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Universidad Católica del Uruguay Facultad de Psicología Cátedra de Psicopatológica Dinámica 2009.

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Presentación del tema: "Universidad Católica del Uruguay Facultad de Psicología Cátedra de Psicopatológica Dinámica 2009."— Transcripción de la presentación:

1 Universidad Católica del Uruguay Facultad de Psicología Cátedra de Psicopatológica Dinámica 2009

2 Trastorno Obsesivo Compulsivo (DSM IV-TR) El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, suele tener su inicio en los primeros años de la edad adulta. Se caracteriza por preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, sacrificando la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia (DSM-IV-TR, 2001). Los individuos que padecen de este trastorno intentan mantener el control de las situaciones, aunque esto ocasione el perder de vista el objetivo de la actividad que desarrollan. Para mantener el control se esmeran en las reglas, los detalles triviales, los protocolos, las listas, los horarios o las formalidades. Son sujetos excesivamente cuidadosos y proclives a las repeticiones, esto provoca una gran pérdida de tiempo, pudiendo en algunos casos impedir el desarrollo de las actividades normales. Por otro lado, las aspiraciones de perfeccionismo que presentan estos sujetos son muy importantes, pudiendo por momentos ocasionar disfuncionalidad y un un gran malestar

3 Por otro lado, los individuos con este trastorno muestran una dedicación excesiva al trabajo y a la productividad, excluyendo el ocio y las relaciones amistosas. Dicen no tener tiempo para tomar vacaciones o al menos unos días libres en su trabajo, posponen estos momentos de esparcimiento. Cuando finalmente toman unos días de ocio llevan con sigo trabajo, y si no lo hacen se sienten muy incómodos, dicen estar “perdiendo el tiempo”. Si pasan algún tiempo con sus amigos, es probable que sea en alguna actividad estructurada como puede ser un deporte (DSM-IV-TR, 2001). Otro aspecto que suele destacarse en los individuos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, es que estos pueden ser demasiado tercos, escrupulosos e inflexibles en temas relacionados a la moral, la ética o los valores. Suelen forzar a los demás y a ellos mismos a seguir normas, valores y principios muy estrictos. Son además sujetos que se muestran muy respetuosos a la autoridad y a las normas, intentando cumplirlas sin saltearse ninguna (DSM-IV-TR, 2001).

4 Los individuos con este trastorno son incapaces de tirar los objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor sentimental. Suelen ocupar mucho espacio de sus habitaciones con objetos que no serán jamás utilizados, lo que les trae aparejado inconvenientes a ellos y a quienes comparten el lugar. Además, estos sujetos son reacios a delegar responsabilidades a menos que las tareas sean efectuadas como ellos la harían. En caso de delegar algún tipo de responsabilidad, dan todas las instrucciones de cómo debe llevarse a cavo la tarea, si no se realiza según su ideal o si se le propone otra forma de hacerlo, se sorprenden e irritan negándose a cambiar su idea. También suelen ser personas muy avaras y llevan un nivel de vida inferior al que podrían, ya que ahorran dinero previendo alguna catástrofe futura (DSM-IV-TR, 2001). La rigidez y la obstinación son otros dos aspectos característicos de los individuos con este trastorno. Están tan preocupados por hacer las cosas de la única forma correcta, que les es muy difícil poder concordar con las ideas de alguien más. No existe la posibilidad de cambio. Las personas con las que se relaciona este tipo de sujetos acaban frustrándose frente a la rigidez mostrada por ellos (DSM-IV TR, 2001).

5 Psicodinámica del trastorno Basándonos en los datos que se desprenden de la lectura del mito y en los aportes que hace el DSM IV a la comprensión de éste héroe trágico, podemos decir que su funcionamiento es propio del dinamismo patriarcal. El dinamismo patriarcal se caracteriza por funcionar con una acentuada separación entre el inconsciente y la conciencia, entre él yo y los otros, adoptando así una posición polarizada. Esto permite separar, controlar y organizar los procesos psíquicos (Byington, 1995). Sin duda esto se puede observar claramente, no solo en Sísifo, sino también en los pacientes que padecen el trastorno que hoy nos ocupa.

6 Para poder detectar en el mito la presencia del dinamismo patriarcal, debemos dirigir nuestra atención a un momento en particular de la narración. Este momento es en el que Sísifo da la orden a Mérope de que no realice los rituales de entierro, siendo esta la única parte en todo el mito en que aparece una figura femenina (sin considerar a la fuente como símbolo de lo femenino). Como dijimos anteriormente, el dinamismo patriarcal se caracteriza por una fuerte y marcada separación de los opuestos (posición polarizada), por ejemplo: sombra -persona, yo-otro, ego-self, anima-animus, etc. Esto es lo que parece estar claro en este pasaje del mito, Sísifo no considera en ningún momento a “su mujer”, la que simbólicamente representa su anima. Podemos suponer que el trato hacia ella es muy autoritario, manteniendo de este modo a lo femenino en un segundo plano. En el trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad pasa algo similar, el individuo funciona con todas las características del dinamismo patriarcal, orden, rigor, etc., dejando de lado sus aspectos femeninos, sentimientos, calidez, contención, empatía, etc.

7 La Piedra como Símbolo y el engaño a la Muerte Los antiguos griegos creían que las piedras eran representantes de las fuerzas divinas. Para ellos las piedras brutas simbolizaban al Dios Hermes o al Dios Apolo. Podemos decir entonces que Sísifo no cargaba solamente una roca muy pesada; según las antiguas creencias griegas, Sísifo cargaba con un Dios y este esfuerzo contribuía a la ruptura de algo divino en él. Consideremos que la piedra que empuja Sísifo simboliza al Dios Hermes. Este representa las características de cambio, transición, metamorfosis y por ende de muerte simbólica, todo a lo que Sísifo parece evitar (Kast, 1986). Podíamos suponer entonces que el castigo de Sísifo consiste en cargar con el símbolo que encierra lo que él no desea incorporar.

8 Todo la astucia de este héroe trágico es evocada en el mito a generar instancias en donde la muerte quede neutralizada. Cuando la muerte es apartada, cuando se la excluye del proceso de crecimiento natural del hombre, ya nada puede cambiar. Sin la muerte todo sigue igual, lo que genera un gran sufrimiento. Sísifo, al igual que las personas con trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad, resiste al cambio, a la renuncia, a la muerte. Ambos ponen en marcha todas sus energías en intentar esquivar el fin. Mientras que el cambio para Sísifo es un mandato de los dioses, que lo sentencian a muerte; para aquellos que padecen el trastorno mencionado, la “orden” de muerte la da el mismo proceso en el que están inmersos, el proceso de vida o como Jung lo llamó, el proceso de individuación.

9 Individuación El devenir del proceso de individuación empuja desde el inconsciente generando cambios que resultan imposibles de evitar para la conciencia, a menos por supuesto, que se este al igual que Sísifo, dispuesto a no cambiar y por ende a enfermar. Esto es lo que ocurriría a los individuos con trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad. Como sabemos, este tipo de sujetos se caracteriza, entre muchas otras cosas, por el exacerbado interés que muestran por el control, el orden, etc. Las energías inconscientes son muchas veces resistidas por la conciencia, ya que las primeras provocan a las segundas, fuertes impulsos de cambio y transformación. El inconsciente es, al mismo tiempo un destructor y un creador, destruye lo que hasta el momento era el orden de la conciencia y crea un nuevo y más amplio orden. Los sujetos que padecen de este tipo de trastorno intentan por todos los medios neutralizar el poder creador-destructor del inconsciente, por lo que adoptan una actitud de distanciamiento de los fenómenos inconscientes.

10 Supongamos que el arquetipo que se representa en el cuadro sea el arquetipo del héroe. Como sabemos, este se encuentra constelado hasta la mitad de la vida, en donde debería constelarse el arquetipo del sabio. Para que nazca el sabio, el héroe debe morir, de no hacerlo, de rehusarse, al igual que Sísifo a aceptar la muerte como una etapa más de la vida, surge el síntoma o la enfermedad.

11 El Ritual En el desarrollo del mito se narran dos episodios en los que los rituales toman un rol primordial. Sísifo muere y le da la orden a su esposa de no realizar los rituales fúnebres, utilizando esta excusa posteriormente para engañar a los dioses y volver a la vida. En el castigo dado a Sísifo por los dioses, él esta destinado a repetir una y otra vez el acto de empujar inútilmente una enorme piedra hasta la cima de una colina. De este modo, vemos como queda claramente marcada en el mito la relación que existe entre el ritual y la muerte. Los ritos han servido al hombre a lo largo de la historia para elaborar psicológicamente los finales, las muertes simbólicas de las que hablamos anteriormente. El problema surge cuando el ritual se prolonga casi eternamente, esto es lo que ocurre a Sísifo en el mito y a los sujetos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad. Sus rituales conjuran las energías inconscientes que tienden a desestabilizar su rígido orden conciente, en este caso los rituales son nocivos. Una vez más vemos como Sísifo y los individuos que padecen de este trastorno se asemejan en su funcionamiento, en sus temores y en sus castigos.

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