SHANÁ TOVÁ UMETUKÁ
Rosh HaShaná es el Aniversario del primer día de la existencia del ser humano en el mundo (el sexto día de la Creación) y se considera el primer día del año lunar
Es el cumpleaños del mundo. Es Iom Truá: un día para escuchar el sonido del cuerno – Shofar- (Num. 29:1).
El sonido del Shofar es una llamada a despertar nuestros corazones
Es también Iom Hadin (Día del Juicio). La tradición talmúdica enseña que desde Rosh HaShaná hasta Iom Kipur el destino de cada ser humano está determinado por el Juez Supremo (Mish. RH 1.2).
Es Día del Juicio y Día del Recuerdo y los sabios explican que se abren tres libros, el de la Vida, el de la muerte y el de los intermedios (en el que están los que tienen la oportunidad de arrepentirse hasta Iom Kippur).
En Iom Kipur se completa el Juicio de cada persona para el próximo año y es sellado en el Libro correspondiente.
Los días entre Rosh Hashaná y Yom Kipur son especiales y tenemos la oportunidad de reflexionar y mejorar antes de la determinación final de la Justicia Divina
La costumbre es ir al lado de un mar, río, lago o a un pozo de agua y recitar una plegaria especial (Tashlij) para recordar lo que dijo el profeta Mija en nombre de Dios
Regresará y nos tendrá misericordia, esconderá nuestras maldades, y echará en lo profundo del mar todos los pecados (Miqueas 7:19)
El recitado de este versículo y la plegaria frente el agua, opera como signo para iniciar el nuevo año limpios y purificados.
Se vacían los bolsillos en el agua como acto simbólico que muestra la vacuidad del ser que se ha preparado para recibir al Ser
Es bueno tener un día para reflexionar y retornar al Creador, aunque todo el año es tiempo para avanzar en nuestra vida espiritual
Rosh HaShaná es llamado ”kese” –oculto- porque la luna nueva no se ve, a diferencia de las otras celebraciones que se realizan a mediados de mes, con luna llena.
El ser humano, simbólicamente, se oculta o se reduce ante la justicia de Dios en el mundo.
Bendito Seas Señor que nos abres los ojos y el corazón, que nos amas y nos dejas acércanos Ti.
Bendito Seas Señor, que escuchas nuestras oraciones
¡¡¡Shaná Tová!!! ¡Qué seas inscripto y rubricado en el libro de la Vida! Rabino Arieh Sztokman ¡¡¡Shaná Tová!!! ¡Qué seas inscripto y rubricado en el libro de la Vida! Rabino Arieh Sztokman