Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo
Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo 25 de Octubre de 2015
Domingo de la Trigésima Semana Durante el Año
El proceso de ver-confiar- tener fe
EVANGELIO: Marcos 10, 46-52
Cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud,
el hijo de Timeo -Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino.
Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar:
“¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!”
Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte:
“¡Hijo de David, ten piedad de mí!”
Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”.
Entonces llamaron al ciego y le dijeron: “¡Ánimo, levántate! Él te llama”.
Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia Él.
Jesús le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?”
Él le respondió: “Maestro, que yo pueda ver”.
Jesús le dijo: “Vete, tu fe te ha salvado”.
En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino. Palabra del Señor
MEDITACIÓN
Ver (actitudes) para confiar
De cada diez chilenos, cuatro no le creen a la Presidenta de la República
el 43% desconfía de la política; el 84% del Congreso; 76% de los Tribunales; el 73% de la Iglesia Católica; 77% de “los demás”…
Son datos de diversas encuestas que dicen lo que todos sabemos: vivimos una gran crisis de confianza
Pero, no ocurre sólo aquí: en pocos lugares los resultados de una u otra institución son mucho mejores. La desconfianza es global
Y, sin embargo, el ser humano necesita creer para hacer que su vida sea más vivible
además, la ciencia logra explicar mucho, pero no todo, y la exclusiva racionalización no sirve para acceder a la felicidad
En términos religiosos diríamos, como San Agustín: "Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en Ti".
Por eso, como sea que entendamos la existencia humana, parece bastante notorio que es mayoritario el movimiento en búsqueda de sentido para la vida:
abundan los “Bartimeos” que quieren ver-creer en algo
Se encuentran a la vera de los caminos laborales, estudiantiles, vecinales, esperando (consciente o inconscientemente)…
sentir que la piedad (la misericordia, la ternura, el aprecio, la solidaridad) pase junto a ellos
para pedir: «que yo pueda ver» más humanidad en estos tiempos tan deshumanizados
En el “mercado espiritual” hay infinidad de “ofertas” para ellos
Que la opción de Jesús se les haga presente, depende de la acción de las comunidades cristianas
Que venzan sus propias cegueras para no “reprender” (poner obstáculos) a quienes, desde sus dolores, quieren acercársele…
sino que, más bien –recordando las propias luchas contra las debilidades que cada quien tuvo y tiene-, y con mirada piadosa…
les digan a cada Bartimeo: «¡Ánimo, levántate! Él te llama»
y, luego, con alegría en el corazón, acompañar su proceso de “recuperación de la vista”
y su seguimiento por el camino de la fe
Que hagamos lo que está en nuestras manos para ayudar a ver la bondad del Padre, siendo bondadosos nosotros mismos, tal como lo hiciste tú, Señor. Así sea.