*J. L. Espinoza, A. Palacios y R. Ortega PANORAMA HISTÓRICO DEL DESARROLLO DEL GANADO BOVINO CRIOLLO EN BAJA CALIFORNIA SUR *J. L. Espinoza, A. Palacios y R. Ortega

Introducción

Objetivo Hacer una descripción ordenada de la evolución que ha tenido el ganado bovino Criollo en Baja California Sur

Revisión de Literatura

Martínez-González (2003) Desde el punto de vista histórico, en el Continente Americano no existían razas autóctonas de bovinos, ya que los únicos bóvidos que había hasta antes de la llegada de los españoles eran los bisontes americanos o cíbolos (Bos bison).

1493-1496 Ortíz, 2001 Ortíz, 1998

Retinta Se señalan las razas Retinta, Rubia Gallega y Berrenda en colorado como las principales, y que por estar próximas a los puertos de salida para América fueron las bases de la ganadería iberoamericana (Beteta, 2002). Rubia Gallega Berrenda

Palmeña Las razas procedentes de la Islas Canarias como la Palmeña y Canaria también aportaron su genética en el ganado Criollo (Beteta, 2002). Canaria

Durante más de 30 años, desde la primera llegada de los vacunos, permanecieron en Santo Domingo (La Española) reproduciéndose sin control alguno de selección Originando diversidad racial, coincidente en la determinación de grandes encornaduras sobre cuerpos poco desarrollados.

1521 1493-1496 1510 Ortíz, 2001 Ortíz, 1998

Después de la domesticación de 1512 1521 1530 1565 159-- 1769 (Guevara, 2001) 1697 1763 (Burrus, 1966) Después de la domesticación de los animales durante el neolítico quizá no haya en lo que pudiéramos llamar Historia de la Ganadería un fenómeno biológico de tanta importancia como el poblamiento pecuario (en 50 años) de casi todo el continente americano (Tudela, 1993)

(Rouse, 1981) Con frecuencia, muchas cabezas de ganado fueron abandonadas o se escapaban al monte, donde se multiplicaron y vivieron en estado silvestre.

Historia de la ganadería hispanoamericana (Tudela, 1993) El rápido incremento de los ganados en tierras Americanas, tanto de los mansos como de los cimarrones, llegó a revestir en algunas regiones el carácter de verdadera plaga, al destruir cultivos y al invadir los poblados, metiéndose en las casas e iglesias si las reses encontraban las puertas abiertas.

???????????????????? Hernán Cortés en 1535 (Mathes, 1973) Sebastián Vizcaíno en 1596 (Mathes, 1965)

Desarrollo del ganado Criollo en Baja California Sur Jesuitas 1697 30 reses (Martínez, 1980)

La frecuente insuficiencia de la producción agrícola convirtió a la ganadería en una actividad de importancia estratégica para la permanencia del sistema misional en la península Los testimonios indican que la carne y otros productos de origen animal constituyeron una parte fundamental de la alimentación de los pueblos. En este documento se menciona que entre 1697 y 1700 existían alrededor de 938 cabezas de ganado vacuno. (Altable, 2002)

(Burrus, citado por Altable, 2002) Informes posteriores que datan de 1743 y 1744 destacan a las misiones San Ignacio, La Purísima, Guadalupe, Todos Santos, Santiago y San José del Cabo como las principales productoras de ganado bovino. (Burrus, citado por Altable, 2002)

De acuerdo a testimonios que dejaron escritos los misioneros, todo el ganado era muy pequeño, De un buey apenas se obtenían tres o cuatro quintales de carne y huesos. La leche apenas bastaba para los becerros. Mencionan que el ganado quedaba excesivamente flaco durante las tres cuartas partes del año y vivía acostumbrado a comer cactáceas con espinas hasta de dos pulgadas de longitud.

En el año de 1772 un misionero Franciscano rindió un informe del número de animales con que contaban la mayoría de las misiones, reportándose un total de 1500 No se contemplan la gran cantidad de vacunos silvestres que para entonces pudieron haber existido. (Martínez, 1980)

Población de ganado bovino en las misiones de la mitad sur de la Baja California en diferentes etapas de 1773 a 1800 Año Misión 1773 1774 1778 1782 1794 1799 1800 San Francisco Javier 196 San Ignacio 215 4000 500 San José de Comondú 57 128 Mulegé 32 100 La Purísima Concepción 1042 74 60 422 Guadalupe 120 243 Todos Santos 703 671 1701 888 729 Santiago 22 140 280 600 San José del Cabo 45 154 302 535 546 388 TOTAL 1964 1171 6339 2634 1100 1639

En un informe fechado en 1781 se dice que la mayoría de los rancheros peninsulares eran productores en pequeño, familias que se valían de unos cuantos animales domésticos y del producto de sus huertas para el sustento diario y que la producción ganadera regularmente satisfacía la demanda local de carne, leche y demás productos de origen animal. Para las primeras décadas del siglo XIX, las actividades agropecuarias habían crecido (Altable, 2002).

De acuerdo con el relato histórico (1821-1860) de Trejo (2002), debido a que la producción agrícola era limitada, la sobrevivencia de los pobladores peninsulares dependió en mayor medida del ganado bovino. Esta especie fue cuantitativamente y cualitativamente predominante en la economía local.

Desde los primeros aportes de ganado a la Baja California, hubo animales que formaron núcleos de ganado cimarrón. Dichos núcleos se multiplicaron libremente y para las décadas de 1830 a 1840 se llegaban a ver grandes grupos de reses silvestres, sobre todo al norte de La Paz, en los llanos de Hiray y de Magdalena (Gericke, 1972).

El aumento de las manadas silvestres y la importancia de la ganadería como base económica de Baja California Sur dieron lugar a la publicación de un bando en 1838, en el cual el gobierno ordenó efectuar rodeos generales y el establecimiento de hatos controlados. (Mathes, 1978).

Como resultado de ese reglamento, la necesidad de herrar el ganado fue mas importante para establecer la posesión y evitar el robo (Mathes, 1978) Primera marca de fuego registrada en la B.C.S. Fecha: 1795 Distrito: Mulegé Rancho: Patrocinio Propietario: Ignacio Aguilar

Para 1857 (Lassépas, 1857) 88,015 cabezas, la mayor parte en el extremo sur de la península (68,514). En el transcurso de la segunda mitad del siglo XIX, la ganadería sudpeninsular empezó a registrar cambios importantes en su sistema de producción. Aunque siguió siendo una ganadería preponderantemente extensiva ya se realizaban algunas prácticas como la estabulación y desarrollo de infraestructura como pozos, corrales y molinos de viento. (González y Rivas, 2002a).

Hasta principios del siglo XX, el único ganado que existía en la región era el criollo. Las primeras noticias sobre cruzamiento del ganado bovino se encuentran en 1904, fecha en que en algunos ranchos de la municipalidad de La Paz, principalmente, se llevaron a cabo cruzas con ganado americano. Para 1910, la cantidad de bovinos encastados ascendía a 1,085 animales.

Población de ganado bovino en el territorio sur de la Baja California entre 1887 y 1910 (González y Rivas, 2002). Año Municipalidad 1887 1896 1897 1899 1902 1909 1910 San José del Cabo 6000 6536 17528 16206 5910 5992 Santiago 10902 15571 2195 6088 3835 San Antonio 7394 5933 3980 12000 4000 Todos Santos 3944 3912 4625 1295 7245 La Paz 13820 12320 7110 14377 Comondú 850 7330 8720 5750 7940 5850 Mulegé 17170 24058 922 9632 9646 TOTAL 6850 10480 78056 87433 27162 63274 37646

Parte de esos animales fueron introducidos desde el estado de Sonora. Para 1900 73,493 cabezas La mayor concentración (32.7%) se encontraba en la municipalidad de Mulegé. A raíz del impulso que la compañía el Boleo dio a esta actividad económica, para 1913 había fundado 44 ranchos ganaderos y solamente la compañía contaba con más de 5000 reses, criollas en su mayoría, Parte de esos animales fueron introducidos desde el estado de Sonora.

Algunos de esos ranchos se encuentran en ruinas

Otros ranchos en la misma zona actualmente se encuentran operando, algunos en manos de familiares de quienes fueran vaqueros o capataces cuando El Boleo dejó de operar estas empresas

El desarrollo ganadero en algunos momentos estuvo limitado por epizootias como la de carbón sintomático ocurrida en 1907. Los estragos causados fueron importantes ya que el censo ganadero de 1910 reporta que la población bovina se redujo en casi un 40% (52,429 cabezas), Para 1911 se registró una recuperación de casi el 40% del hato, pasando de la última cifra mencionada a un total de 73,269 cabezas (González y Rivas, 2002b).

Martínez (2002): relato histórico de la economía de Baja California Sur de 1960 a 1990 Desde el punto de vista comercial, la ganadería no ha representado una fuente de ingreso económico externo relevante para la región en general. Su importancia radicó en su función de autoconsumo, o para consumo local.

Cabezas de ganado bovino en Baja California Sur, entre 1902 y 2002 (SARH, 1977, 1980; Saucedo, 1984; Martínez, 2002)

(Martínez, 1980) Los primeros bovinos cebú fueron introducidos al territorio de Baja California Sur en la década de los años 40 del siglo XX La cantidad fue muy limitada y la influencia genética en la población fue escasa. A finales de los años 50 se volvieron a introducir animales cebú Se distribuyeron principalmente entre los ganaderos de la zona sur de la entidad. En la década de los 60 la afluencia de ganado cebú a la entidad aumentó Se formó, en el municipio de La Paz una estación de cría de ganado cebuino.

(Martínez, 1980) En la década de los 70’s, además de aumentar la afluencia de razas cebuinas, principalmente Brahman, empezó la introducción de toros Suizos y Charolais, principalmente. No obstante lo anterior, durante la década de los 70’s el ganado que predominaba en los agostaderos de la entidad era el Criollo

VII censo agropecuario (INEGI, 1991) indican que para fines de la década de los 80

La mayor influencia de razas bovinas diferentes al criollo (Brahman, Charolais, Simmental, Suizo, y muchas razas sintéticas) se ha tenido desde principios de la década de los 90’s a través de programas oficiales. De 1993 al 2001 se introdujeron al estado alrededor de 600 sementales de razas diversas que se ubicaron principalmente en ranchos de los municipios de La Paz y Los Cabos (UGR de B.C.S.).

Población de ganado bovino en Baja California Sur (SAGARPA, 2003) y la población de ganado Criollo estimada por Espinoza et al. (datos sin publicar)

Conclusiones

Encuentro de dos mundos en las Californias (León-Portilla, 1997) Para los misioneros fue una oportunidad de evangelizar, de transladar la forma de vida que ellos cosideraban verdadera. Para la mayoría de los indígenas resultó en un cambio casi total de su manera de entender la naturaleza, y de sus costumbres y tradiciones La consecuencia de ello en buena medida fue su extinción. Su conocimiento del medio ambiente, las estrategias para sobrevivir por miles de años en un territorio desértico, despareció con ellos para siempre.