del Carmen y Margarita

Iniciemos este Año Nuevo con Alegría y Esperanza FELICIDADES