En todas partes hay un templo Debemos hacerlo vida en nosotros … sigue la ruta ..
La adoración a Dios es en espíritu y verdad. No todo el que me dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos. Sino aquel que cumpla la voluntad de Dios Padre. Estamos llamados a ser testigos del verdadero Dios que habita en todos y para todos.
Entonces. ¿Cuál es el mejor templo? La persona. El cristiano. Todos somos templos vivos del Espíritu Santo. Pero … en nuestras Iglesias está Dios sacramentalmente presente. Dios vivo y real; principio y fin de todo. Señor de la historia; Todopoderoso y Eterno. Ir al templo es una forma de encuentro con Dios. Pues allí en el Sagrario nos espera.
¿Es necesario construir templos a Dios? Si los antiguos le hacían templos a los dioses falsos y se vanagloriaban de ello, nosotros, con un Dios verdadero, tenemos el sagrado deber de hacerlos y mantenerlos. El templo nos habla de Dios. Nos da sabor a Dios. Y … nos permite el encuentro entre los cristianos en la oración y la fe.
Que desagradable cuando “alguien” dice que va al templo cuando le provoca Como si la misa o la oración fuera cuestión de ganas o sentimientos. Pues nada de eso. Ir al templo es el regalo más grande que se pueda dar a Dios y a uno mismo.
Dios quiere el mejor y único culto De la vida que adora, alaba, agradece, pide perdón y le recuerda a Dios que es su hijo. De la familia que no espera que alguien muera para ir a la misa, sino que en cada domingo expresa su fe y la alimenta.
Por eso a partir de hoy La vida es de Dios y en sus manos la pongo. Es decir, que con Dios todo. Sin Dios nada. Dios nos da, a todos, sin excepción, la grandeza de la Santa Misa. Allí encuentro motivos para vivir y dejar vivir. Que en cada Domingo encontremos la novedad de un Dios que no se cansa de amar y de buscarnos. Padre Marcelo