La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Nos convertimos en aquello que observamos. Cuando todo el tiempo fijamos nuestros pensamientos en lo malo que otros hacen, nuestra mente se contamina.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Nos convertimos en aquello que observamos. Cuando todo el tiempo fijamos nuestros pensamientos en lo malo que otros hacen, nuestra mente se contamina."— Transcripción de la presentación:

1

2 Nos convertimos en aquello que observamos. Cuando todo el tiempo fijamos nuestros pensamientos en lo malo que otros hacen, nuestra mente se contamina con el mal. Si, por el contrario, fijamos nuestra mente en las virtudes y el bienestar de otros, nuestra mente será limpiada de lo impropio y abrigará sólo buenos pensamientos. No hay malos pensamientos que puedan penetrar la mente de una persona entregada por completo al amor y a la compasión. Es por esta vía que nuestros pensamientos moldean nuestra naturaleza.

3 Reconozcan la verdad que Dios está en todos. Cuando le infligen dolor a otro, recuerden que ese otro es ustedes mismos en otra forma y con otro nombre. Desechen este vicio; siéntanse felices cuando otro es feliz. Eso le resulta más grato al Señor que las oraciones que recitan o las flores con que adornan Su foto o imagen.

4 Sean simples en su estilo de vida, consuman alimentos puros y moderen sus recreaciones. Permitan que su mente esté centrada en los ideales del servicio y que sus pensamientos sean guiados por la verdad y la rectitud. Dios puede ser realizado únicamente a través del amor. Dios no residirá en un corazón carente de amor, que es como un desierto.

5 "Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios y Dios en El" 1 Jn., 4, 16 "Y Dios derramó su amor en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado" cfr. Rom., 5, 5 Por consiguiente, el don principal y más necesario es el amor con que amamos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo por El.

6 Pero a fin de que el amor crezca en el alma como una buena semilla y fructifique, debe cada uno de los fieles escuchar de buena gana la palabra de Dios y cumplir con obras su voluntad, con la ayuda de su gracia, participar frecuentemente en los sacramentos, sobre todo en el de la Eucaristía, y en otras funciones sagradas, y aplicarse de una manera constante a la oración, a la abnegación de sí mismo, a un fraterno y solícito servicio de los demás y al ejercicio de todas las virtudes.

7 Porque el amor, como vínculo de la perfección y plenitud de la ley, regula todos los medios de santificación, los informa y los conduce a su fin. De ahí que el amor hacia Dios y hacia el prójimo sea la característica distintiva del verdadero discípulo de Cristo. “Entonces se adelantó un maestro de la Ley. Había escuchado la discusión y estaba admirado de cómo Jesús les había contestado. Entonces le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es un único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas. Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento más importante que éstos.» San Marcos 12 28-31 Con cariño, Betty


Descargar ppt "Nos convertimos en aquello que observamos. Cuando todo el tiempo fijamos nuestros pensamientos en lo malo que otros hacen, nuestra mente se contamina."

Presentaciones similares


Anuncios Google