Peguy Alison

 Bobbi, una tía con un pasado duro, quiere pertenecer a la cuadra de hembras de don Juan.  Tras la segunda prueba está esperanzada de haber conseguido su propósito, por eso, ella está más tranquila y espera que le llame el hombre al que quiere entregar su cuerpo y su alma.  A continuación veremos cómo se distrae.  Os dejo, pues, con ella…

¡Hola tíos! Soy Bobbi, la tía que quiere entregarse a don Juan para que la posea. Ahora estoy esperando a que me llame.

Para hacer más corta la espera, he decidido distrayéndome distraeros a vosotros. Así, mientras juego con mi cuerpo, os doy un poco de gusto.

Me gusta que los tíos me vean mientras hago un poco la guarrilla. A casi todas nos gusta hacerlo así. A las que no, es porque son bobas.

Porque, ¿qué es lo mejor que tenemos las tías? ¿Nuestro cuerpo? Pues enseñémoslo con orgullo e ilusión. ¿O no estáis de acuerdo?

Empezaré soltándome la toquilla.

Muchas tías se creen que por ser más pudorosas van a ser más valoradas por vosotros. Craso error. ¿Qué valoraréis si no nos veis?

Por otro lado, ¿para qué estamos las tías en el mundo si no es para daros gusto cuando, cansados, llegáis a casa y nos folláis?

Debemos ser generosas y ofreceros todo desde el principio. Empezando por las tetas. Listas y con los pezones erectos.

Los quiero mucho, pero son vuestros.

Vuestras tías no os querrán de verdad si no empiezan como yo lo he hecho. Es muy cómodo hablar de amor sin ofrecer nada.

Ahora bien. Para exigirles esa entrega, antes vosotros deberéis haberles regalado lo que se pone, como este tanguita.

Don Juan me lo ha regalado y por eso, como es suyo, tiene todo el derecho de vérmelo puesto y hacérmelo quitar para verme mejor.

De esa manera, esta rajita estará siempre a vuestra disposición para lo que gustéis. Si así os comportáis será mejor para todos

Por otro lado, ¿qué sentido tiene tener cuerpos como los que tenemos las tías si no es para gozarlos todos? Vosotros y nosotras.

Ved estos los orificios que tenemos.

A mi me gusta verlos y sobarlos.

¿Cómo no si me gusta masturbarme?

Antes lo hacía escondida. Ahora no.

Siendo una cría me pescaron haciéndolo y mi padre me dio tal bofetón del que todavía me acuerdo.

Ved mi almejita mientras os cuento.

El primer chico que me penetró, recuerdo que, al ver que no era virgen se llevó una gran desilusión. Pero me dio lo mismo.

Con los años, aunque me han penetrado muchos tíos, no he dejado de masturbarme, sólo o acompañada, porque es un placer enorme.

Sea con los dedos, sea con algún consolador, cuando una tía se masturba se siente dueña de su propio placer y eso es maravilloso.

Como también es maravilloso enseñaros lo que más os gusta a los tíos de nosotras. Nuestro coño. Tan aseadito y tan mono.

Viéndolo como lo estáis viendo ya conocéis de nosotras más que nosotras mismas. Yo nunca lo podré ver así de bien como vosotros.

Y ahora, toca masturbarme un poco con el dedo. Ya tenía ganas de hacerlo después de contaros y enseñaros tantas cosas.

Eso de hurgar en el coño es algo que debería ser obligatorio para todas las tías. Todas nos ahorraríamos muchas tonterías.

Yo suelo hacerlo con cuidado para que don Juan o el que me lo pida esté a gusto y no se manche de sangre por algún corte.

Lo más bonito de esto de masturbarse es el sentir cómo los que están delante de ti se sienten excitados con ello y se empalman.

Va siendo hora que acabe de desnudarme para que gocéis de mi cuerpo en toda su plenitud. Eso si que os gusta, tíos.

¡Ojo! Y a nosotras también. Pobre de la tía que no le guste desnudarse delante de su macho. Lo tendrá disgustado siempre.

Pero decir a vuestras tías que lo hagan poco a poco. Es más bonito y excitante. Muchas nenas se creen que hacerlo rápido es mejor…

…Pero la experiencia me ha enseñado que eso no es así. Que debemos parecer un poco tontas para daros más gusto.

Os gusta este consolador. Es bastante práctico ya que vibra un poco y eso nos pone a cien a las tías a poco que nos lo metamos en el coño.

Decid a vuestras novias que lo chupen antes, con delectación. Así estará más suave, les entrará mejor y vosotros os empalmaréis.

Ummm. Pero qué rico que está.

De tanto hacerlo lo hago de memoria.

Da tanto placer como una polla.

Ahora quiero que os fijéis en cómo tengo de arregladita toda la rajita. Los pelitos, peinaditos, van camino de la almejita

Y ahora debo manipular un poco con él hasta sentir escalofríos en todo el cuerpo. Los mismos que siento cuando me penetráis.

Hasta llegar al orgasmo vital. Momento culminante para cualquier mujer que se precie. Es un estado semejante al éxtasis.

Y dale. Hasta que no pueda más

Y ahora por detrás. Así me entreno…

…para cuando don Juan me joda.

Don Juan es muy exigente y ¡Ah!…

…No quiere dudas cuando nos folla.

Por eso me distraigo así.

Tengo que acostumbrarme a ser penetrada desde el lugar y la postura que a él le plazca. Si quiero ser de don Juan, él está en su derecho de exigírmelo.

¡Ummm! ¡Ah! Qué gusto que da esto. Por eso lo hago muy a menudo. Ay si vuestras tías lo supieran, no pararían nunca. Yo me he vuelto en una obsesa.

Tendrías que pegarles para que lo dejaran y no se volvieran tan viciosas como yo me estoy volviendo de un tiempo a esta parte. ¿Vale?

¿Veis cómo me corro de gusto?

Pues ahí no acaba la cosa. Ahora me empalaré como hacen conmigo los tíos que me manda don Juan. Tengo ganas de hacerlo con él.

Arriba y abajo. Arriba y abajo. Arriba y abajo. Así hasta cansarme. A don Juan me han dicho que le gusta que hagamos ejercicio.

Ya no puedo más. Descansaré un rato porque me parece que oigo la puerta y debo vestirme enseguida no sea don Juan.

Y así se quedó Bobbi unos segundos.

 Mi consejo es que vuestras novias hagan como hace ella. Prepararse para que cuando vosotros las poseáis sepan qué hacer y cómo proporcionar placer a sus tíos y a ellas mismas. Pero no lo hagáis forzándolas, que nazca de ellas. Tampoco hacédselo a crías. Dejad que maduren.  Parece que quien ha entrado no es don Juan. ¿Quién será? ¿Qué querrá?  Eso lo veremos en el próximo capítulo…