Se llamó "Generación del Centenario" a un grupo de artistas, principalmente escritores, uruguayos que desarrollaron sus obras en el marco de 1930.

¿Por qué del "Centenario“? Se cumplían cien años de la jura de la primera Constitución nacional celebrada el 18 de julio de 1830.

¿Quiénes formaron parte de esta generación? Algunos de sus representantes son: Francisco Espínola, Juan José Morosoli, Liber Falco, Clara Silva, Roberto Ibañez.

JUAN JOSÉ MOROSOLI

CLARA SILVA LÍBER FALCO

FRANCISCO ESPÍNOLA

Características: Si bien este grupo de escritores no se reconoció a sí mismo como una generación, y no formó un grupo homogéneo, básicamente se puede definir por: la fusión entre lo regional y lo nuevo, la expresión de lo local la inclusión de la renovación propia de los movimientos de vanguardia europeos.

Representantes de otras ramas del arte son: Música: Eduardo Fabini. Pintura: Pedro Figari (pintó escenas gauchescas, también de candombes y negros)

NOMBRE: Francisco Espínola FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO: 4 de Octubre de 1901 en San José, Uruguay. ACTIVIDADES DESEMPEÑADAS: Escritor de cuentos, novelas y obras de teatro, periodista colaborador en revistas y diarios de su ciudad natal. También se desempeño como profesor de Literatura en Enseñanza Secundaria y en la Facultad de Humanidades. Fue narrador oral ("narrador de fogón"). Militante político. FECHA Y LUGAR DE FALLECIMIENTO: Montevideo, 26 de Junio de 1973

PUBLICACIONES: Raza ciega (1927): cuentos Saltoncito (1932) El rapto y otros cuentos (1950) Sombras sobre la tierra Don Juan el Zorro CONTEXTO CULTURAL Y LITERARIO: Generación del Centenario, ubicándose dentro del Regionalismo, por su intención de reflejar lo propio: paisajes, situaciones, anécdotas, tipos y hábitos, desde una nueva visión . Renovó los motivos criollos desde el punto de vista estético expresivo (tradicionalismo e innovación).

Describe con objetividad costumbrista el medio, pero, va derecho al alma primitiva de sus personajes, nudos de fuerzas trágicas, tremendas, desatadas por el golpe de la peripecia. Las fuerzas trágicas de los personajes, sentimientos de heroicidad, de justicia, de venganza, de sacrificio, no son las puramente instintivas y pasionales sino que son fuerzas de índole moral, aunque en estado de rudeza campera y mueven conflictos de significación humana más honda. Afirman la virtud sustancial de un ser humano, el hombre bajo su aspecto regional. No se trata ya de caracteres sino de almas, de lo esencial y abismal del hombre. Espínola maneja los dos planos, el objetivo y el subjetivo.