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RAÍCES DEL CONFLICTO ÁRABE ISRAELÍ

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Presentación del tema: "RAÍCES DEL CONFLICTO ÁRABE ISRAELÍ"— Transcripción de la presentación:

1 RAÍCES DEL CONFLICTO ÁRABE ISRAELÍ

2 La Caída del Imperio Otomano Promesas de los británicos durante la guerra

3 La Caída del Imperio Otomano La Correspondencia Hussein - McMahon
En una serie de 8 cartas escritas entre el 14 de julio de 1915 y el 30 de enero de 1916, Hussein, Sharif de la Meca, y Sir Henry McMahon, el alto comisionado británico para Egipto negociaron los términos bajo los cuales Hussein habría de coaccionar a los árabes a rebelarse contra el Imperio Otomano y entrar en la Primera Guerra Mundial del lado de los Aliados.

4 La Caída del Imperio Otomano La Correspondencia Hussein - McMahon
Hussein demandaba reconocimiento británico de la independencia de las áreas árabes del Imperio Otomano ahora conocidas como Siria, Iraq, Jordania, Israel, la Margen Occidental y Gaza, y Arabia Saudita. Pero los árabes quedaron desilucionados al terminar la guerra, cuando McMahon y Hussein discordaron sobre las áreas que habían sido incluidas en el territorio al que se le daría independencia. McMahon aseguró nunca haber garantizado la independencia de Palestina, mientras que Hussein creía que Palestina había sido incluida en el compromiso. Las cartas, mantenidas en secreto por varios años, son ambiguas, y su interpretación ha sido sujeto de gran controversia.

5 La Caída del Imperio Otomano El Acuerdo Sykes - Picot

6 La Caída del Imperio Otomano El Acuerdo Sykes - Picot
Este fue un trato hecho entre Sir Mark Sykes, miembro del parlamento y secretario del Gabinete británico, y el diplomático Charles Georges Picot (con el conocimiento y consentimiento de los rusos y los italianos) para dividir el Levante en territorios de control directo e influencia indirecta británica y francesa después de terminada la Primera Guerra Mundial.

7 La Caída del Imperio Otomano El Acuerdo Sykes - Picot
Francia habría de gobernar las áreas hoy conocidas como Siria y Líbano; Bretaña tomaría responsabilidad por Iraq y Jordania. Debido a su status religioso, y para prevenir una lucha por el control entre los estados de la Triple Entente, Palestina habría de ser puesta bajo una "administración internacional" no definida.

8 La Caída del Imperio Otomano El Acuerdo Sykes - Picot
Originalmente la intención era mantenerlo en secreto, pero el pacto fue hecho público por los bolcheviques en Noviembre de 1917. De este acuerdo queda claro que Bretaña no tenía intención de cumplir su compromiso de apoyar la independencia árabe en el Levante al final de la guerra, sin importar lo que había sido prometido en la correspondencia Hussein – McMahon. Al mismo tiempo, aquellas promesas de independencia árabe podrían ser usadas como herramienta para reforzar la posición británica frente a los franceses negándole a Francia la posibilidad de reclamar control colonial o mandatorio sobre dichas áreas.

9 La Caída del Imperio Otomano Declaración Balfour
Tengo el placer de hacerle llegar a usted, en nombre del gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía con las aspiraciones judías sionistas, la cual ha sido enviada a, y aprobada por, el gabinete: "El gobierno de Su Majestad ve con buenos ojos el establecimiento de un hogar nacional en Palestina para el pueblo judío, y usará sus mejores esfuerzos para facilitar el alcance de este objetivo, dando claramente por entendido que nada será hecho que pueda prejudiciar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y status políticos disfrutado por los judíos en cualquier otro país." Le estaré agradecido si usted da a conocer esta declaración a la Federacion Sionista.

10 La Caída del Imperio Otomano La Declaración Balfour
Esta dio sanción internacional al movimiento sionista y le dio a los sionistas el apoyo necesario para una inmigración acrecentada hacia Palestina. A pesar de que la Declaración Balfour fue más vaga de lo que los Sionistas esperaban, fue eventualmente usada para argumentar en favor del establecimiento de un estado Judío.

11 La Caída del Imperio Otomano La Declaración Balfour
La declaración que habría de cambiar el curso de la historia Palestina era corta y en forma de carta del secretario del exterior Británico Arthur James Balfour al filántropo judío y pro –sionista Baron Lionel Walter Rothschild, con fecha 2 de Noviembre de 1917.

12 La Caída del Imperio Otomano La Declaración Balfour
Sirvió a una serie de intereses británicos: Primero, le permitio a Bretaña mantener una presencia amigable en Palestina desde la cual podía proteger el Canal del Suez desde el este. Al mismo tiempo, al decir que Palestina habría de convertirse en hogar nacional para el pueblo judío, en vez de una colonia británica más, Bretaña podía resistir las demandas francesas de que Palestina debería ser internacionalizada, como se reclamaba en el acuerdo Sykes – Picot. Adicionalmente, la intención era que la declaración Balfour motivara a los EEUU a unirse a los esfuerzos de guerra, motivara a los judíos rusos a presionar a su gobierno para que permaneciera en la guerra, y para prevenir una declaración similar que se rumoreaba Alemania estaba considerando.

13 La Caída del Imperio Otomano La Declaración Balfour
La reacción árabe: Los árabes palestinos respondieron a la Declaración Balfour con una mezcla de rabia y sorpresa. Con la Declaración Balfour, parecía que Bretaña iba a entregar el control de Palestina enteramente a los imigrantes europeos judíos. Pero para los palestinos, era un caso de una comunidad colonial recibiendo preferencia sobre los derechos de la población indígena.

14 La Caída del Imperio Otomano Una versión diferente – Efraim Kirsh
Es común entre historiadores culpar a occidente por la malaria endémica del Medio Oriente. Otro punto de vista mantiene que la experiencia del Medio Oriente en el siglo 19 fue la culminación de tendencias indígenas, pasiones, y patrones de comportamiento ya existentes por largo tiempo.

15 La Caída del Imperio Otomano Una versión diferente – Efraim Kirsh
La correspondencia Hussein - McMahon nunca culminó en un acuerdo oficial obligatorio legalmente; fue un intrincado proceso de negociación.

16 La Caída del Imperio Otomano Una versión diferente – Efraim Kisrh
Las calificaciones territoriales hechas por McMahon en su correspondencia con el Sharif se basaban en 4 planos interconectados: Primero de ellos era los tratados existentes entre Bretaña y otros jefes árabes, tales como los jeques de Kuwait y Muhammarah al-Idrisi e Ibn Saud. Segundo, los británicos tenían que considerar los intereses locales, los cuales se enfocaban en asegurar la posición británica en Mesopotamia. Tercero, los británicos excluyeron áreas que no eran puramente árabes. Por último, en su carta del 24 octubre de 1915, McMahon excluía del área del imperio árabe todas aquellas regiones en las cuales Gran Bretaña no era "libre para actuar sin detrimento a los intereses de su aliada, Francia."

17 La Caída del Imperio Otomano Una versión diferente – Efraim Kirsh
El Acuerdo Sykes – Picot contenía un compromiso de reconocer y proteger un estado árabe independiente o una Confederación de estados árabes bajo la autoridad de un jefe árabe. Este compromiso representó una clara victoria para el apadrinamiento británico a la independencia y unidad árabe sobre la oposición francesa. En otras palabras, el acuerdo Sykes – Picot constituyó el primer reconocimiento por una gran potencia del derecho árabe a la auto – determinación. Como tal, Sykes – Picot fue un agente de unificación más que un instrumento de división como se piensa que fue.

18 La posición sionista frente a los árabes

19 La posición sionista frente a los árabes
La actitud sionista con respecto a los árabes estuvo influida por factores como: la percepción de Oriente, la actitud respecto del uso de la violencia y los elementos liberales o socialistas que se sumaron a la idea sionista. También jugó su papel en la consolidación de estas actitudes la evaluación de las realidades de Palestina.

20 La posición sionista frente a los árabes
La literatura histórica está plagada de acusaciones acerca del hecho de que el sionismo ignoró "el problema árabe". Es cierto que el punto de partida del sionismo no fue la realidad de Palestina, sino el problema de los judíos, del judaísmo y de la conciencia de los derechos y lazos judíos respecto de la Tierra de Israel. Pero ello no implica que la realidad de Palestina no fuera tomada en cuenta en absoluto.

21 La posición sionista frente a los árabes
Las primeras confrontaciones del sionismo no fueron con un movimiento nacional árabe, sino con el régimen otomano que limitó la imigración y la adquisición de tierras, y también con la población local. Estos choques se centraron en la compra de tierras, en los métodos de cultivo de suelos y en la protección de los asentamientos.

22 La posición sionista frente a los árabes
Los judíos y los árabes que se habían mantenido separados como comunidades religiosas, se alejaron aún más a nivel nacional, tanto por la utilización del idioma hebreo como por el nuevo contenido suministrado a la educación hebrea. La primera década de este siglo fue testigo de la implementación de una política destinada a crear una economía judía cerrada.

23 La posición sionista frente a los árabes
La actitud de los partidos obreros, que pusieron el acento en el "trabajo judío", fue consecuente con esta política. Los obreros judíos perjudicaron a los obreros árabes, a quienes pretendían expulsar de sus puestos de trabajo; por otro lado, los obreros judíos pretendían construir una sociedad judía que no fuera dependiente del trabajo de los árabes.

24 La posición sionista frente a los árabes
Los judíos adoptaron varios cursos de acción para enfrentar a la resistencia árabe durante los años 1909 – Con el objetivo de apaciguar a los árabes, continuaron afirmando que el desarrollo de Palestina beneficiaba a aquéllos y trataron de convencerlos de la naturaleza positiva del sionismo. Sin embargo, la actitud judía principal no fue la de conciliación, sino más bien un aceleramiento de las compras de tierras, el incremento de las inversiones y el fortalecimiento de la organización y la educación.

25 La posición sionista frente a los árabes
La política sionista de Jaim Weizman hacia los árabes, a fines de la guerra, siguió la línea comenzada por Jacobson: ayudar a satisfacer las aspiraciones árabes fuera de Palestina a cambio del apoyo árabe a un hogar nacional judío en Palestina. Esta es la idea fundamental inherente al acuerdo Wezman – Faisal, tal como fue entendida por los sionistas.

26 La posición sionista frente a los árabes
Los años 1918 – 1920 representan el punto culminante de las exigencias judías en los aspectos de gobierno y territorio. El programa sionista se refería a Palestina a ambos lados del Jordán, donde se crearía un estado conteniendo una total mayoría judía. Hasta que se obtuviera tal mayoría, debería tomar el control un gobierno interino, cuya responsabilidad sería entregada teóricamente a una autoridad internacional y, de hecho, a Gran Bretaña. Este país estaría a cargo de la concreción del Hogar Nacional Judío, tal como lo especificaba la Declaración Balfour.

27 La posición sionista frente a los árabes
Los desórdenes de 1921 también llevaron a la polarización de las posiciones sionistas, ubicándose Jabotinsky en un extremo y, eventualmente, Brit Shalom en el otro. Jabotinsky creía que no existían posibilidades de un acuerdo judeo – árabe mientras los judíos estuvieran colonizando el país y que el asentamiento judío solamente podría tener lugar en Palestina bajo la protección de una "muralla de hierro". Su actitud también fue favorable respecto del movimiento de independencia árabe fuera de Palestina. Muralla de Hierro Una concepción diferente fue la sostenida por Martin Buber, quien llamó a la cooperación judeo – árabe.

28 La posición sionista frente a los árabes
En 1925 se creó la liga Brit Shalom. Su postulado básico era que el acuerdo entre judíos y árabes constituía la condición necesaria para la realización del sionismo. Brit Shalom criticó la política sionista orientada más hacia las potencias que hacia los árabes. El movimiento obrero era fiel al sionismo maximalista: alia, mayoría judía y estado judío. Pero también lo era a los ideales democráticos y al derecho de las naciones a la autodeterminación. Sus miembros creían que la solidaridad entre los obreros judíos y sus colegas árabes aseguraría la reconciliación entre ambas naciones.

29 La posición sionista frente a los árabes
Los desórdenes de 1929, puso fin a las esperanzas de reconciliación entre judíos y árabes como resultado de la modernización, de la cooperación económica o de la limitada cooperación en el sistema gubernamental. La posición oficial sionista consistió en que los judíos no impondrían el régimen de la mayoría sobre una minoría árabe en el futuro pero, al mismo tiempo, se negaban a reconocer el derecho de la mayoría árabe de gobernar en el presente. La posición de los revisionistas, de Mizraji y de algunos miembros de los Sionistas Generales fue clara: rechazaban toda propuesta que no aceptara el dominio de la mayoría judía sobre Palestina. En el otro extremo, Brit Shalom exigió que se diera prioridad a un acuerdo con los árabes.

30 La posición sionista frente a los árabes
A partir de 1930 en adelante, la política sionista respecto de los árabes operó a dos niveles, buscando un acuerdo con ellos y acelerando al mismo tiempo la realización de la fuerza judía en Palestina. La exigencia de Brit Shalom de que se diera prioridad a la cooperación judeo – árabe por sobre la cooperación judeo – británica, no fue aceptada por la mayoría del movimiento sionista durante los años 1929 – 1935. Ben Gurion mantuvo conversaciones con líderes árabes, en base a la presunción de que el movimiento de independencia árabe se beneficiaría con la existencia de un estado judío incorporado a una federación árabe. La orientación sionista a favor de un acuerdo judeo – árabe fracasó en la primera mitad de la década del 30.

31 La posición sionista frente a los árabes
Los desórdenes de 1936 provocaron otro cambio en la actitud del movimiento sionista respecto de los árabes. La política sionista se concentró, entonces, en impedir restricciones británicas en el terreno de la imigración y la adquisición de tierras, y también en evitar el establecimiento de instituciones representativas con mayoría árabe. El año 1936 fue testigo también del establecimiento de una sociedad pública para la promoción de las relaciones judeo – árabes, conocida como Kedma Mizraja.

32 La posición sionista frente a los árabes
El cambio más agudo en la cooperación sionista respecto de los árabes devino a raíz de la Comisión Peel de 1937 que propuso la partición de Palestina y el establecimiento de dos estados, uno judío y otro árabe. Las ideas favorables a la partición territorial de Palestina habían sido proclamadas en el sector sionista ya desde principios de la década del 30. En 1937, la elección quedó reducida a un Mandato restringido o a un estado judío en parte de Palestina. Gran parte de quienes apoyaban un acuerdo judeo – árabe se opusieron rotundamente a la partición, mientras que hoy un "compromiso territorial" es considerado como el camino más directo hacia el acuerdo judeo – árabe.

33 La posición sionista frente a los árabes
Mientras el movimiento sionista se preparaba para librar su batalla contra el Libro Blanco, en 1939 estalló la SGM. Las necesidades inmediatas de la guerra aumentaron la dependencia británica respecto a los árabes. Ben Gurión comenzó a señalar que la importancia asignada al "problema árabe" no era justificada, y de ningún modo comparable al "problema judío". Mientras que los judíos habían sido desarraigados de Europa y carecían de patria, los árabes dominaban vastos territorios, suficientes para albergar a toda la población árabe existente y mucho más. El "problema árabe", en su opinión, quedaba limitado al status de los relativamente pocos árabes que residían en Palestina, lugar en donde vivirían "millones de judíos".

34 El nacionalismo árabe - palestino
Al mismo tiempo que algunos judíos soñaban y planeaban un estado sionista que sirviera como expresión de su identidad nacional, las semillas del nacionalismo eran esparcidas a través del mundo árabe. En el Levante estas ideas encontraron tierra fértil y echaron raíces. Los árabes tenían ya language, cultura e historia compartidas; estaban en el lugar, en la tierra, tal como habían estado por cientos de años. No había necesidad de crear un sentido de comunidad, en buen grado este ya existía.

35 El nacionalismo árabe - palestino
Inicialmente, el nacionalismo árabe se expresó como un deseo de reemplazar el gobierno turco otomano por control político árabe local. Después del golpe de estado contra el Sultán Abdel Hamid en 1908, hubo un corto periodo de mayor apertura política, pero próntamente los Jóvenes Turcos, cuyas acciones habían llevado a una nueva constitución y otros cambios en la estructura de gobierno, aplastaron toda actividad nacionalista no – turca. A pesar de esto, el nacionalismo árabe había echado raíces y permaneció activo silenciosamente

36 El nacionalismo árabe - palestino
El nacionalismo palestino, a diferencia del árabe, se desarrolló más tarde. Durante la mayor parte de 1800, la identidad política del pueblo palestino era de varios tipos: un compromiso con el liderazgo árabe local, una conciencia del reinado lejano de los turcos otomanos; y un creciente pero aún difuso sentido de conexión con la comunidad árabe mayor. Inicialmente, los palestinos eran parte del movimiento general del nacionalismo árabe que se desarrolló en el Levante.

37 El nacionalismo árabe - palestino
La falta inicial de un nacionalismo palestino explícito no significaba, sin embargo, que los palestinos aceptaban calladamente la inmigración judía en los años anteriores a 1918. Al principio sus acciones tomaron la forma de resistencia espontánea y desorganizada. Ya en 1890, un grupo de palestinos influyentes protestó ante los gobernantes otomanos contra esta venta de tierras y contra la imigración sionista a Palestina y otros territorios árabes bajo control Otomano.

38 El nacionalismo árabe - palestino
En el periodo inmediatamente después de la PMG, los palestinos enfrentaban un futuro político incierto. La perspectiva a futuro era peor, ya que las políticas pro – sionistas británicas atentaban contra las aspiraciones nacionalistas palestinas. Más aún, había desacuerdo sobre la entidad política através de la cual debían ser expresadas las aspiraciones nacionales palestinas.

39 El nacionalismo árabe - palestino
Con el colapso de la opción de la Gran Siria, los palestinos enfocaron su atención en la petición de independencia al control británico, resistiendo las implicaciones de la Declaración Balfour y demandando un fin a la imigración judía hasta que se clarificara el status de Palestina. En 1920 se realizó el Tercer Congreso Árabe. El congreso resultó en la creación del Ejecutivo Árabe, un grupo elegido para conducir actividades políticas en nombre del congreso. El Ejecutivo Árabe original, de 9 miembros cristiano - musulmanes fue dirigido por Musa Kazim Husseini, y la familia Husseini continuó teniendo un rol dominante. La oposición política a la familia Husseini estaba representada primariamente por la familia Nashashibi, la cual en noviembre 1923 creó el partido Nacional Árabe Palestino.

40 El nacionalismo árabe - palestino
En marzo 1930 una delegación del Congreso fue enviada a Londres. La delegación, que incluía a Musa Kazim Husseini y el más joven Amin Husseini, enfatizó tanto asuntos económicos como políticos en su reunión con los británicos, reflejando su reconocimiento de la necesidad de caminos multiples de argumentación. El miedo y la frustración palestina crecieron proporcionalmente a la imigración sionista. A los ojos de la comunidad palestina, los imigrantes europeos eran exclusivistas y arrogantes en sus ideas económicas y políticas, demasiado occidentales, demasiado modernos, demasiado agresivos, y en general una influencia corruptiva. Más importante aún, los palestinos reconocieron rápidamente que el sionismo sería detrimente para las nacientes aspiraciones nacionalistas palestinas.

41 El nacionalismo árabe - palestino
La respuesta no se hizo esperar mucho. Primero en abril 1920 en Jerusalem, luego en Tel Aviv, Yafo y áreas circundantes el 1 de mayo 1921, de nuevo en Jerusalem en 1929 y repetidamente en 1930, sionistas y palestinos chocaron violentamente.

42 Las revueltas árabes de 1936 - 1939
El proceso de desarrollo político y nacional palestino se aceleró durante la primera mitad de En 1935 había 5 partidos políticos buscando apoyo. 1930 fue un año difícil para la comunidad palestina, particularmente los campesinos. La inmigración judía se había incrementado ampliamente, la Histadrut estaba involucrada en actividades militantes laborales anti – palestinas, y los esfuerzos para convencer a los británicos de no apoyar la Declaración Balfour habían fracasado. Como resultado de dificultades económicas, un gran número de palestinos fueron forzados a vender sus tierras, esto condujo a los campesinos palestinos al área urbana, donde comunmente no tenían éxito para encontrar empleo. También contribuyó a la fragmentación de la sociedad palestina tradicional e incrementó las hostilidades contra los sionistas, que eran identificados como la causa de estos problemas.

43 Las revueltas árabes de 1936 - 1939
La Revuelta Árabe de fue la protesta más larga sostenida contra las aspiraciones nacionales judías en Palestina antes del establecimiento de Israel como estado. Esta respuesta fue contra las raíces de la imigración judía continuada y tuvo dimensiones violentas y no violentas. Para restaurar su posición de control, los británicos enviaron más de tropas; impusieron regulaciones de emergencia (que luego fueron incorporadas en la ley Israeli y usadas contra los palestinos); disolvieron la AHC y expulsaron virtualmente a todos los líderes palestinos significantes, incluyendo a Amin Husseini; demolieron hogares de supuestos activistas; e impusieron multas colectivas contra aldeas rebeladas. En la primavera de 1939 el liderazgo palestino estaba en la carcel o en el exilio, la población demoralizada y la revuelta aplastada.

44 Las revueltas árabes de 1936 - 1939
A pesar de que la resistencia palestina a la partición y al establecimiento de un estado sionista en Palestina continuó, el núcleo del movimiento nacional palestino fue temporalmente eliminado. Sin una organización política unificada incapaz de hablar en pos del movimiento palestino, los palestinos estaban en severa desventaja para presenter su caso ante la comunidad internacional. Los sionistas también estaban divididos, pero tenían mayores recursos económicos, mejores contactos con los políticos británicos, europeos, y de los EEUU, y más experiencia en tratos con el sistema político occidental. Dado esto, y en ausencia de un contrapeso fuerte a los sentimientos pro – sionistas británicos, el resto del mundo se adhirió a la interpretacion británica de la situación en Palestina y no apoyó los deseos de auto – determinación palestinos.


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