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La voz de los Testigos
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“El superior (Diego) se fatiga más que nadie, sin embargo hace toda la observancia. Quisiera ver si en Italia un padre que ha dicho tres misas y predicado las misas, cuando vuelve a casa acude a las vísperas y se levanta a maitines… Aquí se trabaja mucho …a pesar de ello se hace toda la observancia, el superior (Diego) a la cabeza, como se hace en la misa Roma”.
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“Era de rostro alegre, con una conversación dulce y amena que alegraba a los demás” “... contaba algunos episodios particulares con mucha simplicidad, llaneza y claridad”.”Tenía un buen corazón”. “Era sincero y leal, franco y desenvuelto en su actuar, pero siempre acompañado de una gravedad religiosa. Aun cuando era de color moreno y de un aspecto no atrayente mostraba, máxime en la edad más avanzada un rostro venerable, que generaba en el ánimo de los otros veneración y respeto”.
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“Recuerdo haber conocido aquí en Roma… al P. Diego…se hablaba de él como un santo religioso, lleno de celo por la gloria de Dios y de nuestro Instituto”.
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“ Todas estas cualidades físicas unidas a un corazón noble, generoso y leal, junto a una especial desenvoltura, madurez y suavidad religiosa en todas sus acciones, lo hacían objeto de admiración, veneración y confianza de cuantos lo trataban”. “En cuanto a las cualidades de su espíritu podemos añadir que sabía Nuestro Padre, usar de toda arte para ocultarlas, pero con frecuencia se le veían ejemplos luminosos, sabiendo ejercitar la virtud incluso en grado heroico”.
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A todo se prestaba por amor a Dios y Cristo Crucificado... Por otra parte, la nobleza de su corazón, sinceridad y lealtad en su conducta, y una franqueza saturada cierta graciosa desenvoltura de modales, sin salirse de los límites de la virtud le hacían sumamente amable, cualidad que él sabía explotar para atraer a la gente a la virtud y a la devoción de Jesús. La disposición de los superiores solo sirvió para manifestar una vez más el temple de su ánimo… Es un padre tierno y amante que lleno de bondad y deseos de santidad de sus Hijas, se despide de ellas..”
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“El P. Diego os dio no tanto cuanto era suyo, sino mas bien cuanto él había recibido; y principalmente su vocación pasionista, su santo hábito con la venerable insignia de la pasión, su espiritualidad pasionista, su misión de grabar en las mentes y corazones de los fieles el recuerdo de Jesús Crucificado, en una palabra él no se dio a vosotras, sino que os dio a San Pablo de la Cruz, dándoos acogida, con vínculos fuertes y tiernos, a su familia Pasionista”
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“ Lo conocí con ocasión de los ejercicios espirituales que nos dio en los años 1887-1889, como alumno del Colegio Duran. Era en aquella razón el P. Diego como de unos cuarenta años, alto fuerte y bien hecho, el tipo ideal del misionero, de buen óvalo de cara y nariz aguileña, tenía mucha barba negra, como era su pelo ya escaso y algo rizado. Su voz poderosa se modulaba fácilmente, según los afectos que iba expresando; era una voz ungida y bendita que aun después de tantos años resuena en mis oídos con agrado y con provecho”.. Yo sé decir que nadie como él me ha conmovido. Sobre todo en la meditación tocante al santo temor de Dios. Yo le debó mucho al P. Diego, su palabra preservó mi alma de muchos males, la preparó y abonó para que recibiese a los doce años la semilla de la vocación a la Compañía de Jesús.
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“..Estudiaba en el colegio de Ntra. Sra. de Guadalupe que tenían los RR.PP. Pasionistas en Tacubaya, cuando el MRP Diego Alberici, CP. Me honró con la designación de acólito del Colegio Circulo Católico; …y ayudaba a la Santa misa al P. Diego, quien celebraba con una devoción de Santo” “…Me sentí muy justamente obligado a demostrar mi inmensa gratitud hacia los RR.PP. Pasionistas y especialmente hacia el P. Diego Alberici, mi maestro y excelente confesor y amigo, dedicando todo mi empeño en ayudar a la M.R.M. Fundadora para que saliera con bien de los trances apurados en que se encontró muchas veces a causa de la persecución religiosa..”
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“La congregación está muy agradecida por el interés, cariño, esfuerzo y dedicación que demostró hacia esas jóvenes indefensas y que gracias a su apoyo fueron capaces de llevar un cambio tan importante en la vida religiosa”. Jerónimas de la Eucaristía. Carmen Laguna Ergueta 20 agosto 1993
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“Todo lo que usted me dice de los recuerdos que usted y sus buenas Hermanas hacen de mi me hace humillar y avergonzar sobremanera; pues, bien comprendo que no he nunca merecido ser considerado como ustedes hacen. Si algo he hecho por ustedes, que por cierto ha sido bien poca cosa, lo hice para gloria de Dios y bien y provecho de sus almas”. Carta de P. Diego, 04 marzo 1904
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“Admiro el tino, la prudencia, la grandeza de alma, pero sobretodo la profunda humildad de nuestro buen Padre Diego en todo esto, y no puedo menos que decirlo: él ha sido nuestro fundador, nuestro Director, nuestro verdadero Padre…No sé de que manera pintar el tino, la prudencia con que ha manejado nuestras almas y todo lo concerniente a nuestra congregación. Parece como si quisiera imitar la bondad, la dulzura que Ntro. Señor usa en el gobierno del mundo….”
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La admiración, respeto y veneración que esta hermana profesó al P. Diego, le hacía mencionar con frecuencia al “Santo de nuestro Padre Fundador ”.
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“ …no se imagina la alegría que nos da recibir cualquier noticia que con él (P. Diego) se relacione, y abusando de su gran bondad le ruego se informe y nos diga si es posible la fecha de su bautismo, para así tener todos los datos que podamos referentes a él.” (carta al Procurador General de los P. Pasionistas 19 de dic. 1959).
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“Santo religioso pasionista a quien la congregación le debe la vida moral y espiritual “. “Nuestro muy amado Padre y Fundador.” “Fiel hijo de San Pablo de la Cruz”. “ Modelo acabado de un perfecto religioso pasionista.”
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