Subjetivismo Axiológico Objetivismo Axiológico

Subjetivismo Axiológico Objetivismo Axiológico
Unidad II. LOS VALORES. Objetivo El alumno: Analizará las características e importancia de los valores, tipología y posiciones teóricas sobre ellos. Conceptualización Clasificación Subjetivismo Axiológico Objetivismo Axiológico

En griego, axios, merecedor, digno.
Conceptualización Valor del latín valor, de valere, estar vigoroso o sano, ser más fuerte. En griego, axios, merecedor, digno. Unidad II. LOS VALORES.

Diferentes interpretaciones acerca del valor:
Conceptualización Diferentes interpretaciones acerca del valor: Elementos supraterrenales, estados mentales, ideas platónicas, esencias, fuerzas, atributos etéreos, capacidades que poseen los objetos. Unidad II. LOS VALORES.

El concepto valor, en términos generales, se refiere a:
Conceptualización El concepto valor, en términos generales, se refiere a: -propiedades o características de una cosa que la convierte en necesaria y apreciable. -carácter, cualidad o principio ideal, propio de los seres, acciones u objetos que suscitan admiración, aprecio o complacencia. -cualidades o características que hacen valer a una cosa. Desde una perspectiva psicológica el valor se considera que: sirve a intereses de una entidad social. Puede motivar a la acción, dándole dirección e intensidad emocional. Funciona como parámetro para juzgar y justificar acciones. Unidad II. LOS VALORES.

el valor sirve a intereses de una entidad social.
Conceptualización el valor sirve a intereses de una entidad social. Puede motivar a la acción, dándole dirección e intensidad emocional. Funciona como parámetro para juzgar y justificar acciones. El valor se adquiere mediante la socialización de los valores del grupo dominante y por medio de experiencias de aprendizaje individuales. Los valores representan respuesta a tres requerimientos universales que todo individuo y sociedad debe cubrir, a saber: necesidades del individuo como organismo biológico Requisitos para una interacción social coordinada Requerimientos para un adecuado funcionamiento y supervivencia de los grupos. Unidad II. LOS VALORES.

¿ el valor, se crea o se descubre?
Conceptualización Desde la perspectiva filosófica, el tema del valor requiere responder, como mínimo a las siguientes interrogantes: ¿Es el deseo, el agrado o el interés lo que confiere valor a una cosa o, por el contrario, sentimos tales preferencias debido a que dichos objetos poseen un valor que es previo al acto de valorar? ¿ ambos (el objeto y el valor) se captan de un modo semejante? ¿ el valor, se crea o se descubre? Unidad II. LOS VALORES.

Diversas posturas en torno al valor
Conceptualización Diversas posturas en torno al valor 1.- Los valores son estados psicológicos. Postura Subjetivista. El valor equivale a lo que nos agrada, se identifica con lo deseado, es el objeto de nuestro interés. En conclusión, el valor se reduce a meras vivencias. 2.-Los valores son objetos ideales, esencias, conceptos. Postura Objetivista. En este sentido, los valores se consideran irreales. Unidad II. LOS VALORES.

Por otra parte, también podemos preguntarnos:
Conceptualización El valor será objetivo si existe INDEPENDIENTEMENTE de un sujeto o de una conciencia valorativa. El valor será subjetivo si DEBE SU EXISTENCIA, sentido o validez a reacciones fisiológicas, psicológicas, del sujeto que valora. Por otra parte, también podemos preguntarnos: ¿Será el valor necesariamente objetivo o subjetivo? ¿Tendrán todos los valores una naturaleza semejante, en lo que se refiere a la objetividad y subjetividad? Unidad II. LOS VALORES.

Conceptualización Es necesario evitar confusiones cuando se habla de valores, las más comunes son: considerar los conceptos de valor y moral como sinónimos. Referirse a valores es un concepto más amplio, la moral hace referencia a un tipo especial de valores. Considerar que las virtudes son valores máximos. Las virtudes pueden convertirse en valores, pero no lo son, por sí mismas. Se confunde valor y actitud. Los valores están dirigidos a hacer el bien, las actitudes no siempre. Los valores hacen referencia a creencias, las actitudes a acciones. Una actitud puede implicar dos o más valores. Los valores son más abstractos que las actitudes. Unidad II. LOS VALORES.

Conceptualización - Se confunde valor y bien. Si bien los valores no existen por sí mismos, necesitan de un depositario en quien descansar, son cualidades de esos depositarios. Es necesario distinguir entre valores y bienes. Los bienes equivalen a las cosas valiosas (las cosas más el valor que se ha incorporado) Los valores no son cosas, ni elementos de éstas, sino propiedades, cualidades que poseen los bienes. Unidad II. LOS VALORES.

Sin embargo, es indispensable distinguir la valoración del valor.
Conceptualización No podemos hablar de valores fuera de la acción de valorar (real o posible) El valor no es ajeno a la valoración. Sin embargo, es indispensable distinguir la valoración del valor. ¿Existe el valor en las cosas porque valoramos o, al revés, valoramos las cosas porque éstas tienen valor? ¿Es el deseo, el agrado o el interés lo que confiere valor a una cosa o, por el contrario, sentimos tales preferencias debido a que dichos objetos poseen un valor que es previo al acto de valorar? Unidad II. LOS VALORES.

Características de los valores.
Conceptualización Características de los valores. Polaridad. Las cosas son lo que son, los valores se presentan “desdoblados” en un valor positivo y el correspondiente valor negativo. Los valores conducen a una reacción de aceptación o rechazo, son ruptura con la indiferencia. Unidad II. LOS VALORES.

Conceptualización Jerarquía. Los valores se distinguen por su ordenación, inferiores y superiores. La “preferencia” revela esa tabla o jerarquización. No confundirla con la acción de clasificar o distinguir entre diversos valores. Unidad II. LOS VALORES.

b) Clasificación de los valores.
Valores económicos: capacidad de los objetos o de las acciones para producir riqueza o desarrollo material. Valores de uso o pragmáticos: función o propiedad de las herramientas para resolver problemas prácticos. Unidad II. LOS VALORES.

Valores estéticos: propiedad o componente de las obras de arte, paisajes naturales, objetos, de producir goce estético, exaltación emocional. Valores religiosos. Lo estimable en relación entre el ser humano y la divinidad. Unidad II. LOS VALORES.

Valores éticos: convicciones acerca de las acciones, atributos humanos vinculadas con el “bien hacer”, el desarrollo del hombre, en armonía con su entorno. Valores políticos. Lo estimable en cuanto a la mejor relación entre gobernantes y gobernados. Unidad II. LOS VALORES.

Respecto a las aportaciones actuales de la teoría general del valor, es destacable el trabajo de Milton Rokeach, desde una perspectiva psicológica. Rokeach ha diseñado instrumentos de medición que le permiten conocer las escalas de valores de diferentes poblaciones sociales que, conjuntamente con otras investigaciones, le ha permitido elaborar una teoría sobre la naturaleza de los valores desde una perspectiva predominante psicológica. Para el autor, los valores pueden ser de dos tipos: instrumentales o terminales. Unidad II. LOS VALORES.

Dichos valores se dividen en: morales y de competencia.
1.- Los valores instrumentales (o de comportamiento) están en función de otros valores, se refieren a modos ideales de conducta y sirven para alcanzar valores terminales. Los valores instrumentales permiten dar independencia personal y ayudan a conformar el carácter. Dichos valores se dividen en: morales y de competencia. Los valores morales se relacionan con las acciones que la persona considera buenas desde su punto de vista. Los valores de competencia se refieren al desarrollo adecuado de los roles y normas( los deberes) asignados por el entorno social. 2.- Los valores terminales o valores de estado final de existencia pueden ser intrapersonal (paz espiritual) o de orden interpersonal (fraternidad) Unidad II. LOS VALORES.

a)pensamiento, diferentes tipos de procesamiento mental.
Una teoría de la clasificación de valores, desde la perspectiva psicológica, considera cinco dimensiones para distinguir los valores: a)pensamiento, diferentes tipos de procesamiento mental. b)sentimiento, implica un buen concepto de sí mismo (autoestima) c)Alternativas, capacidad de planear metas d)comunicación, interacción grupal e)Acción, habilidades para actuar congruentemente hacia las metas y responsabilidades contraídas. Unidad II. LOS VALORES.

Valores instrumentales
Ambición Tolerancia Competencia Alegría Valentía Capacidad de perdonar Servicio Honestidad Imaginación Independencia Intelecto Lógica Capaz de amar Obediencia Cortesía Responsabilidad Autodisciplina Unidad II. LOS VALORES.

Valores Terminales Vida confortable Vida interesante
Realización personal Un mundo en paz Un mundo de belleza Igualdad Seguridad familiar Libertad Felicidad Armonía interior Madurez en el amor Seguridad nacional Placer Autorespeto Reconocimiento social Amistad verdadera Sabiduría Unidad II. LOS VALORES.

c) Subjetivismo Axiológico.
Ralph Barton Perry ( ) es el filósofo norteamericano que elabora la primera y más perdurable doctrina subjetivista en el campo de la axiología norteamericana. En 1926, Perry publica su libro Teoría General del valor buscando explicar el origen y el fundamento del valor en el sujeto que valora. Su propuesta se inicia afirmando que los seres humanos tenemos el hábito de expresar una actitud a favor o en contra de los objetos. Hay cosas que deseamos y otras que rechazamos, unas nos atraen y otras nos repugnan. Unidad II. LOS VALORES.

Perry llama interés a esta actitud valorativa afectivo- motora. (no debe interpretarse este concepto como curiosidad) Entonces, existe una relación entre interés y valor. Surgiendo tres posibilidades: 1.- El objeto provoca y regula nuestro interés.(Imán) Unidad II. LOS VALORES.

2.-El interés es el que otorga valor al objeto (cualquier cosa puede convertirse en un “blanco”) 3.- El objeto valioso depende del interés, pero es un interés específico. Perry defenderá la segunda opción: Lo que es objeto de interés adquiere co ipso valor. Un objeto, de cualquier clase que sea, adquiere valor cuando se le presta un interés, de cualquier clase que sea. Unidad II. LOS VALORES.

El valor, para Perry es la propiedad que adquiere una cosa al ser objeto de interés. “x es valioso = se ha tomado interés en x” Por ende, en el estudio de los valores, desde la perspectiva subjetivista, hay que descartar el análisis de las cualidades que debe reunir un objeto para ser valioso y concentrar la atención en el “interés”, pues es él quien confiere valor a cualquier objeto. De tal manera, Perry considera que el interés tiene que ver con toda la vida afectivo- motora. En muchas circunstancias, el concepto se puede sustituir correctamente por deseo, voluntad, propósito. Unidad II. LOS VALORES.

El interés comprende deseo y aversión, búsqueda y rechazo, agrado y desagrado. No se refiere sólo a un estado afectivo, sino también a los actos a favor e en contra de algo, individuales y colectivos Perry explica la jerarquía del valor, con los conceptos “mejor” y “peor”. Reitera que, es el interés lo que confiere valor a un objeto, Si lo bueno equivale al placer y lo malo al dolor, lo mejor corresponde a mayor placer y lo peor a mayor dolor. La jerarquía de los valores propuesta por Perry es cuantitativa. La noción de cantidad se halla implícita cuando comparamos valores. Unidad II. LOS VALORES.

Los criterios para fundamentar esta jerarquía son: intensidad, preferencia y amplitud. Un objeto es más valioso cuando es mayor la intensidad que sentimos por él. (El agua) La preferencia implica comparar distintos objetos de un mismo interés y permite determinar cuál de ellos es el mejor, que equivale a ser preferido. . El objeto será más valioso cuando el interés por él es más amplio (agua para beber y para lavarse), es decir, al interés de un objeto se puede agregar otro interés. Unidad II. LOS VALORES.

Estos tres criterios son independientes, no pueden ser reducidos unos a otros. Perry, acepta que cuando intentamos comparar dos objetos que difieren tanto en intensidad como en preferencia, enfrentamos una “dificultad prohibitiva”. Nos vemos obligados a concluir que el problema de la magnitud comparativa de dos intereses en conflicto de igual intensidad es insoluble y que es imposible juzgar que un objeto sea mejor o peor que otro. . Unidad II. LOS VALORES.

c) Objetivismo Axiológico.
Las doctrinas objetivistas contemporáneas surgen como una reacción contra el relativismo implícito en la interpretación subjetivista y la necesidad de fundamentar un orden moral estable. Como el subjetivismo partía de la experiencia, el objetivismo dio la espalda a todo elemento empírico y prefirió adoptar un método a priori, que tiene la doble ventaja de asegurarnos la supuesta objetividad que buscamos y ofrecer la seguridad de que la experiencia no lo desmentirá. El representante más completo de esta perspectiva es Max Scheller ( ) Unidad II. LOS VALORES.

Scheller expresa su propuesta axiológica en su Ética ( ) que se apoya en Kant, pero, pretende corregir dos errores, por medio de una Ética material de los valores y un apriorismo emotivo. Parte del apriorismo de Kant que da por refutadas las éticas de base empírica y validez inductiva y que convierten el placer, el bienestar, la felicidad en el valor supremo. Para Scheller, el error de Kant consistió en identificar lo apriori con lo formal y en considerar que toda ética material debía ser de bienes y fines, con validez empírica, heterónoma, hedonista, del éxito. Kant confundió bienes con valores. Aclara Scheller, los bienes son “cosas” valiosas, es un error querer extraer los valores de los bienes o que ambos son iguales. Unidad II. LOS VALORES.

Los bienes tienen validez inductiva, empírica (pueden ser destruidos por las fuerzas de la naturaleza o de la historia)y cualquier principio que en ellos se apoye está condenado al relativismo. Por ende, Scheller rechaza una ética basada en los bienes. De igual manera se opone a una ética de fines, pues los fines, como tales, nunca son buenos o malos, con independencia de los valores que se proponen realizar. La buena o mala conducta no se puede medir por la relación a un fin, puesto que los conceptos de bueno y malo no se pueden abstraer de los contenidos empíricos de los fines. El objetivo de Scheller será probar que los valores son independientes de los bienes y de los fines. Unidad II. LOS VALORES.

Scheller compara los valores con los colores para mostrar que, en ambos casos, se trata de cualidades que existen independientemente de los respectivos depositarios. Puedo referirme al “rojo” como un puro color de espectro, sin tener necesidad de concebirlo como la cobertura de una superficie corpórea. Con los valores sucede igual. Unidad II. LOS VALORES.

No es a través de una inducción generalizadora, de la suma de un conjunto de experiencias, como llegamos a captar los colores ni los valores de lo agradable o lo bello. En ciertos casos, basta un solo objeto o acto, para que aprehendamos plenamente el color y el valor que se da en él. Es la presencia del valor, como también de la presencia de un color, lo que le confiere el carácter de “bien” al objeto valioso. Unidad II. LOS VALORES.

Por lo que se refiere a la diferencia entre valor y fin, Scheller expresa que los fines están dados como algo por realizar, no podemos proponer un fin sin una “tendencia hacia algo”, no podemos crearlos de la nada. En cambio, los valores están desprovisto de ello, de toda imagen. No dependen de los fines, ni pueden abstraerse de ellos, ya van incluidos como sus fundamentos. Según Kant, el deber, la conciencia de la ley ética precede al valor, para Scheller no es así, el valor precede al deber y sirve de base a la ley moral. De tal manera, los valores son cualidades independientes de los bienes (los bienes son cosas valiosa). Unidad II. LOS VALORES.

Los valores son independientes de lo empírico, son cualidades a priori. Y esta independencia se refiere a los objetos que están en el mundo y a las reacciones humanas frente a los bienes o a los valores. Es completamente indiferente a la esencia de los valores, en general, si un yo “tiene” valores o los “experimenta”...Así como la existencia de objetos (por ejemplo, los números) o la naturaleza no supone un “yo”, mucho menos lo supone el ser de los valores. Los valores, en tanto cualidades independientes no varían con las cosas (por ejemplo, la amistad) La independencia de los valores implica su inmutabilidad, es decir, los valores no cambian. Unidad II. LOS VALORES.

Por otra parte, los valores son absolutos, esto es, no están condicionados por ningún hecho (cualquiera que sea su naturaleza) sólo nuestro conocimiento de los valores es relativo. Para Scheller el valor no es una relación de tipo causal, de igualdad, de diferencia, es una cualidad, semejante a la cualidad de los colores. Al examinar la relación de los valores con los actos psíquicos en que se dan, Scheller aclara que del hecho de que el valor nos sea dado en un “percibir sentimental de algo” se ha extraído erróneamente la idea de que los valores existen únicamente en la medida en que pueden ser, o son, sentidos o captados. Unidad II. LOS VALORES.

Con los valores sucede algo parecido a los hechos psíquicos. Éstos tiene intencionalidad, apuntan a algo que no es la pura vivencia, es decir, en el percibir se percibe “algo”, en el recordar se recuerda “algo”. Lo mismo sucede con los valores, en el percibir sentimental de un valor está dado este mismo valor con distinción de su sentir (valoro “algo”, no valoro en general) por consiguiente, de la desaparición del percibir sentimental no se suprime la del ser del valor. Su oposición al subjetivismo axiológico le lleva a afirmar: El sentimiento de inferioridad y la profunda y secreta experiencia de la impotencia para realizar los valores, y el consiguiente sentimiento de depresión conduce a una especie de “acto de venganza” que es la afirmación de la subjetividad de los valores. Unidad II. LOS VALORES.

En oposición a la teoría nominalista (que los valores son sólo nombres) Scheller afirma que, un valor no puede reducirse a la expresión de un sentimiento porque, con frecuencia, captamos los valores con independencia de los sentimientos que experimentamos. Nos comportamos frente a los valores de modo análogo como nos conducimos frente a los colores y los sonidos, reconociendo su objetividad y distinguiendo tales cualidades de su aprehensión misma y del interés que tengamos en ellos. Unidad II. LOS VALORES.

Para explicar cómo se captan los valores, Scheller se opone a toda forma de intelectualismo, considerando que existe una tercera esfera del espíritu, de dignidad semejante a la de la razón, aunque independiente de ella tanto como de la sensibilidad. Los valores se nos revelan en el percibir sentimental, en el preferir, amar, odiar. Unidad II. LOS VALORES.

Para mostrar el sentido profundo de la captación de los valores por medio del percibir sentimental, distingue entre el sentimiento intencional (captación) y el estado sentimental sensible (vivencia) (ejemplo del dolor) En el estado sentimental (vivencia) no hay ningún elemento intencional, cuando se refiere a un objeto la referencia es mediata, posterior al momento de darse el sentimiento. En cambio, en el sentimiento intencional hay una referencia directa e inmediata al objeto y dicha referencia no es de carácter intelectual, en ella se nos revelan los valores. Unidad II. LOS VALORES.

El percibir sentimental no está unido al objeto exteriormente o a través de una representación, ni el objeto aparece como un signo de algo que se oculta tras de él. Captamos los valores por medio de las vivencias emocionales del percibir sentimental. Los valores constituyen un tipo de objeto completamente inaccesible a la razón. Captamos los valores por medio del corazón, por la pura vía emocional. Unidad II. LOS VALORES.

Es una característica de los valores estar ordenados jerárquicamente. No es fácil señalar los criterios para determinar tal orden. Para Scheller, el criterio empírico queda excluido, pues sólo podría hacer referencia al criterio de una persona, un pueblo, una época, más no cuál debe ser dicha jerarquía. Scheller cree que los valores mantienen una relación jerárquica a priori. La superioridad de un valor sobre otro se capta por medio del “preferir” que es un acto especial del conocimiento. Preferir no es juzgar, el juicio axiológico descansa en un preferir que le antecede. Preferir no es “elegir”, éste es una tendencia que supone ya el conocimiento de la superioridad del valor. Unidad II. LOS VALORES.

Se elige entre acciones, mientras que se prefiere un bien a otro (empíricamente) un valor a otro (apriorísticamente). La superioridad de un valor no se nos da antes del preferir, sino en el preferir, no se debe pensar que tal superioridad consista en que un valor ha sido, de hecho, preferido. La jerarquía de los valores es algo propio a los valores. La conexión jerárquica es de naturaleza a priori. Los criterios para determinar tal jerarquía son: 1.- durabilidad, 2.- divisibilidad, 3.- fundación, 4.- profundidad y 5.- relatividad. Unidad II. LOS VALORES.

1.-La durabilidad de los valores no se refiere a la de los bienes. Los valores más inferiores de todos son, a la vez, los valores esencialmente “fugaces”; los valores superiores a todos son, al mismo tiempo valores eternos. 2.- Respecto a la divisibilidad. La altura de los valores es tanto mayor cuanto menos divisibles son. Los valores inferiores deben fraccionarse para poder gozarlos, mientras que los superiores ofrecen una creciente resistencia a división (valores materiales, espirituales) Unidad II. LOS VALORES.

3.- La fundación constituye el tercer criterio. Si un valor funda a otro, es más alto que éste. (valor religioso) 4.- El criterio de profundidad no se refiere a la profundidad de satisfacción que produce el valor. Es necesario precisar que para Scheller satisfacción no debe confundirse con placer. La satisfacción se trata de una vivencia de cumplimiento que se da cuando se cumple una intención hacia un valor mediante la aparición de éste. La satisfacción se da en el tranquilo percibir sentimental y en la posesión de un bien positivamente valioso. Profundidad no se refiere al “grado” de satisfacción. La satisfacción que se percibe ante un valor es más profunda cuando su existencia se muestra unida a él e independiente del percibir sentimental de otro valor. Unidad II. LOS VALORES.

5.- Respecto al último criterio, relatividad, Scheller aclara que si bien todos los valores son objetivos, independientes de la realidad y de la conexión real de los bienes en que se realizan, existe entre los valores una diferencia que consiste en la escala de relatividad. El hecho de que este criterio haga referencia a lo relativo no lo convierte en “subjetivo”. Por ejemplo: el valor de lo agradable es “relativo” a un ser dotado de sentimiento sensible, en cambio son valores “absolutos” aquellos que existen para un puro sentir – preferir, amar- es decir, para un sentir independiente de la esencia de la sensibilidad y de la esencia de la vida. Los valores morales pertenecen a esta última clase. La relatividad se refiere al ser de los valores, no es dependencia con la naturaleza del depositario eventual del valor, cualquier objeto. Unidad II. LOS VALORES.

Scheller cree que existe un percibir inmediato de la relatividad de un valor, independiente por completo del juicio y la reflexión. Así, el valor absoluto se da como evidente pues los actos de comparación o generalización pueden ocultarnos su valor absoluto. Existe en nosotros un fondo en el que apreciamos secretamente la naturaleza de los valores vividos por nosotros en lo que respecta a su “relatividad”, no obstante que intentemos a veces “ocultarnos” esa relatividad mediante el juicio, la comparación y la inducción. En síntesis, un valor es tanto más alto cuando menos relativo es. Unidad II. LOS VALORES.

La tabla de valores, de acuerdo a estos criterios es la siguiente: En el nivel más bajo, los valores de “lo agradable” y “lo desagradable”, a los que corresponden los estados afectivos de placer y dolor sensibles. Unidad II. LOS VALORES.

En segundo término están los valores vitales, independientes de lo agradable y desagradable, corresponde a esta esfera los valores de bienestar y los modos de sentimiento vital, como la salud, la enfermedad, la vejez, la muerte, el agotamiento. (noble-vulgar) En tercer término están los valores espirituales. Ante ellos deben sacrificarse los valores anteriores. Captamos los valores espirituales por el percibir sentimental “espiritual” y en actos como el preferir, amar y odiar espirituales, que no deben confundirse con los correspondientes actos vitales sinónimos. Dentro de los valores espirituales se distinguen jerárquicamente, los siguientes: Unidad II. LOS VALORES.

Valores estéticos, de lo bello y de lo feo. Valores de los justo y lo injusto (diferentes a “lo recto” y “no recto” establecidos por la ley) los valores del “conocimiento puro de la verdad”, como pretende realizarlos la filosofía (a diferencia de la ciencia positiva que aspira al conocimiento con el fin de dominar a la naturaleza) Unidad II. LOS VALORES.

Por encima de los valores espirituales están los valores religiosos, de lo santo y lo profano. Éstos son irreductibles a los espirituales y tienen la peculiaridad de revelarse en objetos que se nos dan como absolutos. Los estados correspondientes a los valores religiosos son los de éxtasis y desesperación, que miden la proximidad o alejamiento de lo santo. Para Scheller, las reacciones específicas que corresponden a los valores religiosos son las de fe, veneración y adoración. El amor es, a la vez, el acto en que captamos los valores de lo santo. En síntesis, Scheller considera que esta relación jerárquica de valores es apriorística y precede a cualquier relación entre bienes. Se aplica a ellos porque se aplica a los valores que están presentes en los bienes. Unidad II. LOS VALORES.

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