EL PADRE DAMIÁN MISIONERO DE LOS SAGRADOS CORAZONES.

Presentación del tema: "EL PADRE DAMIÁN MISIONERO DE LOS SAGRADOS CORAZONES."— Transcripción de la presentación:

1 EL PADRE DAMIÁN MISIONERO DE LOS SAGRADOS CORAZONES

2 Quién es: José de Veuster, nació el 3 de enero de 1840 en un pueblo, Tremelo (Bélgica)

3 Qué hizo: Se hace religioso en 1860 (20 años) en la Congregación de los Sagrados Corazones. Se ordena sacerdote en 1864 en Honolulú. En 1873 con 33 años entra en la isla de Molokai, leprosería donde se recluían a los leprosos sin cuidado de ningún tipo. Decide ir a acompañarlos y ayudarles en todo lo que él pueda, decide ir a “salvarlos”. Muere de lepra en 1889 a los 59 años

4 Por qué: Lo hace porque es religioso y sacerdote y se ofrece voluntario para servirlos. Lo hace porque Dios le pide entregar su vida por aquellos hombres olvidados y repudiados. Por Jesucristo que presente en la Eucaristía era su fuerza para estar en la isla y soportar tanto sufrimiento.

5 Cómo: Con mucho cariño, sirviéndoles en todo lo que puede y en todo lo que necesiten. Vivir para ellos en el día a día. Crea ambulatorios, iglesias, bandas de música, de baile, etc.

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7 Un día en la vida del Padre Damián 5.00 Levantarme, entrar cuanto antes a la iglesia, oración de la mañana, adoración hasta las 6.30 6.30 Misa, dar catequesis y acción de gracias 7.45 Atender a uno y otros cristianos, en sus problemas y consultas 8.00 Desayuno 9.00 Pequeño descanso 9.30 Lectura espiritual, seguida de estudios o atendiendo a la correspondencia 12.00 Comida 13.00 Visitar enfermos y a los cristianos (cada semana pasa por todas las casas del distrito) 17.00 Rezar vísperas y tareas caseras 18.00 Cena, rosario, breviario y oración de la tarde 21.00 Acostarse

8 "Hasta este momento me siento feliz y contento, y si me dieran a escoger la posibilidad de salir de aquí curado, respondería sin dudarlo: -Me quedo para toda la vida con mis leprosos-.” - “Al pie del altar encontramos la fuerza necesaria en nuestra soledad. Ahí, cada día, te encuentro también a ti...”; “Los leprosos, repelentes a la vista, tienen un alma redimida a precio de la sangre de Cristo”, “los leprosos, pues, son, en verdad, los miembros sufrientes de nuestro Señor Jesucristo”. “Al pie del altar encontramos la fuerza...”.

9 NOSOTROS ….. … LOS … … LEPROSOS