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¿QUE ES EL HOMBRE?.

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Presentación del tema: "¿QUE ES EL HOMBRE?."— Transcripción de la presentación:

1 ¿QUE ES EL HOMBRE?

2 La catequesis sobre la Creación reviste una importancia capital
La catequesis sobre la Creación reviste una importancia capital. Se refiere a los fundamentos mismos de la vida humana y cristiana; explicita la respuesta de la fe cristiana a la pregunta básica que los hombres de todos los tiempos se han formulado: "¿De dónde venimos?” "¿A dónde vamos?" "¿Cuál es nuestro origen?" "¿Cuál es nuestro fin?" Las dos cuestiones, la del origen y la del fin, son inseparables. Son decisivas para el sentido y la orientación de nuestra vida y nuestro obrar.

3 El ser humano siempre ha tenido la inquietud de conocer el mundo que lo rodea y, sobre todo, de conocerse a sí mismo. La inseguridad que todos tenemos nos impulsa a querer saber quiénes somos y cuál será nuestro destino.

4 Estas interrogantes atañen directamente a todo lo que nos ocupa en la vida. Son preguntas que afectan directamente a nuestra propia felicidad: todo lo que hacemos en la vida tiene por objeto lograr que ésta sea feliz, es decir, que tenga un sentido pleno para nosotros.

5 Por eso, a lo largo de la historia de la humanidad, muchos pensadores han tratado de responder a estas preguntas definiendo al ser humano de acuerdo con su propia experiencia: Unos lo han entendido como un alma encadenada a un cuerpo; otros, como el último eslabón de la cadena zoológica. Hay quienes lo han considerado como el único animal que sabe que va morir, también se ha dicho que el hombre es el único ser viviente que necesita darse una razón para vivir, etc.

6 LA CREACIÓN DE LA VIDA La creación procede de la voluntad libre de Dios, que ha querido hacernos participar de su ser, de su sabiduría y de su bondad: "Porqué tú has creado toda las cosas; por tu voluntad lo que no existía fue creado" (Ap 4,11). "¡Cuan numerosas son tus obras, Señor! Todas las has hecho con sabiduría" (Sal 104,24). "Bueno es el Señor para con todos, y sus ternuras sobre todas sus obras" (Sal 145,9). Este no es producto de una necesidad cualquiera, de un destino ciego o del azar.

7 Dios crea todas las cosas sacándolas de la nada
Dios crea todas las cosas sacándolas de la nada. Nada existe que no deba su existencia a Dios creador. El mundo comenzó cuando fue sacado de la nada por la palabra de Dios; todos los seres existentes, toda la naturaleza, toda la historia humana están enraizados en este acontecimiento primordial.

8 Dice el Libro del Génesis (1,1-31) que Dios creó el mundo y la humanidad en seis días -o en seis etapas-, y que durante este proceso creador fue llamando a los seres a la existencia de acuerdo con un orden creciente de perfección. El orden de los "seis días" expresa la jerarquía de las criaturas, que va de lo menos perfecto a lo más perfecto.

9 DESDE EL PRINCIPIO DIOS CREA DISTINTAS CLASES DE VIDA
Dios es el autor de la vida; desde el principio crea distintas clases de vida: vegetativa, sensitiva, intelectual, vida humana natural y vida sobrenatural. Experimentalmente la vida se manifiesta como capacidad de movimiento espontáneo, es decir, como la capacidad que tienen los seres de moverse por sí mismos y no por efecto de otros.

10 Estamos hablando de la capacidad que tienen los seres vivos no sólo de trasladarse de un lugar a otro, sino también de cambiar, de pasar de una cualidad o de un estado a otro. Estos cambios los realizan por medio de acciones que llamamos "inmanentes" porque los resultados que producen permanecen en el ser que las lleva a cabo y lo enriquecen y lo perfeccionan, por ejemplo: comer, dormir, pensar, etc.

11 En primer lugar Dios crea la vida vegetativa, que es propia de las plantas. Las plantas se alimentan, crecen y se reproducen. Nosotros también hacemos lo mismo, aunque de manera diferente.

12 En segundo lugar crea la vida sensitiva de los animales
En segundo lugar crea la vida sensitiva de los animales. Los animales no sólo se alimentan, crecen y se reproducen como las plantas, sino que además tienen vida sensitiva: ven, oyen, gustan, sienten y se mueven con movimiento espontáneo.

13 Dios también crea la vida intelectual, que es propia de los ángeles
Dios también crea la vida intelectual, que es propia de los ángeles. ¿Quiénes son los ángeles? San Agustín dice respecto a ellos: "El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Sí preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel". Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios.

14 Los ángeles piensan y aman, pero no tienen un cuerpo como nosotros
Los ángeles piensan y aman, pero no tienen un cuerpo como nosotros. Son criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales que superan en perfección a todas las criaturas visibles. Los ángeles son capaces de decidir libremente su propio destino y de caminar hacia él por decisión propia.

15 La vida natural del hombre
Los seres humanos somos un resumen de toda la obra creadora de Dios porque en nuestra propia naturaleza El une el mundo espiritual y el mundo material (CEC 355).

16 Somos como un microcosmos -como un mundo en pequeño- porque poseemos todas las clases de vida que existen en la creación. Tenemos vida vegetativa como las plantas, vida sensitiva como los animales y vida intelectual como los ángeles. Todas estas clases de vida no están sobrepuestas -no están así como colocadas una encima de la otra- sino que se complementan, se coordinan y se subordinan para llevar al ser humano a la perfección.

17 La vida vegetativa, la sensitiva y la intelectual constituyen lo que se llama “vida natural", es decir, la clase de vida que le corresponde al ser humano según su naturaleza. No podríamos conservar la vida y, por tanto, no podríamos desarrollarnos, si nuestras facultades inferiores (vegetativas y sensitivas) no estuvieran subordinadas a las superiores, a la inteligencia y a la voluntad.

18 Por último, Dios crea una vida semejante a la suya: la vida sobrenatural. En realidad, el ser humano nunca existió en estado de naturaleza pura porque Dios lo elevó a un estado sobrenatural desde el momento mismo de su creación. Dios, en su infinita bondad, no se contentó con otorgarle dones naturales, sino que quiso elevarlo a un estado superior confiriéndole dones preternaturales y dones sobrenaturales.

19 Los dones preternaturales perfeccionan la naturaleza del hombre -sin elevarla hasta el orden divino- y lo hacen más feliz. Son dones que no cambian la naturaleza humana, pero le dan una perfección a la que no tenía ningún derecho. Estos dones nos habrían permitido gozar de tres privilegios: La ciencia infusa, por medio de la cual el hombre y la mujer hubieran estado libres de la ignorancia porque Dios les concedió gratuitamente e! conocimiento de las verdades que les convenía saber, así como cierta facilidad para adquirir la ciencia experimental.

20 El dominio de las pasiones
El dominio de las pasiones. Dios otorgó a nuestros primeros padres cierto dominio de las pasiones por el que, sin llegar a ser impecables, tenían cierta facilidad para practicar la virtud. La libertad del dolor, de la enfermedad y de la muerte. Después de vivir algún tiempo en este mundo, Adán y Eva hubieran ido al cielo sin tener que morir.

21 Estos dones preternaturales pertenecen a la integridad de la naturaleza humana. Son los privilegios o dones que tenían Adán y Eva y cuya finalidad era prepararlos para recibir los dones sobrenaturales.

22 Los dones sobrenaturales elevan la naturaleza del ser humano a un orden superior por medio de la gracia santificante. La gracia santificante nos hace semejantes a Dios y nos permite participar de su misma naturaleza. Cuando Dios eleva la naturaleza humana, la capacita para que lleve a cabo las operaciones que El mismo realiza. La vida de Dios consiste en conocerse y amarse a sí mismo, y en ser infinitamente feliz con este conocimiento y con este amor.

23 Participar de la naturaleza de Dios quiere decir participar de estas operaciones de Dios.
Ningún ser creado puede, sólo con sus capacidades naturales, ver a Dios como El se ve a sí mismo, amarlo como Él se ama ni experimentar el gozo del que El disfruta con ese conocimiento y con ese amor. Esto únicamente podemos hacerlo por medio de la gracia santificante.

24 La gracia santificante es un don personal, sobrenatural y gratuito que nos hace verdaderos hijos de Dios y herederos del cielo. Es una cualidad que Dios produce en el alma y que permanece constantemente en ella mientras no la destruyamos con el pecado.

25 "La Iglesia, interpretando de manera auténtica el simbolismo del lenguaje bíblico a la luz del Nuevo Testamento y de la Tradición, enseña que nuestros primeros padres Adán y Eva fueron constituidos en estado de "santidad y de justicia original". Esta gracia de la santidad original era una participación de la vida divina" (CEC 375).

26 Nuestros primeros padres se rebelaron contra Dios y tanto ellos como sus descendientes quedamos privados de los dones preternaturales y sobrenaturales. Nuestros primeros padres no se conservaron en el estado de santidad y de justicia original en el que fueron creados, sino que se rebelaron contra Dios. Quisieron ser los dueños de su propio destino y discernir el bien y el mal al margen de Dios.

27 Como consecuencia de su desobediencia, tanto ellos como nosotros, sus descendientes, quedamos privados de los dones preternaturales y de los dones sobrenaturales. Perdimos la comunión con Dios -que es la fuente de nuestra estabilidad interior- y quedamos sujetos al desorden, a la falta de armonía en la relación con nosotros mismos, con los demás seres humanos y con la naturaleza.

28 LA UNIDAD DEL ALMA Y EL CUERPO
El alma es el principio formal de la vida. Dios es la fuente de todas las clases de vida que hemos mencionado. A ese elemento que proviene de Dios y que hace que los seres tengan vida, nosotros lo llamamos "alma".

29 El alma es, pues, el principio formal de la vida
El alma es, pues, el principio formal de la vida. En el caso de las plantas será vida vegetativa, y en el caso dé los animales, vida sensitiva. Pero el alma de! hombre es superior porque no sólo es vegetativa y sensitiva, sino también racional, espiritual e inmortal.

30 A menudo, el término alma designa en
A menudo, el término alma designa en !a Sagrada Escritura la vida humana o toda la persona humana. Pero designa también lo que hay de más íntimo en el hombre y de más valor en él, aquello por lo que es particularmente imagen de Dios: "alma" significa el principio espiritual en el hombre (CEC 363).

31 El alma humana es invisible porque es espiritual, pero conocemos su existencia por sus efectos. El alma es la base de la vida y de la inteligencia. Si no tuviéramos alma inteligente no habría cultura, ni ciencia, ni arte ni técnica.

32 La unidad del alma y del cuerpo es tan profunda que se debe considerar al alma como la "forma" del cuerpo; es decir, gracias al alma espiritual, la materia que integra el cuerpo es un cuerpo humano y viviente; en el hombre el espíritu y la materia no son dos naturalezas unidas, sino que su unión constituye una única naturaleza (CEC 365).

33 DIOS CREA AL SER HUMANO A IMAGEN SUYA
Lo que nos hace imagen de Dios es el hecho de que tenemos un alma racional, espiritual e inmortal. "Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27). El hombre ocupa un lugar único en la creación: "está hecho a imagen de Dios" (CEC 355).

34 Por ser imagen y semejanza de Dios, el hombre y la mujer somos personas, somos seres capaces de conocer, de amar y de determinarnos libremente. Somos seres personales y esto implica estar dotados de consciencia, de libre albedrío y de la capacidad de entrar en comunión con otras personas, especialmente con Dios.

35 SOMOS IMAGEN DE DIOS PORQUE TENEMOS CONSCIENCIA
Somos imagen de Dios porque podemos pensar. Dentro de todos los seres visibles que viven sobre la faz de la tierra, sólo el hombre y la mujer somos capaces de reflexionar y de darnos cuenta de que sabemos. Somos los únicos que podemos planteamos problemas.

36 A esta capacidad que Dios nos ha dado para conocer, para darnos cuenta de algo, nosotros la llamamos "consciencia"; es la capacidad para experimentar sensaciones, para conocer ideas y relacionarlas, así como para juzgar estos elementos.

37 Somos personas porque podemos conocernos a nosotros mismos
Somos personas porque podemos conocernos a nosotros mismos. La autoconsciencia es la facultad más excelente que tiene el ser humano. Gracias a ella podemos conocernos a nosotros mismos y darnos cuenta de que somos los autores de nuestros actos, de nuestros pensamientos y de nuestros sentimientos y de que, por consiguiente, somos responsables de ellos.

38 Somos personas porque tenemos conciencia moral
Somos personas porque tenemos conciencia moral. Dios nos ha dado la capacidad de discernir el bien del mal, de distinguir la verdad de la mentira. Esta capacidad es nuestra conciencia moral

39 En lo más profundo de su conciencia el hombre descubre una ley que él no se da a sí mismo, sino a la que debe obedecer y cuya voz resuena, cuando es necesario, en los oídos de su corazón, llamándole siempre a amar y a hacer el bien y evitar el mal... El hombre tiene una ley inscrita por Dios en su corazón... La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella CEC 1776.

40 SOMOS IMAGEN DE DIOS PORQUE TENEMOS LIBRE ALBEDRÍO
Dios ha creado al hombre racional confiriéndole la dignidad de una persona dotada de iniciativa y del dominio de sus actos. Quiso Dios "dejar al hombre en manos de su propia decisión, de modo que busque a su Creador sin coacciones y, adhiriéndose a El, llegue libremente a la plena y feliz perfección (CEC 1705).

41 El Albedrío es la capacidad que Dios nos ha dado para tomar nuestras propias decisiones. Somos imagen y semejanza de Dios porque El nos creó como seres racionales, nos dotó de iniciativa y nos hizo dueños de nuestros actos.

42 Dice el Libro del Eclesiástico que "El fue quien al principio creó al hombre y le dejó en manos de su propio albedrío". Dios quiso dejarnos en manos de nuestra propia decisión para que lo busquemos a El con plena libertad y alcancemos la perfección a la que nos ha llamado. Además, nuestra alma inteligente nos permite planear nuestras vidas por medio de la imaginación; podemos establecer metas a corto, mediano y largo plazo, así como los medios que vamos a utilizar para recorrer el camino que nos lleva a Dios.

43 Decimos que un ser es perfecto cuando alcanza la finalidad para la que fue creado. Nosotros fuimos creados para vivir en comunión con Dios y en comunión con nuestros semejantes; en eso está nuestra perfección, nuestra realización personal

44 Es evidente que no podemos encontrar la felicidad en cosas pasajeras
Es evidente que no podemos encontrar la felicidad en cosas pasajeras. Sólo en Dios podemos encontrar la felicidad eterna, la clase de felicidad que puede saciar nuestro corazón.

45 CONCLUSIÓN: El hombre y la mujer somos lo más valioso de todo el universo. Somos las únicas criaturas sobre la tierra a las que Dios ha amado por sí mismas. Ambos ocupamos un lugar especialísimo en la creación porque somos imagen de Dios, lo cual significa que tenemos la capacidad de pensar, de amar y de determinamos libremente.

46 Sin embargo, ninguno de los dos venimos a este mundo como un producto terminado. Siempre estamos en un proceso de cambio y tenemos la responsabilidad de ir desarrollando cada una de las capacidades, cada una de las cualidades que nos hacen semejantes a Dios. Esto quiere decir que somos inteligentes, pero que tenemos que ir desarrollando nuestra inteligencia; que tenemos una voluntad para amar, pero tenemos que fortalecerla, que somos libres, pero tenemos que conquistar nuestra libertad.

47 Somos imagen de Dios porque tenemos un alma racional, espiritual e inmortal. Dentro de mil millones de años todavía vamos a estar vivos, felices en el cielo o sufriendo en el infierno, pero vivos para siempre. Esta felicidad o este tormento dependen de nuestros años de vida en este mundo.

48 Por consiguiente, lo lógico, lo racional es vivir aquí pensando en lo que seguramente debe venir después de la muerte y vivir como lo que somos: imágenes visibles de Dios en este mundo.

49 Tomado y Editado de: CAMINO A LA ALIANZA
Crecimiento para las comunidades de alianza. 25/07/2008 Crecimiento II Comunidad nueva alianza, San Luis Potosí


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