El block de notas incluye el esquema de ideas para el expositor.

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1 El block de notas incluye el esquema de ideas para el expositor.
Apoyo visual para la actividad de inicio del ciclo, para motivar el tema y la consigna anual del programa de mística. El block de notas incluye el esquema de ideas para el expositor. Para enriquecer el tema se sugiere proyectar el video sobre la historia del Monumento a Cristo Rey en el cerro del Cubilete Guanajuato, México (7 min)   El Centro de Recursos del RC agradece a Cristina Fernandez Pozas las imágenes en diapositivas 7, 12 y 13 (propiedad registrada). Fecha: agosto Actualización: Sección señoras Monterrey y Graciela G. de Madero Esta presentación es un esquema, modificable, de apoyo para facilitar su exposición en una actividad de integración.

2 ¡Venga tu Reino! BIENVENIDA 2013-2014
¡Haz propio el carisma del Regnum Christi! Avance manual Centro de Recursos del Regnum Christi

3 ¿Cuál es ese Reino de Dios? ¿Qué significa que Cristo reine?
En el padrenuestro pides a Dios que venga su reino… ¿Cuál es ese Reino de Dios? ¿Qué significa que Cristo reine?

4 cuando nuestro corazón no está endurecido…
Cristo nos revela los misterios de su reino en «parábolas» que sólo entendemos cuando nuestro corazón no está endurecido… si tenemos nuestra mente y corazón abiertos…

5 Rezar por la venida del Reino significa:
Rezar por el Reino de Dios significa: Estar atentos a los signos de su presencia. Confiar en la victoria de Cristo. No perder la confianza ante resistencias, adversidades o escándalos. “Ustedes y muchos de sus vecinos rezan todos los días al Padre con las palabras del Señor: “Venga tu Reino”. Esta plegaria debe forjar la mente y el corazón de todo cristiano de esta Nación. Debe dar fruto en el modo en que ustedes viven su esperanza y en la manera en que construyen su familia y su comunidad. Debe crear nuevos “lugares de esperanza” (cf. Spe salvi, 32ss) en los que el Reino de Dios se haga presente con todo su poder salvador” […] Rezar con fervor por la venida del Reino significa estar constantemente atentos a los signos de su presencia, trabajando para que crezca en cada sector de la sociedad. Esto quiere decir afrontar los desafíos del presente y del futuro confiados en la victoria de Cristo y comprometiéndose en extender su Reino. Comporta no perder la confianza ante resistencias, adversidades o escándalos. Significa superar toda separación entre fe y vida, oponiéndose a los falsos evangelios de libertad y felicidad. Quiere decir, además, rechazar la falsa dicotomía entre la fe y la vida política. HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI, Yankee Stadium, Bronx, Nueva York, V Domingo de Pascua 20 de abril de 2008

6 Es vivir la fe, la esperanza y el amor.
Es un encuentro personal con Cristo. “Ustedes y muchos de sus vecinos rezan todos los días al Padre con las palabras del Señor: “Venga tu Reino”. Esta plegaria debe forjar la mente y el corazón de todo cristiano de esta Nación. Debe dar fruto en el modo en que ustedes viven su esperanza y en la manera en que construyen su familia y su comunidad. Debe crear nuevos “lugares de esperanza” (cf. Spe salvi, 32ss) en los que el Reino de Dios se haga presente con todo su poder salvador” […] Rezar con fervor por la venida del Reino significa estar constantemente atentos a los signos de su presencia, trabajando para que crezca en cada sector de la sociedad. Esto quiere decir afrontar los desafíos del presente y del futuro confiados en la victoria de Cristo y comprometiéndose en extender su Reino. Comporta no perder la confianza ante resistencias, adversidades o escándalos. Significa superar toda separación entre fe y vida, oponiéndose a los falsos evangelios de libertad y felicidad. Quiere decir, además, rechazar la falsa dicotomía entre la fe y la vida política. HOMILÍA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI, Yankee Stadium, Bronx, Nueva York, V Domingo de Pascua 20 de abril de 2008 Hacer presente el Reino de Dios Es vivir la fe, la esperanza y el amor.

7 Cristo reina en mí cuando pienso, quiero, hablo, actúo como Cristo.
Es una experiencia… Cristo reina en mí cuando pienso, quiero, hablo, actúo como Cristo. No es: Algo romántico, algo teórico o abstracto. Es: Algo vivencial que cada miembro del Movimiento está llamado a experimentar. Es una experiencia personal y vital. Como la experiencia que hicieron los diferentes personajes del evangelio, como Pedro, Juan, Mateo, Marta, María, Zaqueo, Lázaro y tantos otros. «La felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho de saborear, tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazaret, oculto en la Eucaristía. Sólo Él da plenitud de vida a la humanidad. Decid, con María, vuestro «sí» al Dios que quiere entregarse a vosotros» (Benedicto XVI, 18 de agosto de 2005) Para vivir esta espiritualidad del Movimiento Regnum Christi como una experiencia íntima y personal, hay que conocerla para poder vivirla. Es una riqueza, un tesoro que recibimos por gracia de Dios, ahora nos toca a nosotros conocer, asimilar y transmitir esta espiritualidad a las futuras generaciones. No debemos guardar este tesoro para nosotros mismos. Como los primeros cristianos debemos salir a predicar y ayudar a que muchos otros se encuentren con Cristo, Camino, Verdad y Vida. Como miembros del Regnum Christi no seguimos a una persona carismática, ni a un santo en particular, ni a una idea, sino sólo a Cristo, tal y como nos lo presentan los evangelios y la Iglesia. Una vez que dejamos entrar a Cristo en el corazón, una vez que lo «tocamos» por la fe, entonces Él se convierte en centro, criterio y modelo de nuestra vida. Y por eso me comprometo a extender su reino.

8 «El reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, y habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró». (Mt 13, 45-46) Para vivir esta espiritualidad del Movimiento Regnum Christi como una experiencia íntima y personal, hay que conocerla para poder vivirla. Es una riqueza, un tesoro que recibimos por gracia de Dios, ahora nos toca a nosotros conocer, asimilar y transmitir esta espiritualidad a las futuras generaciones. No debemos guardar este tesoro para nosotros mismos. Como los primeros cristianos debemos salir a predicar y ayudar a que muchos otros se encuentren con Cristo, Camino, Verdad y Vida.

9 De la misma manera, debemos pasar por un proceso de renovación para vivir nuestra vocación.
Así como la perla debe pasar por un proceso de transformación para alcanzar su brillantez…

10 Vivir en el REINO es vivir la RENOVACIÓN
Transformarnos para servir al Rey. Dar valor a la vida cotidiana a partir de Cristo Dejar que Cristo viva en mí Hacer la experiencia de Cristo Vida eucarística y de oración Superar con Cristo las dificultades

11 «El reino de los cielos es semejante a una red que echada en el mar, recoge toda clase de peces…»
(Mt 13, 47-50) Nuestra vida se construye con innumerables elementos de diverso orden. Todas estas realidades tienen sentido y valor a partir de Jesucristo. Él es el centro, el fin, la meta que les da unidad. El ideal de una vida cristocéntrica es poder exclamar como san Pablo: «Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí» (Gal 2, 20) Ya no soy yo quien cuenta, sino sólo su amor; y por ese amor los ideales que mueven mi vida son sus intereses, su reino = la Iglesia. Hemos de dejar que sea Cristo quien viva en nosotros y así edificaremos su reino.

12 Así como Cristo nos invita de «manera personal» a formar parte de su Reino, hemos de procurar atender a cada persona con una caridad creativa y delicada.

13 Vivir en el REINO es vivir la ATENCIÓN PERSONAL
Es en el otro donde me encuentro y encuentro a Dios.

14 «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que toma una mujer y mezcla con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta» (Mt ).

15 Vivir en el REINO es vivir la UNION
La levadura es el fermento que unifica la masa, es la acción de reinar de Cristo, hecho hombre, lo que transforma la masa…

16 Vivir en el REINO es vivir la UNION
Cada uno puede ser fermento de amor en su familia, en su propio equipo y en su sección.

17 Vivir en el REINO es vivir el AMOR
Formamos una sola familia y Cristo es el centro.

18 «El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró una semilla…» (Mc 4, 1-20)

19 Cada uno recibe la buena semilla = la Buena Nueva, la Palabra de Dios.
Tenemos una misión…

20 Vivir en el REINO es participar en LA EVANGELIZACIÓN.
No guardemos la semilla que hemos recibido: hay que sembrarla, compartirla…

21 Dios nos hace un llamado, una invitación, ¿cómo vas a responder?
El reino de Dios está cerca. Dios nos hace un llamado, una invitación, ¿cómo vas a responder?

22 ¿Vas a sembrar la semilla de su Palabra, a ser fermento de unidad y a atender de manera personal a los demás?

23 ¿Vas aprovechar los medios que el Regnum Christi te ofrece?
¿Los vas a compartir con los demás? ¿Vas a consagrarte a la causa de su Reino?

24 ¡Haz la prueba! Vive humildemente tu propia vocación
como miembro de una familia carismática y apostólica que se complementa y edifica con su oración, testimonio y apostolado.

25 ¡Venga tu Reino! Pidamos a Cristo que reine en nuestra vida
y nos transforme en apóstoles comprometidos en la extensión de su reino… ¡Venga tu Reino!