- 12 de Octubre - El día que inició un nuevo capítulo en nuestra historia contiene aún la clave para nuestra transformación.

Cada lengua, pueblo, y nación está incluida en el plan de redención y transformación de nuestro amado Padre y Creador. Las naciones son como gotas de agua en su mano, y al mismo tiempo, son perlas de su collar (Is 40.15, Ga 3.8b).

Él “les ha prefijado el orden de los tiempos (su historia) y los límites de su habitación; (sus fronteras) para que busquen a Dios…” Cada nación tiene su propósito y “su hora” en el plan divino. Latinoamérica ocupa su lugar en el pasado, presente y futuro de este plan.

“…Y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y su clamor, a causa de su servidumbre, subió a Dios. Oyó Dios su gemido, y se acordó Dios de su pacto… Y miró Dios a los hijos de Israel, y Dios los tuvo en cuenta”. Éx 2.23b-25 (BLA)

Un ejército visible e invisible de intercesores se ha ido levantando en las últimas décadas a lo largo y ancho de las Américas ibéricas, conmoviendo el corazón del Padre, y así millones han alcanzado la Salvación eterna. El Plan de Dios va a más; Él quiere transformar cada nación de este mosaico transcultural a la imagen de su Gloria. Formemos un camino y frente común alineado con ésta, Su idea.

Hay “una historia poco conocida” detrás del Descubrimiento de América ( ), que es necesario discernir y conocer en profundidad.

La Palabra de Dios llegó a América con Cristóbal Colón (el “portador de Cristo” según el Padre Bartolomé de las Casas). Diferentes obstáculos han limitado la capacidad de transformación que la semilla del Evangelio de por sí trae.

Dios obra en la historia y en el tiempo. “Discernir” la historia nos equipa con recursos espirituales para forjar un futuro mejor.

En el génesis de la América mestiza encontramos la raíz de muchas de “nuestras historias” personales y colectivas que aún nos afectan e impactan.

El Evangelio debe permear la sociedad con sus valores únicos para transformar vidas, hogares, comunidades y naciones. Debemos legarle a la próxima generación una herencia saneada de los vicios y de las corrupciones que heredamos.

- 12 de Octubre - Día de Intercesión por la Transformación de Latinoamérica Un día clave y una estrategia eficaz para nutrir un movimiento continental de santidad y arrepentimiento que nadie podrá detener.

El día 12 de octubre de cada año: Un día que conmoverá los cimientos espirituales y culturales. Un día elegido para levantar el estandarte de nuestra fe en Cristo y el amor por nuestra tierra: el Continente Latinoamericano.

¿Cómo lo haremos? Durante 11 días anteriores abriremos nuestras casas, nuestras iglesias, y nos encontraremos con los hermanos para estudiar y orar, acerca de: La relevancia de la historia en el Plan de Dios para el Continente. La oportunidad de la Iglesia como agente transformador.

Herramienta. Un manual preparado especialmente para este propósito nos guiará cada día, a través de los hechos históricos, conectándolos con el plan bíblico y desafiándonos a la oración y a la acción transformadora.

12 días dedicados a ahondar en la historia con la lupa de Dios. 12 días que añadirán entendimiento y colirio a nuestros ojos. 12 días de oración y comunión. Cada año encenderemos el continente durante 12 días, como una zarza ardiendo que no se apaga.

Un pueblo sin memoria repite sus errores, un pueblo sin conocimiento, perece. Oseas 4.6.

“Un pueblo que no conoce su historia, no puede comprender el presente ni construir el porvenir”. Helmut Köhl, estadista y político alemán.

¿POR QUÉ CREEMOS QUE DEBEMOS ORAR TODOS, AL MISMO TIEMPO Y DE COMÚN ACUERDO, POR LA TRANSFORMACIÓN DE AMÉRICA EL 12 DE OCTUBRE? Porque esa fecha es el aniversario cristiano de América, en el que se conmemora la llegada del Evangelio a estas tierras en 1492.