JUSTICIA Y MISERICORDIA

JUSTICIA Y MISERICORDIA UN LLAMADO A CONOCER A DIOS VERDAD CENTRAL: Dios es misericordioso con quienes le conocen y le aman Texto clave: Oseas 6:3. «Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra» Conozcamos al Señor; vayamos tras su conocimiento. Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse; vendrá a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la tierra.

UN LLAMADO A CONOSER A DIOS Comparado con otros pecados, ¿hasta qué punto es serio el adulterio? Considerado uno de los peores pecados. Quebranta los votos sagrados entre el hombre y la mujer. La sociedad le resta importancia a la infidelidad y lo llama solamente una “aventura”. Dios prohíbe de manera específica el adulterio en los 10 mandamientos. Ver (Éxo.20:14). El profeta Oseas vivió el efecto devastador del adulterio y le sirvió de trasfondo para describir la infidelidad espiritual de Israel para con Dios.

LAS CONSECUENCIAS DE RECHAZAR A DIOS El juicio a la infidelidad. Oseas 4:1 – 3. «Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. 2 Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden. 3 Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán».

Época del profeta Oseas (700 a. C. ) Época del profeta Oseas (700 a.C.). Israel experimentaba un avivamiento en todos los aspectos. Lo que le faltaba era un avivamiento espiritual. Época del profeta Oseas (700 a.C.). El rey Jeroboam III aumentó su pode militar y restauró la economía. Por tanto, no se preocupaba en tener una relación con Dios.

Época del profeta Oseas (700 a. C. ) Época del profeta Oseas (700 a.C.). El líder no honra al Señor, tampoco el pueblo. Quebrantaron el primer mandamiento que según Ex.20:3 dice: "No tendrás dioses ajenos delante de mí». y adoraron ídolos. Época del profeta Oseas (700 a.C.). Dios comparó la idolatría en Israel con el adulterio. Para enfrentar al pueblo, usó como mensajero a Oseas, un profeta que había vivido en carne propia la infidelidad de su esposa. (Oseas 4:1). «Oíd la palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra, pues no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra»

Época del profeta Oseas (700 a. C. ) Época del profeta Oseas (700 a.C.). Oseas predicó contra seis pecados que prevalecían en el pueblo de Dios: Jurar en vano (4:2) Tercer mandamiento: Éxo.20:7. Mentir (4:2) Noveno mandamiento: Éxo.20:16. Robar (4:2) Octavo mandamiento: Éxo.20:15. Matar (4:2) Sexto mandamiento: Éxo.20:13. Adulterar (4:2) Séptimo mandamiento: Éxo.20:14. Época del profeta Oseas (700 a.C.). Oseas reservó sus palabras de condenación más fuertes para el pecado de RECHAZAR Y MENOSPRECIAR el conocimiento de Dios.

Oseas 4:6. «Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento Oseas 4:6. «Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; puesto que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos». Al rechazar el conocimiento de Dios, el pueblo rechazaba también sus caminos. Los israelitas sabían lo que Dios demandaba de ellos, aún así se negaban a seguirlo.

Rechazo actual del conocimiento de Dios. Al no hacer caso de su palabra, son semejantes al pueblo de Israel, al Vivir para auto-complacerse sin considerar la voluntad de Dios. Rechazo actual del conocimiento de Dios. Muchos conocen la verdad de Dios y de sus justos caminos, pero prefieren vivir conforme a su propio placer. Piensan que Dios nunca les pedirá cuentas. En Oseas 4:6, Oseas anuncia el sufrimiento del juicio de Dios a causa de la infidelidad. Sequía Muerte de animales, terrestres, áreas y marítimas.

En Det. 28:20-24, se da el anuncio del castigo de la infidelidad del pueblo a Él y a su pacto: "Jehová enviará contra ti la maldición, el quebranto y el asombro en todo cuanto pongas tu mano y hagas, hasta que seas destruido y perezcas muy pronto a causa de la maldad de las obras por las cuales me habrás dejado. 21 Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te haga desaparecer de la tierra a la cual vas a entrar para tomarla en posesión. 22 Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo, que te perseguirán hasta que perezcas. 23 "Los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y de hierro la tierra que está debajo de ti. Lev 24 Dará Jehová como lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas». Nota: Las diez tribus al ser deportadas desaparecieron de la fas de la tierra, no se sabe donde están, cumpliéndose el Verso 21. Esas fueron las consecuencias de desobedecer los mandamientos de Dios.

LAS CONSECUENCIAS DE RECHAZAR A DIOS El juicio a la infidelidad. Oseas 4:1-3. «Oíd palabra de Jehová, hijos de Israel, porque Jehová contiende con los moradores de la tierra; porque no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. 2 Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden. 3 Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán». Lo mismo que hacía el llamado «pueblo de Dios en el AT», al rechazar la Palabra de Dios, lo hace hoy los que se llaman «pueblo de Dios».

Dios rechaza a su pueblo. Oseas 4:4-6. Dice: «Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote. 5 Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de noche; y a tu madre destruiré. 6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos». Dios dice: «Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu pueblo es como los que resisten al sacerdote». Lo que quiere decir es que, todos eran malos, por lo tanto nadie debía reprochar a otros por sus faltas. Y como los transgresores estaban tan firmemente arraigados en sus pecados, era inútil razonar con ellos.

«Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de noche; y a tu madre destruiré. Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos». La orden de Dios por medio de Oseas “hombre no contienda ni reprenda a hombre”: Lo que quiere decir que: 1. Acusar a los demás solo empeora la situación, al culpar al sacerdote por no enseñar la ley de Dios. 2. Acusar o culpar a los demás no los libraría de la culpabilidad de haber rechazado a Dios, tanto los sacerdotes, como el pueblo.

Incumplimiento del liderazgo espiritual 4:5: Los sacerdotes y profetas debían dar ejemplo al pueblo. Pero se habían lanzado por caminos de pecado. A causa de esto sería destruido el pueblo “y a tu madre destruiré”. Lo que quiere decir que: los padres por su alejamiento de las cosas espirituales, habían descuidado la orientación religiosa a sus hijos. Ver Prov.22:6. Incumplimiento del liderazgo espiritual Los sacerdotes no enseñaban al pueblo las leyes de Dios. La falta de conocimiento espiritual estaba destruyendo al pueblo. Oseas 4:6. «Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento», (orientación).

Razón y alcance del juicio de Dios. Rechazo del conocimiento de Dios. “desechaste”. Los pecados voluntarios afectan también a otras personas. “… me olvidaré de tus hijos”. Los padres ejercen influencia sobre sus hijos, y los hijos tienden a imitar a sus padres. ¿El rechazo de un Dios misericordioso? Dios no castiga a nadie sin antes mostrarle misericordia y darle oportunidad de arrepentimiento. Así sucedió en el diluvio, con Sodoma, los habitantes de Canaán, y sucede ahora. Dios no rechaza a nadie mientras Él no sea rechazado por completo. Dios está dispuesto a perdonar a quienes se arrepienten y acuden a Él.

LA TRAGEDIA DEL PECADO El pecado no satisface. Oseas 4:7 -10. «Conforme a su grandeza, así pecaron contra mí; también yo cambiaré su honra en afrenta.8 Del pecado de mi pueblo comen, y en su maldad levantan su alma. 9 Y será el pueblo como el sacerdote; le castigaré por su conducta, y le pagaré conforme a sus obras. 10 Comerán, pero no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán, porque dejaron de servir a Jehová». Incumplimiento del liderazgo espiritual. Los sacerdotes no enseñaban los justos caminos de Dios. Mientras tenían más poder e influencia tanto más pecaban contra Dios. 4:7 No serían reconocidos como representantes de Dios sino que serían avergonzados.

Abuso del liderazgo espiritual: Los sacerdotes podían comer cierta parte de las ofrendas por el pecado que Dios estableció por medio de Moisés. Lv.6:25,26; 10:16,17. «Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del sacrificio expiatorio: en el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová; es cosa santísima. 26 El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá; en lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de reunión. Lev. 10:16, 17. Y Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación, y se halló que había sido quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos que habían quedado de Aarón, diciendo: ¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jehová». Desde los tiempos de Eleazar e Itamar, hijos de Aarón, los hijos de Elí, y Oseas, los sacerdotes ya no se preocupaban de sus deberes espirituales con el pueblo, y hacías las cosas a su manera.

Abuso del liderazgo espiritual: Los sacerdotes querían que el pueblo pecara más para que trajeran más ofrendas por el pecado. Ose. 4:8 Los sacerdotes eran peores que el pueblo, guiaban al pueblo a pecar. Abusaban de la misericordia de Dios y el pecado aumentaba a causa de los sacerdotes. A causa del abuso del liderazgo espiritual Dios prometió que tanto ellos como el pueblo, serían castigados por sus pecados. Ose. 4:9

Justificaciones de cristianos por sus pecados personales. 1. Simples oraciones sin arrepentimiento. Se convierte en una rutina. 2. Atribuyen sus pecados a la forma en que fueron criados o a su personalidad. 3. Aferrados al pecado porque es cómodo y aceptado por la sociedad. ¡Todo mundo lo hace! Dicen. Una verdad acerca del pecado En tiempo de Oseas y en el nuestro: el pecado no satisface. 4.10 . Comprobación de esta verdad, es que los adictos a diversas conductas, el pecado exige cada vez más. Comprobación de esta verdad, El hombre fue creado para encontrar satisfacción y significado en la vida únicamente cuando vive una buena relación con Dios. El pecado quita a Dios, de manera que es imposible la satisfacción del alma.

LA TRAGEDIA DEL PECADO El pecado endurece el corazón. Oseas 4:11, 12, 16, 17. «Fornicación, vino y mosto quitan el juicio.12 Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar.16 Porque como novilla indómita se apartó Israel; ¿los apacentará ahora Jehová como a corderos en lugar espacioso? 17 Efraín es dado a ídolos; déjalo». Dios sacó al pueblo de Israel y los llevó a la Tierra Prometida. Él les dijo que estaría con ellos mientras le amaran y le sirvieran. El pueblo olvidó rápidamente este mandato y se fabricaron ídolos comenzando a adorar a otros dioses. Ver Éxo.32:1-6.

El pecado endurece el corazón. Oseas llama “fornicación”, cuando se abandona a Dios, «Creador del cielo y de la tierra», Y en su lugar se adora a otros dioses. Ver (Apoc.14:7, up). “vino y mosto”, es la búsqueda de los placeres terrenales, y por esta infidelidad espiritual apartaron de Dios el corazón del hombre. El pueblo no era capaz de entender a Dios ni sus caminos. Esto hacía que el pueblo buscara en los ídolos lo que sólo podían recibir de Dios.

El pecado endurece el corazón. El pueblo se acostumbró a abandonar a Dios para ir en pos de los ídolos. En el pasado, Dios lo había entregado en manos de los filisteos (Época de los Jueces). El pueblo se arrepentía y pedía a Dios que los liberara, después de un tiempo volvían a revelarse. El arrepentimiento y la rebelión endurecen el corazón respecto a la voluntad de Dios. Las personas que insisten en la rebeldía a Dios es más difícil que se arrepientan de corazón.

Efectos de un corazón endurecido. 1. No obedece al llamamiento divino de la salvación. 2. Si aparentemente lo obedece: Los lleva a no crecer en santidad, Se estancan, Se frenan. 3. Quita la capacidad de reconocer el pecado como un veneno mortal para el alma. 4. Cumple sus deberes sin amar a Dios. 5. Busca en otro lugar la respuesta a sus problemas de la vida. Efectos de un corazón endurecido Esto le sucedió a Israel. Oseas quiso que el pueblo reconociera que la adoración de ídolos era similar al adulterio y la prostitución. 2 Cor.11:2: «pues os he desposado con un solo esposo, ... Con Cristo» Dios dijo que los dejaría solos para que sufrieran por sus pecados. Oseas 4:17

Efectos de un corazón endurecido: A través del ministerio de los profetas Dios llama al pueblo a arrepentirse. De la misma forma, el apóstol Pedro nos recuerda que Dios “es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguna perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” 2 Pedro 3:9.

EL REGRESO AL CONOCIMIENTO DE DIOS ¿Con qué propósito Dios mandaba su mensaje a través de los profetas, los apóstoles y sus mensajeros hoy? El propósito era que reconocieran la voluntad de Dios. Oseas 6:1-3. «Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. 2 Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él. 3 Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra».

Reconociendo la voluntad de Dios. Parece que alguien había escuchado el mensaje del profeta Oseas y anhelaba buscar a Dios. Reconocían a Dios y clamaban para pedir misericordia y sanidad. La idolatría los había dejado espiritualmente sin vida. Sólo Dios les podía restaurar la vida espiritual. “viviremos delante de Él” Según Oseas 6:2, son palabras que muestran la renovación espiritual que viene del verdadero arrepentimiento. Los que volvieron a Dios, alcanzaron bondad y misericordia. Sabían que cuando reconocieran a Dios y volvieran a su caminos, Él los restauraría “lluvia tardía y temprana” expresa seguridad en cuanto a la misericordia de Dios. La lluvia temprana y tardía hace que las cosechas crezcan y den fruto. (Marzo y Septiembre).

Dios responde positivamente a los que se acercan a Él y buscan su misericordia: Romanos 10:12,13. «Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo». 1 Juan. 1:9. «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad»

EL REGRESO AL CONOCIMIENTO DE DIOS Reconocer la voluntad de Dios. Oseas 6:1-3. Implica mantenerse fiel. «Conozcamos al Señor, insistamos en conocerle». Estos representan al trigo. En cambio Oseas 6:4-6. Dice: «¿Qué haré a ti, Efraín? ¿Qué haré a ti, oh Judá? La piedad vuestra es como nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que se desvanece. 5 Por esta causa los corté por medio de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale. 6 Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos. 7 Pero como Adán, ellos, traspasaron el pacto, me fueron infieles». Estor representan a los que se mantuvieron sordos al llamado de Dios. Estos representan la cizaña.

«Conozcamos al Señor, insistamos en conocerle». El pueblo hablaba de regresar a Dios, pero Dios sabía que en algunos su lealtad se desvanecía muy pronto, ya se habían aparto de Dios varias veces, aún en medio de las bendiciones que experimentaban. Dios amaba al pueblo por eso les enviaba profetas para reprenderlos, y que se mantuviesen fieles. Aún en los mensajes de juicio, Dios seguía siendo misericordioso y les estaba dando otra oportunidad para volverse a Él.

Dios quería que fueran fieles. Dios quería que su pueblo fuera fiel para darles lo que Él había reservado para ellos. Ver (Mat.25:34). Quería que fueran misericordiosos. Quería que le sirvieran con un corazón puro. Quería que lo amaran. Estas acciones eran mejores que la más excelente ofrenda por el pecado. Por eso les dice: «misericordia quiero, y no sacrificios».

Dios quería que su pueblo fuera fiel para darles lo que Él había reservado para ellos. La vida eterna. Quería que fueran misericordiosos. Quería que le sirvieran con un corazón puro. Quería que lo amaran de todo corazón. Estas acciones eran mejores que la más excelente ofrenda por el pecado. Manifestar misericordia y reconocer a Dios son expresiones de nuestro amor al prójimo y a Dios. Estás dos expresiones debemos vivir para complacer a Dios. Dios está dispuesto a perdonar cualquier pecado que cometamos. Es mejor mantenerse fiel a Dios en vez de tener que arrepentirse más tarde.

Conclusión: Alejarse de Dios comienza muchas veces sin darnos cuenta y en cosas pequeñas que parecen no tener importancia. Los pecados pequeños se hacen cada vez más grandes y el corazón se endurece. Nadie hace planes para caer o apartarse de Dios, pero lo cierto es que sucede. Dios quiere que le conozcamos. Ver (Juan 17:3). La invitación hoy es que examinemos nuestro propio corazón para determinar hasta que punto lo queremos conocer. Anhelemos que la relación más íntima en la vida sea con Dios. Si no tenemos ese anhelo ¿Qué es lo que lo está impidiendo? . Reconozcamos que el pecado interfiere nuestra entrega a Dios. Si Dios nos disciplina es para que nos acerquemos más a él y le seamos fieles.