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INDICE PRESENTACION 1 Capítulo I: ILUMINACION: “Jesús misionero y visitador”......................................... 3 Capítulo II: Visión general de.

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1 INDICE PRESENTACION 1 Capítulo I: ILUMINACION: “Jesús misionero y visitador” Capítulo II: Visión general de la MISION INTENSIVA. Y nuestra participación como Comisión de Visiteo Capítulo III: METODOLOGIA PARA LA PRIMER VISITA Acercándonos a las familias más alejadas para invitarles a participar Capítulo IV: ENCUENTRO DE CAPACITACION Para quienes participarán en el PRIMER VISITEO Capítulo V: LA SEGUNDA VISITA. Un encuentro con Jesús en cuatro momentos (Método de Emaús) Capítulo VI: EL PROGRAMA PERMANENTE DE VISITAS Para realizar un Proceso de Primer Anuncio a las familias más alejadas Capítulo VII: PROPUESTA DE ORGANIZACIÓN PARA EL EQUIPO DE VISITADORES Capítulo VIII: LINEAMIENTOS PARA LA FORMACION PERMANENTE DE LOS VISITADORES

2 “Camina misionero, de Cristo mensajero”.
PRESENTACION “Camina misionero, de Cristo mensajero”. La Comisiónde Visiteo de Pueblo de Dios en Misión, les ofrece este Manual del Visitador, que, aunque con muchas limitaciones, creemos les dará algunas luces para preparar y llevar a cabo el visiteo casa por casa como parte de la misión permanente. Nuestros Obispos en Aparecida nos han dicho que “es limitado el número de católicos que llegan a nuestra celebración dominical; es inmenso el número de los alejados, así como de los que no conocen a Cristo” (DA 173). Por ello, hoy más que nunca, se hace necesaria una “renovación misionera de las parroquias”, misma que nos exige, nos explican en este mismo número de Aparecida, “imaginación y creatividad para llegar a las multitudes que anhelan el Evangelio de Jesucristo” (DA 173).  El Apóstol San Pablo nos explica que “todo el que invoque el nombre del Señor se salvará” (Rm 10, 13), pero luego se hace a sí mismo y a nosotros esta pregunta: “pero ¿cómo invocarán a aquél en quien no han creído? ¿cómo creerán en aquél a quien no han oído? ¿cómo oirán sin que se les predique? Y ¿cómo predicarán si no han sido enviados?” (Rm 10, 14-15a). Esas multitudes que no conocen a Jesús jamás lo conocerán si no hay quien lo anuncie al ser enviado como misionero, por ello, San Pablo afirma de los misioneros: “¡Qué hermosos son los pies del que anuncia el bien!” (Rm 10, 15). Es por esto que en nuestro logotipo, que son unos pies misioneros, incluimos la cita bíblica Rm 10, 15, que es esta bella frase que hemos citado ya: “¡Qué hermosos son los pies del que anuncia el bien!”. De allí que nuestro lema sea “Camina mensajero, de Cristo pregonero”. Para lograr la meta que nuestros Obispos nos han planteado, de llegar a las multitudes que no conocen a Jesucristo, en Pueblo de Dios en Misión ofrecemos, además de este Manual del Visitador, muchas otras herramientas para hacer una misión intensiva en los sectores, misión que no se limita a un visiteo, sino que, además, propone reuniones, temas y otras actividades. Para ello se ofrecen nueve comisiones que nos ayudarán a trabajar en equipo y poder llegar a ese inmenso número de alejados. La Comisión de Visiteo es una de esas nueve comisiones para la misión en sectores, por ello, este Manual, aunque puede ser utilizado por una parroquia que no está llevando el método de Pueblo de Dios en Misión, en realidad está diseñado como un apoyo al trabajo de las otras ocho comisiones. Las demás comisiones de la misión intensiva nos ayudarán a preparar los centros de reunión, los temas, los cantos y oraciones para que allí se haga el anuncio de Jesús a los que no lo conocen. La Comisión de Visiteo se capacitará no sólo para ir e invitar a la gente a participar en todas las actividades de la misión, sino, además, para ir a visitar a las familias y allí, en su casa, anunciarles la Buena Noticia de Salvación. En la metodología de Pueblo de Dios en Misión, buscamos que la gente de los grupos no haga todo el trabajo misionero, la idea es que, en el sector, se busque gente y se le capacite para que se vuelvan misioneros en su sector de manera permanente. Por ello, el objetivo de la Comisión de Visiteo es: “Convocar y animar a los católicos bautizados, cercanos y alejados de nuestras parroquias, a integrarse como equipo de visitadores para que vayamos al encuentro de todas las familias del Pueblo de Dios, llevándoles la Buena Nueva de la cercanía y presencia de Jesús”. La Comisión de Visiteo requiere el apoyo de la gente de grupos que de algún modo, ya está formada; sin embargo, es necesario que desde la misión intensiva con la que se inicia el proceso de misión permanente, se involucre a gente del sector en esta comisión para que acompañen en las visitas a los que están más preparados y aprendan junto con ellos, el contenido y la metodología de las visitas a las familias. 1

3 Este Manual del Visitador contiene:
 Capítulo I: Una iluminación que nos ayudará a mirar a Jesús, el Maestro, como el misionero que va en busca de las ovejas perdidas a las casas, veredas y lugares de trabajo. Jesús, en su modo de ser y visitar, nos da la “mística”, es decir, la motivación de cómo ser nosotros también visitadores. Capítulo II: Se nos ofrecerá una visión general de la misión intensiva para que ubiquemos nuestra participación dentro de ella y ubiquemos en qué momento se hace el visiteo y la relación que tenemos los visitadores con las demás comisiones. Capítulo III: Una vez que ubicamos nuestro lugar en la misión, veremos la metodología para la primer visita que haremos a todas las casas del sector junto con las demás comisiones, visita para dar a conocer las actividades que se tendrán en los centros de reunión. Capítulo IV: Para que esta primer visita de más frutos, ofrecemos el esquema y temática para realizar en la parroquia un Encuentro para capacitarnos para este primer visiteo. Capítulo V: Durante el tiempo de misión intensiva las demás comisiones tienen sus actividades propias, nosotros también las tenemos y haremos un segundo visiteo ya no a todas las familias del sector, sino a aquellas que en el primer visiteo detectamos con más necesidad de ser atendidas. En este capítulo se nos explicará qué hacer en estas visitas evangelizadoras. Capítulo VI: Como la misión es permanente, en este capítulo se nos darán algunas pistas y herramientas para programar el visiteo permanente, una vez que se concluya la misión intensiva. Capítulo VII: Aquí se nos ofrece una propuesta de cómo organizarnos como Comisión de Visiteo para programar y llevar a cabo nuestras reuniones de estudio, evaluación y planeación, propias de nuestra comisión. Capítulo VIII: En este último capítulo ofrecemos algunas orientaciones sobre la formación permanente de los visitadores. La Comisión de Visiteo ofrece, como complemento a este Manual del Visitador, otros folletos que nos ayudarán a nuestra formación, sin embargo, podemos valernos además de otros folletos y textos. En este capítulo haremos algunas sugerencias para la formación permanente de los visitadores. Este Manual de Visitador es como un curso introductorio para una persona que desea aprender como discípulo, a visitar familias como lo hizo su Maestro, Jesús. Hay muchas otras cosas que aprender para hacer las visitas, pero creemos que lo primero es mirar a Jesús y aprender a ser un visitador como Él. Como parte de la formación permanente de esta comisión, los mismos visitadores nos han solicitado otros dos subsidios para su misión. El primero que requieren, es referente a cómo responder a las dudas que las sectas van sembrando en las familias y un segundo subsído que se nos ha pedido es referente a las dudas que mucha gente tiene sobre las situaciones de irregularidad en torno a los sacramentos, ya que muchas veces la gente se aparta por desconocer “sus derechos” como fieles laicos en situaciones especiales ante los sacramentos. Como complemento a este Manual, la Comisión de Visiteo ofrecerá además de estos dos subsidios, un folleto que contiene 20 lectios divinas de textos que narran las visitas de Jesús y los Apóstoles a diversas familias. Estos tres folletos son un apoyo a la formación permanente de los visitadores que complementan este Manual. 2

4 Capítulo I ILUMINACION:
“Jesús misionero y visitador”. 3

5 1.- El primer visiteo, un acercamiento que es Buena Noticia.
Nuestros Obispos en el documento de Aparecida nos invitan no sólo a ser misioneros, sino, además, nos invitan a ser discípulos. El discípulo es el que sigue al Maestro para aprender a ser como Él. Por ello, nos indican, “la Iglesia debe cumplir su misión siguiendo los pasos de Jesús y adoptando sus actitudes” (DA 31). Conocer los pasos y las actitudes de Jesús nos ayudará a comprender mejor cómo ser nosotros sus discípulos. En este proyecto de Pueblo de Dios en Misión, los 12 pasos nos ayudan precisamente a seguir los pasos de Jesús en una misión, pero en la misión intensiva en sectores, que corresponde al 5º paso del método. Vamos a seguir los pasos de Jesús en Galilea, el sector alejado y marginado, y más concretamente, nos centraremos en seguir a Jesús por el sector y descubrir que Él es un caminante incansable, un caminante que se preocupa por llevar a todos el mensaje. Sólo mirando a Jesús misionero, nos motivaremos para ser como Él y seguir sus huellas en la misión. 1.- El primer visiteo, un acercamiento que es Buena Noticia. Ante la idea de una misión y concretamente ante la idea de salir a visitar a las familias, podríamos preguntarnos porqué cansarnos y asolearnos para invitar a la gente alejada e indiferente. Quizá la experiencia que tenemos nos dice que no vamos a lograr mucho; quizá nos preguntemos si es válido llevarles a domicilio el Evangelio, pues la gente se ha vuelto muy cómoda y quiere todo fácil. ¿No será una manera ‘light’ de evangelizar? La razón o razones de un visiteo y más aún de un primer visiteo que queremos hacer todos juntos a todas las casas del sector nos la da el mismo evangelio: 1ª razón: Porque el Padre Dios así lo hizo al enviar a su Hijo al mundo. Cuando nos preguntamos el porqué salir de nuestros grupos y templos para ir en busca de la gente que no participa, lo primero que hay que aclarar, es que Dios así lo hizo al enviar a su propio Hijo al mundo: “La Palabra se hizo carne y puso su casa entre nosotros” (Jn 1, 14). La obra de la salvación es iniciativa de Dios, no de los hombres. Dios no espera a que el hombre cambie y sea bueno para acercarse. El amor de Dios es gratuito, ama incluso al pecador y por eso es Dios quien se acerca al ser humano que se ha apartado, aunque no lo merezca. Pero en el Pueblo de Dios no sólo hay pecadores, además hay gente que espera la salvación. Este acercamiento de Dios a los seres humanos, a su pueblo, comienza con una visita: “Envío Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una Virgen llamada María” (Lc 1, 26-27). El ángel es enviado a una casa y en esa visita, Dios vino a vivir en medio de nosotros. En un primer visiteo que haremos todos juntos en la misión intensiva, nuestra cercanía para con las familias despertará en muchos alegría y gozo por nuestra presencia y es muy posible que en esa visita, si estamos en gracia de Dios, al sentir a Jesús en nosotros, alguno se llene del Espíritu Santo y esa visita marque sus vidas para siempre como marcó la vida de Isabel y su familia (Cfr. Lc 1, 41). 2ª razón: Para buscar entre la gente cercana y alejada, más misioneros. El ángel Gabriel fue enviado a Galilea, que era un sector alejado y marginado. Dios llevará a cabo la misión eligiendo a gente de ese mismo sector para invitarles a participar. El ángel visita a María para anunciarle que Dios tiene un programa misionero en el que la invita a ella a participar. María en esa primer visita, acepta la comisión que Dios le encomienda: “Yo soy la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1, 38). 4

6 Al visitar las casas de los sectores encontraremos, para sorpresa nuestra que hay mucha gente que ha sido fiel a Dios, como María y que desea colaborar. Pero también encontraremos gente como Mateo, que “estaba sentado” (CfrMt 9,9) en su mesa de trabajo y que no era de los que esperaba la salvación de Dios. Él, al igual que María es visitado e invitado a participar en el proyecto de Dios. Jesús lo llamó y Mateo, “se levantó y lo siguió” (Mt 9,9). Estar sentado es signo de comodidad, levantarse y seguir a Jesús es signo de impulso misionero. Al igual que María, Mateo se dispuso inmediatamente a colaborar en la misión que Dios le encomendó. En el primer visiteo que haremos todas las comisiones juntas, también vamos a invitar a gente cercana y alejada a participar. Iremos de parte del Señor a convocar a más y más personas a participar activamente. Cuando visitemos, seguramente algunos nos mostrarán interés en ayudar, los anotaremos e invitaremos a una reunión para explicarles en qué nos pueden ayudar. 3ª razón: Para abrir las puertas que nosotros mismos habíamos cerrado. En tiempos de Jesús, los responsables de las cosas de Dios se habían encerrado en el Templo y en las sinagogas, se habían instalado en su comodidad sin preocuparse de la gente alejada y se habían adueñado de las cosas de Dios. Jesús explica que ellos “se han sentado en la Cátedra de Moisés” (Mt 23, 2). Esa actitud de sentarse, trae como consecuencia el alejamiento de mucha gente: “¡Han cerrado a los hombres el Reino de los Cielos! Ustedes (les dice Jesús) ciertamente no entran, ni dejan entrar” (Mt 23, 14).¿No será que algo parecido nos esté pasando ahora? Juzgamos a la gente: <no quieren venir>, <no se comprometen>, <no les importan las cosas de Dios>, decimos nosotros, pero ¿hemos salido a buscarles como Dios lo ha hecho con nosotros? En un primer visiteo que haremos juntos todas las comisiones, vamos a las casas de la gente para abrir las puertas que nosotros mismos hemos cerrado con nuestras actitudes y complicaciones; vamos a invitarles a participar en actividades cercanas a ellos, en actividades sencillas donde Dios mismo se acercará a sus vidas. Si por algún motivo alguien se alejó por un mal trato o por la dificultad de un trámite, este es el momento de volver a abrir las puertas. 4ª razón: Para proclamar la Buena Nueva del Reino de Dios que se acerca. Nos explica el Evangelio de Lucas que Dios envío a su ángel a los pastores que de noche cuidaban a sus ovejas y les dijo lo siguiente: “les anuncio una gran alegría , que lo será para todo el pueblo: Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor” (Lc 2, 10-11). Ese niño envuelto en pañales será llamado también “Emmanuel, que significa, ‘Dios con nosotros’” (Mt 1, 23b). La misma Virgen María, después de recibir la visita del ángel Gabriel en su casa, “se fue presurosa... entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel” (Lc 1, 39-40) y llena de gozo la compartió la Buena Nueva de salvación y las maravillas que Dios estaba realizando: “Proclama mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” (Cfr. Lc 1, 46 ss). Dios vive y viene a visitarnos. Esa es la Buena Nueva que hay que anunciar, Dios en su Hijo Jesús viene a nuestras vidas, se acerca a nuestras vidas. Iremos a las casas a proclamar la Buena Noticia de la cercanía de Jesús, anunciaremos la posibilidad de encontrarlo “hoy” en el programa de actividades que se nos ofrecen en la misión. En las visitas también llevaremos un mensaje que será Buena Nueva para quienes como los pastores no se sentían tomados en cuenta ya que sus horarios de trabajo les impedían acercarse. En un primer visiteo no iremos a regañar a nadie, no iremos a discutir con nadie, no iremos a juzgar a nadie. Iremos a anunciar una Buena Nueva para todo el pueblo de Dios: ¡La misión ya está por comenzar y Dios se nos va a manifestar! 5

7 2.- Jesús es enviado a salir del “centro” y “recorrer toda Galilea”.
La Buena Noticia anunciada por el ángel a María y a los pastores del nacimiento del Niño Dios, llega a su cumplimiento plenamente cuando el mismos Jesús, con sus propios pies, camina para proclamar con sus propios labios la Buena Nueva; cuando en las casas, toca con sus manos a los enfermos y los sana; cuando se sienta en la mesa a convivir y cuando en una familia, ora y bendice a los niños. No basta con anunciar que pronto llegará una misión como lo hicieron los ángeles; la gente creerá más firmemente cuando vea a Jesús y a sus discípulos entrar en sus casas y en sus vidas. El documento de Aparecida nos explica que “Jesús salió al encuentro de personas en situaciones muy diversas: hombres y mujeres, pobres y ricos, judíos y extranjeros, justos y pecadores..., invitándolos a todos a su seguimiento” (DA 147). La misión intensiva que queremos realizar debe estar marcada por este salir al encuentro de la gente que marcó la vida de Jesús. Salir es lo contrario a quedarse, implica ir lejos en vez de estar donde mismo. Pero el salir también supone renunciar a la seguridad de lo que ya tenemos. Los centros de reunión son importantes, Jesús mismo tiene en la ciudad de Cafarnaún un centro de reunión. En una ocasión, después de que Jesús visitó la casa de Pedro y curó a su suegra y luego de curar a varios enfermos en Cafarnaún, (CfrMc 1, ) cuando comenzaba a juntarse mucha gente, Pedro y los demás discípulos emocionados le dicen: “todos te buscan” (Mc 1, 37), pero Jesús no se contenta con tener ya un grupo en torno a Él y les responde: “vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he sido enviado” (Mc 1, 38). Los discípulos al igual que nosotros se emocionan al juntar gente en un lugar. La misión intensiva también busca convocar a la gente en un centro de reunión como Cafarnaún, pero no podemos emocionarnos al decir “todos te buscan”, porque esos todos que van a ese centro de reunión no son en realidad todos. El mismo evangelio nos explica que luego que Jesús les aclara que fue enviado para ir a más gente, nos explica que “recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando demonios” (Mc 1, 29). Los que formamos parte de esta Comisión de Visiteo al invitar a la gente a participar en los centros de reunión en el sector, no podemos contentarnos aunque vaya mucha gente. No podemos decir: “todos te buscan”, porque, lo sabemos, en Galilea, el sector alejado, habrá mucha gente que no esté viniendo al centro de reunión y al igual que Jesús, nosotros debemos recorrer galilea anunciando en las casas la Buena Nueva. Porque para eso seremos enviados. Ser enviado es cumplir una misión que Dios nos encomienda y nosotros, los que formamos parte de esta comisión de visiteo, debemos tener claro que nuestra misión es recorrer y recorrer las calles, plazas, negocios y todos los lugares donde se encuentre la gente. En la misión intensiva, los que formamos esta comisión seguiremos visitando e invitando a la gente a participar en las actividades. 3.- Un segundo visiteo para buscar a las ovejas perdidas. Jesús tiene muy clara su misión: “Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he sido enviado” (Mc 1, 38). Jesús no se deja atrapar por la emoción de un grupo ya reunido, sale nuevamente y recorre toda Galilea, todo el sector. Sin embargo, es ese recorrido, también tiene claro que hay prioridades y que al no poder abarcar todo, debe priorizar por atender lo que sea más urgente. Cuando Jesús recorre las ciudades y aldeas, en su primer visiteo, por así decirle, nos explica el Evangelio que, “al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella porque estaban cansados y abatidos como ovejas sin pastor” (Mt 9, 36). 6

8 4.- El visiteo es permanente.
Podríamos decir que en este primer visiteo que hizo Jesús por toda Galilea, pudo ver la realidad de la gente que andaban como ovejas sin pastor, como ovejas perdidas y por ello, ve necesario hacer un siguiente visiteo ya no Él solo, sino con su equipo de discípulos. Por eso los envía a ellos a buscar las ovejas perdidas: “vayan primero a las ovejas perdidas” (Mt 10, 6). En nuestro proceso de misión el primer visiteo nos abrirá los ojos, debemos detectar dónde hay más necesidad, en qué familias hay más desorientación y deseos de conocer más a Dios. Así, haremos un segundo visiteo primero a esas familias. Es imposible que la Comisión de Visiteo abarque todo el sector en un segundo visiteo, por ello nos centraremos principalmente en las familias que durante el primer recorrido detectamos que requieren una visita a su casa con más urgencia. 4.- El visiteo es permanente. La misión de Jesús no se limita a recorrer todo Galilea una vez; tampoco se limita al envío misionero intensivo que hace a los 12 y luego a los 72. Jesús seguirá visitando casas constantemente como parte esencial de su misión. Nunca se queda quieto en un solo lugar, aunque tenga en Cafarnaún una casa donde llega a descansar y un centro de enseñanza de la Palabra de Dios como veremos en el 6º paso de este método. Los Evangelios nos hablan de varias visitas que Jesús hace a diversas familias con diferentes motivos. Nos explican por ejemplo que entró en casa de Martha y María (Cfr. Lc 10, 38-42) para explicarles la Palabra de Dios, a casa de Simón el fariseo para convivir (Cfr. Lc 7, 36-50), a casa de Jairo para resucitar a su hija (Cfr. Mt 9, 18-26), a casa de Zaqueo para hospedarse (Lc 9, 1-10) y a otras muchas casas. En cada visita si miramos al Maestro con actitud de discípulos, aprenderemos las actitudes que debe tener un visitador y aprenderemos que nuestra misión de acercarnos a la gente en diferentes motivos es una misión permanente. En un folleto aparte de este Manual, se nos ofrecen algunas visitas de Jesús a la gente para meditarlas y aprender a ser visitadores. En cada visita aprendemos además la pedagogía de Jesús, es decir, el modo como anuncia la Buena Nueva con palabras y obras. Como discípulos debemos permanecer siempre aprendiendo de Jesús al meditar sus enseñanzas y cada día el Espíritu del Señor nos inspirará, según la situación, lo que debemos decir y hacer. Si nosotros creemos que al visitar una casa, independientemente de lo que hagamos o logremos, Jesús mismo llegará a esa casa y la bendecirá, entonces no dudaremos en visitar permanentemente a las familias de los sectores. Cuando Jesús capacita y envía a sus discípulos a recorrer Galilea les dice que al entrar en la casa, den el saludo de paz, si allí hay gente de paz, la paz descenderá sobre ellos (Cfr. Mt 10, 12-13) y luego les aclara: “quien a ustedes recibe, a mí me recibe, y quien a mí me recibe, recibe a Aquél que me envió” (Mt 10, 40). El misionero es un enviado de parte de Jesús y al recibirnos a nosotros es a Jesús mismo a quien reciben. Luego, aclara Jesús: “Todo aquél que dé de beber tan sólo un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por ser discípulos, les aseguro que no se quedará sin recompensa” (Mt 10, 42). Hacer una visita no es sólo una tarea por realizar para cumplir una orden, la visita es ciertamente una tarea que hay que realizar, pero el objetivo de una visita es provocar una bendición en esa casa. Cualquiera que nos abra la puerta y nos de “al menos un vaso de agua fresca”, recibirá una bendición de parte de Jesús. Visitar es llevar una bendición, es llevar al presencia de Dios y por ello, en nuestras parroquias el visiteo debe ser permanente y no sólo durante el tiempo de misión intensiva. Por esto, el documento de Aparecida nos dice que “No podemos desaprovechar esta hora de gracia. ¡Necesitamos un nuevo Pentecostés! ¡Necesitamos salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de ‘sentido’, de verdad y amor, de alegría y de esperanza!... 7

9 ... No podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos, urge acudir en todas las direcciones para proclamar que el mal y la muerte no tienen la última palabra, que el amor es más fuerte, que hemos sido liberados y salvados por la victoria pascual del Señor de la historia, que Él nos convoca en Iglesia, y que quiere multiplicar el número de sus discípulos y misioneros en la construcción de su Reino en nuestro Continente (DA 548). Aunque en este Manual pretendemos capacitar a los integrantes de la Comisión de Visiteo, y aunque en la parroquia tengamos una comisión muy bien armada, hay que aclarar que la misión de visitar casas no es, ni debe ser, una misión exclusiva de esta comisión. Nosotros debemos involucrar más gente, aunque no esté en esta comisión o incluso en el proyecto Pueblo de Dios en Misión. Aparecida nos explica que “es el mismo Papa Benedicto XVI quien nos ha invitado a ‘una misión evangelizadora que convoque todas las fuerzas vivas de este inmenso rebaño’ que es pueblo de Dios en América Latina y El Caribe: ‘sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que se prodigan, muchas veces con inmensas dificultades, para la difusión de la verdad evangélica’. Es un afán y anuncio misioneros que tiene que pasar de persona a persona, de casa en casa, de comunidad a comunidad. “En este esfuerzo evangelizador – prosigue el Santo Padre –, la comunidad eclesial se destaca por las iniciativas pastorales, al enviar, sobre todo entre las casas de las periferias urbanas y del interior, sus misioneros, laicos o religiosos, buscando dialogar con todos en espíritu de comprensión y de delicada caridad (DA 550). Esperemos que este Manual del Visitador pueda ser también una herramienta, para que todo bautizado asuma su condición de discípulo misionero. 8

10 Visión general de la MISION INTENSIVA.
Capítulo II Visión general de la MISION INTENSIVA. Y nuestra participación como Comisión de Visiteo. 9

11 TALLERES Y REUNIONES DE CAPACITACION.
Nuestra Comisión de Visiteo forma parte, como hemos dicho antes, del proyecto Pueblo de Dios en Misión, cuya metodología nos ayuda a preparar y llevar a cabo una misión permanente en 12 pasos. En el 5º paso, se nos pide realizar una misión intensiva en los sectores alejados y es en esta misión en sectores donde la Comisión de Visiteo inicia su actividad como apoyo a las demás comisiones de la misión permanente. El 5º paso tiene dos grandes momentos: Uno destinado a la capacitación o al discipulado y otro destinado a las actividades misioneras. TALLERES Y REUNIONES DE CAPACITACION. Como actividades de discipulado tenemos dos talleres. En el primero de estos talleres del 5º paso se nos explican cada una de las comisiones para la misión y se nos entrega el Manual de Comisiones del equipo de los 12 y de los 72, que son los equipos parroquial y de sector. Es bueno que conozcamos bien ese Manual de Comisiones y concretamente en lo referente a la Comisión de Visteo ya que es un complemento a este Manual del Visitador. El segundo taller del 5º paso nos ayuda a conocer los Manuales propios de cada comisión, ya sea de temas o actividades concretas. Es precisamente en el 2º taller del 5º paso donde se nos entrega el presente Manual del Visitador. Es muy importante que los miembros de la Comisión de Visiteo tengamos algunas reuniones para estudiar con más calma tanto el Manual de Comisiones de los 12 y los 72, como este Manual del Visitador que ahora tenemos en nuestras manos. ELABORACION DEL PROGRAMA DE ACTIVIDADES. Una vez que hemos vivido estos dos talleres, nos reunimos en la parroquia con nuestro párroco y coordinador para hacer un programa de actividades para la misión intensiva que ahora explicamos. Conocer el programa general de la misión intensiva nos ayudará a ubicar nuestro papel y el apoyo que daremos a las demás comisiones. Hay que estar muy atentos para que no se nos pase asistir a esta reunión de planeación, ya que si faltamos, los demás integrantes no incluirán nuestras actividades propias de visiteo en el programa general. Programa parroquial: Lunes a viernes Niños: 10:00 am Tercera Edad 6:00 pm Jov Adultos: 8:00 pm PUBLICIDAD PARA DAR A CONOCER EL PROGRAMA. La Comisión de Publicidad, una vez que se tenga el programa que hemos elaborado juntos, se encargará de dar a conocer por diversos medios (vocear, pintar bardas, cartulinas, mantas, etc.,) el PROGRAMA DE ACTIVIDADES diarias de la misión. También elaborarán un TRIPTICO o volante impreso con los horarios, lugares y fechas de las diversas actividades. 10

12 ENCUENTRO PARA PREPAPARAR EL PRIMER VISITEO
ARREGLO DEL LUGAR. La Comisión de Arreglo del lugar conseguirá en cada sector de misión un centro de reunión y lo arreglará debidamente: Sillas, iluminación, sonido, mantas, imágenes, etc. En este centro de reunión harán sus actividades las comisiones por edades y la comisión de oración. ENCUENTRO PARA PREPAPARAR EL PRIMER VISITEO A la Comisión de Visiteo se nos ha encomendado preparar y coordinar un encuentro de tres horas en parroquia, para capacitar a todos los integrantes de las demás comisiones para hacer juntos (tanto el equipo de los 12 como el de los 72), un primer visiteo a todas las casas. En el capítulo IV de este Manual se nos ofrece un esquema y temática para esta capacitación, hay que programar algunas reuniones para prepararlo y es muy importante que esté bien preparado para que la gente se anime a participar. MISA DE ENVIO. Los Coordinadores se encargarán de preparar esta Misa y convocar a todos los del equipo de los 12 y los 72. Ser enviados es muy importante, porque un misionero no se manda solo y cuando es obediente al mandato de Jesús: “vayan a la misión”, en el envío recibe la bendición y fuerza del Espíritu Santo. PRIMER VISITEO. Este primer visiteo lo haremos, como hemos dicho ya, todos los integrantes del equipo de los 12 y los 72. Visitaremos todas las casas del sector y llevaremos el programa de actividades a todas las familias. Además, en este primer visiteo levantaremos los datos de las personas enfermas y de las familias que necesiten después una visita especial con más calma. Nosotros como Comisión de Visiteo somos responsables de organizar bien este primer visiteo, teniendo un mapa del sector y distribuyendo a todos los que nos ayudarán en las diferentes manzanas del sector. El o los días en que se haga el visiteo, hay que planear una oración antes de salir y tener un refresco o aguas frescas para cuando la gente regrese, pero nosotros somos los primeros apuntados para visitar casas. En el Capítulo III de este Manual se nos explica con más detalle lo que haremos ese día. 11

13 DIAS DE REUNIONES DIARIAS.
Una vez que toda la gente ha sido informada de las actividades, se da inicio varios días (de 5 a 9 días por ejemplo) de reuniones diarias en las que se reunirán los niños, los jóvenes, los adultos y adultos mayores a meditar los temas. Además se tendrán momentos de oración. En estos días nosotros como Comisión de Visiteo, debemos participar como discípulos en los temas diarios. Nos acomodaremos en la edad con la que más nos identifiquemos y junto con la gente del sector los viviremos con intensidad. ¡La misión es también para nosotros! Por favor, no nos limitemos a cumplir lo que nos toca hacer, hay que vivir este tiempo de manera intensa. SEGUNDO VISITEO. Como en el primer visiteo levantamos listas de las familias que requieren una visita especial, durante los días de reuniones diarias de la misión intensiva, nosotros (los de la Comisión de Visiteo), iremos a visitarles. Ya no iremos a todas las casas, sino únicamente, aclarando, a las casas de las familias en las que se detectó que había alguna necesidad de volverlas a visitar para llevarles la Palabra de Dios. Esta segunda visita es una visita más evangelizadora. Esta segunda visita es una visita más evangelizadora. En este Manual, en el Capítulo V, se nos explica qué haremos en esa segunda visita. ORACION DE INTERCESION. En los días de reuniones diarias, la Comisión de Oración organizará el Rosario de Aurora por las mañanas y otros momentos de oración durante el día. Aunque nosotros no somos de esta comisión, sería bueno que en lo posible, también participemos con toda la gente en los momentos de oración. Les llevaremos a los que estén en oración los nombres de las familias que visitaremos. La oración es la que sostiene a un visitador. ¡No dejemos de orar! MARCHA MISIONERA y MISA EN PARROQUIA. Todos los sectores que estemos en misión, nos encaminaremos al templo parroquial y tendremos una misa para clausurar estos días de reuniones diarias y para arrancar las misión permanente con las reuniones semanales. 12

14 PROGRAMA DE VISITAS PERMANENTES.
REUNIONES SEMANALES. Las comisiones por edades y la comisión de oración continuarán sus actividades mediante reuniones semanales. La idea es que la misión no concluya con las actividades diarias. PROGRAMA DE VISITAS PERMANENTES. La Comisión de Visiteo, una vez concluido el tiempo de reuniones diarias, no acaba su misión. Buscaremos continuar las visitas a las familias más alejadas o que requieran de un acompañamiento evangelizador en sus casas. Podemos programar un día o a lo mucho dos a la semana, para ir a visitar casas al sector. FORMACION Y MISION PERMANENTE. Como discípulos continuaremos recibiendo los temas del 6º paso con alguna de las edades en los sectores y participaremos en los talleres de los siguientes pasos hasta que en el Paso 11, recibamos nuestra cruz misionera. Además se nos invitará eventualmente, a algunos encuentros y talleres propios de la Comisión de Visiteo para continuar nuestra formación permanente. 13

15 14

16 Capítulo III METODOLOGIA PARA LA PRIMER VISITA.
Acercándonos a las familias más alejadas para invitarles a participar. 15

17 SUGERENCIAS PARA ACERCARNOS A LAS FAMILIAS EN SUS CASAS:
Como hemos mencionado ya al describir las actividades de la misión intensiva, todos los integrantes del equipo de los 12 y de los 72 (de las 9 comisiones), haremos un primer visiteo casa por casa. ¿Cuál es el objetivo de este primer visiteo? Objetivo del PRIMER VISITEO: “Llevar a todas las familias del sector donde haremos la misión intensiva el programa de actividades diarias, para que con nuestra actitud y testimonio de comunión y cercanía, les animemos a participar”. SUGERENCIAS PARA ACERCARNOS A LAS FAMILIAS EN SUS CASAS: Para lograr este objetivo requerimos primero que nada, prepararnos para que esta primer visita, que es muy importante, sea realmente significativa para la gente del sector. Hay que prepararnos en un doble sentido: Por un lado, debemos saber cómoacercarnos y qué decir en caso de que nos reciban y qué hacer en caso de que no nos reciban en las casas y qué actitudes tomar para que nuestra visita sea realmente la visita de un discípulo y no la de un trabajador social; por otro lado, hay que saber cómoorganizar el visiteo para que quienes participen, vean la seriedad de esta actividad y para que podamos lograr el objetivo. Bueno, pero cómo vamos a acercarnos a las familias al visitar sus casas? En esta PRIMER VISITA te sugerimos hacer lo siguiente : 1º Orar antes de salir a las casas el día del visiteo. 2º Presentarnos como misioneros católicos y aclarar que venimos de la parroquia. Si es posible, llevar un gafet o camiseta con una imagen que a primera vista nos identifique como católicos. 3º Solicitar amablemente que nos den un poco de tiempo, aclarando que sólo les quitaremos un minutito. 4º Explicar con mucha alegría el motivo de la visita, de modo que se note que les traemos una Buena Nueva y comunicarles a grandes rasgos la idea de la misión. 5º Si nos reciben y escuchan, entregar y explicar el programa de actividades de la misión intensiva. Hay que motivar a la gente a participar. Si la persona manifiesta no tener tiempo, simplemente entregar el programa de actividades y despedirnos deseándole que Dios le bendiga. 6º Si la persona hiciera algún comentario negativo, o no nos reciben bien, debemos REACCIONAR CON TRANQUILIDAD, escuchar con atención y pedir una disculpa si fuimos inoportunos.    16

18 SUGERENCIAS PARA ORGANIZAR EL PRIMER VISITEO CON TODAS LAS COMISIONES:
7º Si la persona es de otra religión o está en contra de la Iglesia por otros motivos, RESPETAR SUS OPINIONES (correctas o no) y no discutir. Si la persona tiene dudas y desea profundizar, explicarle que si lo desea, se le puede visitar con más calma durante la misión. 8º Si alguna persona desea participar activamente en algún servicio durante la misión, anotar sus datos (dirección y teléfono) y canalizarlos con la comisión correspondiente. 9º No poner en riesgo la seguridad personal innecesariamente o provocar un conflicto por imprudencia. IR SIEMPRE DE DOS EN DOS, y procurar no entrar en alguna casa en donde el ambiente no sea propicio u oportuno. 10º Si en una casas nos reciben y nos ofrecen un vaso de agua, al final de la visita agradecer las atenciones recibidas y hacer una oración pidiendo por la familia. SUGERENCIAS PARA ORGANIZAR EL PRIMER VISITEO CON TODAS LAS COMISIONES: Una vez que sabemos cómo acercarnos a las familias y qué es lo que haremos en este primer visiteo, ahora sí, hay que organizarnos con todos los integrantes del equipo de los 12 y de los 72 para organizar bien este visiteo. Pero ¿cómo lograr una buena organización? No te preocupes. Tú sigue los siguientes pasos y sugerencias que te voy a hacer y verás que todo sale bien. 1º Delimitar el o los sectores de misión ayudados de la herramienta 1 del 5º paso. Recordemos que en esa herramienta hemos sugerido que un sector de misión lo componen alrededor de 100 familias. 2º Saber con cuánta gente contamos realmente para ese primer visiteo. En principio la idea es que sea el equipo de los 12 y de los 72 quienes lo realicen, pero si en alguna parroquia se ve conveniente, se pueden invitar a los miembros de los grupos a participar en esta actividad de la misión. Para ello conviene definir los días y horas de visiteo y levantar previamente una lista de quiénes confirmen su participación. 17

19 3º Organizar con quienes vayan a participar en el visiteo varios equipos de 2 a 4 personas por equipo y asignarles una o varias cuadras que deberán visitar. Dependiendo del tamaño de cada cuadra y de la gente con qué se cuente, se determinará a cuántas personas se asigna por cuadra(s). 4º Elaborar un mapa del sector. Hay que asegurar que los nombres de las calles tengan letra legible y sacar copias para entregar a cada equipo de visitadores, marcando con color visible la o las cuadras asignadas. 5º Entregar a los equipos de visitadores las fichas de registro. En el visiteo anotarán las direcciones de las casas asignadas, especificando en las que no se encontró gente y anotando los datos las casas donde hay enfermos y familias que requieren una visita más detenida. También hay que registrar si alguna persona nos manifestó interés en participar en alguna comisión. Esta ficha de registro se encuentra como anexo al final de este Manual. 6º Ubicar en un plano las casas que faltaron por visitar. En caso de que algunos de los convocados no llegaron el día del visiteo, hay que planear otro momento para hacer llegar los programas a esas cuadras. 7º Recoger las fichas de registro. La Comisión de Visiteo deberá recoger las fichas de registro una vez que el primer visiteo se llevó a cabo, para canalizar los diferentes casos a la Comisión de Enfermos y a los visitadores de esta Comisión de Visiteo. Me parece bien José, tu mujer como que ya descansó después de estudiar este capítulo del Manual de Visiteo. Manos a la obra y a organizarnos bien para que el día del PRIMER VISITEO todo salga muy bien y las demás comisiones queden contentas con la organización. Ya ves Mary, no está tan difícil organizarnos si seguimos estas indicaciones. Vamos a anotar en una libreta todas las ideas que nos han dado y convoquemos una junta con el resto de la Comisión de Visiteo. 18

20 Capítulo IV ENCUENTRO DE CAPACITACION
Para quienes participarán en el PRIMER VISITEO. 19

21 Esquema del encuentro:
Objetivo del encuentro: Capacitar y organizar a quienes harán el primer visiteo, para que inspirados en la persona de Jesús “misionero y visitador”, y ayudados de una metodología práctica, salgan con mucha alegría y anuncien como Buena Nueva a todas las familias, el programa de actividades de la misión intensiva. Duración del encuentro: 3 horas. Día sugerido: El mismo día de la Misa de envío. Esquema del encuentro: 1.- Arreglo del lugar. Sugerimos poner algunas frases bíblicas que hablen del envío misionero y de la misión de ir en busca de las ovejas perdidas. 2.- Inscripción. Tomar los datos de todos los participantes para saber con cuántos realmente contamos para el visiteo. 3.- Bienvenida y presentación de los participantes (10 minutos). Si son muchos integrantes se pueden presentar por equipos de sector o por comisiones y se les da la bienvenida. 4.- Objetivo del encuentro (10 minutos). Explicar el objetivo arriba mencionado y de manera muy general, explicar cómo en las actividades del 5º paso se nos pide a todos hacer un primer visiteo para llevar el programa de actividades. 5.- Oración inicial (30 minutos). Realizar la primera lectio divina llamada: “La primer visita de María”, misma que encontramos en el Capítulo VIII de este Manual del Visitador 6.- Estudio en grupos de la Introducción de este Manual del Visitador “Jesús misionero y visitador” (60 minutos). Indicaciones: a) Repartir a cada participante una copia de la Introducción de este Manual (Pág 3-7). b) Nombrar un moderador en cada grupo para que asegure que se sigan las indicaciones. c) Leer de manera pausada y corrida cada apartado de la introducción y dejar un minuto de silencio entre cada uno para meditar y subrayar lo que más nos llamó la atención de esos párrafos. d) Al final de la lectura dar un tiempo para que cada uno comparta lo que más le llamó la atención de Jesús en la reflexión que meditamos. e) Hay que evitar que una sola persona acapare la palabra, por lo que hay que ser muy breves a la hora de participar y dejar que otros hablen. 20

22 7.- Explicación de la Metodología para acercarnos a las familias en la primer visita (30 minutos).
Siguiendo las sugerencias del capítulo III de este Manual del Visitador, de cómo acercarnos a las familias al visitar las casas, y entregando una copia de estas sugerencias a cada participante, explicar cada haciendo los comentarios pertinentes. Dejar un tiempo para preguntas y respuestas referentes a cómo acercarnos a las familias, aclarando que en el siguiente momento de este encuentro, se verá lo referente a la organización de esas visitas. 8.- Organización de la primer visita (40 minutos). Siguiendo las sugerencias del capítulo III de este Manual del Visitador, de cómo organizar el primer visiteo, explicar cada una de ellas e ir concretizando cada una con las indicaciones prácticas, aclarando primero las fechas y horarios del primer visiteo. En base a las sugerencias para organizar el visiteo recomendamos lo siguiente: 1º Explicar a los participantes cuáles serán los sectores de misión y en qué fechas y se hará en cada uno de ellos, para acordar los horarios y días del visiteo. En este momento explicamos en qué y en cuántos sectores vamos a trabajar durante la misión intensiva. Si se ve conveniente, se puede consultar a los participantes sobre los posibles horarios que más se acomoden tanto a ellos, como a la gente que se visitará. 2º Revisar con cuánta gente contamos realmente para ese primer visiteo. Confirmar de acuerdo a la asistencia, con cuánta gente contamos para el visiteo y aclarar si hay gente que sí va a participar y no pudo venir. Eso puede provocar que se destinen más o menos días para el visiteo según la gente que nos apoyará. Si somos más, en menos días lo cubrimos. 3º Organizar con quienes vayan a participar en el visiteo varios equipos de 2 a 4 personas por equipo y asignarles una o varias cuadras que deberán visitar. Para esta organización los equipos pueden ser espontáneos permitiendo que entre la misma gente se organicen para formar equipos de dos o cuatro personas, pero cuidando que la razón sea, especialmente para las personas adultas, la facilidad de trasladarse y no el favoritismo de ir con los que nos caen bien. Si se ve oportuno, se puede hacer un sorteo para hacer los equipos de visiteo y poner en manos de Dios la elección, pero respetar por ejemplo a los matrimonios (no cambiarles de pareja) y a las personas mayores o niños para que vayan acompañados de algún familiar o amigo de confianza. 21

23 5º Entregar y explicar a los equipos de visitadores cómo utilizar las fichas de registro.
En este momento se entregan y explican las fichas de registro donde anotarán los casos de enfermos, de familias que requieran una visita especial o los casos de personas que deseen integrarse a participar en alguna comisión concreta en la misión. Hay que asegurar que las fichas de registro sean suficientes para que cada visitador tenga un juego. En cada ficha de registro se dan algunas instrucciones sencillas al inicio, en este momento del taller hay que leerlas y aclarar dudas, si las hubiera, de cómo llenar estas fichas. Nota: Hay que ponerse de acuerdo si en los días de visiteo todos se reunirán en un mismo lugar en el sector o si cada equipo hará las visitas en diferentes horarios. Es de desear que el visiteo lo hagan todos en los mismos horarios, pero de no ser posible, hay que llevar muy bien un registro de las cuadras que ya se han visitado y asegurar que, aunque en otros horarios, todos cumplan con su tarea. 22

24 Capítulo V LA SEGUNDA VISITA.
Un encuentro con Jesús en cuatro momentos (Método de Emaús) 23

25 ¿Qué debemos hacer antes de esta segunda visita?
Es verdad, pero esperemos que esa primer visita no se quede en la única visita. ¡Qué bonito estuvo el primer visiteo! La gente dijo que le daba gusto que fueramos a visitarles. La primer visita que haremos como parte del 5º paso, como hemos explicado antes, es una visita para llevar el programa de actividades de la misión y en esa visita participaremos todos los integrantes del equipo de los 12 y de los 72. Durante esa primer visita, como ya vimos también, se nos dará una ficha de registro en la que anotaremos las direcciones de algunas familias que en la visita, consideramos conveniente volverles a visitar dada su situación. A la Comisión de Enfermos y Adultos Mayores se les debe canalizar las direcciones donde haya enfermos postrados que deseen ser visitados. A la Comisión de Visiteo, es decir, a nosotros, se nos entregarán las fichas o direcciones de familias que soliciten o requieran una segunda visita más evangelizadora. ¿Cuál es la diferencia entre la primer visita y la segunda? Veamos el objetivo de la segunda visita: Objetivo de la segunda visita: Ir al encuentro de las familias del Pueblo de Dios que detectamos que requieren más atención, para anunciarles la Buena Nueva de la cercanía y presencia de Jesús y facilitar en sus mismas casas un momento de encuentro con Cristo vivo. ¿Qué debemos hacer antes de esta segunda visita? Planeación: Cada una de las fichas nos indica si la familia solicita una visita o si el visitador es el que la sugiere; además nos indica que tan urgente ve el visitador la necesidad de esa visita. Hay que reunirnos como Comisión de Visiteo y analizar las fichas, para determinar cuáles son más urgentes por atender y hacer un programa anotando en orden de urgencia, por cuáles iniciaremos, quiénes y cuándo iremos. Formación: Además de organizar bien la visita, hay que planear algunas reuniones para nuestra propia formación, ayudados de este Manual y especialmente de la metodología para la segunda visita que ahora explicamos. 24

26 Lc 24, 13-35 ¿Qué debemos hacer DURANTE esta segunda visita?
Necesitamos una METODOLOGIA inspirada en el Evangelio para la segunda visita. En un folleto de la Comisión de Visiteo distinto de este Manual del Visitador, se nos ofrecen varias lectios divinas, que son reflexiones basadas en la Biblia sobre algunas visitas que hizo Jesús a las familias y algunas visitas que hicieron los apóstoles. Las lectios divinas son además un método de oración y precisamente en oración, aprenderemos a ser auténticos visitadores. Cada visita que hace Jesús nos da una enseñanza de cómo hacer una visita, pues cada familia tiene una realidad muy diferente y cada visita que haremos nosotros a las diferentes familias también será muy diferente. Por ello hay que prepararnos bien meditando esas lectios que nos enseñarán cómo hacer las visitas y que nos ayudarán para hacer una tercera, cuarta o más visitas. ¿Qué METODOLOGIA seguiremos durante la segunda visita? Aunque cada visita de Jesús es diferente y aunque las lectios que ofrecemos en un folleto aparte, nos servirán mucho para el visiteo permanente que haremos en los sectores, por ahora, para la misión intensiva, ofrecemos una metodología muy concreta para hacer la segunda visita que es una visita evangelizadora y que como mencionamos arriba, tiene el objetivo de “ir al encuentro de las familias del Pueblo de Dios... para anunciarles la Buena Nueva de la cercanía y presencia de Jesús y facilitar en sus mismas casas un momento de encuentro con Cristo vivo. La metodología que sugerimos está inspirada en la visita que Jesús hace a los discípulos de Emaús, visita que logra que ellos lo encuentren vivo en medio de ellos. Expliquemos este método que consta de cuatro momentos y nos dará luz sobre lo que haremos en esta segunda visita evangelizadora. Explicación de los cuatro momentos de la METODOLOGIA de EMAUS. Leer despacio Lc 24, 13-35 En los Evangelios encontramos, como mencionamos antes, la metodología que Jesús sigue en su misión al visitar las casa. Ahora meditaremos el método que siguió para hacer una visita evangelizadora. Este pasaje que narra el encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús, nos sugiere cuatro momentos para facilitar un encuentro con Cristo vivo. Veamos lo que hizo Jesús y luego, lo que haremos nosotros inspirados en lo que hizo Jesús. 25

27 1er Momento: Escuchar a la gente para conocer lo que viven.
Lo que hizo Jesús: Por el camino iban dos discípulos que en otro momento habían seguido a Jesús y que ahora se encontraban sin esperanza ante la muerte de Jesús “conversaban lo que había pasado” (V.14). Es precisamente en este momento, “Mientras conversaban y discutían”, cuando “el mismo Jesús se acercó a ellos y caminó a su lado” (v. 15) y les preguntó: “¿de qué discuten por el camino?” (v.17). Entonces ellos se detienen y sin reconocer que es Jesús el que les pregunta, le explican que se sienten defraudados por la muerte del que pensaban, los ayudaría a salir adelante. Lo que haremos nosotros: Emaús era el lugar donde ellos vivían y Jesús allí los busca, por eso, lo primero que debemos hacer es ponernos en el camino de la gente que está desorientada o desanimada en su fe. No esperaremos a que ellos vengan a la Iglesia. Iremos a los sectores alejados donde vive la gente y buscaremos a las familias que en el primer visiteo se detectó que tienen más necesidad. Al encontrar a esas familias, nos acercaremos como lo hizo Jesús y antes de dar un discurso o de ponernos a predicar, vamos a escucharles: + Primero hay que saludar amablemente a la persona que nos abra, solicitar un poco de su tiempo, presentarnos y explicar el motivo de la visita: Somos católicos, estamos en una misión y venimos a saludarles y nos interesa conocerles y escuchar cuáles son sus necesidades como católicos y qué esperan o necesitan de la Iglesia. + Si muestran deseo de dialogar, entablar un diálogo con ellos haciéndoles algunas preguntas que nos ayuden a dialogar y ver qué piensan de la Iglesia y de las cosas de Dios. + Hay que escuchar lo que nos platiquen para descubrir y valorar su fe; pero también, para detectar en qué aspectos de su fe están desalentados o desorientados. + No nos apresuremos a hablar y explicar, eso será en otro momento, hay que escuchar atentamente sin distraernos y mostrar interés, como lo hizo Jesús, por lo que ellos digan. ¿Cómo lograrlo si nos sentimos que no estamos preparados? Jesús dijo a sus discípulos al enviarlos a su primer misión: “El que los recibe a ustedes, me recibe a mi, y el que me recibe a mi, recibe al que me envío” (Mt 10,40). Por ello, perdamos el miedo de ir a buscar a la gente, quizá nos rechacen algunos, pero los que nos reciban y escuchen, es al mismo Jesús al que estarán escuchando. 26

28 2º Momento: Iluminar su situación con un texto de la Biblia.
Lo que hizo Jesús: Una vez que los discípulos desahogaron su corazón, entonces, nos dice el Evangelio que hemos leído, que “Jesúsles explicó lo que las Escriturasdecían sobre Él”(v27). Los discípulos encontraron en la explicación de Jesús, las respuestas a sus principales dudas y miedos, por ello dijeron: “¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?” (v.32). El camino de Emaús no es un momento para discutir temas o dudas que han sembrado los fariseos y saduceos sobre ideas religiosas; Jesús busca iluminar su corazón anunciándoles una Buena Nueva: Jesús mismo es la Buena Nueva y al explicarles las Escrituras, partió de los textos que hablaban de Él. Los ayudará a descubrir que en realidad no está muerto, sino que está vivo. Lo que haremos nosotros: La Palabra de Dios tiene poder y cuando las personas la escuchan, ayudados de una explicación, Dios penetra en lo más profundo del corazón. Por ello, en esta visita, es muy importante que iluminemos la vida de la gente con la explicación de la Palabra de Dios, pero no se trata de un tema previamente planeado sin conocer lo que ellos viven. Hay que partir de algún pasaje bíblico que realmente responda a lo que nos han platicado. Pero este pasaje bíblico debe estar centrado en la persona misma de Jesús. La Buena Nueva que anunciaremos es que Jesús tiene una respuesta para ellos y más aún, que Jesús mismo es la respuesta que andan buscando y que Jesús está vivo y cercano a sus vidas. Para lograr que este anuncio de Jesús responda a su realidad, podemos seguir dos posibles modos de hacerlo: + Buscar espontáneamente un texto bíblico: Un primer modo de anunciar a Jesús es, si estamos familiarizados con la Biblia, el pedir al Espíritu Santo en ese momento que nos inspire un pasaje del Evangelio o del Nuevo Testamento que responda a esa realidad. Leemos el pasaje directamente de la Biblia y luego lo explicamos. + Ayudados del folleto de las Bienaventuranzas: El segundo modo de hacerlo es valernos de los trípticos del Folleto 1 del Manual de Temas de adultos sobre las bienaventuranzas y elegir el que veamos más adecuado a la vida de la gente con la que estamos platicando; le entregamos una copia a la gente y vamos leyendo junto con ellos el texto bíblico y su explicación. Si ya conocemos la situación de la familia que visitaremos, elegimos previamente el tema, si no, lo elegimos al momento. ¿Cómo lograrlo si nos sentimos que no estamos preparados? Jesús dijo a sus discípulos al enviarlos a su primer misión: “no se preocupen de cómo a qué van a hablar. Lo que tengan que hablar, se les comunicará en ese momento. Porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará en ustedes” (Mt 10, 19-20). En esa confianza de que el Espíritu Santo nos iluminará en ese momento, hay que ir sin miedo a anunciar la Buena Nueva. 27 26

29 Esta promesa de Jesús, de enviar al Espíritu Santo fue hecha a los discípulos a quienes les aclaró: “El Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todo y les recordará todo lo que yo les he dicho” (Jn 14, 26). Un discípulo es aquél que ha estudiado la enseñanza de Jesús y en la misión, el Espíritu le recuerda esa enseñanza y le ayuda a aplicarla a realidad que vive. Por ello, es muy importante que estudiemos el Folleto 1 de Temas de adultos, que busca anunciar a Jesús a los que no le conocen y son temas basados en la Biblia. Si los estudiamos detenidamente, a la hora de visitar, el Espíritu nos ayudará a retomar alguna frase o explicación. Presentamos ahora una tabla con los nombres de los temas del Folleto 1 de Adultos y la situación de vida a la que responde. En la visita nos podemos valer de esta tabla para recordar el nombre del tema y elegir el tríptico correspondiente que utilizaremos. Los trípticos son una síntesis sencilla de ese tema, pero si el tiempo lo permite y lo vemos conveniente, podemos valernos del tema completo como viene en el Manual de Temas. Creemos que los temas 2 al 11 pueden ser los más adecuados para la visita. Tabla de temas y situaciones de vida que se ofrecen en el Folleto 1 de Adultos: 26 28

30 3er Momento: Invitar a Jesús a que se quede en esa casa (oración).
Lo que hizo Jesús: Una vez que Jesús les explica las Escrituras por el camino y una vez que la Palabra los ha iluminado y ha penetrado en lo más profundo de su corazón, Jesús se despide de ellos e “hizo como que seguía adelante” (v. 28), pero como atardecía y la casa de los discípulos estaba cerca, los discípulos insisten Jesús: “Quédate con nosotros porque ya es tarde y anochece ya”(v.29) y Jesús aceptando la invitación, “entró para quedarse con ellos” (v.29). Una vez que Jesús entra en la casa, le ofrecen de cenar y Él acepta. Es en ese momento, ya en confianza, Jesús hace una oración: “sentado a la mesa partió el pan, lo bendijo” (v. 30). Jesús siempre une el encuentro con el hermano y el encuentro con la Palabra, en un encuentro celebrativo de fe, por eso bendice el pan al igual que lo hizo en la Última Cena cuando celebró la primer Misa. Es precisamente en ese momento de oración cuando a los discípulos“se les abrieron los ojos y lo reconocieron” (v. 31). Lo que haremos nosotros: Al igual que el Maestro, nosotros después de escuchar a la gente (primer momento) y luego de iluminar su situación con la Palabra de Dios (segundo momento), haremos, en un tercer momento, una oración para pedir a Dios que bendiga a esa familia e invocaremos a Jesús para que les abra los ojos y lo reconozcan vivo en sus vidas. Este momento celebrativo es muy importante y nosotros debemos dejar que la gente sea la que, en libertad, inviten a Jesús a sus vidas. No podemos forzar a nadie a que invoque a Jesús, por ello, una vez concluida la reflexión bíblica hay que despedirnos y decirles (como lo hizo Jesús) que ya nos vamos. Si los vemos con ganas de que ya nos vayamos o si sentimos que estamos incomodando, entonces nos iremos; pero si sentimos que la familia encontró paz en la explicación de la Palabra de Dios y si se alegró su corazón con la visita, o si nos invitan a pasar a su casa y nos ofrecen un vaso de agua, entonces significa que la Palabra sí les llegó y pasamos al tercer momento celebrativo para invocar a Jesús. ¿Cómo podemos hacer la oración? Puede ser de dos maneras: + Haciendo una oración espontánea inspirados en el texto bíblico que meditamos con la familia. Podemos cantar, alabar a Dios o sencillamente rezar. + Si en la reflexión nos valimos de los trípticos del Folleto 1 de adultos, entonces podemos hacer la oración que allí se nos sugiere en tema que hayamos elegido. ¿Cómo lograrlo si nos sentimos que no estamos preparados? Cuando Jesús envió por primera vez a sus discípulos a una misión les dijo: “Cuando lleguen a un pueblo, averigüen quién hay allí digno de recibirlos y quédense en esa casa... al entrar en la casa saluden, y si lo merecen, la paz del saludo permanecerá con ellos; si no, regresará a ustedes” (Mt 10, 11-12). Luego, les explica que “quien dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por ser mis discípulos, les aseguro que no se quedará sin recompensa!”(Mt 10, 42). No olvidemos que es Jesús quien nos envía y que Él se manifestará. Este tercer momento el momento de Dios, dejemos que actúe y lo único que hay que hacer es facilitar el camino. 26 29

31 4º Momento: Compartir testimonios de encuentro con Cristo.
Lo que hizo Jesús: Una vez que los discípulos invitan a Jesús a que se quede con ellos y luego que Jesús bendijo el Pan, lo partió y se los dio, los ojos se les abrieron y lo reconocieron vivo y resucitado. Pero en ese momento “Él desapareció de su vista” (v. 31) y ellos afirman: “¿No ardían nuestros corazones cuando nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?” (v. 32) Entonces, “levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los onces y a los que estaban con ellos” (v. 33). En esa reunión los demás discípulos estaban compartiendo que Jesús se había aparecido a Pedro y en ese momento en que incluso otros compartían sus vivencias, ellos, los dos discípulos de Emaús “contaron lo que había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan”(v.35). Jesús se aparece a unos discípulos y luego a otros, pero apenas lo logran reconocer resucitado y se desaparece. Sólo cuando los discípulos se reúnen platican su experiencia, pueden comprender de manera más clara que Jesús está vivo entre ellos. Si un discípulo se guarda su propia experiencia y no se la platica a nadie, ni él ni los demás tendrán una visión completa de Jesús. En cada manifestación Jesús da un mensaje que es para todos y sólo si se reúnen y hablan lo que vivieron, ese mensaje llega completo. Por eso Jesús se apareció y desapareció rápido. Lo que haremos nosotros: Al igual que el Maestro, nosotros vamos a provocar que la gente comparta lo que han sentido en sus corazones a la hora de meditar y de orar. En este último momento debemos dejar que la gente hable y no acaparar la Palabra. Si el visitador ve que la familia todavía no se abre, les puede dar su propio testimonio de lo cómo Jesús se manifestó en sus vidas y luego invitarles a que compartan alguna experiencia de fe que ellos hayan tenido. ¿Cómo podemos realizar este cuarto momento? Puede ser de dos maneras: + Un primer modo es partir de una pregunta: “¿cómo se sienten?” “¿a la hora del tema o de la oración sintieron algo en su corazón?” Y dejar que hablen. Al final, nosotros también damos algún testimonio y les invitamos a ir al centro reunión con la demás gente donde cada día o cada semana, también comparten testimonios. + Un segundo modo es, si los vemos todavía con miedo de hablar, iniciar nosotros con testimonio de encuentro con Cristo y luego preguntarles si alguna vez Cristo se les ha manifestado vivo y resucitado en su vida. Si comparten hay que escucharlos y luego los invitamos a participar en las reuniones diarias o semanales para que encuentren a Jesús. ¿Cómo lograrlo si nos sentimos que no estamos preparados? Cuando Jesús envió por primera vez a sus discípulos a una misión les dijo: “No les tengan miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni nada oculto que no haya de saberse. Lo que yo les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a la luz; y lo que oyen al oído, proclámenlo desde las azoteas” (Mt 10, 26). Esta Buena Nueva debe ser proclamada por testigos que han estado en el lugar de los hechos, por personas que han visto a Jesús vivo actuar en la Iglesia. 26 29 30

32 EL PROGRAMA PERMANENTE DE VISITAS
Capítulo VI EL PROGRAMA PERMANENTE DE VISITAS Para realizar un Proceso de Primer Anuncio a las familias más alejadas. 31

33 Por programa permanente de visitas entendemos, las visitas que haremos a las familias del sector una vez concluida la misión intensiva que corresponde al 5º paso, tanto en su tiempo de reuniones diarias, como el de reuniones semanales en los sectores. Cuando en el 6º paso las comisiones por edades continúen sus reuniones en los sectores, la Comisión de Visiteo hará un programa de visitas para continuar su trabajo siguiendo un doble objetivo: 1er Objetivo: Ofrecer un proceso de primer anuncio (PPA) de Jesús a las familias alejadas y marginadas que no puedan salir de sus casas y que después de la segunda visita evangelizadora, deseen conocer más a fondo a Jesús ayudados del Folleto 1 de adultos. 2º Objetivo: Orientar y animar a volver a la Iglesia a las familias en Situación Especial (SE), tanto a las que se mantienen alejadas debido a la confusión que las sectas les han causado, como a las que viven de forma irregular (divorciados, no casados, etc.) y están desorientados sobre su situación en la Iglesia y ante los sacramentos. Ante la realidad de familias que poco o nada conocen a Jesús y a su Iglesia, y ante la realidad de las familias que aún siendo gente de fe, se mantienen alejadas de la Iglesia por desorientación, los visitadores estamos llamados a dar una respuesta de fe. En el primer caso, de las familias que poco o nada conocen a Jesús y que no pueden asistir a los centros de reunión en la misión, sugerimos ofrecerles en sus casas, un proceso de primer anuncio (PPA) de Jesús ayudados del folleto 1 de los temas de adultos que nos presenta a Jesús desde las bienaventuranzas. La idea es que programemos algunas visitas para anunciarles, siguiendo la metodología de Emaús que hemos explicado, quién es Jesús e invitarles a encontrarse con Él. Podemos seleccionar sólo algunos de los temas o compartirlos todos durante varias visitas. Así cumplimos el primer objetivo. En el segundo caso, de las familias que se alejaron de la Iglesia por estar confundidas y desorientadas en su fe, sugerimos una o dos visitas para explicar las dudas que tengan e invitarles a integrarse nuevamente a la Iglesia. Para este tipo de visitas se nos ofrecerán, como se mencionó antes, dos manuales: Uno, aclarando las principales interrogantes que les hacen las sectas sobre Dios y la Iglesia; el otro, aclarando cómo orientar a las personas en situaciones irregulares para que conozcan los derechos que tienen en la Iglesia. En la misión permanente deberemos programar algunas visitas a familias que estén en estas situaciones. Así cumplimos el segundo objetivo. Presentamos a continuación, antes de ofrecer ideas para realizar la programación del visiteo permanente, algunas de las posibles situaciones de las familias que hemos visitado y los criterios a tomar en estos casos: ¿A quiénes hay que seguir visitando? ¿A quiénes ya no conviene visitar? ¿A quiénes conviene levarles el Proceso de Primer Anuncio (PPA)? etc. Una vez que en el sector hayamos hecho la primera y segunda visita a las familias, nos podremos encontrar con 5 posibles situaciones: 32

34 ¿Cómo programar el visiteo permanente?
1ª Situación: La de las familias que motivados por la primera o segunda visita se integran a las reuniones diarias y semanales que se organizan en la misión. ¿Qué hacer con estas familias? Nuestra misión con ellas terminó de algún modo y nos dedicaremos a visitar a otras familias. 2ª Situación: La de las familias que se visitaron una o dos veces y que muestran indiferencia o incluso un rechazo abierto a que vayamos y a asistir a las reuniones. ¿Qué hacer con estas familias? Ante estos casos Jesús dijo a sus discípulos: “si algunos no los reciben, salgan... y sacudan el polvo de sus pies en testimonio contra ellos” (Lc 9,5). No debemos insistir y nos retiramos sabiendo que es a Jesús a quien rechazan y no a nosotros. Con esas familias, terminó nuestro trabajo. 3ª Situación: La de las familias que en la segunda visita tuvieron una experiencia de encuentro con Jesús y desean conocerlo más, pero su realidad les impide ir a la Iglesia o a las reuniones de la misión. ¿Qué hacer con estas familias? En este caso, tenemos dos posibilidades: La primera es contactar a los de misión con adultos o enfermos para ver si allí se puede abrir un centro de reunión y si se abre, motivar a que se invite a los vecinos; la segunda es programar varias visitas para llevarles la Buena Nueva ayudados de los trípticos o temas del Folleto 1 del programa de adultos. 4ª Situación: La de familias que aman a Dios y que están lejos de la Iglesia por estar confundidas debido a lo que les han dicho las sectas, o bien, porque viven en situación irregular y sienten que no deben acercarse a las cosas de Dios en la Iglesia. ¿Qué hacer con estas familias? En ambos casos, hay que capacitarnos para saberlos orientar y quizá una o dos visitas más sean suficientes para animarlos a regresar a la Iglesia católica. La Comisión de Visiteo nos ofrecerá otros folletos para capacitarnos en estos aspectos, pero si no hemos estudiado los folletos o tomado los cursos, busquemos una respuesta para ellos y programemos cuanto antes una visita especial para explicarles sus dudas. 5ª Situación: La de familias que no fueron visitadas en el primer visiteo y que en el camino nos damos cuenta de su situación y necesidad. ¿Qué hacer con estas familias? Para ellos hay que programar una primera y segunda visita y según lo que veamos, las ubicamos en alguna de las 4 situaciones anteriores. ¿Cómo programar el visiteo permanente? En el siguiente capítulo de este Manual del Visitador se nos darán algunas sugerencias para nuestra organización como Comisión de Visiteo, entre ellas está la de reunirnos con frecuencia para evaluar y planear las visitas que haremos. La realidad misma de las familias y de los integrantes de la Comisión de Visiteo (número de personas), es la que nos irá marcando el programa de trabajo. Sin embargo, les ofrecemos ahora algunos pasos a modo de sugerencias para hacer nuestro programa de visitas permanente. 33

35 SUGERENCIAS: 1º Elaborar un registro escrito: Tener un registro escrito de todas las familias que viven en el sector incluyendo los nombres y direcciones de las familias. Al final de este Manual se ofrece un modelo de registro que podemos fotocopiar o bien, usarlo como modelo del registro que llevaremos en una libreta. 2º Elaborar un registro gráfico: Elaborar un plano del sector de misión con sus manzanas y lotes en el que registraremos de manera visual, algunos datos del registro de la libreta. ¿Qué vamos a señalar en plano? + Señalar con las letras NSV que significan No Se Visitó, las casas de las familias que en el primer visiteo no se les encontró y que aún no se les ha hecho ninguna visita. + Señalar en el registro una marca con color rojo, en cuáles casas no vamos a programar visitas permanentes porque en la primera o segunda visita, abiertamente nos han pedido que no volvamos o porque nunca nos quisieron recibir aún sabiendo que veníamos de la Iglesia. Además del color rojo señalamos con una OR si la persona no es Católica y pertenece a otra religión y con una CI si la familia es Católica indiferente. + Señalar en el registro con color azul, en cuáles casas no vamos a programar visitas permanentes porque no hay mucha necesidad, pues ya participan en algún centro de reunión, en algún otro grupo, o porque asisten a Misa los domingos y no están tan alejados. + Señalar en el registro con las letras SE las casas en las que hay que hacer una visita para orientarlos sobre alguna situación especial. + Señalar en el registro con las letras PPA a las familias que no puedan salir de sus casas o participar en las reuniones y que requieran recibir el Primer anuncio en Proceso ayudados de los temas o trípticos del Folleto 1 de adultos. 3º Enumerar cuántas familias requieren una visita y qué tipo de visita: Una vez que hemos llenado este registro y el mapa con estos datos, nos daremos cuenta de la necesidad: ¿Cuántas familias requieren una primer visita? ¿Cuántas requieren un PPA? ¿Cuántas una visita orientadora ante una SE? 4º Ubicar con cuántas personas contamos para el visiteo permanente. Al estar por finalizar el 5º paso y la misión intensiva, debemos evaluar cuánta gente tenemos en la Comisión de Visiteo ya que en el proceso quizá algunos se integraron y otros se salieron. 5º Formar equipos. Cuando ya se definió quiénes y cuántos formamos esta Comisión, hay que formar equipos de dos a cuatro personas, pero antes hay que clarificar que días de la semana y cuántas horas, los integrantes de esta comisión pueden salir al visiteo. Así los integrantes de los equipos deben coincidir en los días en que irán al sector. 34

36 6º Distribuir a cada equipo un número determinado de familias. A cada equipo se le asignan algunas de las familias y de acuerdo a los carismas de los integrantes, se les asigna algún tipo de visita en concreto: situación especial (SE) o para anunciar el Proceso de Primer Anuncio (PPA). La visita de SE ocupa quizá una o a lo mucho dos visitas. El PPA puede ocupar al menos 10 visitas. 7º Definir tiempos y programar las visitas a corto, mediano y largo plazo. + A corto plazo: Conviene iniciar el proceso de visitas por ejemplo, con no más de 5 familias por equipo para visitarlas en un mes y así iniciar con ellos el PPA o la vista ante una SE. Al mes evaluar cómo vamos y cada equipo podrá solicitar que les asignen el mes siguiente otras dos o tres familias. Con unas inició el proceso el primer mes, los acompaña el segundo y al mismo tiempo abre un nuevo proceso con otras familias. + A mediano plazo: Hay que ver cuántas familias en el registro requieren un proceso evangelizador o ser orientados ante una situación especial y vislumbrar un programa a 6 meses calculando los tiempos que requerimos y el número de personas que tenemos. + A largo plazo: Si el problema es la falta de visitadores, entonces hay que prevenir a largo plazo cómo cubrir la necesidad. En el caso de que seamos muy pocos y que el número de visitas por hacer sean muchas, entonces hay que programar un taller en la parroquia o el sector para capacitar a nuevos visitadores. Este Manual nos ayudará para esa capacitación. 8º Priorizar qué es lo más urgente. Si el visiteo es permanente, no debemos querer abarcar mucho desde el principio. Hay que ver la realidad e iniciar la programación del visiteo con las familias que ubiquemos con más necesidad de ser evangelizadas. Al concluir un proceso, abrimos otro en otra familia. Si así nos vamos, poco a poco iremos avanzando y la realidad misma nos dará nuevas ideas de cómo continuar la programación. 35

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38 PROPUESTA DE ORGANIZACION
Capítulo VII PROPUESTA DE ORGANIZACION PARA EL EQUIPO DE VISITADORES. 37

39 La Comisión de Visiteo es una de las 9 comisiones propuestas en la organización de una misión intensiva en el 5º paso del proceso de Pueblo de Dios en Misión. Como parte de los materiales del 5º paso se ofrece el Manual de Comisiones que nos explica las funciones de un visitador antes, durante y después de la misión intensiva. En el presente capítulo no abordaremos lo que ya se ha explicado en el Manual de Comisiones, nos limitaremos a sugerir algunas pistas prácticas para organizarnos como Comisión de Visiteo para poder lograr que nuestra misión sea permanente. SUGERENCIAS PARA UNA MEJOR ORGANIZACIÓN INTERNA DE LA COMISION DE VISITEO: 1.- AGENDA: Hay que entregar una agenda impresa a cada miembro de nuestra Comisión, tanto los 12, como a los 72 y al equipo de apoyo en el sector. 2.- Programar en la agenda las JUNTAS semanales antes de la misión intensiva y quincenales después de la misión intensiva. Al proponer reuniones quincenales no significa que no podamos reunirnos semanalmente, eso sería lo ideal, pero tampoco es conveniente saturarnos de juntas. Es conveniente que a las juntas semanales y quincenales asistan tanto el animador y auxiliar parroquial, como los animadores y auxiliares de los diferentes sectores. A los equipos de apoyo en cada sector hay que invitarles también, pero asistir es obligatorio sólo para los animadores. El animador parroquial deberá ser quien convoque a todos los visitadores a través de los animadores de sector. 3.- ELEGIR O REELEGIR ANIMADORES. En el organigrama del equipo de los 12 y los 72 se nos pide tener un animador parroquial y auxiliar, un animador en cada sector y su auxiliar; si por algún motivo quien fue nombrado animador (parroquial o de sector) o su auxiliar dejaran de participar, hay que buscar lo más pronto posible quien lo supla en su función. 4.- PLANEAR DE MODO ORGANIZADO CADA REUNION. Para organizar las juntas sugerimos tener los siguientes momentos: a) Oración. b) Presentación de los participantes y bienvenida a los nuevos. c) Enumerar los asuntos a tratar durante la junta. El animador parroquial y su auxiliar, ayudado de alguno de los animadores de sector planeará la reunión enumerando los asuntos a tratar y destinando un tiempo concreto a cada uno de ellos. Durante la reunión, el animador parroquial o el auxiliar deben procurar que la junta no se alargue más de lo necesario y harán las veces de moderadores. d) Evaluar cómo vamos en el visiteo. Cada integrante deberá hacer un breve informe de lo que se ha hecho en el sector, cuántas casas se han visitado, qué frutos hemos visto y qué dificultades encontramos en nuestro servicio. Si además del visiteo se tuvo otra actividad, en este momento se puede evaluar también. 38

40 e) Momento de formación.
Es conveniente dedicar en cada reunión un momento a estudiar alguno de los temas contenidos en los folletos de formación de la Comisión de Visiteo. f) Planeación. Hay que destinar otro momento a tratar los asuntos de organización y planeación de las próximas actividades. g) Oración final. 5.- TENER SERVICIOS INTERNOS: Es conveniente que hacia el interior de la comisión, independientemente de nuestra función y misión en los sectores, nos organicemos ayudados de los siguientes servicios: a) Coordinador de la junta. En cada reunión hay que definir quién será el que la coordine. Puede ser el animador parroquial, el auxiliar o en algun caso, se puede pedir este servicio a otro miembro del equipo. b) Secretario(a). Es necesario que en cada reunión se tome nota de los acuerdos tomados, que se elabore un acta donde queden asentados y que en la siguiente reunión se de lectura a esa acta. Además el secretario(a) elaborará y actualizará un directorio de los miembros de la Comisión de Visiteo y entregará una copia a todos los integrantes dé esta comisión. c) Encargado de materiales. Aunque en el Manual de Comisiones se sugiere que el coordinador de sector sea responsable que se tengan todos los materiales necesarios, es conveniente que se nombre a una persona que tenga el control de entregas y de pagos de los folletos. 6.- Actualizar permanentemente el REGISTRO GRAFICO del sector de misión e ir marcando las casas que ya han sido visitadas y su situación concreta tal como se explica en el capítulo VI, pág. 34 de este Manual. 7.- PARTICIPAR EN LAS REUNIONES PARROQUIALES Y DIOCESANAS. Para la organización y formación de la Comisión de Visiteo, es conveniente participar tanto en las reuniones parroquiales del equipo de los 12, como en algunas otras reuniones de decanato, zona o diocesanas de la Comisión de Visiteo donde se nos irá informando si hay nuevos materiales y subsidios para nuestra formación y organización. 39

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42 LINEAMIENTOS PARA LA FORMACION PERMANENTE
Capítulo VIII LINEAMIENTOS PARA LA FORMACION PERMANENTE DE LOS VISITADORES. 41

43 Como hemos explicado antes, este Manual del Visitador nos capacita para hacer la primera visita y las visitas evangelizadoras ayudados de la metodología de Emaús y de los temas del folleto 1 de adultos. Sin embargo, lo hasta aquí expuesto no es suficiente para la formación de un visitador. Es conveniente que los visitadores se sigan formando en 3 áreas importantes para su misión: El testimonio de vida (actitudes a tomar al visitar), la doctrina católica (dudas de fe) y el derecho canónico (para orientar las situaciones irregulares). ¿Por qué estas tres áreas? En el caminar de esta Comisión de Visiteo hemos visto que estas son las áreas de formación que más requiere un visitador para responder a la realidad de las familias. Por ello, hemos preparado tres folletos desde el Departamento de Animación Misionera que responden a estas tres áreas formativas. Explicamos en qué consiste esa área y daremos una visión general del contenido que contiene el folleto correspondiente: LAS 3 AREAS FORMATIVAS y LOS 3 FOLLETOS: 1º Formarnos en las actitudes para saber llegar a una casa. Nuestro modo de llegar, de presentarnos y lo que hacemos ante la gente, habla por nosotros y la gente lo sabe entender. Por ello, es muy importante aprender a acercarnos a la gente en sus casas así como lo hizo Jesús ya que su modo de hacerlo, es un verdadero testimonio. Ofrecemos un primer folleto llamado “Las visitas de Jesús a las casas” que contiene algunas lectios divinas, que son ejercicios de oración con la Palabra de Dios. Se han elegido los textos que en los evangelios nos narran las visitas de Jesús a las casas y además, incluimos los textos que en Hechos de los Apóstoles nos narran algunas visitas de los apóstoles a algunas familias. 2º Formarnos en las verdades básicas de la fe. Dado que muchos de nuestros católicos alejados tienen muchas dudas de fe debidas a las ideas que las sectas u otras iglesias les han sembrado, es muy importante que el visitador sepa aclarar esos cuestionamientos. Ofrecemos un segundo folleto llamado “Respuestas sencillas a preguntas complicadas de nuestra fe”. En este folleto se explica, desde el Evangelio, las cuestionantes que muchos católicos tienen de su fe en Dios, en la Iglesia y los sacramentos. Las explicaciones son sencillas y están planteadas no para discutir con los hermanos, sino para fortalecer nuestra fe desde la enseñanza de Jesús. ¿Jesús dialogó en oración con algún santo del Antiguo Testamento? ¿Jesús valora la fe de una persona que toca su manto o condena que la gente crea que al tocarlo conseguirá un milagro? ¿Jesús solía ir al Templo y peregrinar? ¿Cómo interpretaba Jesús la Biblia? Como discípulos nos centraremos en cómo Jesús vivió su fe y desde allí, responderemos a las interrogantes de las sectas. 3º Formarnos en el conocimiento del Derecho de la Iglesia. Hay muchas situaciones irregulares en que la gente vive y que les hacen sentirse marginadas de las cosas de Dios. Algunos no se casaron por no tener papeles y desean casarse ¿están mal? ¿cómo ayudarles? Un enfermo en el lecho de muerte puede recibir cualquier sacramento sin papeles ni pláticas. ¿Lo sabíamos? La Iglesia tiene un “Derecho” y los fieles católicos tenemos derechos que a veces no conocemos y que nos ofrece caminos para acercar a los que están en situación irregular. Además la Iglesia tiene orientaciones muy concretas sobre cómo incluir y tratar a personas divorciadas y homosexuales por ejemplo. ¿Conocemos estas orientaciones y documentos? En un tercer folleto llamado “Los derechos del Pueblo de Dios”, explicaremos cómo orientar a la gente que viva en este tipo situaciones. 42

44 Pueblo de Dios en Misión Parroquia _______________________________
Familia _________________________________ Dirección: __________________________________ Entre las calles ______________________________ Razón por la que requieren ser visitados: Hay un enfermo en casa Están confundidos en su fe y en riesgo de cambiar de religión. Han estado participando en alguna secta pero quieren regresar a la Iglesia Católica. Viven una situación especial Tienen deseos de participar activamente en alguna comisión de la Misión. No pueden asistir por sus horarios de trabajo Otra ____________________________________________________ Pueblo de Dios en Misión Parroquia _______________________________ Familia _________________________________ Dirección: __________________________________ Entre las calles ______________________________ Razón por la que requieren ser visitados: Hay un enfermo en casa Están confundidos en su fe y en riesgo de cambiar de religión. Han estado participando en alguna secta pero quieren regresar a la Iglesia Católica. Viven una situación especial Tienen deseos de participar activamente en alguna comisión de la Misión. No pueden asistir por sus horarios de trabajo Otra ____________________________________________________ 43


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