Mandamientos Ambientales y SISO OCTAVO MANDAMIENTO “VALORAREMOS LOS BIENES DE LA CIUDAD AYUDANDO A SU CONSERVACION Y PROTEGIENDOLOS COMO PARTE ESENCIAL DE NUESTRA VIDA”
Maria, Carlos y Juan eran tres traviesos colegiales que en lugar de ir a la escuela se entretenían en los parques de la ciudad planeando mil travesuras.
Cansados de correr y saltar se acercaron a una alameda en la cual encontraron un grupo de sillitas, allí continuaron con lo que creían era su diversión, entre risas y gritos apedreaban y rompían los indefensos banquitos.
Cuando aun entretenidos disfrutaban de su libertad, una de las sillas, acaso la mas sesuda de ellas, mortificada por la maldad de los niños, saco ligeramente la cabeza y les grito hey niños, por lo visto ustedes no entienden que lo que a ustedes los divierte a la ciudad le causa la muerte! ¡Regresen a su escuela y no promuevan en nuestra ciudad el vandalismo y la destrucción del patrimonio!!!
Los niños asustados al ver que la silla les hablaba corrieron al colegio, prometiendo nunca más dañar los bienes de la ciudad, ayudando a su conservación y protegiéndolos como parte esencial de su vida.
DEBEMOS VALORAR LOS BIENES DE LA CIUDAD AYUDANDO A SU CONSERVACION Y PROTEGIENDOLOS COMO PARTE ESENCIAL DE NUESTRA VIDA MORALEJA
Créditos: Realizado por: INSTITUTO DE DESARROLLO URBANO OFICINA DE GESTIÓN AMBIENTAL Guión: Camilo Andrés Peñuela Cano Rosmary Feliciano Mora Diagramación: Oscar Alejandro Hernández Castañeda