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ANATOMIA III MÚSCULOS Y HUESOS.

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1 ANATOMIA III MÚSCULOS Y HUESOS

2 Contenido 1 Composición 2 Tipos de tejido óseo 2.1 Hueso compacto
2.2 Hueso esponjoso (reticulado) 3 Tejido óseo 3.1 Células del hueso 4 Formación del tejido óseo 5 Funciones 6 Alteraciones de los huesos 6.1 Deformaciones 6.2 Fracturas 6.3 Osteogénesis imperfecta 6.4 Osteoporosis

3 1 Composición EL ESQUELETO
El esqueleto humano es el conjunto total y organizado de piezas óseas que proporciona al cuerpo humano una firme estructura multifuncional (locomoción, protección, contención, sustento, etc.). A excepción del hueso hioides que se halla separado del esqueleto, todos los huesos están articulados entre sí, soportados por estructuras conectivas complementarias como ligamentos, tendones, músculos y cartílagos. La constitución general del hueso es la del tejido óseo.

4 NUMERO DE HUESOS Constituido por 202 huesos (206 si se consideran por separado las 5 vértebras sacras, que realmente están fundidas en un solo hueso; y hasta 209 o más si se incluyen además las vértebras coxígeas, que también están fundidas en un solo hueso), la mayoría de ellos pares, con un miembro de cada par en cada lado del cuerpo. El número de huesos en personas adultas va desde los 206 hasta los 208 aproximadamente, pero esta cifra no se cumple en los niños y menos en los recién nacidos. Esto se debe a que nacen con algunos huesos separados para facilitar el parto, por ejemplo los huesos del cráneo. Así que el número de huesos depende de la edad de la persona a la cual se refiera, pero como promedio para un adulto es alrededor de 206 huesos.

5 LOCALIZACION DE LOS HUESOS
Esqueleto axial: Cabeza, Columna, Costillas y Esternón. 80 huesos aproximadamente Huesos de la columna vertebral (raquis): 26 huesos aproximadamente Cervicales (cuello): 7 Torácicos: 12 Lumbares: 5 Sacro: 1 (formado por la fusión de 5 vértebras) Cóccix: 1 (formado por la fusión de 4 vértebras) Huesos de la cabeza: 29 huesos Cráneo: 8 Cara: 14 Oído: 8 Hioides: 1 (hueso no articulado con el esqueleto) Huesos del Tórax (25) Costillas: 24 (12 pares) Esternón: 1

6 LOCALIZACION DE LOS HUESOS
Esqueleto apendicular: Extremidades superiores y Extremidades inferiores, son126 huesos Huesos de la cintura escapular: 4 huesos Huesos de las extremidades superiores: 30 x 2 Brazo: 1 x 2 Antebrazo: 2 x 2 Mano: Carpo (muñeca): 8 x 2 Metacarpo (mano): 5 x 2 Falanges (dedos): 14 x 2 En los miembros superiores y pectorales: 64 Brazos y manos: 60 Hombros: 2 clavículas y dos escápulas. En los miembros inferiores y pélvicos: 62 Piernas y pies: 60 Pelvis: 2 huesos pélvicos (formados por la fusión del ilion, isquion y pubis)

7 45% de minerales como fosfato y carbonato de calcio
2). COMPOSICÓN QUÍMICA 25% de agua 45% de minerales como fosfato y carbonato de calcio 30% de materia orgánica, principalmente colágeno y otras proteínas Componentes inorgánicos alcanzan aproximadamente 2/3 (65%) del peso óseo (y tan sólo un 35% es orgánico).

8 Los minerales de los huesos no son componentes fijos sino que son intercambiados y reemplazados para el proceso de remodelación ósea. Su formación y mantenimiento está regulada por las hormonas y vitaminas que sirven para su correcto funcionamiento. No todo el cuerpo tienen este tipo de tejido, como el pene, orejas, senos y nariz. Es un tejido muy consistente, resistente, elástico a los golpes y presiones.

9 Los minerales de los huesos no son componentes fijos sino que son intercambiados y reemplazados para el proceso de remodelación ósea. Su formación y mantenimiento está regulada por las hormonas y vitaminas que sirven para su correcto funcionamiento. No todo el cuerpo tienen este tipo de tejido, como el pene, orejas, senos y nariz. Es un tejido muy consistente, resistente, elástico a los golpes y presiones.

10 FUNCIONES Sostén mecánico del cuerpo y de sus partes blandas Mantenimiento postural: permite posturas como la bipedestación Soporte dinámico: colabora para la marcha, locomoción y movimientos corporales: funcionando como palancas y puntos de anclaje para los músculos

11 FUNCIONES Contención y protección: de las vísceras, ante cualquier presión o golpe del exterior, por ejemplo, las costillas al albergar los pulmones, órganos delicados Almacén metabólico: funcionando como moderador de la concentración e intercambio de sales de calcio y fosfatos. Transmisión de vibraciones: en algunos huesos, se localiza la médula ósea, la cual lleva a cabo la hematopoyesis o formación y diferenciación de las células sanguíneas

12 TIPOS DE HUESOS Los huesos se componen de un tejido vivo llamado tejido conectivo. Los huesos se clasifican como: Huesos cortos. Ejemplo: Los huesos los de la cara y vertebras Huesos largos. Ejemplo: Los huesos de las piernas y brazos Huesos planos o irregulares. Ejemplo Los huesos del cráneo

13 Tipos de tejido óseo Los huesos poseen zonas con diferente densidad de tejido óseo que se diferencian macroscópicamente y microscópicamente en áreas de hueso compacto y áreas de hueso esponjoso, sin límites netos que las separen, se continúan una con la otra.

14 Hueso compacto Aparecen como una masa sólida y continua cuya estructura solo se ve al microscopio óptico. Su matriz ósea mineralizada esta depositada en laminillas, entre estas se ubican las lagunas con los osteocitos

15 Hueso esponjoso (reticulado)
El hueso esponjoso no contiene osteonas, sino que las láminas intersticiales están de forma irregular formando unas placas llamadas trabéculas. Estas placas forman una estructura esponjosa dejando huecos llenos de la médula ósea roja.

16 Tejido óseo Sustancia Fundamental:
Compone 10% de la matriz orgánica, posee una concentración menor de glucosaminoglucanos (GAG). Cartílago (ácido hialurónico, condroitín sulfato, queratán sulfato), es una matriz acidofila debido al colágeno Posee proteínas exclusivas del hueso como la osteocalcina unida a la hidroxipatita. La osteopontina también unida a la hidroxipatita es similar a la fibronectina.

17 Células del hueso En el tejido óseo maduro y en desarrollo
se pueden diferenciar cuatro tipos de células: osteoprogenitoras, osteoblastos, osteocitos y osteoclastos. Osteoprogenitoras, osteoblastos, osteocitos son: estadios funcionales de un único tipo celular. Solo se observa en el estadio de célula osteoprogenitora. Osteoclastos tienen un origen hematopoyético compartido con el linaje mononuclear-fagocítico. Osteoblastos

18 Formación del tejido óseo
El hueso se forma por sustitución de un tejido conectivo preexistente (el cartílago). Dos tipos de osificación: intramembranosa (o directa) y endocondral (o indirecta).

19 Osificación intramembranosa
Tiene lugar directamente en el tejido conectivo. Por este proceso se forman los huesos planos de la bóveda del cráneo: hueso frontal, hueso occipital, hueso parietal y hueso temporal.

20 Osificación endocondral
La sustitución de cartílago por hueso se denomina osificación endocondral. Aunque la mayoría de los huesos del cuerpo se forman de esta manera, el proceso se puede apreciar mejor en los huesos más largos

21 FORMACION DE HUESOS 1…Desarrollo del modelo cartilaginoso: En el sitio donde se formará el hueso, las células mesenquimatosas se agrupan según la forma que tendrá el futuro hueso. 2…Crecimiento del modelo cartilaginoso: Cuando los condroblastos quedan ubicados en las capas profundas de la matriz cartilaginosa, se les llama condrocitos. 3…Desarrollo del centro de osificación primario: Una arteria nutricia penetra en el pericondrio y en el modelo cartilaginoso en calcificación a través de un agujero nutricio en la región central del modelo cartilaginoso 4…Desarrollo de los centros de osificación secundarios: La diáfisis, que al principio era una masa sólida de cartílago hialino, es reemplazada por hueso compacto, cuyo centro contiene la cavidad llena de médula ósea roja 5… Formación del cartílago articular y de la placa epifisiaria: El cartílago hialino que cubre las epífisis se convierte en cartílago articular

22 Alteraciones de los huesos
El sistema esquelético está expuesto a patologías de naturaleza circulatoria, inflamatoria, neoplásica, metabólica y congénita, tal como los otros órganos del cuerpo. Aunque no existe un sistema estandarizado de clasificación, los trastornos de los huesos son numerosos y variados.

23 Deformaciones Las malformaciones congénitas de los huesos no son muy frecuentes, y por lo general incluyen la ausencia de algún hueso, como una falange, o la formación de huesos adicionales como una costilla. Otras deformaciones incluyen el sindactilismo, que es la fusión de dos dedos adyacentes; o el aracnodactilismo, en la que aparecen dedos con la apariencia de una araña, asociado con el síndrome de Marfan. La acondroplasia es el trastorno del crecimiento óseo más frecuente y la principal causa de enanismo.

24 Fracturas Una de las afecciones óseas más comunes es la fractura. Estas se resuelven por procesos naturales, tras la alineación e inmovilización de los huesos afectados. En el proceso de cura, los vasos sanguíneos dañados desarrollan una especie de hematoma óseo que servirá como adhesivo y posteriormente se irá formando un tejido fibroso o conjuntivo compuesto por células llamadas osteoblastos. Las cuales crearán un callo óseo que unirá las partes separadas. Sin embargo, la falta de tratamiento o inmovilización puede ocasionar un crecimiento anormal.

25 Osteogénesis imperfecta
Es más conocida como la enfermedad de los huesos de vidrio. Es una enfermedad congénita que se caracteriza porque los huesos de las personas que la padecen se parten muy fácilmente, con frecuencia tras un traumatismo o a veces sin causa aparente. Esta enfermedad es causada por la falta o insuficiencia del colágeno, por causa de un problema genético.

26 Osteoporosis La osteoporosis es el término general para definir la porosidad del esqueleto causada por una reducción de la densidad ósea. La osteoporosis secundaria es la más frecuente y asociada con la tercera edad, la menopausia y la actividad física reducida.

27 HUESOS DE LA CABEZA

28 Para estudiar los huesos, que son 22, se pueden considerar dos partes:
HUESOS DE LA CABEZA Para estudiar los huesos, que son 22, se pueden considerar dos partes: El cráneo y La cara.

29 El primero forma la caja que contiene el encéfalo y el segundo se halla situado por abajo y adelante del cráneo.

30 CABEZA La cabeza contiene 14 HUESOS PARES Huesos Nasales Maxilares
Unguis Cornetes inferiores Palatino IMPARES Vomer Mandibular o Maxilar inferior (2)

31 En la cabeza se distingue y se estudia por separado
el esqueleto del cráneo Y el de la cara.

32 EN LA CARA Las cavidades orbitarias, nasales y bucal se abren principalmente en la cara.

33 El Cráneo El esqueleto del cráneo está formado por 8 huesos:
Cuatro (dos temporales y dos parietales) son pares y simétricamente colocados. Los otros cuatro (frontal, etmoides, esfenoides y occipital) son impares y están en la línea media.

34 FRONTAL  Es un hueso plano e impar situado en la parte anterior del cráneo. Presenta una porción vertical superior que contribuye a formar la bóveda craneana y Otra horizontal inferior que constituye parte de la bóveda de las cavidades orbitarias.

35 porción vertical Recibe también el nombre de escama frontal.
Posee una cara exocraneana anterior y convexa que corresponde a la frente, salvo una pequeña porción lateral que está vuelta hacia fuera y forma parte de la fosa temporal.

36 Orificio supraorbital
En la línea media se encuentran vestigios de la sutura metópica, desarrollada en los individuos jóvenes. Por encima de la escotadura nasal, situada en la parte inferior de la línea media, se observa una eminencia llamada "giba frontal media ó glabela". Sutura metópica Giba frontal media ó glabela Proceso zigomático Orificio supraorbital Margen supraorbital Cresta frontal Línea temporal Eminencia frontal

37 Gibas frontales A los lados de ésta parten dos salientes, arqueadas y romos, conocidos con el nombre de arcos superciliares. Por encima de los arcos superciliares existen dos eminencias redondeadas y lisas, llamadas gibas frontales laterales, muy marcadas en los niños. Arcos superciliares

38 Orificio supraorbital
A los lados y partiendo de las apófisis orbitarias externas, salen las crestas laterales del frontal. Estas en el cráneo articulado, se continúan con la línea curva temporal superior del parietal y limita las fosas temporales, a la vez que unas superficies triangulares del hueso frontal, facetas laterales, donde se insertan haces de los músculos temporales. Sutura metópica Giba frontal media ó glabela Proceso zigomático Orificio supraorbital Margen supraorbital Cresta frontal Línea temporal Eminencia frontal Apófisis orbitarias externas

39 Orificio supraorbital
La cara endocraneana de la porción vertical es cóncava hacia atrás. Presenta en la parte más inferior de la línea media un orificio o semicanal, que en el cráneo articulado se transforma en conducto, y que recibe el nombre de agujero ciego. Sutura metópica Giba frontal media ó glabela Proceso zigomático Orificio supraorbital Margen supraorbital Cresta frontal Línea temporal Eminencia frontal

40 Por encima de este orificio parte la cresta frontal media, que se bifurca para limitar un canal del seno longitudinal superior. A cada lado existen unas fosas más o menos profundas, que alojan las vegetaciones subaracnoides o corpúsculos de Pacchioni Más hacia los lados, se encuentran las fosas frontales, que se corresponden con las gibas de la cara exocraneana.

41 Se distingue igualmente una superficie exocraneana y otra endocraneana.
Porción horizontal Exocraneana Endocraneana

42 La cara exocraneana está separada de la misma cara de la porción vertical por un reborde, como por el lado interno y afilado por el externo, llamado arco orbitario. Este presenta en la unión de la porción afilada con la roma una escotadura o escotadura supraorbitaria por donde pasan los vasos y nervios supraorbitarios.

43 Más adentro existe otra pequeña escotadura (escotadura frontal interna) para el paso de los vasos frontales internos. El arco orbitario termina por el lado externo a favor de un saliente prismático triangular, donde va a articularse el hueso malar y que recibe el nombre de apófisis orbitaria externa.

44 Por el lado interno acaba en la apófisis orbitaria interna.
Entre ambas apófisis orbitarias internas existe una escotadura en forma de V invertida o escotadura nasal cuya superficie dentada se articula con los huesos propios de la nariz y con la apófisis ascendentes de los maxilares superiores.

45 En la línea media, e inmediatamente por detrás de la escotadura nasal, parte una apófisis de forma piramidal con vértice inferior, llamada espinal nasal del frontal. Se articula por su parte inferior con los huesos propios de la nariz, en tanto que sus caras laterales contribuyen a formar la pared superior de las fosas nasales.

46 La espina nasal lleva en la unión de sus caras posterolaterales
Una cresta vertical mediana, donde se articula la lámina perpendicular del etmoides.

47 Por detrás de la espina nasal se abre una escotadura rectangular o escotadura etmoidal; limitada lateralmente por dos superficies alargadas de adelante atrás, anfractuosas y provistas de múltiples cavidades separadas unas de otras por tabiques óseos muy delgados. Estas cavidades se denominan semicélulas frontales y en el cráneo articulado forman con el etmoides las células frontoetmoidales.

48 En estas superficies anfractuosas existen dos surcos casi transversales, que en el cráneo articulado se vuelven verdaderos conductos y se llaman Canales etmoidales u orbitarios internos. Se abren exteriormente en la cavidad orbitaria, al nivel de la sutura frontoetmoidal.

49 El canal etmoidal anterior da paso a la arteria etmoidal anterior y al nervio nasal interno, en tanto que por el canal etmoidal posterior pasan la arteria etmoidal posterior y el nervio esfenoetmoidal.

50 A los lados de la escotadura etmoidal se encuentran dos grandes superficies cóncavas, de contorno triangular con base anterior, denominadas fosas orbitarias. En la parte externa de la base de éstas existe una pequeña depresión o foseta lagrimal, donde se aloja la glándula lagrimal. En la parte interna de la misma base hay una excavación o foseta troclear, que sirve de inserción a la polea de reflexión del músculo gran oblicuo del ojo.

51 La cara endocraneana de la porción horizontal presenta a ambos lados de la escotadura etmoidal una superficie convexa, giba orbitaria, en la que se aprecian múltiples depresiones y salientes irregulares conocidas con el nombre de impresiones digitales y eminencias mamilares.

52 BORDES DEL FRONTAL Se distinguen dos segmentos: uno es el borde de la escama el otro el de la porción horizontal. El primero es dentado, biselado a expensas de la lámina interna en la parte superior y de la externa en la inferior, se articula con el borde anterior de los parietales por arriba y por la parte inferior con las grandes alas del esfenoides.

53 El borde de la porción horizontal, interrumpido en la línea media por la escotadura etmoidal, es rugoso en sus dos terceras partes más internas donde se articula con las pequeñas alas del esfenoides Su tercio externo, en cambio, es liso y libre, circunscribiendo parte de la hendidura esfenoidal. En la unión de los bordes de las porciones horizontal y vertical, se aprecia una superficie rugosa de forma triangular, que se articula con una superficie similar del ala del esfenoides.

54 ESTRUCTURA La porción vertical del frontal está constituida por dos láminas de tejido compacto, entre las cuales se encuentra una capa de tejido esponjoso o diploe. Por el contrario, la parte horizontal carece de tejido esponjoso, estando formada solamente por tejido compacto.

55 En la parte inferior de la porción vertical y a los lados de la línea media se encuentran normalmente en el interior del hueso dos cavidades neumáticas, de dimensiones variables, denominadas senos frontales, que vienen a abrirse en la más anterior de las semiceldillas colocadas en los bordes de la escotadura etmoidal. Se comunican con las fosas nasales por medio del infundíbulo del etmoides.

56 ETMOIDES Es un hueso de forma irregular, situado en la parte anterior y media de la base del cráneo y encajado parcialmente en la escotadura etmoidal del hueso frontal. Se distinguen en él una lámina vertical, atravesada por otra lámina horizontal que la divide en dos partes, y dos masas laterales que se desprenden de los extremos de la lámina horizontal.

57 LAMINA VERTICAL Está dividida en dos porciones, una superior, situada por encima de la lámina horizontal, dentro de la cavidad craneana, y conocida con el nombre de apófisis crista Galli; otra inferior, situada debajo de dicha lámina, forma parte del tabique de separación de ambas fosas nasales, y se denomina lámina perpendicular del etmoides. Lámina perpendicular Crista Galli

58 La apófisis crista galli es de forma triangular y su base inferior se confunde con la lámina horizontal. Su borde anterior es casi vertical, y se articula en su parte baja con el hueso frontal, a favor de dos crestas laterales que limitan una canaladura.

59 Este surco en el cráneo articulado completa el agujero ciego
Este surco en el cráneo articulado completa el agujero ciego. El borde posterior es oblicuo hacia abajo y hacia atrás y termina en el mismo lugar que la lámina horizontal del etmoides. El vértice es romo y en él se inserta la hoz del cerebro. Las caras laterales son convexas en su parte anterior y planas por detrás.

60 La lámina perpendicular del etmoides presenta en sus caras laterales, sobre todo en su parte superior, surcos vasculonerviosos. El borde anterior forma un ángulo hacia delante y se articula, por su parte superior, con la espina nasal del frontal y con los huesos propios de la nariz.

61 Por su parte inferior da inserción al cartílago del tabique, en tanto que el borde posteroinferior se articula con el anterior del vómer. El borde posterior es vertical y se articula con la cresta media anterior del esfenoides, confundiéndose en su parte superior con la lámina horizontal del propio etmoides.

62 LAMINA HORIZONTAL Su forma es cuadrangular, alargada de adelante atrás, cuyos lados se articulan con el frontal en los bordes laterales de la escotadura etmoidal. Está perforada por múltiples orificios, por lo que se da el nombre de lámina cribosa. Presenta una cara superior, dividida en dos porciones por la apófisis crista galli, las cuales son acanaladas de adelante atrás. Adelante Cresta de Galli Atrás

63 En ellas se aloja parcialmente el bulbo olfativo, por lo que se llaman canaladuras olfativas.
Están también atravesadas por numerosos agujeros de dimensiones variables, dispuestos irregularmente, aunque a veces aparecen orientados en dos o tres líneas anteroposteriores. Bulbo olfativo

64 En la parte anterior de la canaladura olfativa existen dos orificios mayores.
Uno de ellos está colocado cerca del borde de la apófisis crista galli, es conocido con el nombre de hendidura etmoidal y da paso a una prolongación de la duramadre.

65 El otro, situado afuera y ligeramente detrás del anterior, es redondeado y se llama agujero etmoidal; da paso al nervio nasal interno. La cara inferior de la lámina horizontal forma parte de la bóveda de las fosas nasales. lámina horizontal

66 MASAS LATERALES Están comprendidas entre la cavidad orbitaria por fuera y las fosas nasales por dentro. Tienen forma cúbica y se pueden distinguir en ellas:

67 Cara superior: Presenta también diversas semiceldillas que constituyen las celdillas frontoetmoidales. En esta cara se observan dos surcos oblicuos dirigidos de fuera y de atrás a delante forman en el cráneo articulado los canales etmoidales anterior y posterior Comunican la órbita con los canales olfatorios. Estos canales se abren por dentro en el borde externo de la lámina cribosa, y por fuera en la sutura frontoetmoidal en la pared interna de la órbita; el anterior esfenoetmoidal y la arteria etmoidal posterior. Cara inferior: Está algo inclinada hacia fuera.

68 Lleva, semiceldillas que, con el maxilar superior y con la apófisis orbitaria del palatino, forman las celdillas etmoidomaxilares y etmoidopalatinas. Cara externa: Es plana y lisa, de forma rectangular y está formada por una lámina delgada o lámina papirácea, se le llama también hueso plano del etmoides. Cara interna: Destacan en ella dos salientes laminares: uno superior o cornete superior, y otro inferior o cornete medio, siendo el último mayor que el primero. Apófisis crista galli Cara superior de masa laterales Crista galli Lámina cribosa Cara anterior de los orificios de las células etmoidales Agujero posterior etmoidal

69 Ambos se fijan sobre las masas laterales por medio de su borde superior, y presentan la cara interna convexa, mientras la externa es cóncava. Su borde inferior, en cambio, es libre en las fosas nasales. El borde fijo del cornete medio se prolonga más allá de las masa laterales del etmoides. El cornete superior, en cambio, se une al cornete medio, en tanto que su extremidad posterior termina en el límite posterior de las masas laterales. Apófisis crista galli Cara superior de masa laterales Crista galli Lámina cribosa Cara anterior de los orificios de las células etmoidales Agujero posterior etmoidal Cornete medio Cornete superior

70 Arriba del cornete superior se encuentran, dos pequeños cornetes.
Apófisis crista galli Cara superior de masa laterales Crista galli Lámina cribosa Cara anterior de los orificios de las células etmoidales Agujero posterior etmoidal Cornete medio Cornete superior Arriba del cornete superior se encuentran, dos pequeños cornetes. Uno de ellos, llamado cornete de Santorini, es más constante Cuando existen ambos, es mayor que el otro.  Está situado cerca de la lámina horizontal y recibe el nombre de cornete de Zuckerkandl. Cornete Santorini Cornete Zuckerkandl

71 ESTRUCTURA Está formado el etmoides por láminas muy delgadas de tejido compacto, que en las masas laterales circunscriben las celdillas o semiceldillas, y solamente en la apófisis crista galli se encuentra una pequeña cantidad de tejido esponjoso.

72 ESFENOIDES Es un hueso impar colocado en la parte media y anterior de la base del cráneo, por detrás del etmoides y del frontal y delante del occipital.

73 Lateralmente, limita con los huesos temporales, aunque está situado algo más adelante que ellos Posee un cuerpo que ocupa la parte central y tiene forma más o menos cúbica.

74 De él parten, hacia los lados, cuatro apófisis simétricamente colocadas por pares y llamadas pequeñas y grandes alas; otras dos, dirigidas hacia abajo, reciben el nombre de apófisis pterigoides. Alas mayores Alas menores cuerpo Apófisis Pterigoides

75 CUERPO DEL ESFENOIDES Cara superior.
Presenta en la parte anterior de la línea media una cresta, la que en el cráneo articulado se continua con el borde posterior de la apófisis crista galli. Esta cresta termina anteriormente a favor de una prolongación ósea llamada proceso etmoidal del esfenoides, porque se articula con el etmoides.

76 A los de la cresta existe una superficie lisa, algo cóncava transversalmente, que se prolonga en el cráneo articulado con el canal olfativo; esta superficie o jugum esfenoidal presenta anteriormente un borde transversal que se articula con la lámina horizontal del etmoides.

77 Por detrás del jugum se observa un canal transversal o canal óptico, que sirve para alojar el quiasma de los nervios ópticos y se termina a cada lado en los agujeros ópticos, abiertos en la base de las pequeñas alas. 

78 El borde posterior del canal óptico es una cresta transversal que ostenta en su parte media el tubérculo pituitario y sirve de límite anterior a la fosa pituitaria o silla turca, donde se aloja la glándula pituitaria o apófisis.

79 A los lados de la fosa pituitaria, en el lugar donde las grandes alas se unen, existe un canal anteroposterior, llamado canal carotídeo o canal del seno cabernoso. La silla turca lleva por detrás la lámina cuádrilatera a manera de respaldo.

80 Dicha lámina presenta una cara posterior inclinada hacia abajo y atrás, que se continúa con el canal basilar, y otra cara anterior, que forma el respaldo de la silla turca. Su borde superior termina a los lados en un tubérculo apófisis clinoides posterior.

81 El borde inferior se confunde con el hueso y los laterales presentan dos escotaduras: una superior, por donde pasa el nervio motor ocular común, y otra inferior, en relación con el seno petroso inferior; en medio de ellas existe, a menudo, otra pequeña para el motor ocular externo.

82 Cara inferior: Lleva en la linea media la cresta esfenoidal superior muy saliente en su parte delantera donde se continúa con la cresta esfenoidal superior, formando el pico del esfenooides. La cresta inferior se articula con el borde inferior del vómer que tiene forma de ángulo diedro y se constituye así el canal esfenovomeriano medio, comprendido entre la cresta y el fondo del canal vomeriano. A los lados de la cresta inferior existen unas superficies lisas de forma triangular de base interna que forma la parte más superior del techo de las fosas nasales. Mas hacia afuera se desprenden hacia abajo las apófisis pterigoides.

83 Cara anterior: Forma parte de la bóveda, de las fosas nasales y está limitada por arriba por el borde anterior de lámina horizontal o proceso etmoidal, que se articula con la lámina cribosa del etmoides. En la línea media presenta la cresta esfenoidal anterior que va a articularse con el borde posterior de la lámina perpendicular del etmoides. A los lados de la cresta se observan un canal vertical, que lleva el orificio por donde se abren los senos esfenoidales, y más afuera las semiceldillas esfenoidales las cuales en el cráneo articulado se completan con las semiceldillas etmoidales posteriores, formando las celdillas esfenoetmoidales

84 . Cara posterior: Es una superficie de forma más o menos rectangular, soldada tan íntimamente con la apófisis basilar del occipital que el adulto solamente se puede lograr la separación por medio de un corte de sierra. Caras laterales: De la parte superoanterior nacen las pequeñas alas, circunscribiendo el agujero óptico como expansiones laterales del jugum; más abajo a todo lo ancho del cuerpo se originan las grandes alas por debajo de un canal llamado canal cavernoso o canal carotídeo.

85 El espacio comprendido entre las bases de las alas mayores y menores forman la parte interna de la hendidura esfenoidal.

86 PEQUEÑAS ALAS O APOFISIS DE INGRASSIAS
 Tienen forma triangular con base interna y vértice externo. Situadas horizontalmente, nacen por dos raíces: una superior , aplanada de arriba abajo, y otra posteroinferior, rodeando entre ambas el agujero óptico por donde pasan el nervio óptico y la arteria oftálmica.    

87 Su cara superior forma parte de la base del cráneo, en tanto que la inferior entra en la constitución de la parte más posterior del techo de las orbitas El borde anterior se articula con la porción horizontal del frontal. El posterior es delgado por fuera y grueso por dentro; aquí forma, al terminar, un saliente denominado apófisis clinoides anterior;el vértice externo, muy afiliado, se conoce con el nombre de apófisis xifoide o ensiforme.

88 GRANDES ALAS Poseen una cara superointerna o endocraneana, otra inferointerna o exocraneana y dos bordes, uno externo y otro interno.

89 La cara endocraneana está vuelta hacia arriba y atrás, es cóncava y presenta en su parte interna o base varios orificios. El anterior, situado cerca de la hendidura esfenoidal, se llama agujero redondo mayor y da paso al nervio maxilar superior.

90 Por detrás de él existe otro agujero de forma ovalada o agujero oval, por donde atraviesa el nervio maxilar inferior. Más atrás y por fuera de esta último orificio, se encuentra el agujero redondo menor, que deja pasar la arteria meninguea media.

91 Hay otros dos pequeños orificios inconstantes: el agujero de Visalio, por donde pasa una vena emisaria, está colocado por delante y adentro del agujero oval; y cerca del agujero redondo menor, algo más hacia atrás y adentro, puede encontrarse un pequeño orificio o conducto innominado de Arnold, por el cual atraviesa el nervio pequeño petroso superficial. El resto de la cara endocraneana de las grandes alas es cóncavo y presenta diversas eminencias mamilares y depresiones digitales

92 . La cara exocraneana lleva en su parte anterior una cresta vertical, rugosa y muy pronunciada, que se articula con el hueso malar (cresta malar) y la divide en dos porciones. Una de ellas, la interna, está vuelta hacia adelante y adentro es plana, lisa y triangular, constituyendo en parte la pared externa de las cavidades orbitales. Su borde superior libre forma el labio inferior de la hendidura esfenoidal. Esta cara interna del ala mayor rercibe tambien el nombre de orbitaria

93 . La otra parte o externa de la cara exocraneana se llama tempocigomatica y está a su vez dividida por una cresta anteroposterior o cresta esfenotemporal en dos partes. La superior, vuelta hacia fuera, sirve de inserción al músculo temporal y forma parte de la fosa temporal. La inferior, dirigida horizontalmente, forma el techo de la fosa cigomática y en ella se inserta el haz superior del músculo pterigoideo externo.

94 APOFISIS PTERIGOIDES Están implantadas en la cara inferior del esfenoides por medio de dos raices; la interna se desprende del cuerpo del esfenoides, mientras la externa, más voluminosa, parte del ala mayor.

95 Estas raices circunscriben un conducto llamado conducto vidiano, que da paso a los vasos y nervios vidianos. Las dos raíces se extienden hacia la parte inferior en forma de dos láminas, denominadas ala externa y ala interna de la apófisis pterigoides.

96 Ambas láminas permanecen unidas por su borde anterior en más de la mitad de su altura, constituyendo un ángulo diedro abierto hacia atrás, conocido con el nombre de fosa pterigoidea. En su tercio inferior, los bordes anteriores de las láminas se separan formando un ángulo, llamado escotadura pterigoidea, donde viene a alojarse la apófisis piramidal del palatino.

97 La apófisis pterigoides presenta un borde, o mejor, una cara anterior, resultado de la unión de las dos láminas, que hace frente a la tuberosidad del maxilar superior y forma la pared posterior de la fosa pterigomaxilar. La cara posterior, como ya se ha dicho, es la fosa pterigoidea, constituida por la cara externa del ala interna y la interna del ala externa.

98 Su parte superior e interna lleva una pequeña foseta o foseta escafoidea, que sirve de inserción al músculo peristafilino externo, mientras en el resto de la fosa pterigoidea se inserta el pterigoideO interno. En los bordes de las alas, que sirven de límite a la fosa pterigoidea, se observa sendas espinas hacia su parte media. La espina tubaria está situada sobre el ala interna y se relaciona con la trompa de Eustaquio, en tanto que la espina de Civinini, situada en el ala externa, sirve de inserción al ligamento pterigoespinoso de Civinini.

99 El ángulo posteroinferior del ala interna se prolonga a manara de gancho, bajo cuya curvatura se desliza el tendón del peristafilino externo. En la parte superior de la cara interna destaca un saliente óseo o apófisis vaginal dirigido hacia adentro. Con el cuerpo del esfenoides constituye un surco, que el borde del ala del vómer transforma en un canal, llamado canal esfenovomeriano lateral.

100 La cara inferior de la apófisis vaginal lleva una canaladura anteroposterior, que en el cráneo articulado, merced a la apófisis esfenoidal del palatino, se vuelve un conducto o canal pterigopalatino, por el cual pasan la arteria pterigopalatina y el nervio faríngeo de Bock. La parte anterior de esta cara interna se articula con la lámina vertical del palatino.

101 La cara externa de las apófisis pterigoides forma parte de la fosa cigomática y proporciona inserción al haz inferior del músculo pterigoideo externo. La cara interna constituye la parte más posterior de la pared externa de las fosas nasales

102 ESTRUCTURA El cuerpo del esfenoides está formado por láminas de tejido compacto que limitan dos cavidades o senos esfenoidales. El resto del hueso está tambíen formado por tejido compacto; solamente en la base de las apófisis pterigoides y en la parte anterior de las grandes alas se encuentran pequeñas cantidades de tejido esponjoso.

103 TEMPORAL Los huesos temporales están situados a los lados de la parte media de la base del cráneo, extendiéndose por las caras laterales de éste. Cada uno de ellos se articula por delante con el esfenoides, por detrás con el occipital y por arriba con el parietal.

104 El temporal del adulto resulta de la soldadura de tres piezas, independientes en el embrión:
la escama, el hueso timpánico y la roca.

105 Estas tres piezas, al soldarse unas con otras, en su desarrollo, originan una serie de suturas más o menos visibles y permanentes. Así, la porción escamosa crece hacia abajo y atrás formando la porción mastoidea, la cual, al soldarse con la base de la roca, da origen a la cisura petroscamosa posterior.

106 La misma porción escamosa, al unirse con la cara anterosuperior de la roca, produce la cisura petroscamosa superior, visible en la cara endocraneana. El anillo timpánico se suelda con la porción escamosa, originando la cisura timpanoscamosa anterior o cisura de Glasser. El mismo anillo forma, al unirse por detrás con la apófisis mastoidea, la cisura timpanoscamosa posterior.

107 Como consecuencia de su desarrollo, pueden distinguirse en el temporal tres porciones.
La parte anterosuperior es aplanada transversalmente y recibe el nombre de región escamosa o escama. Por detrás de ésta destaca una masa voluminosa o región mastoidea. Entre ambas y por debajo de ellas existe una prolongación piramidal, de dirrección horizontal, llamada región petrosa o roca del temporal.    

108 ESCAMA DEL TEMPORAL Es más o menos semicircular de forma y muestra una cara externa y otra interna. La parte superior de la externa, lisa y casi plana, va recubierta por el músculo temporal y en ella se pueden observar algunos surcos producidos por las arterias temporales profundas. La parte inferior o inferointerna queda separada de la superior por la apófisis sigomática.

109 Se distinguen en ésta dos porciones; una libre o apical y otra de implantación o basal. La porción libre es alargada de adelante atrpás, aplanada transversalmente, y tiene la cara externa, donde se inserta el músculo masetero, convexa, en tanto que la interna es cóncava y lisa

110 . En el borde superior horizontal se inserta la aponeurosis temporal, mientras el inferior, grueso y rugoso, da insercción al masetero. La extremidad anterior, dentada y biselada a expensas de su borde inferior, se articula con el hueso malar. La extremidad posterior se continua insensiblemente con la porción basal.

111 Esta porción basal, aplanada de arriba abajo, tiene su cara superior acanalada y en ella se deslizan los haces posteriores del músculo temporal. Se prolonga longitudinalmente por su borde superior, y recibe el nombre de raiz longitudinal de la apófisis cigomática; se dirige hacia arriba en los límites de la escama y la región mastoidea donde forma la cresta supramastoidea o parte inferior de la línea curva temporal inferior.

112 . De la parte anterior de la porción basal y por su cara inferior, sale una prolongasción alargada transversalmente, lisa y convexa de adelante hacia atrás, que forma el borde anterior de la cavidad glenoidea, es el cóndilo del temporal o raíz transversa de la apófisis cigomática, y constituye parte de la articulación con el maxilar inferior. En la unión de la raiz longitudinal y de la transversa existe un tubérculo llamado tubérculo cigomático anterior.

113 En la parte inferior de la porción basal de la apófisis cigomática y vuelta ya hacia el lado inferior derl cranéo, se encuentra una concavidad elíptica de eje mayor transversal, denominado cavidad glenoidea. Por su fondo atraviesa la cisura timpanoscamosa o cisura de Glasser, que la divide en una porción anterior no articular, correspondiente al hueso timpánico. Por dentro del cóndilo del temporal una superficie plana y lisa de forma triangular que constituye parte del techo de la fosa cigomática, es conocida con el nombre de superficie plana subtemporal.

114 La cara interna de la escama lleva depresiones, eminencias y algunos surcos vasculares para ramos de la arteria meninguea media. El borde de la escama tiene una parte inferior adherente y otra superior libre. La adherente presente dos suturas, de las cuales una es visible por la cara endocraneana y se llama cisura petroscamosa superior, mientras la otra es observable desde la base del cráneo y es la cisura de Glasser o cisura timpanoscamosa, por donde la arteria timpánica pasa para openerrar en la caja del tímpano.

115 La parte libre del borde de la escama representa los dos tercios de una circunferencia. Es biselado en su parte superior y posterior a expensas de su lámina interna, articulándose en esta zona con el parietal. Su parte anterior, biselada a expensas de la lámina externa, es dentada, y se articula con el ala mayor del esfenoides.

116 PORCION MASTOIDEA Está colocada en la parte posteroinferior del temporal, por detrás del conducto auditivo externo. Se distinguen en ella una cara externa, otra interna y un borde circunferencial. La cara externa presenta frecuentemente una cisura dirigida hacia abajo y adelante, vestiguio de la cisura petroscamosa posterior. Los tres cuartos inferiores de la cara externa estan constituidos por una superficie convexa y rugosa donde se insertan los músculos esternocleidomastoideo, esplenio y pequeño complexo.

117 En cambio, la parte anterior del cuarto superior es lisa
. En cambio, la parte anterior del cuarto superior es lisa. Por encima y atrás del orificio del conducto auditivo externo se observa una saliente pequeña, o espina de Henle, y algo hacia atrás de ésta, una superficie con multiuples orificios vasculares, denominada zona cribosa. Cerca del borde posterior de esta cara, se encuentra el orificio externo del conducto mastoideo, por donde pasa una vena que comunica el sistema vascular exocraneano con el endocraneano.

118 La cara externa se prolonga hacia abajo en una eminencia aplanada transversalmente que es la apófisis mastoides. La cara externa de ésta es parte de la cara del mismo nomdre de la región mastoidea y sirve de inserción a los músculos aludidos más arriba.

119 Su cara interna lleva en la parte superior un surco anteroposterior o canal digástrico, que sirve de inserción al vientre posterior del músculo digástrico. La parte interna de este canal muestra una eminencia roma, alargada de adelante atrás, en cuya vertiente interna está labrado otro surco por donde pasa la arteria occipital. Dicho saliente recibe el nombre de eminencia yuxtamastoidea.

120 La cara endocraneana de la porción mastoide se confunde por delante con la base de la roca. En este lugar se observa un amplio surco vertical o canal del seno lateral, que lleva hacia la parte media del orificio interno del conducto mastoideo. El borde de la región mastoidea es grueso y rugoso, articulándose por arriba con el parietal, por detrás con el occipital, mientras por delante va a fundirse con la escama y con la roca.

121 PORCION PETROSA Tiene forma de pirámide cuadrangular, con base vuelta para fuera y atrás, en tanto que el vértice, truncado, se dirige hacia dentro y adelante. Posee, por consiguiente, cuatro caras, cuatro bordes, una base y un vértice. Cara anterosuperior. Presenta hacia su tercio externo una eminencia convexa y lisa, denominada eminencia arcuata, la cual se coprresponde interiormente con el canal semicircular superior y se continua exteriormente por una superficie más o menos plana, tegmen tympani, que forma el techo de la caja del tímpano.

122 Por delante de la eminencia arcuata existe un orificio alargado o hiato de Falopio, y por fuera de éste otros dos pequeños orificios quie comunican con dos canales paralelos o hiatos accesoerios, los cuales llevabn los nervios petrosos superficiales y profundos. Todavía más adentro, en el tercio interno de esta cara, se observa una depresión, conocida como faseta de Gasser, que aloja el ganglio del mismo nombre.

123 Cara posterosuperior Lleva cerca del borde superior, en su tercio externo, una hendidura estrecha o fosa subarcuata, el fondo de la cual comunica con el canal petromastoideo. Por abajo y fuera de esta fosa se encuentra otra hendidura oblicua, denominada orificio posterior del acueducto del vestibulo.

124 Más adentro, y aproximadamente sobre la misma linea, se observan un amplio orificio por donde se abre el conducto auditivo interno, en cuyo fondo se notan dos crestas peropendiculares entre sí, que lo dividen en cuatro fasetas. Por estás pasan los nervios facial, intermediario de Wrisberg y auditivo, con sus ramas vestibular y coclear, y la arteria auditiva interna.    

125 Cara anteroinferior  Su superficie más externa es cóncava y lisa. Situada por detrás de la cisura de Glasser, forma la parte no articular de la cavidad glenoidea y constituye la pared anterior del conducto auditivo externo. Está lámina está provista de un saliente dirigido hacxia abajo que rodea la base de la apófisis estiloides, formando la apófisis vaginal.

126 Más hacia dentro se prolonga horizontalmemte, formando la apófisis tubaria, que constituye la porción ósea de la trompa de Eustaquio y áun más adentro, cerca del borde anterior, se observan dos canales superpuestos, de los cuales el superior aloja al músculo del martillo, mientras el inferior es el canal óseo de la trompa. Cerca del vértice, la cara de que tratamos presenta una depresión acanalada en relación con la mencionada trompa de Eustaquio.

127 Cara posteroinferior  Destaca en la aprte externa de esta cara una apófisis muy larga en forma de espina y didrigida hacia abajo, adelante y adentro, llanmada apófisis estiloide, en la cual se inserta el ramillete de Riolano, conjunto de ligamentos y músculos; los músculos son el estilohioideo, el estilogloso y estilofaríngeo y los ligamentos estilomaxilar y estilihioideo. Por fuera de la apófisis estiloides existe un pequeño orificio o agujero estilomastoideo, en el cual se abre la extremidad inferior del acueducto de Falopio, dando salida alnervio facial.

128 En la pared anterior de este conducto se observa otro orificio más pequeño todavía, por donde pasa la cuerda del tímpano. Por dentro de la apófisis estiloides se encuentra una excavación lisa, llamada fosa yugular, porque sirve para alojar el golfo de la vena yugular interna. En su pared externa un orificio (ostium introitus) deja paso al ramo auricular del neumogásrtico.

129 Hacia el lado interno de la fosa yugular existe un amplio orificio, que es la abertura inferior del conducto carotídeo, hallándose separados fosa y orificio por una cresta provista de un pequeño agujero,. En éste se inicia el conducto de Jacobson, por donde pasa el nervio de Jacobson. Ya cerca del vértice, la superficie de la cara se vuelve rugosa y da inserción al músculo peristafilino interno, el que por esta inserción toma el nombre de petrosalpingoestafilino.

130 Borde superior  Sus dos tercios externos corresponden al canal del seno petroso superior, el cual está escotado al nivel de la fosa de Glasser para facilitar el paso del nervio trigémino.

131 Borde anterior  Su parte externa limita la cisura de Glasser y se bifurca hacia dentro de la prolongación anterior del tegmen tympani. El resto de este borde se articula con el ala mayor del esfenoides formándose hacia abajo un canal donde se aloja la porción fibrocartilaginosa de la trompa de Eustaquio.

132 Borde posterior Se articula este borde con el occipital. Presenta por dentro de la fosa yugular una amplia escotadura que, al articularse con el occipital, forman el agujero rasgado posterior. La escotadura lleva un saliente, denominado espina yugular del temporal, que la divide en dos segmentos: el posterior corresponde al golfo de la vena yugular y el anterior da paso a los nervios espinal, neumogástrico y glosofaríngeo.

133 Casi en el mismo borde de la escotadura y por dentro de la fosa yugular se observa la foseta patrosa, donde se aloja el ganglio de Andersh. El resto del borde es un verdadero surco, el cual, al articularse con el occipital, forma el canal del seno petroso inferior.

134 Borde inferior Llleva la apófisis vaginal afuera y la tubaria adentro, siendo el resto bastante afilado.

135 Base Está constituida por el orificio del conducto auditivo externo, por detrás del cual se extiende la región mastoidea y por encima la escama del temporal.

136 Vértice Es, como ya se ha dicho, truncado y rugoso, y se halla ocupado por el orificio donde se termina anteriormente el conducto carotídeo. Se introduce en el ángulo formado por el cuerpo y el ala mayor del esfenoides, con los cuales forma el agujero rasgado anterior.

137 HUESO OCCIPITAL    Hueso del cráneo plano, impar, central y simétrico, situado en su parte postero-inferior. Tiene la forma de un segmento de esfera media

138 En su parte inferior está atravesado por un orificio ovalado: el agujero occipital o foramen mágnum, que pone en comunicación la cavidad craneal con el conducto raquídeo dando paso al bulbo, a las arterias vertebrales, y cada lado, a al nervio espinal.   

139 Maxilar superior CARA INTERNA. APOFISIS PALATINA.
Cara superior: suelo de las fosas nasales. Cara inferior: constitución bóveda palatina.

140 Borde interno: articula con apófisis palatina del lado opuesto.
Hacia adelante forma la espina nasal anterior o inferior. Borde anterior: contribuye a formar el orificio anterior de las fosas nasales. Borde posterior: articula con borde anterior de la porción horizontal del palatino. Conducto palatino anterior: por detrás de la espina nasal, por donde pasan el nervio esfenopalatino interno y una rama arterial de la esfenopalatina.

141 Carilla rugosa para articular con el palatino.
PORCION INFRAPALATINA: forma parte de la bóveda palatina. PORCIÓN SUPRAPALATINA: presenta de detrás a delante. Carilla rugosa para articular con el palatino. Orificio seno maxilar: limitada Por arriba: masas laterales del etmoides. Por abajo: concha inferior. Por delante: el unguis. Por detrás: porción vertical del palatino.

142 Presenta de delante atrás
CARA EXTERNA. Presenta de delante atrás Fosilla multiforme: sobre los incisivos; depresión vertical donde se inserta el músculo del mismo nombre. Eminencia canina: por detrás de la anterior, corresponde a la raíz del canino. Apófisis piramidal: BASE: dirigida hacia dentro se confunde con el hueso. VERTICE: superficie triangular y rugosa; articula con los pómulos, por eso se llama superficie o apófisis malar.

143 CARA SUPERIOR U ORBITA: contiene el canal suborbitario que hacia abajo se transforma en conducto suborbitario. CARA ANTERIOR: agujero suborbitario (donde termina el conducto suborbitario). Por debajo del agujero encontramos la fosa canina, donde toma origen el músculo canino. En la porción anterior del conducto suborbitario se encuentra un conducto hacia abajo en dirección a los alvéolos dentarios: el conducto dentario anterior, que alberga el nervio dentario anterior, rama colateral del nervio suborbitario.

144 CARA POSTERIOR: forma parte de la fosa cigomática.
BORDE INFERIOR: se dirige al primer molar mayor. BORDE ANTERIOR: porción inferior e interna del borde orbitario. Debajo de este borde pasa el conducto suborbitario. BORDE POSTERIOR: relacionado con el esfenoides, del cual está separado por una hendidura que corresponde al ángulo inferior y externo de la órbita: la hendidura esfenomaxilar.

145 BORDE ANTERIOR. Presenta de abajo arriba:
Parte posterior de la apófisis palatina, con semiespina nasal anterior. Escotadura nasal, de bordes cortantes. Borde anterior de la apófisis ascendente.

146 También llamado tuberosidad del maxilar. Presenta de arriba abajo:
BORDE POSTERIOR. También llamado tuberosidad del maxilar. Presenta de arriba abajo: En su mitad superior constituye la pared anterior de la fosa pterigoidea. La mitad inferior presenta asperezas para articular con el palatino; a veces se encuentra un canal vertical que, con otro del palatino, forma el conducto palatino posterior, por donde desciende el nervio palatino anterior.

147 BORDE SUPERIOR: limita por dentro la pared inferior de la órbita y se articula con 3 huesos que son, de delante atrás: el unguis, el hueso plano del etmoides y la apófisis orbitaria del palatino. Suele presentar semiseldillas que se unen con otras idénticas de estos dos últimos huesos.

148 BORDE INFERIOR, o borde alveolar
BORDE INFERIOR, o borde alveolar. Está sembrado de cavidades o alvéolos, donde se implantan las raíces de las piezas dentarias. Atrás se subdividen, a nivel de los grandes molares, en 2, 3 o 4 fosillas secundarias, en exacta relación con la división de las raíces dentarias. En el vértice de cada alvéolo hay un pequeño agujero por donde pasan filetes vasculares y nerviosos destinados a las raíces de los dientes. ANGULO SUPERIOR: Apófisis ascendente.

149 En el ángulo anterosuperior se encuentra la apófisis ascendente del maxilar superior:
Base: forma cuerpo con el suelo a nivel del suelo de la órbita. Vértice: articula con la apófisis orbitaria interna del frontal. Cara interna: forma parte de la pared externa de las fosas nasales.

150 Cara externa: se inserta la extremidad superior del músculo elevador común del ala de la nariz y del labio superior. Borde anterior: rugoso, articula con los huesos propios de la nariz. Borde posterior: limita por dentro el reborde de la órbita; abajo, donde es más ancho, presenta un canal que por su extremidad inferior se continúa en el canal nasal; su labio anterior se confunde con la apófisis piramidal y el posterior se articula con el unguis.

151 SENO MAXILAR. El maxilar superior está formado por tejido compacto, salvo: parte anterior de la apófisis palatina, la base de la apófisis ascendente y el borde alveolar, que contienen una pequeña masa de tejido esponjoso. El seno maxilar o antro de Highmoro es una cavidad triangular, de forma piramidal, cuya base es interna y el vértice, externo. Pared anterior o yugal: en relación con la mejilla; corresponde a la fosa canina; por arriba se abre el agujero supraorbitario; es de paredes muy delgadas. Pared superior: corresponde a la órbita; comprende el conducto suborbitario, que aloja el nervio suborbitario. La pared de este conducto hace eminencia en la cavidad sinusal.

152 Posterosuperior: tapizado únicamente por la mucosa.
Pared posteroinferior: corresponde a la fosa cigomática. Base o pared nasal del seno: formada por una parte de la pared externa de las fosas nasales. El cornete inferior divide esta cara en dos segmentos: Posterosuperior: tapizado únicamente por la mucosa. Anteroinferior: donde encontramos, de delante a atrás: embocadura conducto lacrimonasal, apófisis auricular del cornete inferior y el palatino.

153 Vértice: corresponde a la pared interna del hueso malar.
Borde anterior: formado por la unión de la pared yugal y nasal. Borde posterior: corresponde al borde posterior del maxilar. Borde superior: unión de la cara orbitaria y la pared nasal. Borde inferior o suelo del seno: corresponde al segmento posterior del borde alveolar y a los dientes que en él se implantan (2º premolar y dos primeros molares). A veces sus raíces sobresalen en el seno, separadas por tejido esponjoso.

154 HUESO MALAR.   O hueso cigomático, o yugal o pómulo. Forma el límite lateral de la cara.   * CARA EXTERNA: presta inserción a los dos músculos cigomáticos. El músculo orbicular de los párpados cubre su mitad superior, pero sin adherirse a ella.

155 CARA INTERNA: forma parte de la fosa temporal y de la fosa cigomática
CARA INTERNA: forma parte de la fosa temporal y de la fosa cigomática. Presta inserción a unos cuantos manojos anteriores del músculo temporal.

156 BORDE ANTEROSUPERIOR: da nacimiento a la apófisis orbitaria, que forma parte de la órbita por su cara superior o cóncava, y de la fosa temporal por su cara inferior o convexa. Su borde libre articula con el maxilar superior y con el ala mayor del esfenoides.

157 BORDE POSTEROSUPERIOR: forma parte del contorno de la fosa temporal
BORDE POSTEROSUPERIOR: forma parte del contorno de la fosa temporal. En la porción vertical, al medio, se encuentra la apófisis marginal del pómulo. BORDE ANTEROINFERIOR: articula con el maxilar superior. BORDE POSTEROINFERIOR: continúa la dirección del arco cigomático; presta inserción a los fascículos anteriores del músculo masetero. ANGULO SUPERIOR: articula con la apófisis orbitaria externa del frontal. ANGULO POSTERIOR: articula con la apófisis cigomática del temporal. ANGULO ANTERIOR E INFERIOR: se confunden para articularse con la apófisis malar del maxilar superior.

158 CONFORMACION INTERIOR.
Formado casi exclusivamente por tejido compacto. Es atravesado por el conducto malar, el cual se bifurca hacia abajo, formando una “Y” para abrirse en la cara externa del hueso y en su cara interna.

159 Estos dos conductos, que dan paso a filetes nerviosos procedentes de la rama orbitaria del maxilar superior, se denominan cigomáticofacial (el que va a la cara) y cigomáticotemporal (el que se abre en la fosa del temporal).

160 HUESOS PROPIOS DE LA NARIZ
Lámina cuadrilátera, algo más ancha abajo que arriba. CARA ANTERIOR: cubierto en toda su extensión por el músculo piramidal. CARA POSTERIOR: forma parte de las fosas nasales y se ven en ella numerosos surcos para vasos y nervios.

161 BORDE SUPERIOR: dentellado, se articula con el borde anterior del frontal.
BORDE INFERIOR: se une con los cartílagos laterales de la nariz. Suele presentar una escotadura para el nervio nasolobular. BORDE EXTERNO: articula con la rama ascendente del maxilar superior. BORDE INTERNO: grueso y rugoso, se articula con el del lado opuesto. En la parte más superior se articula con la espina nasal del frontal y la lámina perpendicular del etmoides.

162  UNGUIS. También llamado hueso lagrimal, es una pequeña laminilla ósea situada en la parte anterior de la cara interna de la órbita.

163 CARA EXTERNA: presenta en su parte media la cresta del unguis o cresta lagrimal; termina abajo en una apófisis que al articular con el maxilar superior, forma el orificio superior del conducto nasal; en ella se inserta el tendón reflejo del orbicular de los párpados. La porción anterior tiene forma de canal y se une por delante con el canal de la apófisis ascendente del maxilar superior para constituir el canal lacrimonasal, ocupado por el saco lagrimal.

164 CARA INTERNA: en su parte media se encuentra un canal, que se corresponde con la cresta de la cara externa. La porción que está por delante de este canal forma parte de la pared externa de las fosas nasales. La porción que está por detrás, se aplica sobre las masas laterales del etmoides, completando así las celdillas óseas de esta región.

165 BORDE SUPERIOR: articula con la apófisis orbitaria interna del frontal.
BORDE INFERIOR: completa en parte el conducto nasal y desciende a veces hasta la concha inferior. BORDE POSTERIOR: articula con el hueso plano del etmoides. BORDE ANTERIOR: se une a la apófisis ascendente del maxilar superior.

166 HUESOS PALATINOS. Ocupan la parte más posterior de la cara. Concurren a la formación de la bóveda palatina, de las fosas nasales, de la órbita y de la fosa pterigomaxilar.

167 Se compone de 2 láminas, que se sueldan en ángulo recto: la porción horizontal, se dirige hacia dentro, y la porción vertical, que se dirige hacia arriba.

168 PORCION HORIZONTAL. CARA SUPERIOR: lisa, forma parte del suelo de las fosas nasales. CARA INFERIOR: porción más posterior de la bóveda palatina. BORDE EXTERNO: se confunde con el borde anterior de la porción vertical.

169 BORDE INTERNO: se une al palatino del lado opuesto, formando, por el lado de las fosas nasales un pequeño canal en el cual se aloja el vómer. BORDE ANTERIOR: delgado y rugoso, se articula con el borde posterior de la apófisis palatina del maxilar superior. BORDE POSTERIOR: límite de la fosa nasal. Presta inserción al velo del paladar. Al unirse con el del lado opuesto en la línea media, forma la espina nasal posterior.

170 PORCION VERTICAL. CARA INTERNA: forma parte de la pared externa de las fosas nasales. Encontramos 2 crestas anteroposteriores. Una superior, situada en el pedículo de la apófisis orbitaria, articula con el cornete medio y se llama cresta turbinal superior. Una inferior, la cresta turbinal inferior, que presta inserción al borde superior de la concha inferior.

171 La superficie entre ambas crestas forma parte del meato medio de las fosas nasales; la que se encuentra debajo de la cresta inferior, constituye parte del meato inferior. CARA EXTERNA: presenta dos superficies rugosas: una anterior, que articula con el maxilar superior, y una posterior, que articula con la apófisis pterigoide. Entre ambas existe una rugosidad que por arriba constituye el fondo de la fosa pterigomaxilar; hacia abajo forma un canal que al unirse con el del maxilar, forma el conducto palatino posterior.

172 BORDE ANTERIOR: se aplica contra la cara interna del maxilar.
BORDE POSTERIOR: articula con la cara interna de la apófisis pterigoide.

173 BORDE INFERIOR: Apófisis piramidal del palatino: hacia atrás y afuera, llenando el espacio entre las alas de la apófisis pterigoides. Por delante y por fuera se encuentra una superficie rugosa que articula con la tuberosidad del maxilar superior. Conductos palatinos accesorios: por abajo y por dentro de la apófisis piramidal.

174 BORDE SUPERIOR: Escotadura palatina: cerrada por el esfenoides, formando el agujero esfenopalatino. Apófisis orbitaria: por delante de la escotadura palatina, se dirige a la órbita. Presenta en su lado externo dos pequeñas carillas lisas: una anterior (forma parte más posterior del suelo de la órbita) y otra externa (forma parte de la fosa pterigomaxilar). En su lado interno presenta 3 carillas articulares: anterior (para unirse con el maxilar superior), posterior (se une con el esfenoides) y la media o interna (con masas laterales del etmoides). A veces se encuentran aquí celdillas palatinas o seno palatino.

175 Apófisis esfenoidal: detrás de la escotadura palatina
Apófisis esfenoidal: detrás de la escotadura palatina. Su cara inferior forma parte de la bóveda de las fosas nasales. Su cara superior se aplica contra la base de la apófisis pterigoides, formando el conducto pterigopalatino, por donde pasa el nervio y los vasos del mismo nombre.

176 CONCHA O CORNETE INFERIOR.
Situado en la parte inferior de las fosas nasales, circunscribiendo el meato inferior.

177 CARA INTERNA: mira hacia el tabique de las fosas nasales.
CARA EXTERNA: mira hacia fuera; limita por dentro el meato inferior. BORDE INFERIOR: es libre dentro de la fosa nasal.

178 BORDE SUPERIOR: está adherido a la parte externa de la fosa nasal; corresponde a la vez a la cara interna del maxilar superior y a la porción vertical del palatino. De delante atrás encontramos: Apófisis lagrimal o nasal: completa por abajo y atrás el conducto nasal, articulándose con los dos labios del canal nasal y con el unguis. Apófisis maxilar o auricular: se dirige hacia abajo y se aplica contra la pared inferior del orificio del seno maxilar, estrechándolo. Apófisis etmoidal: hacia arriba y atrás; se continúa con la apófisis unciforme del etmoides.

179 EXTREMO ANTERIOR: articula con el maxilar superior.
EXTREMO POSTERIOR: articula con el palatino.

180 VII Constituye la parte posterior del tabique de las fosas nasales.
VOMER   VII Constituye la parte posterior del tabique de las fosas nasales. CARAS: están cubiertas por la membrana pituitaria. Presentan algunos surcos en los cuales se alojan varios nervios. Uno de ellos se dirige oblicuamente de arriba abajo y de atrás a delante, y en él se aloja el nervio esfenopalatino interno.

181 BORDE POSTERIOR: delgado, cortante, pero no articular; separa los orificios posteriores de las fosas nasales.

182 BORDE INFERIOR: rugoso, penetra en la ranura que dejan ente sí, al unirse en la línea media, las dos porciones horizontales del palatino y las apófisis palatinas del maxilar superior. BORDE ANTERIOR: se articula por arriba con la lámina perpendicular del etmoides y se une por abajo con el cartílago del tabique.

183 BORDE SUPERIOR: aplicada sobre la cresta de la cara inferior del cuerpo del esfenoides, presenta dos bordes inclinados hacia afuera, constituyen las alas del vómer. Articulándose con el cuerpo del esfenoides, el borde superior del vómer deja un conducto medio y anterosuperior, conducto esfenovomeriano, por el cual pasa una rama arterial destinada al cuerpo del esfenoides y al cartílago del tabique.

184 CUERPO DEL MAXILAR MAXILAR INFERIOR.
CARA ANTERIOR: Sínfisis mentoniana: línea vertical en la parte media, indicio de la soldadura de las dos mitades del hueso.

185 Eminencia mentoniana: la sínfisis mentoniana termina por abajo en esta eminencia piramidal.
Línea oblicua externa del maxilar: a cada lado de la eminencia mentoniana, va a terminar en el borde anterior de la rama, prestando inserción a los músculos triangular de los labios, cuadrante de la barba y cutáneo. Agujero mentoniano: por encima de la línea oblicua y a nivel del segundo premolar; pasan el nervio y los vasos mentonianos.

186 CARA POSTERIOR: Apófisis geni: cuatro pequeñas eminencias, dispuestas dos a dos y presentan inserción, las dos superiores, a los músculos genioglosos, y las dos inferiores, a los músculos genihioideos. Línea oblicua interna o milohioidea: va a confundirse por detrás con el borde anterior de la rama; presta inserción al músculo milohioideo.

187 Fosita sublingual: a cada lado de la apófisis geni, destinada a prestar alojamiento a la glándula sublingual. Fosita submaxilar: por debajo de la anterior, a nivel de las dos o tres últimas muelas, aloja en parte la glándula del mismo nombre.

188 BORDE SUPERIOR (o alveolar): aquí se encuentran distintas cavidades, en las que se alojan las raíces de las piezas dentarias: los alvéolos dentarios, análogos a los del maxilar superior. BORDE INFERIOR: presenta a cada lado de la sínfisis, una depresión oval, llamada fosita digástrica, en la cual se inserta el vientre anterior del músculo digástrico. A veces se encuentra, cerca de su extremo posterior, un canal facial del maxilar, producido por el paso de la arteria facial en el momento que abandona la región del cuello para entrar en la cara.

189 RAMAS. CARA EXTERNA: presenta marcadas líneas rugosas destinadas a la inserción inferior del músculo masetero. CARA INTERNA: Orificio superior del conducto dentario: en el centro, por el cual pasan los nervios y vasos dentarios inferiores. Espina de Spix: por debajo y delante del orificio, donde se inserta el ligamento esfenomaxilar. Canal milohioideo: nace en la parte inferior y posterior del orificio; es recorrido por el nervio y los vasos milohioideo.

190 Esta cara se encuentra, por detrás del canal milohioideo, sembrado de rugosidades para la inserción inferior del músculo pterigoideo interno. BORDE ANTERIOR: representa un canal cuyos dos bordes se continúan con las líneas oblicuas. BORDE POSTERIOR: está en relación con la parótida, por lo que también se llama borde parotídeo.

191 BORDE SUPERIOR: Cóndilo del maxilar inferior: eminencia elipsoide, en la parte posterior del borde; articula con la cavidad glenoidea y el cóndilo del temporal. Está unido a la rama por medio del cuello del cóndilo. En la parte anterointerna presenta una fosita, destinada a la inserción del pterigoideo externo.

192 Apófisis coronoides: presta inserción al músculo temporal.
Escotadura sigmoidea o semilunar: tiene forma de media luna. Establece una amplia comunicación entre la región masetérica, situada en la cara externa de la rama del maxilar, y la fosa cigomática, colocada al otro lado de esta rama. Por esta escotadura pasan los nervios y vasos masetéricos.

193 BORDE INFERIOR: el punto saliente en donde se encuentra, hacia atrás, con el borde posterior, constituye el ángulo del maxilar inferior o ángulo de la mandíbula, importantísimo punto de referencia para la mayor *parte de las medidas antropológicas.

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