QUISTE FOVEAL. DIAGNÓSTICO A TRAVÉS DE TOMOGRAFÍA DE COHERENCIA ÓPTICA

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1 QUISTE FOVEAL. DIAGNÓSTICO A TRAVÉS DE TOMOGRAFÍA DE COHERENCIA ÓPTICA
QUISTE FOVEAL. DIAGNÓSTICO A TRAVÉS DE TOMOGRAFÍA DE COHERENCIA ÓPTICA. (OCT) Rafael José Pérez Cambrodí. BScOptom. DOO.(1)(2) Francisco José Fuster Bosch. BScOptom. DOO.(1). Josefa Isabel Benlloch Fornés. DOO.(1) (1) Departamento de Óptica. Facultad de Física. Universidad de Valencia. (2). Departamento de Oftalmología. Hospital Internacional Medimar. Alicante. INTRODUCCIÓN. La tomografía de coherencia óptica (OCT) es una técnica de diagnóstico por imagen de no contacto que se aplica en el estudio de la anatomía macular y que ha permitido la identificación de nuevas entidades clínicas. Proporciona una imagen de gran valor y una herramienta diagnóstica de primer orden. Precisa de una mínima colaboración por parte del paciente. Se basa en la interferometría de baja coherencia para obtener las imágenes y cada medida muestra el comportamiento del tejido frente a la luz que recibe y se expresa en función de la reflectividad presente. CASO CLÍNICO. Presentamos el caso clínico de un varón de 61 años que acude a la consulta por disminución de agudeza visual unilateral y presencia de un escotoma central de cuatro días de evolución. Tras una minuciosa exploración ocular que incluyó anamnesis detallada, pruebas preliminares, refracción objetiva y refracción subjetiva, examen de la binocularidad, biomicroscopía del polo anterior, tonometría, topografía corneal computerizada, campimetría con técnica umbral, paquimetría y fundoscopía bajo midriasis farmaclológica, se diagnostica una alteración macular (Figura 1). En el diagnóstico diferencial se plantea un edema macular, un agujero macular incipiente o un quiste foveal. La realización de una OCT (Figuras 3 y 4), mostró claramente la presencia de esta última condición para la que se instauró un tratamiento conservador y mínimamente invasivo en el paciente con colirios antiinflamatorios tópicos no esteroideos, (Acular tid), obteniéndose la resolución del cuadro en poco más de un mes durante el cual la agudeza visual mejoró desde el 0.2 inicial hasta 1.0 con la corrección refractiva adecuada. CONCLUSIONES. Consideramos que la OCT es una prueba de primera elección en el diagnóstico y seguimiento de alteraciones maculares y complementa la información obtenida de otras pruebas como la angiografía fluoresceínica. Es importante que el optometrista conozca todas las entidades clínicas que cursan con esta sintomatología y mediante las pruebas diagnósticas a su alcance (test de Amsler, fundoscopía con test de Watzke-Allen) considere en estas circunstancias la referencia informada a especialistas en retina. Figura 1: Alteración macular Figura 3: OCT Figura 4: OCT Figura 2: Formación quística con AM incipiente.