Lo puberal y el proceso adolescente Licda. Andrea Vargas

PROFESORA LICDA. ANDREA VARGAS ROSAL Psicóloga Clínica (Universidad Francisco Marroquín) Posgrado en Clínica Psicoanalítica con Niños y Adolescentes (Universidad de Buenos Aires) Especialización en Prevención y Asistencia Psicológica en Infancia y Niñez (Universidad de Buenos Aires)

Pubertad  Proceso mediante el cual la persona alcanza la madurez sexual y la capacidad para reproducirse.  Desarrollo físico  Cambios hormonales  Características sexuales primarias y secundarias  Actividad física, sueño y nutrición

Adolescencia  Desarrollo cognitivo  Operaciones formales  Desarrollo moral: nivel moral posconvencional  Temas educativos y vocacionales

 Desarrollo psicosocial  Identidad versus confusión de identidad  Identidad sexual  Relaciones con la familia y los pares  Adultez emergente

La adolescencia Le Breton la define como un suspenso cargado de intensidad entre dos etapas de la existencia, momento de desprendimiento de los valores infantiles y de acercamiento progresivo a los rituales y valores adultos.

Sociedades modernas y postmodernas Waserman sostiene que es en las sociedades modernas y postmodernas, en donde se produce un corte generacional que diferencia una generación de la otra, aparece de esta manera, el llamado “mundo adolescente”, el cual fija los modos de exploración y transición, modos que cuestionan tajantemente las propuestas que el mundo adulto propone para convertirse en uno de ellos.

Términos que NO son sinónimos  La pubertad es un acontecimiento que ocurre en el cuerpo biológico y que desborda al aparato psíquico, de ahí la importancia de inscribirla y metabolizarla.  Lo puberal son los trabajos de escritura a nivel pictogramático de la pubertad, la constitución de la unidad narcisística puberal basada en la complementaridad de los sexos y la genitalización del complejo de Edipo.  La adolescencia se refiere al pasaje a lo extrafamiliar, a la definición de la identidad sexual y al encuentro intersubjetivo con el otro adecuado.

Incorporación y homogenización de lo nuevo, lo distinto, lo hetero: 1. Lo intrasubjetivo: cambios corporales. La subjetividad requiere de trabajos de integración psicosomática y que no alcanza con el decurso del proceso de maduración biológica per se para que ésta se dé por establecida.

Es común en los años de pubertad y adolescencia la aparición de fenómenos de alteración de funciones corporales, tales como trastornos alimentarios, las actuaciones sobre el terreno de lo corporal como automutilaciones y las diversas marcaciones sobre la superficie de la piel.

2. Lo intersubjetivo: coetáneos y con quienes se comparte un período histórico- político- social. Uno de los trabajos de la adolescencia es escribir intrapsíquicamente la categoría del nosotros, la cual estaba esbozada en el niño, pero es en la adolescencia cuando toma otras proporciones. En el adolescente la cuestión del ser reconocido por sus pares e, incluso, de ser admirado por ellos es fundamental.

Cuatro agentes de subjetivación no familiares:  La banda como grupo y alguna de sus figuras como individuo, como ideal.  Los pares y los amigos.  Toda la dimensión contemporánea de lo tele- tecno- mediático, la cual vulnera la distinción clásica entre lo familiar y lo no familiar, así como, entre realidad y ficción.  Otros adultos, no de la familia, que están en ciertas posiciones en relación al campo de los adolescentes.

3. Lo trans- subjetivo: conexión con las generaciones precedentes. Reacomodamiento que la adolescencia implica por sus posibilidades de fecundación y procreación, impone al psiquismo el trabajo de simbolizar un nuevo emplazamiento generacional. Cabe mencionar que el corrimiento generacional requiere la metabolización del deseo de muerte y asesinato de los progenitores como operaciones simbólicas.

Nuevo registro de la temporalidad: construirse un pasado posibilita imaginar un futuro. Así, el devenir en cuanto proyecto identificatorio es a partir de ligaduras con la genealogía y con la sucesión generacional. Grassi amplía que los referentes simbólicos de la identidad (nombre, apellido, filiación, pertenencia a un sexo, a un grupo de origen, a una generación) son resignificados. Así, los nexos con la historia libidinal infantil, con la historia de las relaciones parentales y con la genealogía entran en un proceso de historización que demanda construirse un pasado.

Inmadurez adolescente La pubertad es un estado de confusión, duda y abatimiento, asimismo, afirma que los tropiezos del niño o la niña púber no son signo de enfermedad. Enfatiza que el paso del tiempo es importante; es decir, que el adolescente no debe ser curado como si estuviera enfermo (lo cual no significa que no pueda haber enfermedad durante la adolescencia).

La adolescencia es un período de maduración que se realiza en compañía de quienes están pasando por el mismo trance. El adolescente es inmaduro. La inmadurez es un elemento esencial de la salud en la adolescencia.

La inmadurez es una parte preciosa de la escena adolescente. Así, contiene los rasgos más estimulantes de pensamiento creador, sentimientos frescos e ideas para una nueva vida. La sociedad necesita ser sacudida por las aspiraciones de quienes no son responsables. Si los adultos abdican, el adolescente se convierte en un adulto en forma prematura, y por un proceso falso. Es decir que si los adultos abdican, los adolescentes tienen que saltar a una falsa madurez y perder su máximo bien: la libertad para tener ideas y para actuar por impulso.

En “El concepto de individuo sano”, Winnicott teoriza que a los catorce años se le impone al adolescente la tarea de tolerar la interacción de varios fenómenos dispares: su propia inmadurez, los cambios que trae la pubertad, su idea del sentido de la vida, sus ideales y aspiraciones, a lo que se añade la desilusión personal respecto del mundo de los adultos, que para ellos es esencialmente un mundo de valores falsos y de desatención de lo que realmente importa. Afirma que cuando abandonan esta etapa, los adolescentes comienzan a sentirse reales, adquieren un sentido del self y un sentido de ser.

Bibliografía  Grassi, Adrián (1998): La investigación histórica familiar infantil.  Gutton, Philippe (1999): Lo puberal, Buenos Aires, Paidós.  Rodulfo, Ricardo (2004): Un nuevo acto psíquico: la inscripción o la escritura del nosotros en la adolescencia. El psicoanálisis de nuevo, Buenos Aires, Eudeba.  Winnicott, D. W. (1993): El concepto de individuo sano. En el hogar nuestro punto de partida, Buenos Aires, Paidós.