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Enciende Sonido
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Que no se acostumbre, Señor, el corazón:
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A ver personas sufriendo en situaciones injustas.
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A ver normal hombres y mujeres desplazados, sin casa, sin techo …
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A ver la muerte, causada por la hambruna y las guerras, sin que me interpele.
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A no rebelarme contra la existencia de dos mundos, el de la abundancia y el de la miseria.
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A ver noticias en la televisión de hombres que abandonan su país, arriesgando su vida, en busca de trabajo y no cuestionarme.
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A encontrarme con el alcohólico y despreciarlo porque está sucio y se pone un poco pesado.
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A ver personas sumergidas en la tristeza y no ofrecerles mi ayuda.
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A llegar a mi casa y encontrarme el refrigerador lleno y pensar que todas las personas también lo tienen.
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A ver mi closet lleno de ropa que no uso y no preguntarme si otros no la necesitarán.
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A caminar por la vida con las manos vacías.
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Señor, hoy quiero pedirte que me regales:
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Unos ojos nuevos para no escapar de esta realidad lacerante en la que viven millones de personas y donde Tú esperas que yo haga algo para mitigar su dolor.
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Sobre todo, necesito, Señor, un corazón nuevo, para poder ver tu Rostro:
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En los sin techo.
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En los hambrientos.
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En las víctimas de las guerras absurdas.
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En los que cada día pierden sus vidas en búsqueda de un pedazo de pan para sus hijos.
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Ayúdame, Señor, a poner una sonrisa en mi mirada.
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Que mi mano sepa ofrecer ternura a los golpeados del tejido social.
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Que mis manos estén siempre dispuestas a ayudar a quienes lo necesiten.
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Que una mis manos a otras personas para derribar las barreras que dividen el mundo y construir la civilización del amor.
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Que sepa escuchar con respeto el llanto y el sufrimiento de las personas.
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Entonces nacerá un mundo nuevo, mundo de fraternidad,
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porque los pobres recibirán una Buena Noticia: Dios les hará justicia porque aquí no encuentran sitio en la convivencia de los fuertes.
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En lo más profundo del cristianismo está la fe no en cualquier Dios, sino en un Dios atento al dolor humano.
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Frente a una mística de ojos cerrados ante el dolor humano,
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el cristiano deberá cultivar una mística de ojos abiertos para atender el dolor de quien espera algo de mí.
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Al verdadero cristiano se le encuentra, lo mismo que a Jesucristo, junto a los desvalidos, humillados y más pobres de nuestra sociedad.
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JUNTOS PODEMOS SEMBRAR
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¿QUÉ RESPUESTA VAS DAR?
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¿Qué acciones vas a emprender para dar a este programa?
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Los Agustinos Recoletos podemos ayudarte a hacer realidad tus sueños.
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LA RESPUESTA ESTÁ EN TI
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Agustinos Recoletos, Delicias, Chih.
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