"REUNIRÁ A SUS ELEGIDOS DE LOS CUATRO VIENTOS"
«En aquellos días, después de esta angustia, el sol se oscurecerá, la luna no alumbrará, las estrellas caerán del cielo y las columnas de los cielos se tambalearán. Entonces se verá venir el hijo del hombre entre nubes con gran poder y majestad. Mandará a sus ángeles a reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, desde uno a otro extremo del cielo y de la tierra». «Aprended del ejemplo de la higuera. Cuando sus ramas se ponen tiernas y echan hojas, conocéis que el verano se acerca. Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que él ya está cerca, a las puertas. Os aseguro que no pasará esta generación antes de que suceda todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Respecto de aquel día y aquella hora, nadie los conoce, ni los ángeles del cielo, ni el hijo, sino sólo el Padre. Marcos 13, 24-32
Jesús nos advierte de que las cosas en el futuro pueden cambiar y que debemos estar preparados para el cambio. Muchas veces nuestros padres nos dicen que debemos probar cosas nuevas. Por ejemplo, que debemos comer cosas variadas y no sólo comer aquello que más nos gusta. O en el cole, cuando cambiamos de curso y nuestros compañeros son nuevos, a veces lo vivimos como una fastidio, pero no nos damos cuenta de la oportunidad de poder conocer a nuevas personas y de hacer nuevos amigos. Así que Jesús nos pide que estemos preparados, que vivamos los cambios como una oportunidad y que le tengamos a él siempre en el centro de nuestra vida. Que las cosas pueden cambiar mucho, que nuestra vida puede tener momentos mejores o peores, pero que siempre tendremos al Señor de nuestro lado, acompañándonos en el camino. Seamos, por lo tanto, abiertos al cambio y a las novedades de la vida.