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Preparando luteranos para el discipulado

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Presentación del tema: "Preparando luteranos para el discipulado"— Transcripción de la presentación:

1 Preparando luteranos para el discipulado
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2 ¡Bienvenido! El amor incomparable de Dios
No hay nada más hermoso dentro de la familia que experimentar el amor. Sentir que nuestros padres nos aman y aprecian nos llena de felicidad. Así es también en la familia de Dios, Tenemos un Padre celestial que nos ama con todo su ser y siempre busca lo mejor para nosotros. Él siempre quiere tenernos muy cerca suyo, para compartir su vida y todo lo que tiene con nosotros. Ese deseo de compartir su vida con nosotros es lo que motivó a Dios a crear nuestro mundo. Él quería gozar de una comunión muy íntima con todos nosotros. Lamentablemente, las cosas no sucedieron así. En lugar de amar a Dios, los seres humanos se negaron a vivir en comunión con él. Podemos leer acerca de lo que sucedió en Génesis 6:5-6; Isaías 1:2; 30:9 y Jeremías 2:13; 5:23-25.

3 ¡Bienvenido! Génesis 6:5-6 - El SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal. Y al SEÑOR le pesó haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en Su corazón. Isaías 1:2 - Oigan, cielos, y escucha, tierra, Porque el SEÑOR habla: "Hijos crié y los hice crecer, pero ellos se han rebelado contra Mí. 30:9 - Porque éste es un pueblo rebelde, hijos falsos, hijos que no quieren escuchar la instrucción del SEÑOR;

4 ¡Bienvenido! Jeremías 2:13 - Porque dos males ha hecho Mi pueblo: Me han abandonado a Mí, Fuente de aguas vivas, Y han cavado para sí cisternas. Cisternas agrietadas que no retienen el agua. 5: Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde; se han desviado y se han ido. No dicen en su corazón: "Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, que da la lluvia a su tiempo, tanto la lluvia de otoño como la de primavera, y que reserva para nosotros las semanas establecidas de la cosecha." 'Sus iniquidades han alejado estas cosas, y sus pecados los han privado del bien.’

5 ¡Bienvenido! ¿Qué dicen estos pasajes acerca de nuestra relación con Dios? Que no ha sido apropiada. Hemos hecho lo que nos ha alejado y privado de los privilegios de ser miembros de su gran familia. Estamos confesando algo por nuestra boca, sin embargo nuestras acciones no lo demuestran.

6 ¡Bienvenido! A pesar de todo esto, Dios no nos dejó de amar. ¿Cómo podía dejar de amar a sus hijos? Leamos lo que nos dice Dios en Isaías. Isaías 49:15 ¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré.

7 ¡Bienvenido! Dios quería que sus hijos volvieran a él, pero sabía que ellos ya estaban tan lejos de él que no podían volver solos. Por eso, envió al mundo a su propio Hijo, nuestro Señor Jesucristo. A través de su vida, su muerte en la cruz, y su resurrección, tenía un solo propósito: hacer que los seres humanos volvieran a vivir en la comunión amorosa con Dios, y unos con otros. En todo momento, Jesús comunicó el amor de Dios a los demás; de hecho, nos amó tanto que entregó su vida en la cruz por nosotros.

8 ¡Bienvenido! Mateo 9:35-36 Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor. Marcos 10:45 "Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos.” Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.”

9 ¡Bienvenido! Romanos 5:6-11
Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. Porque difícilmente habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se atreva a morir por el bueno. Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por Su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio de El. Porque si cuando éramos enemigos fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, habiendo sido reconciliados, seremos salvos por Su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.

10 ¡Bienvenido! ¿De qué hablan todos estos pasajes?
La historia de Jesucristo no terminó con su muerte. Dios el Padre lo resucitó y lo hizo subir al cielo. De esta manera, Jesús sigue viviendo para nosotros. A través del Espíritu Santo, que recibimos en nuestro bautismo, Jesús permite que vivamos unidos a él, y de esta manera nos llena de su amor y su vida. Unidos a él, gozamos de la misma relación que él tiene con Dios Padre: somos hijos de Dios y miembros de su familia.

11 ¡Bienvenido! Gálatas 2:20 - "Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.“ 4:4-6 - Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, a fin de que redimiera a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción de hijos. Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: "¡Abba! ¡Padre!”

12 ¡Bienvenido! Efesios 2:13-22
Pero ahora en Cristo Jesús, ustedes, que en otro tiempo estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo. Porque El mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, poniendo fin a la enemistad en Su carne, la Ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en El mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz, y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. Y vino y anuncio paz a ustedes que estaban lejos, y paz a los que estaban cerca. Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu. Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios. Están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular, en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor. En Cristo también ustedes son juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

13 ¡Bienvenido! ¿Qué aprendemos de estos pasajes acerca de nuestra relación con Dios? Es importante recordar que todo esto lo hemos recibido gracias a la bondad de Dios. Si somos sus hijos, no es porque lo hayamos merecido. Todo se debe al amor gratuito de nuestro Padre Celestial. Así como los buenos padres humanos aman a sus hijos sin condiciones, hagan lo que hagan, simplemente porque son sus hijos, así Dios nos ama a pesar de todos nuestros pecados y defectos.

14 ¡Bienvenido! Sin embargo, cuando uno ama a otra persona, quiere tener una relación personal con esa persona. Los padres que aman a sus hijos quieren que sus hijos correspondan ese amor, para que haya unión y armonía. El joven que quiere a una jovencita espera ver su amor correspondido. Así es Dios también. Aunque no pone condiciones para amarnos, lo que él anhela es tener una relación muy personal e íntima con nosotros a través de su Hijo. Quiere que lo recibamos y amemos como nuestro Padre; de hecho, no solo quiere ser nuestro Padre, sino también quiere ser nuestro amigo y compañero en todo momento.

15 ¡Bienvenido! Efesios 5:19-20
Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cantos espirituales, cantando y alabando con su corazón al Señor. Den siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre. Colosenses 3:14-17 Sobre todas estas cosas, vístanse de amor, que es el vínculo de la unidad (de la perfección). Que la paz de Cristo reine en sus corazones, a la cual en verdad fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos. Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.

16 ¡Bienvenido! ¿De qué manera podemos vivir en comunión con Dios?
Encontramos la historia de este gran amor de Dios en el libro más importante que jamás se ha escrito: la Biblia. A través de estas clases, tendrás la oportunidad de conocer mejor este libro y aprender más de lo que nos dice del incomparable amor de Dios. Esperamos que llegues a estar más convencido que nunca de que no hay nada más precioso que vivir unido a tu Padre Celestial por medio de Jesucristo su hijo.

17 ¡Bienvenido! Para reflexionar durante la semana:
¿Tiene tu vida algún propósito? ¿Cuál es? Compara la relación que Dios quiere tener con nosotros con la relación que un buen padre o madre quiere tener con sus hijos. ¿Qué relación quieren tener los padres con sus hijos? ¿Ponen condiciones para amarlos? ¿Por qué crees que mucha gente no vive en comunión con Dios como él lo desea? ¿Por qué, a veces, nosotros mismos no vivimos en esa relación como debemos, si en verdad es lo más precioso que hay en el mundo?

18 Preparando luteranos para el discipulado
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