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Cuando no sabemos qué hacer (2 Crónicas 20:11-12)

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Presentación del tema: "Cuando no sabemos qué hacer (2 Crónicas 20:11-12)"— Transcripción de la presentación:

1 Cuando no sabemos qué hacer (2 Crónicas 20:11-12)
Oscar Alburquerque Anciano Iglesia Bíblica Jesús el Pan de Vida

2 2 Crónicas 20:11 he aquí, ellos nos recompensan viniendo a echarnos de tu heredad, la cual nos diste en posesión. 2 Crónicas 20:12 ¡Oh Dios nuestro! ¿No los castigarás Tú? Porque no hay fuerza en nosotros contra esta gran multitud que viene contra nosotros, ni sabemos qué hacer; por eso volvemos nuestros ojos a Ti. Leamos por favor…

3 Pero antes, veamos el contexto, un poquito de historia…
¿Quién era Josafat? Josafat (el Señor es juez), fue rey de Judá (reino del Sur). Sucedió a su padre Asa en el cuarto año del reinado del rey Acab. “Anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales” (2 Crónicas 17:3). Por entonces Josafat, tenía treinta y cinco años; y como su reinado duró veinticinco años, se deduce que murió a la edad de sesenta años, que, si se consideran los anales de las casas reales de Judá e Israel, se debe considerar como una larga vida. Reorganizó el ejército, con lo que aumentó su poderío (2 Crónicas 17:2, 12–19), y recibió gran apoyo del pueblo (2 Crónicas 17:5). Comenzó una reforma religiosa, de la educación y de la justicia. “Barrió... de la tierra... los sodomitas”, que ejercían la prostitución “sagrada” (1 Reyes 22:46). Pero antes, veamos el contexto, un poquito de historia…

4 “Quitó los lugares altos y las imágenes de Asera de en medio de Judá” (2 Crónicas 17:6) y envió a príncipes, sacerdotes y levitas “para que enseñasen en las ciudades de Judá... teniendo consigo el libro de la ley de YHVH” (2 Crónicas 17:7–9). “Puso jueces en todas las ciudades fortificadas de Judá”, instruyéndoles sobre cómo hacer un buen trabajo, separando los juicios civiles de los religiosos, con una corte de apelación en Jerusalén (2 Crónicas 19:5–11). Finalmente se formó una alianza de moabitas, amonitas y edomitas que vinieron en su contra. Veamos un poco más…

5 Ahora estamos en la historia que concierne a nuestro texto…
Las noticias de la invasión fueron llevadas a Josafat por fugitivos que habían escapado del enemigo, y que anunciaron el lugar de donde provenía la invasión: de la otra parte de la mar, es decir, el mar Muerto, y de la Siria. En-gadí estaba junto al mar Muerto, en la costa occidental, a unos 35 kilómetros al sudeste de Jerusalén. Al saber Josafat de la invasión, hizo pregonar ayuno en toda la tierra, y emisarios de las ciudades de Judá se reunieron en Jerusalén. Josafat, en convocación pública, se humilló delante de YHVH, y oró: Recordó la potencia de YHVH, con sus hazañas en el pasado en situaciones semejantes, especialmente en echar a los enemigos de Israel de Canaán para dar entrada a su pueblo Israel. Señaló luego que venían los enemigos tradicionales de Judá, a quienes YHVH no los había dejado destruir en tiempo de Josué cuando venían de los años de errar por el desierto, y que ahora amenazaban a Judá con la destrucción. Terminó el rey reconociendo que en su país no había fuerzas para resistir a los enemigos que los amenazaban, y pidió a Dios que Él los juzgara. Ahora estamos en la historia que concierne a nuestro texto…

6 Miremos un mapa…

7 Leamos por favor el texto siguiente 2 Crónicas 20:3-10
2 Crónicas 20:3 Y Josafat tuvo temor y dispuso su rostro para buscar a YHVH, y proclamó un ayuno en todo Judá. 2 Crónicas 20:4 Y los de Judá se reunieron para pedir socorro a YHVH, y acudieron de todas las ciudades de Judá para buscar a YHVH. 2 Crónicas 20:5 Entonces Josafat se puso de pie en medio de la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la Casa de YHVH, delante del atrio nuevo, 2 Crónicas 20:6 y dijo: Oh YHVH, Dios de nuestros padres, ¿no eres sólo Tú el Dios de los cielos? ¿No eres Tú quien gobierna todos los reinos de las naciones? En tu mano hay fuerza y poder, y no hay quien pueda resistirte. 2 Crónicas 20:7 ¿No arrojaste Tú, oh Dios nuestro, delante de tu pueblo Israel, a los habitantes de esta tierra, y la diste para siempre a la simiente de tu amigo Abraham? 2 Crónicas 20:8 Y habitaron en ella, y en ella te han edificado un Santuario para tu Nombre, diciendo: 2 Crónicas 20:9 Si nos sobreviene el mal, ya sea con espada, con peste o hambruna, nos congregaremos ante esta Casa y ante Ti, porque tu Nombre está en esta Casa, y clamaremos a Ti en nuestra aflicción, y Tú nos escucharás y nos salvarás. 2 Crónicas 20:10 Ahora pues, he aquí los hijos de Amón, los de Moab y los del monte Seir, a quienes no permitiste que Israel invadiera cuando venía de la tierra de Egipto (por eso se desviaron de ellos y no los destruyeron); Leamos por favor el texto siguiente 2 Crónicas 20:3-10

8 Proclamó ayuno en toda Judá.
Se juntaron todos, en un mismo sentir, para pedir y clamar por el favor de YHVH. Josafat públicamente exaltó a Dios: “¿no eres sólo Tú el Dios de los cielos? ¿No eres Tú quien gobierna todos los reinos de las naciones? En tu mano hay fuerza y poder, y no hay quien pueda resistirte. ¿No arrojaste Tú, oh Dios nuestro, delante de tu pueblo Israel, a los habitantes de esta tierra, y la diste para siempre a la simiente de tu amigo Abraham? Y habitaron en ella, y en ella te han edificado un Santuario para tu Nombre,…” La respuesta al qué hacer, nos la da la Oración de Josafat en los vv veamos cómo oró a YHVH…

9 ¿Qué hizo a continuación Josafat?
A continuación, Josafat recordó al Señor Su promesa de librarlos si lo buscaban en Su templo. Finalmente reconoció: “no hay fuerza en nosotros contra esta gran multitud que viene contra nosotros, ni sabemos qué hacer; por eso volvemos nuestros ojos a Ti”. ¿Qué hizo a continuación Josafat?

10 Verdades prácticas en el relato…
El gran expositor británico Alejandro MacLaren ( ) maestro de la predicación expositiva, encuentra algunas verdades prácticas en el relato: La oración de Josafat nos enseña que cuando existe verdadera confianza en Dios, ésta va acompañada siempre por la desconfianza en los recursos humanos. Alabar al Señor es la mejor manera de prepararse para el conflicto. Las armas más poderosas son las de la hermosura de santidad (las vestiduras de los sacerdotes) y la de la alabanza de Dios. La verdadera fe proporciona la victoria, y YHVH bendice por medio de ella. Si alabamos a Dios en medio de las aflicciones, el valle de la batalla se convertirá en el valle de Beracá (“bendición”) y nos llevaremos un gran despojo para enriquecer nuestra vida. Verdades prácticas en el relato…

11 Un paréntesis para hablar de MacLaren…
Alejandro MacLaren alcanzó fama internacional como expositor, luego de 1869 predicó a más de 2,000 personas semanalmente en Manchester. Aunque comenzó en oscuridad, predicó por 63 años. Leyó un capítulo de la Biblia hebrea y uno de la griega todos los días de su vida. En 1896 escribió estas palabras: “Creo que el secreto del éxito para todos nuestros ministerios yace en gran medida en el simple encanto de concentrar su poder intelectual en la obra única de la predicación. He tratado de hacer que mi ministerio sea uno de exposición de la Escritura, se que he fallado en muchos aspectos, pero diré que he laborado desde el principio hasta el fin para que esa sea la característica de mi labor pública. He tratado de predicar a Jesús Cristo y no sólo al Jesús Cristo de los Evangelios, sino al Cristo de los Evangelios y las Epístolas: Él es el mismo Cristo”. Los 32 volúmenes de sermones de MacLaren, así como sus contribuciones a The Expositor’s Bible (La Biblia de los Expositores), son muy respetados hasta hoy. El tiene una frase que impactó mucho en mi vida: “Procura cultivar un sentido opti­mista y alegre de la multiforme bondad de Dios en tu vida diaria”. Cierro el paréntesis. Un paréntesis para hablar de MacLaren…

12 Algunas afirmaciones de MacLaren que nos resultarán muy interesantes…
El llamó a este hecho histórico “Una batalla extraña”. Y lo llamó así porque una combinación formidable de naciones vecinas como: Amón, Moab y Edom, decidieron atacar Jerusalén. El primer acto de Josafat fue pasar revista a la nación, no como una leva militar, sino buscando reunirlos para suplicar, para buscar, la ayuda del Señor. Cuando el enemigo acampa, más parece que es tiempo de luchar que tiempo de orar, sin embargo, el rey, los hombres, mujeres y niños, toda Judá, se recogieron en el Templo. Algunas afirmaciones de MacLaren que nos resultarán muy interesantes…

13 ¡Cuántas veces nos hemos dispuesto a luchar en nuestra propia fuerza!
Sin embargo, “Así os dice YHVH: No temáis ni os amedrentéis a causa de tan gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios”. “Entonces Josafat se inclinó rostro en tierra, y todo Judá y los habitantes de Jerusalén cayeron ante YHVH, y se postraron delante de YHVH”. Pero no prepararon carros de guerra, ni tomaron espadas, la orden del rey puede sorprendernos aún a todos. “¡Creed en YHVH vuestro Dios y permaneceréis firmes! ¡Creed a sus profetas, y triunfaréis! Y habiendo consultado con el pueblo, designó a algunos que, vestidos con ornamentos sagrados, cantaran y alabaran a YHVH al frente del ejército, diciendo: ¡Alabad a YHVH, porque para siempre es su misericordia!” ¡Cuántas veces nos hemos dispuesto a luchar en nuestra propia fuerza!

14 No los sorprende a ustedes esta historia…
Partieron a la guerra con los instrumentos de la alabanza y cantando alabanzas al Señor. Saben ¿por qué? Porque ellos no sólo creían en Dios, sino que le creyeron a Dios y escuchen lo que dice la Palabra: “Y cuando comenzaron a entonar los cánticos de alabanza, YHVH puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que venían contra Judá, y fueron derrotados; pues los hijos de Amón y de Moab atacaron a los del monte Seir hasta que los destruyeron por completo; y una vez que destruyeron a los de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su propio compañero”. Dios creó en ellos una gran confusión. No basta creer en Dios, nos es necesario creerle a Dios. Y entonces, sólo entonces: “Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros?” No los sorprende a ustedes esta historia…

15 Muchas veces necesitamos estar realmente desesperados para empezar a creerle a Dios.
Dios te va a llevar a esa circunstancia límite, desconocida para ti, aquella en la que gritas ¡No sé qué hacer! Y te va a llevar, porque entonces vas a acordarte de Él, y esa desesperación, será una bendita desesperación, porque en ella vas a aprender a sujetarte de la mano de Dios. Recuerda que todos nosotros vamos a ser excedidos en número por las demandas, deberes, estorbos, dolores, y enredos de la vida. El significado de todas esas circunstancias, que fuerzan nuestra impotencia en nosotros, son para que abramos la puerta del refugio de Josafat y exclamemos como él: ¡Padre ayúdanos, asístenos, nuestros ojos están en puestos en Usted mi Jesús, en Usted mi Señor, en Usted mi Rey! Efectivamente Señor, no sé qué hacer, pero todo lo puedo en Tu Nombre que me fortalece, en Tu sabiduría, en Tu diestra victoriosa. Entonces hermanos…

16 En la oración de Josafat…
Nosotros descubrimos la convicción de la victoria pacífica asistida por la fe. Noten que para conceder esta victoria Dios no usó un guerrero, Dios usó un Levita, usó un sacerdote, usó a Jahaziel ben Zacarías y el Espíritu de Dios habló a través de él y lo hizo exclamar “la batalla no es vuestra, sino de Dios” Porque el valor siempre será menos contagioso que el pánico, por eso hizo Dios al Levita comandante del ejército de Josafat. Porque mas que un hombre apoyado en su propia fuerza, como suele ser un guerrero; Dios desea varones aferrados a Su mano, con una fe firme, con la certeza y la convicción de que es Dios quien da la batalla y es a Dios a quien le corresponde la victoria. ¡Amén iglesia! En la oración de Josafat…

17 Demos gracias al Señor, SIEMPRE por su infinita misericordia.
No dudemos NUNCA de que Dios hará, Él siempre será un Dios de promesas cumplidas. Para recibir el favor de Dios vayamos siempre a Él vestidos de santidad, ese es nuestro mejor traje, para postrarnos delante de Él. No olvidemos el arpa y el salterio, siempre serán necesarias para entrar con acción de gracias y alabanza en Sus atrios. Vayamos confiados en la victoria, porque no habrá muro que se resista a la voz de Dios, servimos al Señor de los Ejércitos, al invencible en batalla. La expectativa del mudo siempre será vana y fatua, nosotros somos siervos de Aquel que creo los cielos y la tierra y todo cuanto ellos hay. Finalmente, en la oración de Josafat aprendemos la mejor lección para afrontar los conflictos…

18 Ahora si termino, leamos por favor…
2 Crónicas 20:25 Entonces Josafat y su pueblo se llegaron para saquear sus despojos, y hallaron entre los cadáveres abundantes riquezas, y vestiduras, y objetos valiosos, que despojaron cada cual para sí hasta más no poder, y anduvieron tres días recogiendo despojos, porque era mucho. 2 Crónicas 20:26 Al cuarto día se congregaron en el valle de Beracá, porque allí bendijeron a YHVH. Por eso llamaron aquel lugar Émeq-berajáh hasta hoy. No olvidemos tener nunca, un lugar al que llamemos “nuestro valle de bendición”, puede ser el clóset, como recomendó alguna vez Miguel, cuando lo tenga entre allí, cada día y empiece su tiempo de oración con acción de gracias por todas las riquezas espirituales que Él ya le ha entregado. Ahora o pronto, cuando esté en casa vuelva a leer 2 Crónicas 20, el capítulo completo y entonces sabrá que aún cuando Dios le dio una gran victoria a Josafat, él por tomar decisiones equivocadas le falló a Dios. Ahora si termino, leamos por favor…


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