“¡Cayeron las cadenas! Resuene en las voces de todos un jubiloso cántico de gratitud..." El Padre entró a su Santuario Original, una vez más... y entraba al Santuario Original ya como hombre libre... IV Hito. 22 de octubre

Querido Niño Jesús: Pronto descenderás a la tierra en Nochebuena y aún no te he escrito lo que quiero que me traigas. Querido Niño Jesús: Pronto descenderás a la tierra en Nochebuena y aún no te he escrito lo que quiero que me traigas. Cada año traes cosas lindas a los niños que se portan bien. Yo renuncio con gusto a todas ellas con tal que vuelva el Padre...

Tengo que pedirte algo muy grande. Hace ya mucho tiempo que nuestro querido Padre está lejos de nosotros y lo extrañamos. ¿Podrías enviarle un Ángel al Padre para que lo visite, cuando Tú desciendas a la tierra en la Nochebuena? Entonces, de pronto, su celda se iluminaría, el ángel diría: “No temas, te anuncio una gran alegría. Hoy, en Schoenstatt, ha nacido el Salvador. Apresúrate y vete al Santuario... Padre José Kentenich.

Y el Niño le diría: “Ahora puedes quedarte para siempre conmigo y contarle a tus hijas muchas cosas de Mí… …para que ellas, tomadas de mi mano lleguen a mí, y todos los hijos de Schoenstatt rebosarían de alegría y toda la noche te alabarían a ti y a tu Madre y, en adelante, siempre se hablaría del “milagro de Nochebuena”.

¿No es cierto, querido Niño Jesús? Yo confío firmemente que Tú cumplirás mi pedido, porque eres Todopoderoso y en Navidad le haces regalos a todos...

Mi pequeña Mariengard: Cumpliré tu deseo cuando tu corazón y el corazón de toda nuestra Familia se haya convertido en un floreciente Jardín de María. Por lo tanto el cumplimiento de tu deseo, el milagro de Nochebuena está en tus manos y en las de todos los hijos de Schoenstatt.

Aún tengo muchos proyectos para los cuales necesito al Padre. Ahora lo estoy preparando para ello. Si ustedes cultivan bien su jardín, Yo aceleraré el trabajo de cincelar y limar. Para tu mayor consuelo, te comunico que en la celda del Padre hay siempre luz y calor. Y tiene casi tanto trabajo como en Schoenstatt. Recibe muchas visitas diariamente. Te envío cordiales saludos y mi bendición desde el cielo”.

La Obra de Schoenstatt ha vivido dos “milagros de Nochebuena”. En 1945 el regreso del Padre de Dachau, y en 1965 la llegada del Padre desde el exilio. Son una irrupción extraordinaria de gracias.

El “Tercer Milagro de Nochebuena” es el que debemos buscar el regreso permanente del Padre Kentenich a nuestros corazones, a nuestras almas por medio de nuestra transformación interior, para el mundo y nuestra Iglesia, por medio de María. Colaborar con su regreso para todos, acoger al Padre y.... SANTIFICARLO CON NUESTRO TESTIMONIO DE VIDA.

Hagamos florecer nuestro jardín viviendo heroicamente nuestro esfuerzo por la santidad para que el Señor regale el honor de los altares al Padre.

“...Por lo tanto el cumplimiento de tu deseo, el milagro de Nochebuena está en tus manos y en las de todos los hijos de Schoenstatt...”

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“¡Cayeron las cadenas! Resuene en las voces de todos un jubiloso cántico de gratitud..." El Padre entrará a su Santuario, una vez más... y entrará al Santuario ya como hombre SANTO...

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