La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Lectio divina del Salmo dominical

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Lectio divina del Salmo dominical"— Transcripción de la presentación:

1 Lectio divina del Salmo dominical
Santísima Trinidad Año B: El Bautismo nos hace vivir en unión a la Trinidad. Dt 4, : El Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro. Sal 32, : Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad. Rm 8,14-17: Habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: «¡Abba!» (Padre). Mt 28,16-20: Bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

2 Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

3 La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

4 Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

5 La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos, porque él lo dijo, y existió, él lo mandó, y surgió.

6 Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

7 Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.

8 Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

9 Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

10 Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

11 Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio…
1 Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. 2 Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; 3 cantadle un cántico nuevo, acompañando los vítores con bordones: 4 que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; 5 él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra. 6 La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos; 7 encierra en un odre las aguas marinas, mete en un depósito el océano. 8 Tema al Señor la tierra entera, tiemblen ante él los habitantes del orbe: 9 porque él lo dijo, y existió, él lo mandó, y surgió. 10 El Señor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de los pueblos; 11 pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad.  12 Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. 13 El Señor mira desde el cielo, se fija en todos los hombres; 14 desde su morada observa a todos los habitantes de la tierra: 15 él modeló cada corazón, y comprende todas sus acciones. 16 No vence el rey por su gran ejército, no escapa el soldado por su mucha fuerza, 17 nada valen sus caballos para la victoria, ni por su gran ejército se salva. 18 Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia, 19 para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. 20 Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; 21 con él se alegra nuestro corazón, en su santo nombre confiamos. 22 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. Si quieres escuchar este salmo en hebreo, su lengua original, pincha aquí.

12 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

13 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Nuestro salmo se encuentra en la primera parte del salterio, dedicado a las súplicas a Dios, formada por los libros: 1º: salmos º: salmos Y 3º: salmos 72-88 Salmo 32: Himno al poder y a la providencia de Dios. Dentro del primer libro, el salmo 31 cierra con un “cántico nuevo” los cuatro septenarios que componen la Primera Colección de David (salmos 3-31) dedicados a Dios.

14 Lectio: ¿Qué dice el texto?
El salmo 32 es un himno de alabanza que celebra la omnipotencia de la Palabra de Dios Como todo himno consta de una introducción, de un núcleo central y de una conclusión. a) Introducción (vv. 1-3): el salmista invita a los rectos y justos a aclamar al Señor con gozo un cántico nuevo, todo ello en un ambiente festivo (con cítaras y arpas de diez cuerdas). b) Núcleo central (vv.4-19): estos versículos explican la razón de esta jubilosa alabanza, el por qué. -Porque la Palabra de Dios es creadora, toda la creación es reflejo de la fidelidad de Dios. (vv. 4-9) -Porque Dios actúa en la historia de la humanidad, dirige todos los acontecimientos, en especial el destino del Pueblo elegido (vv ). -Porque Dios no está presente únicamente en los grandes acontecimientos de la historia, sino que penetra en el corazón de cada hombre y vela sobre los detalles más pequeños de la vida cotidiana (vv , 18-19). c) Conclusión (vv ): refuerza el tema de la esperanza y de la confianza que el Pueblo tiene en el Señor, concluyendo con una ardiente súplica: que la esperanza del Pueblo se vea coronada por la misericordia del Señor.

15 Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto
Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. ¡Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad! Con una exclamación jubilosa y asombrada exultamos tras oír y acoger la 1ª lectura de este domingo. “¿Algún Dios intentó jamás venir a buscarse una nación?” Israel se reconoce pueblo escogido por Dios. Nosotros también. No sólo Dios se ha buscado un pueblo y ha hecho Alianza con él sino que se ha encarnado y nos ha hecho hijos adoptivos suyos. ¡Alegrémonos! ¡Somos dichosos!

16 La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus ejércitos.
Los Padres de la Iglesia suelen leer este versículo como una manifestación velada de la Trinidad. La Palabra es Jesucristo, y el Espíritu es el aliento del Señor. Toda la Trinidad es creadora y su labor no ha cesado. ¡Dejémonos plasmar cada día por su gracia!

17 La palabra del Señor es sincera
La palabra del Señor es sincera. Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. No lo olvidemos, nuestro Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo está a favor nuestro. Nos aman, nos esperan. Han inundado la tierra con su misericordia, pero respetan nuestra libertad. ¿Cuándo reconoceremos su Presencia amorosa y dejaremos de seguir la parodia trinitaria de la antigua Serpiente, el Diablo, y Satanás?

18 Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo?
Te damos gracias, Trinidad Santa, porque tu Misericordia se ha desbordado en favor nuestro. Haz que también nosotros, hijos en el Hijo, seamos mediación de misericordia y alegría para cuantos nos rodean. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

19 Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros…
“Feliz la nación cuyo Dios es el Señor. ¡Él, Dios nuestro! Porque ¿de quién no es Dios? Aunque no de todos lo es de la misma manera. De nosotros lo es más, de nosotros, que vivimos de él como de nuestro pan. Que sea él nuestra herencia, nuestra posesión. ¿Nos pasaremos temerariamente diciendo que Dios es nuestra posesión, cuando es él el dueño, cuando él es el Creador? No, esta no es una temeridad; es el impulso del deseo, es la dulzura de la esperanza. Diga el alma, dígalo, sí, con toda seguridad: Tú eres mi Dios. Mira cómo el Señor se ha convertido para ti como en un bordón; el hombre se apoya seguro, porque él permanece firme. Di, pues, con seguridad que Dios es tu posesión. Dilo seguro, ama seguro, espera seguro.” (San Agustín, Enarraciones sobre los Salmos, 32, 17)

20 Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra?
Es el momento de la “obediencia de la Fe”… Vivir conscientemente la Presencia del Dios Trino en mi vida.


Descargar ppt "Lectio divina del Salmo dominical"

Presentaciones similares


Anuncios Google