LA GLORIA Y LA DESHONRA Texto base: APOC.21:7,8..

Presentación del tema: "LA GLORIA Y LA DESHONRA Texto base: APOC.21:7,8.."— Transcripción de la presentación:

1 LA GLORIA Y LA DESHONRA Texto base: APOC.21:7,8.

2 LA GLORIA Y LA DESHONRA El texto para este tema dice: «El vencedor heredará todas las cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda» Apocalipsis 21:7,8.

3 En el texto mencionado se especifican dos clases de personas: Al final de la contienda la Biblia menciona dos grandes grupos: Los ganadores y los perdedores. Los ganadores los denomina: Los «vencedores». Y los perdedores los denomina «cobardes, incrédulos, abominables, homicidas, fornicarios, hechiceros, idólatras y mentirosos». Lo que quiere decir que los «vencedores», son todo lo contario.

4 SOBRE EL VERSO 7: El que venciere. Según el texto griego, el que vence continua o habitualmente vence. El cristiano vive la vida victoriosa no por que en si mismo tenga poder, sino por el poder del Espíritu Santo que mora en él. Ezequiel 36:27. Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra Puede cometer pecado como lo dice (1Juan 2:1), «Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo»

5 Su vida normal presenta un cuadro de crecimiento espiritual continuo
Su vida normal presenta un cuadro de crecimiento espiritual continuo. Apocalipsis 2:7 dice: «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios". Apocalipsis 2:11. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la segunda muerte. Apocalipsis 2:17. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré de comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual nadie conoce sino el que lo recibe

6 Apocalipsis 2:26. Al vencedor que guarde mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones Apocalipsis 3:5. El vencedor será vestido de vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. Apocalipsis 3:12. Al vencedor yo lo haré columna en el templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí. Escribiré sobre él el nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, con mi Dios, y mi nombre nuevo Apocalipsis 3:21. Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.

7 «Y yo seré su Dios y él será mi hijo»
Heredará todas las cosas. “Todas estas cosas”, es decir, las promesas dadas en el Apocalipsis, particularmente las que se mencionan en este capítulo. «Y yo seré su Dios y él será mi hijo» Gen.17:7. dice: Estableceré un pacto contigo y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: un pacto perpetuo, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti Aquí se presenta la promesa de una relación familiar íntima. El pecador salvado por gracia será recibido en la familia de Dios y su relación con el Señor será tan estrecha como si nunca hubiera pecado. Los habitantes de los mundos no caídos no podrán estar más cerca de Dios y de Cristo de lo que estará el pecador redimido. Ver DTG

8 SOBRE EL VERSO 8: Se presenta un notable contraste con los anteriores diciendo: Pero los Cobardes. Gr. deilós, “miedoso”. La palabra se usa con el sentido de cobardía o timidez sin razón. Mat. 8:26. Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma Muchos no triunfan en la lucha espiritual debido a su cobardía y debilidad moral; se dan por vencidos en el tiempo de prueba. Mat. 24:13. Dice: Pero el que persevere hasta el fin, este será salvo.

9 Los Incrédulos. Los Abominables.
Los que carecen de fe, o que no permanecen fieles. No confían en Dios hasta el fin; demuestran que son indignos de confianza. Los Abominables. Del Gr. bdelússō, “causar repugnancia”, “sentir horror”. Sobre estos dice Luc. 16:15. Entonces les dijo: "Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones, pues lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.

10 Apoc. 17:4-5. La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, adornada de oro, piedras preciosas y perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación. 5 En su frente tenía un nombre escrito, un misterio: "Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra«, La vestimenta de estos era diferente de la de los «vencedores». Apoc. 21:27. No entrará en ella ninguna cosa impura o que haga abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero

11 Los Homicidas. Los Fornicarios. Los Hechiceros.
Se incluye a los perseguidores y asesinos de los fieles hijos de Dios a través de la historia, comenzando con Caín. Los Fornicarios. Gr. Pórnos; «fornicarios». Tener relaciones sexuales antes de casarse, y fuera del matrimonio. La forma femenina se traduce “rameras”. Los Hechiceros. Gr. farmakós, “practicantes de artes mágicas”. El sentido etimológico es magia, encantamiento, brujería y el uso de drogas para entorpecer los sentidos. Un equivalente moderno de la antigua práctica de la hechicería es el espiritismo.

12 Los Idólatras. Los Mentirosos.
Una referencia a los pueblos paganos y a los cristianos que practican ritos paganos. O le rinden culto a las criaturas antes que al Creador. Etc. etc. Los Mentirosos. Incluye a los que predican falsas doctrinas. Como las iglesia que no predican toda la verdad, en contraste con la iglesia verdadera de Apoc.12:17. que «guarda todos los mandamientos de Dios, y tiene el Testimonio de Jesucristo». (ver Apoc.19:10). Tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda Apocalipsis 20:6. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene poder sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.

13 «El que salga victorioso de esta contienda espiritual, entrará en posesión de estas cosas, y Yo seré su Dios y él será Mi hijo; pero en cuanto a los cobardes, los infieles, los contaminados, los asesinos, los inmorales, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos -su parte será el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la segunda muerte». Aquí está registrado que la bienaventuranza no es para todo el mundo, sino solo para los que se mantienen fieles cuando todo se confabula para que abandonen su lealtad a Dios.

14 A esa persona le hace Dios la mayor de todas las promesas:
«YO SERÉ SU DIOS Y ÉL SERÁ MI HIJO.» Esta promesa, u otra muy parecida, se hizo en el Antiguo Testamento a tres personas diferentes. La primera fue Abraham: «Establecerá Mi pacto contigo -le dijo Dios- y con tus descendientes... para ser tu Dios y el de tus descendientes» Gen. 17:7 ). La segunda se le hizo al hijo que había de heredar el reino de David: «Yo seré su Padre -dijo Dios- y él será Mi hijo» (2Sam. 7:14 ). La tercera se hizo en un Salmo que los maestros judíos interpretaron siempre que se refería al Mesías: "Yo también le pondré por primogénito, el más excelso de los reyes de la tierra» Sal. 89:27 ).

15 ¿Quiere usted obtener esta promesa?
Aquí tenemos algo tremendo: la promesa de Dios a los que salgan victoriosos es la misma que hizo a Abraham el fundador del pueblo elegido, a David con referencia a, su hijo Salomón, y al mismo Mesías. No hay mayor honor en todo el universo que el que Dios otorga a la persona que Le es fiel. ¿Quiere usted obtener esta promesa?

16 Pero también se hace mención de los condenados
Pero también se hace mención de los condenados. Los cobardes son los que amaban la tranquilidad y la comodidad más que a Cristo, y que en el día de la prueba se avergonzaron de mostrar Cúyos eran y a Quién servían. La antigua versión Reina-Valera daba una impresión falsa al traducir deilós por temerosos. No es el miedo lo que se condena, sino la cobardía, como ya corrigió la Versión Hispano-Americana (1916) y las revisiones posteriores de la Reina-Valera.

17 La valentía más elevada se muestra cuando se está desesperadamente atemorizado, y sin embargo se hace lo que se debe y se mantiene la fidelidad. Se condena la cobardía de negar a Cristo para mantenerse a salvo. Los incrédulos (R-V) o infieles son los que se niegan a aceptar el Evangelio, o los que lo aceptan de labios para fuera, pero muestran en sus vidas que no lo han creído. Los contaminados son los que se han dejado saturar por las abominaciones del mundo. Los asesinos puede que se refiera a los que mataban a los cristianos en las persecuciones.

18 Los inmorales se refiere especialmente a la inmoralidad sexual, lacra (Defecto o vicio) del Imperio Romano y creciente asechanza en nuestro tiempo, hasta asemejarse a la de Sodoma. Éfeso estaba lleno de hechiceros; Hech. 19:19 nos dice que, al predicar el nombre de Cristo en los primeros días, los acepaban a Cristo y que habían practicado la magia quemaron sus libros. Los idólatras son los que dan culto a dioses falsos de los que está lleno el mundo hoy, o los que se aferran a cualquier cosa que les impida aceptar a Cristo como Su Salvador.

19 Cuando se dice una mentira para ocultar una verdad.
Los mentirosos son los culpables de falsedad, y del silencio que es a veces una mentira. Cuando se dice una mentira para ocultar una verdad. Recuerda que Dios lo sabe todo, y en sus Libros está anotado, específicamente con todos los detalles.