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Publicada porAarón Páez Barbero Modificado hace 7 años
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. C APÍTULO 64 Regulación de la presión arterial
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. Figura 64-1 Variación circadiana de la presión arterial de la sangre ( a ) y de la frecuencia cardiaca ( b ). La prevalencia del tono vagal causa una reducción de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca que aumentan con el predominio del tono adrenérgico simpático. (Rediseñada de LH Opie, 2004.)
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. Figura 64-2 Vías aferentes de los baroceptores y vías eferentes a través de los sistemas nerviosos autónomo simpático (a la derecha) y parasimpático (a la izquierda).
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. Figura 64-3 Variaciones de la frecuencia de descarga de los baroceptores como consecuencia de los cambios agudos de la presión arterial: al aumentar la presión tiene lugar un incremento de la frecuencia de descarga; la reducción de la presión hace disminuir la frecuencia de descarga. (Rediseñada de R Greger y U Windhorst, 1996.)
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. Figura 64-4 Respuesta integrada del reflejo baroceptivo (barorreflejo) al aumentar la presión arterial: éste activa el sistema parasimpático con reducción de la frecuencia cardiaca y disminuye la descarga simpática directa sobre el sistema vascular causando vasodilatación. (Modificada de LH Opie, 2004.)
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. Figura 64-5 Respuesta integrada del reflejo baroceptivo (barorreflejo) a la disminución de la presión arterial. La reducción de la presión arterial inhibe la descarga parasimpática en el corazón y aumenta la descarga simpática sobre los vasos, lo que causa vasoconstricción y la liberación de renina por la arteriola aferente renal, con aumento de la angiotensina II, que es un vasoconstrictor, y de la aldosterona, que provoca un incremento de la reabsorción renal de sodio y de agua, con lo que se reintegra el volumen sanguíneo. (Modificada de LH Opie, 2004.)
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. Figura 64-6 Formas maduras del péptido natriurético auricular (ANP), del péptido natriurético cerebral o encefálico (BNP) y del péptido natriurético de tipo C (CNP) presentes en el ser humano. Las circunferencias más gruesas indican los aminoácidos comunes para las tres hormonas humanas. Las formas maduras mostradas en las imágenes son el ANP, el BNP-32 y el CNP-22.
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The McGraw-Hill Companies © 2011. Todos los derechos reservados. Figura R64-3 Fisiopatología de la hipertensión nefrovascular. Véase el texto y la sección VI para detalles. (Modificada de FN Netter. Atlas of human anatomy, Novartis Medical Education, 2002.)
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