Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Como resultado de la batida realizada por las fuerzas de asalto y guardia civil se llevaron a cabo detenciones de los vecinos de Casas Viejas sospechosos de haber participado en la sublevación R-C1/33-1-13/24 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) El cementerio de Casas Viejas ofrecía la mañana del día 13 un panorama dantesco. Sobre la hierba aparecían los cuerpos inertes de dieciséis personas, quince agrupados y uno apartado totalmente carbonizado perteneciente al guardia de asalto tomado como rehén en la choza de “seisdedos”. Los médicos se disponen a hacer las autopsias a los cadáveres. R-C1/33-1-13/41 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Dos tablones apoyados en cajas de madera sirvieron para improvisar una mesa de disección en el cementerio. Los periodistas Gil Gómez Bajuelo y Joaquín López San Miguel observan impresionados la masacre. R-C1/33-1-13/39 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Un fotógrafo da un último vistazo horrorizado por lo que su cámara acaba de recoger. A la derecha se aprecian las zanjas abiertas para la inhumación de los cadáveres al finalizar las autopsias. R-C1/33-1-13/42 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Los médicos observan los cuerpos de los amotinados; unos acribillados; otros asfixiados y el resto carbonizado, antes de iniciar tan desagradable y comprometida tarea. R-C1/33-1-13/40 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Los periodistas recogen las primeras impresiones de los doctores, dos forenses, Joaquín Hurtado y Fismato Pérez Uclés; el médico de Casas Viejas, Federico Ortiz; el de la sección de la Cruz Roja de Jerez, Dr. Dela Villa y el practicante Jesús escobar. R-C1/33-1-13/40 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) En un intento por paliar los daños que la masacre había traído consigo, el párroco de Casas Viejas, Andrés Vera repartía diariamente barras de pan a los huérfanos de la tragedia. Este pan estaba costeado por suscripción entre las familias más acomodadas del pueblo. R-C1/33-1-18/1 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Ante la presencia de los fotógrafos, los rostros de los niños no parecen reflejar la tragedia que les había sobrevenido. R-C1/33-1-18/2 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Mientras se esclarecían los hechos, una barra de pan suponía un espléndido regalo para estos niños, acostumbrados en sus cortas vidas a saber lo que es pasar hambre y calamidades. R-C1/33-1-18/3 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Los sucesos acontecidos en este pueblo de la provincia de Cádiz habían suscitado el interés nacional. El 2 de febrero el presidente del Gobierno, Manuel Azaña, en ausencia del Ministro de Gobernación, Casares Quiroga, tomó la palabra en las Cortes a petición de la oposición. Sus argumentos no convencieron a nadie. El 18 de febrero de 1933 una Comisión Parlamentaria extraoficial se trasladó a Casas Viejas para investigar los sucesos de enero. En la imagen la Comisión dialoga con los médicos que realizaron las autopsias en el Casino de Medina Sidonia. R-C1/33-2-18/1 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Miembros de la Comisión, acompañados por el alcalde pedáneo de Casas Viejas y algunos periodistas recorren las calles del pueblo camino del lugar de los hechos.R-C1/33-2-19/2 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Los Diputados Parlamentarios llegados para la investigación. En el centro el Sr. Cordero Bel, diputado por Huelva, y a la derecha el diputado Rodrigo Soriano. R-C1/33-2-19/3 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) El diputado radical Sr. Rodríguez Piñero señala el lugar donde fueron hallados los cadáveres en la casa de “seisdedos”. La investigación se alargaría durante dos meses. R-C1/33-2-19/10 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) La Comisión Parlamentaria, acompañada de periodistas y curiosos, revive las últimas horas vividas por los sublevados en el interior de la choza. R-C1/33-2-19/7 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) La Comisión revisa el interior de las habitaciones, mientras el alcalde pedáneo de Casas Viejas les muestra los detalles de la tragedia. R-C1/33-2-19/6 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) En la imagen aparecen varios de los diputados integrantes de la Comisión. El tercero por la izquierda, el diputado por Huelva Sr. Cordero Bel; el Sr. Franjul, diputado agrario por Cuenca y el Sr. Rodrigo Soriano. Junto a los niños el enviado de “ABC”, Gil Gómez Bajuelo, el primer periodista en llegar al pueblo tras los sucesos. R-C1/33-2-19/1 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) El diputado por Huelva Sr. Cordero Bel, observa hasta el último detalle en el corral de la casa. Los niños y curiosos siguen el recorrido. La investigación daría pronto sus frutos y se confirmaría lo que todos sospechaban. Los vecinos detenidos en los registros domiciliarios y los que se realizaron en los alrededores del pueblo, fueron conducidos en la mañana del día 12 hasta la choza incendiada de “seisdedos” y en presencia de los cadáveres semicarbonizados fueron fusilados a sangre fría por orden del Capitán Rojas quien reconocería su culpa ante el juez que llevaba el caso R-C1/33-2-19/5 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Los vecinos de Casas Viejas, sorprendidos por la dimensión que los sucesos estaban tomando en el resto de España, asisten desconcertados a la visita de la Comisión Parlamentaria que intentaría esclarecer lo acontecido un mes antes. El diputado Sr. Franjul dialoga con los vecinos del pueblo. R-C1/33-2-19/12 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) Los periodistas entrevistan a los familiares de uno de los muertos en los sucesos de enero. En la imagen la mujer y la madre de uno de los fallecidos, cuyo cadaver apareció en el interior de la choza de “seisdedos” con las manos esposadas. R-C1/33-2-19/14 SERRANO

Los Sucesos de Casas Viejas (Cádiz 1933) El niño Salvador Barberán, huérfano de padre y madre, presenció la muerte de su abuelo por las descargas realizadas por los guardias de asalto la noche del 11 al no haber obedecido el alto que le dio la fuerza pública. R-C1/33-2-19/15 SERRANO