Algo benéfico… “…gracias a Dios”. Algo no benéfico… “…sólo Dios sabe porque me sucedió esto”. Algo no benéfico… “…esto sucedió porque tenía que suceder.”
Desde Génesis – Apocalipsis… Dios demanda alabanza. Isaías 43:7 y 21 “ …todos los llamados de mi nombre para gloria mía los he creado…este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.”
Isaías 43:1-7
Existe en el pasaje una alentadora exhortación para el pueblo de Israel a no temer sino a confiar en Jehová.
El cuidado de Dios para con sus hijos, no es una casualidad sino una realidad.
¿Qué lecciones podríamos encontrar en este pasaje que nos aclaren el por qué Dios tiene cuidado de sus hijos?
Consideremos tres lecciones emanadas de este texto.
A. Se fundamenta en su derecho de autoría. (1ª) B. Se fundamenta en una relación personal. (1 b )
Conscientes de que Dios nos cuida porque somos su máxima creación. Veamos en segundo lugar…
A. Establece que no seremos inmunes a las aflicciones. (Cuando pases…aguas…fuego).
B. Establece protección en las aflicciones. (2-6) 1. Porque el es el único que puede ayudarnos. (2,3) 2. Porque para Él somos algo especial. (4)
Siendo que Dios nos cuida y nos promete protegernos durante las aflicciones, veamos en tercer lugar..
A. Infundir fortaleza. (No temas…) B. Infundir una convicción. (…para mi gloria)
El cristiano no es inmune a las aflicciones, ni al sentimiento de dolor o de angustia que puede experimentarse en su diario vivir. Por su propia naturaleza él tiene que batallar las turbulencias emocionales.
Dios sabe esto, y por eso nos da palabras de aliento y de esperanza, esperando que cada uno tome el reto de hacer lo que Él nos pide.