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El Espíritu Santo el Gran Desconocido

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Presentación del tema: "El Espíritu Santo el Gran Desconocido"— Transcripción de la presentación:

1 El Espíritu Santo el Gran Desconocido
El Don de Temor El Espíritu Santo el Gran Desconocido 3ª Sesión P. Agustín De la Vega, LC

2 Catalogación de los dones
En la razón: Para penetrar la verdad: Entendimiento Para juzgar rectamente: De las cosas divinas: Sabiduría De las cosas creadas: Ciencia De la conducta práctica: Consejo En la virtud apetitiva: En orden a los demás (Dios, padres, patria): Piedad En orden a sí mismo: Contra el temor de los peligros: Fortaleza Contra la concupiscencia desordenada: Temor

3 Esquema que seguiremos
1. Descripción y ámbito del Don 2. Bienaventuranza con que se relaciona y frutos que de él se derivan 3. Su acción en la VIDA de ORACIÓN 4. Su acción en la VIDA ORDINARIA 5. Su acción en la VIDA APOSTÓLICA 6. Medios para fomentar este Don

4 Descripción y ámbito Definición:
El don de temor es un hábito sobrenatural por el cual el cristiano, bajo el instinto del Espíritu Santo, adquiere docilidad especial para someterse totalmente a la divina voluntad por reverencia a la excelencia y majestad de Dios, que puede infligirnos algún mal. Explicación: ¿Es posible que Dios sea temido?

5 Explicación de Santo Tomás
Temor mundano es aquel que no vacila en ofender a Dios para evitar un mal temporal. Este temor es siempre malo, ya que pone su fin en este mundo, completamente de espaldas a Dios. Huye de la pena temporal, cayendo en la culpa ante Dios. Temor servil es aquel que impulsa a servir a Dios y a cumplir su divina voluntad por los males que de no hacerlo así caerían sobre nosotros. Este temor aunque es imperfecto es bueno en su sustancia; pues, en fin de cuentas, nos hace evitar el pecado y se ordena Dios como a su fin Temor filial es el que impulsa a servir a Dios y a cumplir su divina voluntad, huyendo de la culpa sólo por ser ofensa de Dios y por el temor de ser apartado de Él. Se llama filial porque es propio de los hijos temer la pérdida y separación de su padre.

6 Sentido de este Don Sólo el temor filial entra en el don de temor, porque se funda en la caridad y reverencia Dios como padre y teme separarse de él por la culpa. Lo propio del don de temor está precisamente en esa docilidad especial para someterse totalmente a la divina voluntad por reverencia a la excelencia y majestad de Dios. En un mundo donde el someterse no esta de moda, el don de temor se convierte en un auténtico regalo de Dios para poder desarrollar plenamente nuestra condición de criaturas.

7 Bienaventuranza con que se relaciona
Con el don de temor se relacionan dos bienaventuranzas: Bienaventurados los pobres espíritus, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados La primera es la que corresponde directamente al don de Temor, nos impulsa a no buscar nuestro engrandecimiento ni la exaltación de nosotros mismos (soberbia) ni en los bienes exteriores (honores y riquezas); todo lo cual pertenece a la pobreza de espíritu.

8 El don de temor la vida de oración
Un vivo sentimiento de la grandeza y majestad de Dios Repito, no es Temor A, sino Temor DE: temor de perderlo. Desprendimiento perfecto de todo lo creado: nos permite volar. Pues lo único que nos interesa es Dios, su amor. No infunde un gran horror al pecado y una vivísima contrición por haberlo cometido. Nos confiere una vigilancia extrema para quitar las menores ocasiones de ofender a Dios.

9 El don de temor la vida ordinaria
Esperanza: Tendemos amarnos desordenadamente a nosotros mismos a presumir de que somos algo. El pecado de presunción es contrario a la virtud de la Esperanza, y únicamente podremos arrancarlos con la ayuda del don de Temor. Templanza: El don de temor nos ayuda a corregir la tendencia más desordenada que tenemos, a saber la de los placeres carnales Humildad: El don de Temor sumerge al alma en el abismo de su nada ante el todo de Dios.

10 En la vida apostólica La modestia La continencia La castidad
Nos capacita para la plena disponibilidad para el apostolado El don de temor refrena todas las pasiones, tanto las del apetito irascible como las del concupiscible De los frutos del Espíritu Santo pertenecen al don de temor Contrarresta vicios nefastos para la vida espiritual y para la vida apostólica La modestia La continencia La castidad La soberbia La presunción

11 Medios para fomentar este don
Meditar con frecuencia en la infinita grandeza y majestad de Dios Acostumbrarse a tratar a Dios con confianza filial, pero llena de reverencia y respeto. Meditar con frecuencia en la infinita malicia del pecado y concebir un gran horror hacia él. Poner especial cuidado en la mansedumbre y humildad en el trato con el prójimo. Pedir con frecuencia al Espíritu Santo el temor reverencial de Dios:

12 Petición al Espíritu Santo
DAME SEÑOR TU SANTO TEMOR, PARA QUE LLEGUE A AGRADECERTELO HASTA EL FINAL DE MIS DÍAS.

13 ¿Dónde encontrarnos? Nuestra WEB
Twitter: @EvangDigital @PaterAgustin


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