LA VIDA ESPIRITUAL UN CAMINO HACIA LA PAZ, EL AMOR Y EL GOZO

La vida espiritual es un arte Universal Humanidad Posesión de una conciencia humana razonablemente normal

Karl Rahner: Existenciales en el hombre a-) Ser viviente material y corpóreo b-) Ser personal espiritual capaz de cultura e historia c-) Ser religioso que dice relación a Dios d-) Ser que dice relación a Cristo ¿Quién soy yo aconteciendo en mi circunstancia? Soy creatura a imagen y semejanza de Dios.

La vida espiritual requiere disciplina Perseverancia y Práctica Es un arte que aprendemos de la experiencia Tentación de los Artistas: Soñar su creación y convertirse en soñadores postergadores La fantasía de la vida espiritual: construir una casa interior imaginaria.

Una espiritualidad inteligente Una espiritualidad que propicia el desarrollo de las funciones más importantes de la inteligencia, de esa capacidad humana de disponer de sí mismo con acciones cada vez más profundas y totales para ser, en todo momento, el que se quiere ser. Se alimenta de serenidad, trae paz, estimula el amor y enriquece el gozo.

Una espiritualidad alimentada de serenidad trae la paz porque nos libera del miedo y pone fin a la ansiedad. La libertad es la ausencia de temor y su verdadero uso es llegar a ser quien realmente somos. Algo falta, nadie sabe exactamente qué es: Recursos familiares como la unión Disciplina moral Patriotismo Religión Respeto a los valores

Una espiritualidad alimentada de serenidad trae la paz Cambios en el mundo: sofisticada tecnología Individualismo Globalización Resultado: Confusión pública, desorientación, desconcierto personal. ¿Qué es lo verdaderamente valioso en la vida? ¿Dónde está la paz?

Nos hemos distanciado del centro de nuestras vidas, hemos perdido la conciencia de quiénes somos y cuál es nuestro lugar en el universo y lo que ello significa en todo cuanto hacemos. Retornar a la Humildad Reconocer la Presencia de Dios y su poder en mi simple pero diferenciada vida. Tener el coraje de abandonarse Impregnar nuestra vida de la conciencia de la realidad toda. Afrontar la realidad con serenidad me hace libre.

Silencio Re-significarlo como lugar y tiempo interior en donde nos encontramos a nosotros mismos y nos realizamos al encontrar el Ser de Dios Retornar a un estado espiritual saludable Un camino antiguo y nuevo: la oración, como espacio de simplicidad y pobreza Sentarse en silencio y quietud cada mañana y al atardecer es una disciplina y una senda a la libertad

El Sol Símbolo universalmente religioso más importante y el más temprano por medio del cual los hombres expresaron su conciencia de Dios. Es el símbolo más simple y perfecto de Dios La estructura de la realidad humana está construida sobre el hecho de que tenemos un origen más allá de nosotros mismos, y por lo tanto, nuestro origen es un misterio: Misterio humano y Misterio divino.

Realidad humana: un problema a resolver en el aquí y ahora Complejidad: Hablando más Haciendo más Estudiando más Corremos de un lado para otro en círculos sin sentidos y finalmente el orgullo cae y volvemos a la sensatez. Volvemos a la oración como a ese lugar en donde somos simples, humildes y verdaderos. La oración es un camino hacia la simplicidad, ahí no hacemos nada, estamos siendo y al ser encontramos el verdadero camino hacia el Misterio.

La jornada diaria del sol Aparentemente en movimiento pero en realidad inmóvil, estructura los tiempos humanos de oración y construimos el arco de nuestro diario vivir.   Volcarse hacia el Sol para ser totalmente iluminados. Hoy se está redescubriendo la conciencia de la contemplación y de la oración, como la más pura forma de acción, porque involucra al Ser en sí mismo. Entonces seremos totalmente nosotros mismos, completamente vivos en el amor. Esto es obra del Espíritu en la experiencia humana, hacer que todas nuestras rutas se unan en Cristo, el único Camino verdadero y en el poder trascendente del Espíritu, que hace que el ser humano vuele en pos de la libertad.

Una Espiritualidad alimentada de serenidad estimula el amor “Conócete a ti mismo” El verdadero camino es la construcción de la persona que somos: Unicidad: A imagen y semejanza de Dios Unidad: Con los demás y con toda la creación Tres estadios del camino: Experiencia Conocimiento Amor.

Tres estadios del camino Experiencia Búsqueda de experiencias Nivel Sensorial Pregunta: ¿Qué hacer para experimentar lo suficiente? Conocimiento Se pasa de la experiencia bruta al conocimiento integrado La Mente, sus poderes y riquezas Peligro: Convertirnos en cínicos y negadores de la verdad absoluta. Pregunta: ¿Qué hacemos, a dónde vamos? Amor Descubrir una senda espiritual Dimensión infinita, es la dimensión de Dios Descubrimos el universo del corazón donde se unen experiencia y conocimiento. Conocer algo es experimentarlo y experimentarlo es conocerlo con absoluto amor.

Desafío: Amar todo Dilema Humano: La voluntad universal es una amenaza a lo particular Tensión entre: Lo general y lo particular La persona y el mundo yo y la otra gente La Oración nos da una visión unificadora de una realidad única, experimentada, conocida y amada como un camino hacia Dios.

Bernard Lonergan Habla de la conversión religiosa llamándola conversión a un amor incondicional y sin restricciones. Se refiere así a la capacidad del ser humano para trascender de sí mismo. Dicha capacidad toma cuerpo cuando uno se enamora, es decir, en la condición humana de “estar enamorado”. Ese “estar enamorado” tiene sus antecedentes, sus causas, sus prerrequisitos, sus ocasiones; pero, una vez que florece y mientras dura, se impone a todo lo demás. Es el principio supremo. De él proceden nuestros deseos y temores, nuestras alegrías y tristezas, nuestro discernimiento de valores, nuestras decisiones y nuestros actos. (Method in Theology). Aquí el amor se convierte en voraz fuego, la “Llama de amor viva” que arde en lo más hondo del propio ser y del cual sale todo lo demás. El amor de Cristo está unificando nuestra mente y nuestro corazón y el signo de este cambio es que estamos aprendiendo a amar a cada ser particular con el amor universal de Dios.

Aprender nuestro lugar en el universo y abrirnos a la apreciación del lugar que los demás tienen también en él Reverenciar los talentos ajenos y propios y aceptar la dirección del otro para abrirnos a la sabiduría.   La vida espiritual depende de nuestro modo de relacionarnos entre nosotros. Los demás demandan nueva percepción en nosotros, nueva conciencia, nuevas capacidades de paciencia y aceptación. Ellos nos enseñan a admitir las diferencias. Ellos nos enseñan a amar facultándonos para asumir el corazón de Dios para con ellos.

Una espiritualidad alimentada de serenidad enriquece el gozo ¿Podríamos ser buenos y felices? Felicidad opuesto a Religión Difícil reconciliar: Necesidades y deseos El espíritu y la carne La interioridad y lo exterior

La Verdadera Felicidad es el fruto de la liberación Cuanto más simples somos, más felices somos. En la oración todos los opuestos que surgen de conflictos en nuestro interior, son resueltos. La oración en sí misma, es un ser o estar paciente, es estar presente. La oración tiene que ver con el abandonarnos y no con el adquirir cosas, por eso la oración es el camino a la verdadera felicidad.

Experimentaremos la verdad en la paradoja que establece lo siguiente: “Que el camino a la libertad y a la felicidad es el camino de la simplicidad y de la disciplina. Para entrar en esa paradoja necesitamos no distraernos, liberarnos y descubrir la verdad en el centro de nuestro ser. Verdad que nos liberará del egoísmo, verdad que es felicidad que Jesús ha formado en nuestro interior a través de su Espíritu.

¡GRACIAS!!