“Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa,

que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo”. 1Timoteo 3:1-7.

El anciano es un director religioso de la iglesia El anciano es un director religioso de la iglesia. El es el dirigente religioso de la iglesia en ausencia del pastor. Por precepto y por ejemplo, debe procurar continuamente conducir a la iglesia hacia una experiencia cristiana más profunda y plena”. M. Iglesia página 74.

Algunas funciones del anciano en tiempos bíblicos.

1- Gobernar al pueblo. Deuteronomio. 27:1. 2- Representar a la nación 1- Gobernar al pueblo. Deuteronomio. 27:1. 2- Representar a la nación. Éxodo 3:18. 3- Honrar a un huésped. Éxodo 18:12. 4- Celebrar una alianza. 2Samuel 5:3. 5- Celebrar actos religiosos. Josué 7:6.

Características de un anciano de iglesia

Un anciano de iglesia debe: Ser reconocido por la iglesia como un consagrado líder espiritual. Gozar de buena reputación, dentro y fuera de la iglesia. Conducir a la Iglesia hacia Jesús por precepto y por ejemplo. Estar siempre dispuesto a ministrar la Palabra.

Estar plenamente seguro de la doctrina que vive y enseña. Preocuparse, diariamente, por una mejor preparación en todas las áreas. Estar dispuesto a fomentar todos los ramos de la obra misionera.

Cuidar con esmero la grey que Dios le ha dado. Trabajar en plena armonía con el pastor de la iglesia. Estar listo para dirigir todos los servicios de la iglesia. Aprender a tratar con las personas, sobre todo, cuando éstas tienen problemas

Tener una vida devocional ascendente. Estar preocupado por su capacitación intelectual. Ser un pacificador y no un sembrador de discordias. Ser imparcial. A todos debe tratar bien. Ser ciento por ciento denominacional.

Fomentar la devolución de los diezmos y las ofrendas. Estar totalmente convencido del valor del Espíritu de la Profecía en E. G. White. Velar por mantener la pureza doctrinal de la iglesia: “A la ley y el testimonio”.

Convertirse en un generador de ideas y compartirlas con los otros líderes. Saber distribuir responsabilidades. Mantenerse humilde para reconocer sus errores. Estar dispuesto a pedir perdón y a perdonar, cuando sea necesario.

Mantenerse libre de resentimientos. Evitar tomar decisiones vengativas o para su propio bien. Sentir que su familia y la iglesia son primero que todo. Vestir con distinción aunque con humildad y modestia. Preocuparse por mejorar cada día su vocabulario.

Mantener un espíritu de superación personal. Ser un soñador sin caer en el perfeccionismo o idealismo. No sentir miedo a innovar siempre y cuando los principios y la unidad se mantengan intactos. Comprender al caído y ayudarle para que éste pueda levantarse.

Estar dispuesto a sacar tiempo para la visitación y la capacitación personal. Ser un líder positivo y no negativo cuando enfrente dificultades. Ser leal a Dios, a la iglesia, al pastor y a los otros líderes. Ser comunicativo; no manejará los problemas solo, a menos que el problema lo amerite. Evitar darle lugar a los chismes y las críticas que destruyen la armonía de la iglesia.

Evaluar constantemente su trabajo individual y el trabajo de la iglesia. Estar preparado para ayudar en lo que sea necesario. Poner diariamente su vida en las manos de Jesús. Orar diariamente por su iglesia. Ser un buen promotor de las actividades de la iglesia.

Generalidades en cuanto al trabajo de los ancianos

Un anciano es elegido por el período de un año, a menos que la iglesia decida otra cosa. El anciano ungido puede estar activo como tal, solo si la iglesia lo nombra para ese período.

Cuando un anciano es ungido no necesita ser ungido la próxima vez que sea nombrado como anciano. Durante el tiempo intermedio entre el nombramiento y el ungimiento, un líder puede actuar como dirigente, pero no puede administrar los ritos de la iglesia.

Solo un pastor ordenado puede ungir a un anciano. Quien es ungido como anciano, no necesita ser ungido para ejercer como diácono Quien ha sido ungido como diácono y luego es nombrado anciano, si necesita ser ungido como anciano.

Si alguien ha sido ungido como anciano en el pasado, pero para este período no fue nombrado como anciano, no debe ejercer ningún privilegio reservado para los ancianos, bajo ninguna circunstancia.

Si el anciano no fue ratificado como tal para este período, queda deshabilitado para ejercer las funciones propias de los ancianos nombrados y ungidos.

No existe ninguna circunstancia emergente que justifique que un líder que no está nombrado como anciano, pueda desarrollar las actividades reservadas solo para los ancianos que están nombrados y en pleno período de ejercicio.

Autoridad de un anciano de iglesia

La autoridad es local y no abarca a otras iglesias a menos que por alguna solicitud especial, la Asociación recomiende algo diferente, tal como lo indica el manual de iglesia.

Un anciano de iglesia puede realizar los servicios fúnebres. Está autorizado para administrar el ungimiento a los enfermos. Debe realizar los ritos de la Santa Cena.

En ausencia del pastor o en acuerdo con el mismo, puede dirigir la junta de la iglesia local. Si es autorizado por el presidente del campo local, el anciano puede administrar la ceremonia bautismal.

Puede tener el sermón para una ceremonia de casamiento. Está autorizado para dirigir una ceremonia de dedicación de niños. En acuerdo con el pastor distrital, puede dirigir la junta administrativa de su iglesia.

Debe servir de asesor a los diferentes departamentos de la iglesia. Puede dirigir todos los ritos que le son permitidos, en los grupos que dependen de su Iglesia.

límites en la autoridad de un anciano.

Un anciano de iglesia no debe: Realizar la ceremonia bautismal sin previa autorización del presidente del campo. Prestar sus servicios como anciano en otra iglesia sin que se hayan hecho arreglos especiales previos de parte de la iglesia y la Asociación, tal como lo indica el Manual de Iglesia.

Celebrar contratos matrimoniales ni tomar los votos matrimoniales ni pronunciar la declaración de: “marido y mujer”. Borrar miembros de iglesia por su propia cuenta. Añadir miembros a la iglesia por su propia decisión. Tomar decisiones administrativas por su sola voluntad.

Imponer sus ideas tan solo por ser anciano. Ser Delegado ex oficio para representar a su iglesia en los congresos de la Asociación. Retirar dineros de la tesorería sin autorización previa de la junta de la iglesia.

Reafirmando lo estudiado

Algunas de las funciones de los ancianos en los tiempos bíblicos? Mencione cinco características de un anciano de iglesia. Mencione cinco aspectos relacionados con la autoridad de un anciano de iglesia.

Los ancianos de iglesia son hombres escogidos por Dios y elegidos por la iglesia para desempeñar funciones que tienen que ver con el cuidado de la grey, la preservación de la misma y la expansión del evangelio.

No solo deben velar por la iglesia actual, sino proyectar a la misma para que conquiste nuevos territorios. El Manual de la Iglesia, cuando habla de la responsabilidad de los ancianos nos recuerda:

“Es necesario que los ancianos sean reconocidos por la iglesia como sólidos líderes espirituales, y es preciso que gocen de buena reputación, tanto en la iglesia como en la comunidad.

En ausencia del pastor, los ancianos son los responsables de conducir espiritualmente a la iglesia, y por precepto y ejemplo deben procurar que la iglesia vaya desarrollando una experiencia cristiana”. MI 65