El Príncipe Nicolás Maquiavelo Juana Esperanza Potes Romero María Alejandra Zúñiga Nicolás Canal

Nicolás Maquiavelo Nació el 3 de mayo de 1469 y murió el 21 de junio de 1527 en Florencia Diplomático, filósofo político y funcionario público Permaneció varios años laborando en la cancillería y en múltiples cargos públicos hasta el regreso de los Medici, tras el cual fue exiliado de Florencia al ser acusado de conspiración En 1513 escribe El Príncipe a modo de regalo hacia la familia Medici buscando una amnistía de parte de estos y lograr retornar a Florencia y a sus labores en política

Vida y contexto Su padre y su madre fueron los que en un principio lo indujeron a las letras. A diferencia de muchas personas de la época Maquiavelo sabía leer y escribir factor que le abrió las puertas y le introdujo al mundo de la política a través de los libros. Maquiavelo, al servicio de la República, tenía que encontrarse con múltiples personas, conociendo los ámbitos de la política, de allí surgieron muchos conocimientos entre ellos acerca del arte de la guerra factor clave en la época por ser el medio para expandir su territorio símbolo de poder.

El Príncipe Es un corto escrito en el cual Maquiavelo expresa lo que, a través de una larga experiencia, ha observado acerca de los principados y la conservación del poder sobre los mismos. Es una obra que ha recibido múltiples críticas al igual que alabanzas, generó el surgimiento de términos como “Maquiavelismo” y lo “Maquiavélico” los cuales fueron usados por muchos de manera despectiva, pero por otros cuantos como símbolo de la genialidad. Significó una ruptura con el pensamiento de Estado antiguo tan ligado a la Religión y el Derecho natural.

I. Las Repúblicas o Principados “Todos los Estados, todos los dominios que han tenido y tienen soberanía sobre los hombres, han sido y son Repúblicas o Principados” Principado: Una forma de gobierno en la cual el jefe de estado es un príncipe soberano

Principados Hereditario Mixto Misma Lengua Diferente Lengua Nuevo Armas propias/ Virtud Armas ajenas/ Fortuna Crímenes Civil Eclesiástico

II. El Arte de la Guerra Clases de milicias Las formas de ataque y defensa pueden ser necesarios en los Estados. Las tropas con las que el príncipe defiende sus Estados son PROPIAS, MERCENARIAS O MIXTAS

Mercenarios Auxiliares Útiles y peligrosos, ambiciosos y violentos Existe desconfianza por parte del príncipe hacia estos Tienen poca disciplina, entre los amigos son violentos pero frente al enemigo son cobardes Mercenarios Son tropas que se le piden a un príncipe poderoso para que los socorra o los defienda Si se pierde, las tropas quedan derrotadas; si se gana, quien las solicita las convierte en prisioneros Auxiliares

“Todo príncipe prudente ha desechado estas tropas y se ha refugiado en las propias y ha preferido vencer con las suyas a hacerlo con otras” “Las armas ajenas oprimen al príncipe, sin milicias propias no está seguro”

Deberes de un Príncipe Les corresponde ser ordenado y disciplinado. “Un príncipe durante los tiempos de paz debe ejercerse más que en los tiempos de guerra” Lo ejerce de dos maneras: Acción: se debe ejercitar y mantener organizadas las tropas. Estudio: Se deben estudiar las acciones de guerra de hombres ilustres, para conocer cómo se conduce a la guerra. Analizar victorias y derrotas. “Un príncipe prudente no permanece inactivo nunca en tiempos de paz, hacer acopio a sus enseñanzas para valerse de ellas en la adversidad, a fin que lo halle preparado para resistirle”

Liberalidad/ Parsimonia Alabados/ Censurados Liberalidad/ Parsimonia No ser Despreciado ni Odiado Crueldad/ Clemencia

III. Alabados o Censurados ¿Cómo debe comportarse un príncipe en el trato de sus súbditos y amigos? Para no marchar hacia la ruina un príncipe debe aprender a no ser bueno y así definir cuando es necesario usar esta capacidad. Los príncipes pueden ser censurados o alabados, pero muchas veces si se comportan de cierta manera con el fin de recibir elogios puede ser llevados a la ruina y podrían perder su Estado.

IV. De la Liberalidad y la Parsimonia ¿Ser generoso o ser tacaño? A un Príncipe no le debe importar el ser tildado de tacaño ya que en caso de una invasión tiene recursos para defenderse en las guerras sin tener la necesidad de gravar a su pueblo aún más y sin caer en la pobreza. Es mejor ganarse la fama de tacaño que no está ligado al odio que ser liberal e incurrir en la fama de rapaz que sí genera odio.

V. De la crueldad y la clemencia/ Amado o Temido Todos los príncipes desean ser tenidos por clementes y no por crueles. No debe preocuparse por que lo acusen de cruel. Debe ser cauto en el creer y en el obrar. No debe tener miedo de sí mismo. “Surge la cuestión, si vale más ser amado que temido o temido que amado pero es difícil unirlas y siempre una va a estar por encima de otra” El príncipe debe hacerse tener de modo que evite el odio.

VI. No ser Despreciado ni Odiado El príncipe debe evitar el odio de sus súbditos, absteniéndose de usurpar los bienes del pueblo pues así la mayor parte de ellos viven contentos y solo se luchara contra la avaricia de unos pocos. El príncipe debe evitar ser despreciado y tachado como un hombre débil y sin criterio mostrando ante sus súbditos su autoridad y sobre todo su firmeza a la hora de tomar una decisión.

Opciones que toman algunos Príncipes: Inútiles o Útiles Algunas Decisiones: Desarmar a sus súbditos Mantener divididas las ciudades conquistadas Ganarse a los sospechosos Construir fortalezas Destruir fortalezas

Moralidad y Estado Estado como ente amoral, centralizado, soberano y fuerte; unido, protegido y con aras a la expansión