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Dulce Chacón La voz Dormida.

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Presentación del tema: "Dulce Chacón La voz Dormida."— Transcripción de la presentación:

1 Dulce Chacón La voz Dormida

2 Biobibliografía y taller de escritura
Dulce Chacón nació en Zafra en 1954, en el seno de una familia aristocrática su padre fue poeta y alcalde de la ciudad de Zafra (Badajoz), con una ideología de derechas y defensor del bando nacional. Exploró prosa y verso, construyó poemas, relatos de distinta extensión y una obra dramática. Cuando murió (Brunete, 2003) era uno de los narradores más leídos y más prometedores de la Península. Su novelística abarca Algún amor que no mate (1996), Blanca vuela mañana (1997) y Háblame, musa, de aquel varón (1998), que integran la “Trilogía de la huida”; después, la autora inició un camino nuevo de exploración y análisis en la memoria colectiva al que corresponden sus dos siguientes y últimas novelas: Cielos de barro (2000) y La voz dormida (2002); ambas obtuvieron notorio éxito público.

3 Su marido la definió como “una mujer luchadora, de izquierdas, agnóstica, peleona, y su mejor arma era la palabra y la escritura”.

4 Si bien la memoria, individual y colectiva, juega importante papel en la gestación y composición de todos los relatos de Dulce Chacón, el intento de recuperar un pasado histórico nunca bien asumido, ni por tanto superado, es sobresaliente en las dos ultimas novelas. La autora se alinea así con otros escritores actuales, como Javier Cercas…, que han procurado iluminar el lado oscuro, los episodios menos conocidos y las figuras olvidadas por la Historia al tratar de nuestra guerra civil y primera posguerra.

5 Según Gonzalo Navajas, esta orientación hacia el pasado histórico inmediato por parte de la actual novela española no sorprende, puesto que el discurso cultural español ha tenido que enfrentarse con la deformación violenta de los hechos durante la etapa franquista y con la usurpación o negación de un tiempo presente por fuerzas culturales intolerantes. Así, la ficción novelesca se encarga de redescubrir los datos del pasado, recomponerlos y reordenarlos, desde una visión capaz de restituirnos una identidad en que podamos reconocernos (Navajas, 2003, 130[“Una estética para después del posmodernismo: la nostalgia asertiva y la reciente novela española”, Revista deOccidente, (2003), ]).

6 En la mente de todos está el hecho de que la realidad histórica fue tergiversada u ocultada durante la etapa franquista; pero además existe la conciencia general de que la transición a la democracia no aireó tampoco los recovecos oscuros de la Historia. Es claro que las novelas o el cine, la ficción en suma, no pueden reemplazar la integración histórica y la superación social de un pasado abolido. Pero también lo es que hoy escritores y lectores parecen participar de la perspectiva elaborada por María Teresa López de la Vieja, según la cual, “además de tener un valor intrínseco, lo literario ensancha el conocimiento estándar, gracias a personajes e historias con los cuales identificarse a pesar de que no sean reales o no lo sean del todo”.

7 Así, la literatura y los relatos contribuyen a entender mejor algunas etapas de la Historia y ocupan un lugar peculiar en la construcción de la identidad y de las tradiciones culturales (López de la Vieja, 2003, 106 y 111[Ética yliteratura. Madrid: Tecnos]). Chacón expresó su deseo de “recuperar una memoria olvidada y secuestrada” (Santiago Velázquez Jordán) en alguno de sus relatos; pero ese intento de recuperación de la memoria pudiera aplicarse a varias de sus obras, que procuran arrojar una nueva luz sobre el pasado histórico o sobre el presente vivido y, más concretamente, sobre la experiencia de las mujeres.

8 Su compromiso con ellas, con las perdedoras, a las que procura rendir homenaje en sus relatos, es constante: desde la evocación de la mujer víctima de la violencia doméstica en Algún amor que no mate, hasta el recuerdo de la inmigrante asesinada por una cuadrilla de xenófobos en Háblame, musa, de aquel varón; desde la mujer violada en el curso de la guerra civil y expoliada en la posguerra, a lo largo de Cielos de barro, hasta las mujeres encarceladas o muertas en el primer franquismo en La voz dormida.

9 Su creación de ficciones se sirve de materiales diversos: canciones populares, reproducción de documentos originales, imaginación de la propia autora…pero también recolección de testimonios y recuerdos que han quedado en la memoria de las gentes. Respecto a alguna novela concreta, la propia Dulce Chacón explicó su esfuerzo por documentarse; en torno a la escritura de La voz dormida, la autora afirmó: “Estuve cuatro años y medio documentándome. Hablé con historiadores, visité bibliotecas y hemerotecas, pero lo más importante fueron los innumerables testimonios que recogí en pueblos y ciudades. Estos testimonios son la base fundamental de la estructura narrativa, diría que la carnalidad de la novela y, por lo tanto, la que le presta más emoción, aunque los personajes son ficticios en un entramado de acontecimientos reales”. En el año 2011 fue llevada al cine por el director Benito Zambrano.

10 Resumen y personajes La voz dormida de Dulce Chacon está dedicada tal y como escribe la autora "A los que se vieron obligados a guardar silencio". La historia se desarrolla en la posguerra civil española entre la madrileña cárcel de las Ventas y una pequeña pensión de la calle Atocha, se estructura en tres partes y abarca desde al año 1939 hasta el año 1963.

11 Un grupo de mujeres encarceladas, que son las principales protagonistas de esta historia, a saber, Hortensia (embarazada en sus últimos meses), Reme, Tomasa y Elvira, irán relatando como han sido sus vidas antes de entrar en la prisión de las Ventas y los motivos de su detención, cuales son sus convicciones, sus miedos y las penurias que habrán de pasar una vez dentro de la cárcel. El título, por tanto, queda atribuido a esas voces de esas mujeres que nunca se escucharon.

12 Paulino y Felipe Dos personajes muy importantes de la novela serán Paulino y Felipe, ambos forman parte de la guerrilla y su vida a partir del año transcurrirá en el monte, donde la supervivencia será cada vez más díficil debido a las amenazas y a la vigilancia estricta por parte de la Guardia Civil, sobre todo a aquellos sospechosos de ayudar a estos grupos organizados.

13 Paulino y Felipe Paulino se cambiará el nombre a Jaime Alcántara, el Chaqueta Negra, líder de un grupo guerrillero. Es el hermano de Elvira. Se enamoró de Pepita. Fue condenado como Jaime a 30 años de cárcel, pero solo cumplió 19 al ser amnistiado por la muerte del Papa. Fiel defensor de sus ideales comunistas. Felipe es el marido de Hortensia. Muere cuando la Guardia Civil les sorprende en el campamento donde pasaban la noche.

14 Pepita La protagonista principal, Pepita, será el nexo en todo el transcurso de la novela entre este grupo de mujeres y los hombres de la guerrilla. Pepita es la hermana de Hortensia, la mujer embarazada que, tras dar a luz y amamantar a su hija, será fusilada. Es una mujer inocente, sin conciencia política, que se ve envuelta en una maraña de acontecimientos. Lucha por amor, no por conciencia política.

15 Pepita Pepita vivirá muchos años con el miedo en el cuerpo, miedo a que la detengan y miedo a que se la lleven a Gobernación, dónde torturaban a los sospechosos de ayudar a presos, a los guerrilleros y a aquellos que pensaban de manera distinta a los opresores. El personaje de Pepita está basado en una figura real, una mujer cordobesa, rubia y de ojos azulísimos, que esperó a su novio durante 17 años y el mismo día que éste salió de la cárcel se casaron, él con 45 años y ella con 40.

16 Pepita Es el personaje que más evoluciona, ya que parte de ser débil y miedosa al llegar a Madrid para pasar a ser más valiente y fuerte por las personas a las que ama, cambio producido por su amor hacia Paulino.

17 Reme El personaje de Reme está basado en una guerrillera de la Agrupación de Levante y Aragón, casada con Florián, otro guerrillero. Al terminar la guerra, fue encarcelada por coser una bandera republicana. Reme intenta embellecer la vida de la cárcel y evita contar los aspectos más sórdidos de su historia para poder seguir viviendo. Cuando recuerda el pasado y habla en primera persona, intenta subrayar que no se trata de recuerdos dolorosos.

18 Reme Será el narrador quien nos vaya contando la desagradable verdad de su historia. Esta mujer fálsamente ingenua y alegre, mantendrá una relación epistolar con el resto de las presas por medio de Tomasa, en unas cartas donde encontramos una Reme consciente de la realidad y de la censura, de ahí que escriba haciéndose pasar por la hermana de Tomasa.

19 Elvira Elvira es casi una niña, pelirroja y dulce, que fantasea para escapar de la realidad de la cárcel. Sueña a menudo con la música, ya que le habría gustado ser cantante, con su familia y con la vida anterior a la guerra. Al principio de la novela aparece como una niña que necesita la protección de sus compañeras, pero sufre un importante cambio a lo largo de la novela. Cuando se escapa, se convierte en toda una mujer que lucha por la libertad y, gracias a su formación política, atraerá ideológicamente a muchos compañeros.

20 Elvira Durante su permanencia con la guerrilla, cambia su nombre por el de Celia para mantener oculta su verdadera identidad. Se enamora de El Peque, otro guerrillero. Tras diez años sin verse, se encontraron por casualidad en la estación de Praga (y se trata de un episodio real).

21 Tomasa Tomasa no quiere contar su historia, es la voz reprimida, silenciosa de la historia. Es un personaje en lucha consigo misma por no perder nunca el control ni dar señas de la más mínima debilidad. Pero el dolor sólo se aliviará cuando se comparta, y no cuando se olvide como indica Hortensia. Sale del silencio tras la muerte de Hortensia y entonces sí, su historia saldrá como un vómito, con rabia y con dolor. Es la única en la novela que se ha quedado sin familia, que no tiene a nadie que la espere fuera, de ahí que represente a todas las mujeres que sufrieron la pérdida de sus familiares en la guerra.

22 Tomasa Perdió a sus hijos, a su nuera, y a su marido, que le salvó la vida tapándola con su cuerpo, cuando les dispararon después de tirarles al río. Por este motivo quiere conocer el mar, ya que todo lo que se lleva el río termina en el mar. Cumplirá este deseo con Reme.

23 Hortensia y Tensi La voz de Hortensia es una voz baja, pero llena de fuerza “No hablaba nunca en voz alta [...] Se pasaba gran parte del día escribiendo en un cuaderno azul” (12) Su primer interlocutor será Felipe, su marido, y después su hija, Tensi. Escribe para que su memoria no se borre de la historia, para que su hija pueda conocerla. Escribe porque no puede hablar y contar en voz alta su historia. Representa la voluntad colectiva de todas estas mujeres de ser recordadas. Este deseo de perduración lo logra con su cuaderno, el cuaderno que años más tarde leerá Tensi y que la llevará a afiliarse al Partido Comunista al que habían pertenecido sus padres. Gracias al cuaderno, Tensi adquiere su plena identidad.

24 Hortensia y Tensi Los cuadernos azules constituyen un signo de amor y unión entre Hortensia y Felipe, entre la generación que el franquismo desaparece en sus cárceles mediante fusilamientos diarios y la hija de estos, quien representa a la generación futura, en quien se cifran todas las esperanzas de cambio. El azul no es intrascendente. Los ojos del abuelo del Chaqueta Negra y de Pepita son azules, el color del cielo, de la libertad, de las alturas, que tanto desean estos seres de papel para los seres de carne y hueso del ayer de los cuarenta, y Chacón para los del hoy de principios del siglo XXI.

25 Hortensia y Tensi Felipe le envía un cuaderno azul a Tensi, como él la llama amorosamente, pues eso no está prohibido. Los cuadernos van registrando los acontecimientos que dan forma a la novela, de tal manera que no sabemos si leemos una ficción o los cuadernos azules de Tensi.

26 Hortensia y Tensi Cuando Tensi tenía mes y medio su madre fue fusilada. Doña Celia le lavó la cara, le cerró los ojos y cortó un trozo de su vestido para llevárselo a Pepita.

27 Solidaridad y resistencia
Dentro de este grupo, las mujeres además de cuidarse en un ambiente deshumano, se consuelan mutuamente, pues en situaciones tan miserables es casi imposible ayudarse materialmente con lo poco que les llega. Y cuando Elvira cae gravemente enferma, el sentido de las gotas escasas que las prisioneras sacan a duras penas de las naranjas pequeñitas y secas, es más espiritual que material. El grupo hace posible el consuelo, y la forma más eficaz de la terapia es hablar y compartir, lo que significa salir del silencio y despertar la voz dormida. Además, esta polifonía aumenta la verosimilitud de la novela.

28 Solidaridad y resistencia
Además del diálogo, otro mecanismo para sobrevivir aplicado por estas mujeres será la risa. “Sólo cuando la risa le llenaba la boca, se le escapaba un Ay madre mía de mi vida que aún no había aprendido a controlar.” (Chacón, 13) Este acto involuntario se convierte en un mecanismo de resistencia ante tanta desolación aunado a los actos de sororidad entre las mujeres presas y los de las que aparentemente se encuentran en libertad.

29 Solidaridad y resistencia
Un acto de teatro mínimo aparece en el texto dando origen a la teatralidad dentro de la narración, Elvira cual demiurga crea con su guante relleno de garbanzos un títere cabezudo que no logra sostenerse, y eso ahuyenta el miedo de las mujeres hacinadas en la cárcel. La risa surge de un objeto de amor, los guantes tejidos por la madre, y otro de horror, el material utilizado para torturar a Elvira. Ella aún tiene las rodillas abiertas por estar sobre garbanzos.

30 La cárcel de Las Ventas La voz dormida es una novela cuyos personajes reflejan las penurias, la desolación de miles de españoles que morían en las cárceles por hambre, frío y enfermades, si antes no eran fusilados. En concreto, la cárcel de Ventas fue creada por Victoria Kent para alojar 500 presas, pero allí se hacinaron, según el periodo, de a La situación era tan trágica que cada peldaño de las escaleras se convirtió en una cama. Chacón hace el retrato de la represión carcelaria franquista desde el fin de la guerra hasta el año centrado sobre todo en el sufrimiento femenino.(S. Sanz Villanueva, El Cultural)

31 Estructura y escenarios
La novela se divide en tres partes: en la primera, tenemos el encuentro de estas mujeres; se nos presenta a las presas y carceleras de Las Ventas y de forma preliminar a los familiares; en la segunda, se nos narra la vida de estas presas dentro de la cárcel y la vida fuera de ella. Hortensia conoce su sentencia de muerte, pero se le permite esperar a que nazca su hija, Tensi, antes de fusilarla. Don Fernando será el doctor que la asista en el parto y quien entrega Tensi a Pepita. Esta parte termina con la fusilación de Hortensia y la historia de Tomasa.

32 Estructura y escenarios
La tercera cuenta el desenlace de las historias de las presas: Elvira logra escapar. Con el paso del tiempo, se cumplen las condenas: Reme queda libre y después Tomasa. Ambas se refugiarán en el pueblo de Reme. Además, esta parte de la novela aborda la situación de las prisiones masculinas. Al regresar Jaime Alcántara a España para continuar en la guerrilla, será hecho prisionero y confinado en una de las cárceles más duras de la época franquista: Burgos.

33 Estructura y escenarios
Los escenarios: la cárcel de las Ventas, el Madrid devastado de la posguerra, representado, principalmente, por la pensión de Doña Celia, en la que reside Pepita y, posteriormente, Tensi; el monte en el que pasan su vida los guerrilleros. En las Ventas la muerte real y la metafórica se dan la mano.

34 Tiempo La novela narra hechos que transcurren desde la primera posguerra y principios del Franquismo hasta 1963, año en el que Jaime es puesto en libertad y se casa con Pepita. A pesar de esto, los personajes hacen continuas alusiones al pasado anterior. Aparecen los primeros años del Franquismo como un momento de brutal represión y donde reina la inseguridad y el miedo.

35 Historia El tiempo en el que se desarrolla el argumento se refleja en algunas leyes del régimen franquista aludidas en el texto: Ley de Responsabilidades Políticas (1939); Ley de Represión Masónica y Comunista (1940). También se reflejan en la obra parte de los grupos opositores al Régimen como los Maquis y el Partido Comunista Español. También se alude a la muerte de Juan XXIII y a la elección de Pablo VI, por la que amnistían a Jaime.

36 Narrador y estrategias narrativas
La voz narrativa de La voz dormida es un narrador omnisciente en tercera persona, que coincide con la misma autora. Chacón opta por este narrador de la literatura realista tradicional, que muestra una postura más objetiva en comparación con el habitual narrador en primera persona habitual en las memorias. Además de lograr esta actitud no implicada en los sucesos narrativos, este narrador desempeña otros papeles importantes, por ejemplo, provocar conmociones que construyen la parte sentimental de la obra.

37 Narrador y estrategias narrativas
El eje narrativo de la novela se concentra en Hortensia y su hermana Pepa. De este modo, se combinan los dos mundos, el de dentro de la cárcel y el de fuera. El papel de la narradora consiste principalmente en mantener el delicado equilibrio entre la realidad y la ficción, entre objetividad y subjetividad, para lograr demostrar la actitud de intelectual comprometida y al mismo tiempo la estética de la autora.

38 Narrador y estrategias narrativas
La novela se caracteriza por su trama mimética o sentimental. La novela se acerca al pasado con una estrategia realista, respaldada por una documentación (testimonios orales recogidos por el autor, memorias, cartas, etc.) con personajes miméticos (con supuestos referentes reales) y con un argumento marcado por los sentimientos.

39 Estrategias narrativas
La voz dormida describe las múltiples prácticas de represión, tortura, interrogatorios, injusticia, confinamiento a las que se ven sometidas estas mujeres, algunas casi niñas como Elvira. La descripción de fusilamientos, de sangre en las calles, el miedo, la denuncia de vecinos, e incluso de hijos por los mismos padres, se halla a la orden día en el mundo narrado. Y las palabras no se escapan de ser vigiladas y castigadas.

40 Estrategias narrativas
Por ejemplo, cuando “El Chaqueta Negra” sale de España por un tiempo y envía una carta a Pepita, el cartero da cuenta de inmediato a las autoridades, pues era una obligación reportar cualquier correspondencia que proviniese del extranjero, y Pepita es llevada a Gobernación, lugar del cual casi nadie salía vivo. Los lectores no accedemos al texto de la carta sino mediante el discurso indirecto. Leemos:

41 Estrategias narrativas
Pepita continúo leyendo. Sonrió. Jaime descubría a Paulino al mencionar en la carta la estación de Delicias y la iglesia de San Judas Tadeo. Se descubría sólo para ella, después de inventar que era maquinista de tren, que le pesaban los cinco años que llevaba viajando en Francia, que el último viaje había sido muy largo y se sentía muy cansado, pero se encontraba bien. Jaime inventaba su vida para que Paulino pudiera escribirle una carta a Pepita. Y ella imaginó que toda esa historia era una sucesión de mentiras que escondía una sola verdad: la amaba.

42 Estrategias narrativas
Pepita logra salvarse de ser interrogada porque sufre un desmayo y porque el médico a quien sirve en su casa, por temor a ser denunciado intercede por ella, ante su padre, amigo del Generalísimo. Antes de esta misiva y de que Paulino salga de la península, Pepita ha recibido otras dos, que le permiten aferrarse a la vida.

43 Significado En La voz dormida, la memoria de las mujeres es el núcleo y el legado en torno al cual gira todo el texto. Esa memoria es su identidad, su razón para vivir y morir, y el motor de todo el libro que nos entrega la autora. En el caso de Elvirita, la evocación de lo perdido abre la imaginación a un exterior radiante. La niña, presa en la cárcel de Ventas al término de la guerra civil, delira afiebrada soñando un pasado que ya es Historia: “Huele a mandarinas. Elvira está en casa. Y le fascina la música que escucha en la radio” (VD, 20).

44 Significado En este pasaje del relato, las palabras cantadas por Miguel de Molina se entreveran con los recuerdos de la casa materna en Valencia y con un presente aciago de enfermedad y miseria en la prisión. La memoria de la chica es la ventana por la que entra la música, el sol y la propia identidad en la sórdida celda en que conviven y cuidan a Elvira sus compañeras: Reme, Tomasa, Hortensia… La contraposición que la autora logra entre el pasado de ilusiones y flores en Valencia, y un presente de tos maligna, encierro y muerte, culmina con la evocación de la madre en el quejido y llamada de fin de capítulo: “Mamá”, que cierra estas páginas y es una de las secuencias más logradas de la novela.

45 Significado Dulce Chacón debió ser consciente de ello, puesto que pensó recoger en el título ese aroma de mandarinas que asoma en este pasaje: Inmaculada Chacón, la hermana gemela de Dulce, también escritora, explicó en su conferencia-homenaje “Los títulos de la memoria”, que la autora de La voz dormida empezó bautizando este libro como Diario de una mujer muerta, y después quiso llamarlo La muerte no huele a mandarinas, antes de hallar el título definitivo.

46 Significado Las presas atemorizadas, humilladas y ofendidas, encuentran en la memoria el camino hacia el futuro. Por eso Hortensia, la mujer embarazada que va a morir, conmina a sus compañeras de prisión: “- Hay que sobrevivir, camaradas. Sólo tenemos esa obliga obligación.Sobrevivir./-Sobrevivir, sobrevivir, ¿para qué carajo queremos sobrevivir?/-Para contar la historia, Tomasa” (VD , 122).

47 Significado Su historia, la Historia cruel encarnada en estas mujeres, se vierte y guarda celosamente en todos estos corazones femeninos. La carta de la ajusticiada Julita Conesa a su madre (VD, 99) reclama: “Que mi nombre no se borre de la Historia”, y para eso viven todas estas mujeres, para que los nombres de las presas no se borren, para que su historia perviva. Empresa en que las secunda la autora, cuya voz narrativa en esta novela afirma al final de este capítulo: “No, el nombre de Julita Conesa no se borrará en la Historia. No.” (VD, 199).

48 Significado De forma que la existencia de la propia novela quiere ser muestra de que las penalidades de este puñado de mujeres en la cárcel de Ventas, mujeres que han sido construidas por la novelista recogiendo testimonios reales y entretejiéndolos entre sí y con personajes o situaciones imaginarios, quedarán en la memoria colectiva.

49 Significado La memoria como homenaje a las presas rojas, la memoria como restitución de un pasado y una identidad, la memoria como antídoto contra la locura y la muerte es el fundamento de este relato; la memoria de Tomasa, que al fin “cuenta a gritos su historia para no morir”: a toda su familia la tiraron al río desde el puente de Almaraz y luego los acribillaron a balazos cuando intentaban flotar en el agua… Al fin, la memoria se vierte en palabras como “un vómito de dolor y rabia”, al fin sale “su voz dormida al lado de la boca. La voz que no quiso contar que todos habían muerto” (VD, 215);

50 Significado y gracias a estas palabras de dolor y muerte, Tomasa sobrevive, se identifica a sí misma para el lector y para sus camaradas, y encuentra un camino para alcanzar el futuro. Las palabras como experiencia catártica: vivirá para contarlo y lo contará para sobrevivir.

51 Significado Señala S. Sanz Villanueva que merece la pena leer La voz dormida por la intensidad dramática de algunas situaciones sueltas y por la recta actitud con que la autora desempolva episodios cuya recuperación conviene para que tengamos una guía de lo que no debe repetirse. A pesar de esto, el crítico subraya que Chacón traza un mundo de buenos y malos sin matices, con presas bondadosas y enteras, solidarias, y carceleras odiosas y sanguinarias, entre éstas una monja que de puro perversa resulta inverosímil.

52 Significado Este maniqueísmo afecta a todo el relato y rebaja mucho el mérito de alguna figura más concebida con individualidad de carne y hueco, como una tal Pepita, auténtico ser doliente y víctima entrañable de las circunstancias.

53 Habla Dulce Chacón El mundo
Dulce Chacón reconoció en una entrevista para Elmundolibro.com ( ) que su última novela, La voz dormida, ha "levantado ampollas", cuya necesidad reivindicó, porque "las heridas cubiertas no se curan jamás". "Aquí se ha cicatrizado en falso. No se puede olvidar cuando te obligan". Dulce Chacón defendió "el derecho a la memoria" de esas mujeres que lucharon en el frente con el bando republicano, que sufrieron la represión del franquismo y que padecieron "un hacinamiento bestial" en cárceles como la del Val, "un auténtico almacén de mujeres, donde se moría y nadie se enteraba".

54 Habla Dulce Chacón El mundo
En su novela tuvo que hacer "de tamiz para suavizar la historia" porque "la ficción no soporta tanto horror", el que impregnaba los testimonios de las muchas mujeres con las que habló para "dar emoción y carne de verdad" a un libro que, insistió, "es ficción, no un documento". En esas conversaciones se encontró con mujeres que la emocionaron, porque siguen conservando la dignidad, la lealtad hacia sus compañeras y sus ideales intactos. "Si fuera de otra manera sería terrible", afirmó. Dulce Chacón no cree que la "efervescencia" que viven ahora los temas relacionados con la Guerra Civil, en la novela, el documental y el cine, sea una moda.

55 Habla Dulce Chacón El mundo
Se considera parte de una generación que "se siente responsable del silencio de sus padres. Somos los hijos del silencio". Un silencio que, a su juicio, ha sido una condena impuesta que se ha prolongado demasiado tiempo. "Ellas pueden entender los silencios anteriores pero un silencio en democracia no lo pueden entender". "Para ellas ha sido una victoria poder hablar por fin, no tener que seguir escondiéndose de los vecinos, de sus familiares", explicó la autora, quien insistió en la necesidad de que la memoria "deje de ser un conflicto" y se convierta en una "reconciliación con el pasado", pues "si no miramos hacía atrás, no podremos mirar hacia adelante".

56 Habla Dulce Chacón Meridiam
Declara también que las mujeres perdieron la guerra dos veces (Meridiam 27, pp. 6-9), la primera, al ser despojadas de los derechos que habían adquirido durante la II República; la segunda, porque tanto las mujeres de izquierdas como de derechas fueron las grandes derrotadas, ya que se les impuso la sumisión y el único papel de esposas y madres. Pero es que además, las mujeres han sido doblemente olvidadas: olvidadas en cuanto pertenecientes al bando de los vencidos y, dentro de la posterior recuperación de éstos, nuevamente olvidadas por ser mujeres.

57 Habla Dulce Chacón Entrevista de S. Velázquez Jordán
“La voz dormida surge de una necesidad personal de hace mucho tiempo, de conocer la historia de España que no me contaron, aquella que fue censurada y silenciada. Para mí, era importante conocer la historia reciente de nuestro país, me movió un deseo y un impulso de saber más. He estado documentándome e investigando durante cuatro años para poder escribir la novela. He consultado con historiadores, he leído muchos libros y, sobre todo, he recogido muchos testimonios orales. Esto fue lo que me motivó a centrar la historia en las mujeres, porque creo que son las protagonistas de la Historia que nunca se contó. Esa es la voz silenciada, la figura en la sombra. La historia con minúscula es la que me ha servido para darle carne a los personajes e incorporar a cada uno de ellos una historia real”

58 Habla Dulce Chacón Entrevista de S. Velázquez Jordán
¿Qué diferencia La voz dormida con sus obras anteriores? -Lo que he hecho ha sido ficcionalizar la realidad, he cogido pedazos de realidad y los he incorporado a la novela. La línea argumental de la novela es ficticia, pero el tiempo en el que se desarrolla es real. Las penurias están documentadas en hechos reales. He construido una verdad a medias sobre el hecho de una verdad completamente auténtica. Es la primera vez que mezclo ficción y realidad.

59 Habla Dulce Chacón Entrevista de S. Velázquez Jordán
-He leído en algún sitio que usted dijo que la guerra civil no acabó con el bando franquista del 39, sino con la muerte del franquismo. Pero ahora acaba de decir que aún no ha terminado. -No, yo no he dicho que acabara con la muerte de Franco. La guerra civil acabó para unos en el 39, y para otros quizá no haya acabado, porque hay mucha gente que todavía no ha podido contar su historia. El silencio está enquistado de tal manera que está hecho callo, y es muy difícil sanar ese silencio. El conflicto acabó, por supuesto, en el 39, pero la exterminación física de los republicanos y de los rojos era la política de “tierra quemada” del franquismo. Durante muchísimos años se estuvo fusilando a gente diariamente. Y luego, cuando ya habían conseguido lo que querían, se siguió reprimiendo a los familiares de los presos.

60 Habla Dulce Chacón Entrevista de S. Velázquez Jordán
¿Piensa que La voz dormida va a ser el Soldados de Salamina de este año? -(Risas) Va por el camino. (Risas. Dulce Chacón se pone seria y continúa). No, sabes qué pasa, que este libro ha servido a mucha gente para romper su propio silencio. Cada uno tiene que contar una historia. Este libro, me dijo María García Hortelano, la viuda de Juan García Hortelano, ha servido como espita por donde podemos explotar todos. Eso es algo muy bonito. La verdad es que está teniendo una buena acogida. Se está convirtiendo en un acto casi social, porque la gente viene a contarme sus historias, cuando el libro ya está acabado.


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