La producción artística estuvo marcada por los deseos de renovación, derivados del conflicto con una tradición que algunos consideraban anticuada. En esto incidieron el desarrollo de las vanguardias europeas y los cambios experimentados en el país a nivel social, cultural y político.
: obras monumentales para ensalzar las edificaciones impulsadas por el Estado, aunque las iniciativas privadas y mixtas nunca dejaron de estar presentes.
: surgieron intentos de renovación. En 1929, el gobierno de C. Ibáñez cerró la Academia de Bellas Artes, y como compensación, envió a Europa a varios artistas, los que al regresar tras la caída de Ibáñez actualizaron los sistemas de enseñanza. Décadas siguientes: algunas manifestaciones artísticas, como la decoración mural, los textiles y los carteles se masificaron, lo que permitió extender el impacto artístico a un público más amplio, con artistas como Marta Colvin y Federico Assler. Temáticas políticas y sociales también fueron reflejadas en el arte.
Algunos pintores comenzaron a criticar el estancamiento institucional y la poca innovación artística. Muchos de estos artistas, que habían viajado a Europa y tomado contacto con los nuevos movimientos de vanguardia, comenzaron a dar vida a organizaciones culturales y pictóricas que marcaron la época.
Grupo de los Diez ( ), conformado por artistas de diversas áreas. Planteaban una renovación integral de las artes en Chile. Destacó Juan Francisco González, pintor.
Grupo Montparnasse, artistas chilenos que tras un viaje a París actualizaron las enseñanzas pictóricas vinculadas al naturalismo. Formado por Julio Ortiz Zárate, José Perotti, Luis Vargas Rosas y su mujer, Henriette Petit. Sus obras se caracterizaron por romper con las técnicas y temas costumbristas.
Grupo Rectángulo ( ), pretendió eliminar las formas del "mundo exterior" por medio de un riguroso uso del color y composición geométrica.
Juan Francisco González- Callejón de San Fernando
Las transformaciones sociales y culturales acaecidas en el país, así como la expansión de la educación pública, la masificación de la prensa escrita y el surgimiento de nuevas corrientes de pensamiento, incidieron en el surgimiento, a principios del siglo XX, de una importante generación de escritores y poetas chilenos.
Criollismo En torno al Centenario los escritores se abocaron a relatar la vida de los habitantes rurales y, en menor medida, de los indígenas en el denominado criollismo. Dentro de esta corriente destacaron obras como "Sub Sole" de Baldomero Lillo, "Días de Campo" de Federico Gana y "Zurzulita" de Mariano Latorre.
Imaginismo En respuesta al criollismo, considerado sin ambiciones creativas, surgió la corriente imaginista, con autores como Salvador Reyes, Ángel Cruchaga, Luis Enrique Délano y Pedro Prado. Estos pusieron mayor acento en la fantasía y en la capacidad innovadora de la literatura.
Toda una generación de escritores dio cuenta de transformaciones sociales, políticas y culturales. entre los poetas destacaron aquellos ligados al anarquismo y a la revista Claridad de la FECh, como José Domingo Gómez Rojas.
Representantes Pablo de Rokha: mezclaba temas locales, cierto pesimismo existencial y la protesta política y social. Gonzalo Rojas: influencia existencialista. Manuel Rojas: crítica social
hojas sueltas en las que diferentes poetas populares trataban diversos temas en un lenguaje sencillo a través de poesías, cuentos, leyendas y adivinanzas. Se encontraban ilustradas, contenían alrededor de cinco o seis composiciones por hoja y se vendían en distintos lugares, como mercados, plazas y estaciones de trenes.
En 1942, durante el gobierno de Juan Antonio Ríos, se promulgó la ley que estableció el Premio Nacional de Literatura, cuyo primer galardonado fue Augusto D'Halmar.
Hacia 1920, la escena musical se convirtió en un tema de atención por parte de instituciones públicas y privadas se fundó la Sociedad Bach, agrupación de estudiantes, profesores y aficionados a esta disciplina que luchaba por una actualización del currículum musical, y que logró en 1928 una reforma del Conservatorio Nacional de Música se formó la Orquesta Sinfónica de Concepción 1940 se crea el Instituto de Extensión Musical, que fundó la Orquesta Sinfónica de Chile y la Escuela de Danza. En esta década se fundó la Revista Musical Chilena
Entre las décadas de 1920 y 1940 se desarrolló el jazz como un estilo musical muy reconocido en algunas ciudades e interpretado por bandas con numerosos integrantes. Además se promovió el canto y el baile, en el que destacaron estilos como el charleston, el one-step y el fox trot
A comienzos del siglo XX surgieron los primeros dramaturgos y compañías teatrales nacionales, lo que derivó en la profesionalización de este arte. Existió un teatro obrero que tenía, además de un afán de entretención, el objetivo pedagógico de generar conciencia entre pares.
Las salas de teatro proliferaron por todo el país y múltiples compañías iniciaron giras interprovinciales. La institucionalidad teatral surgió recién en 1935, con la creación de la Dirección Superior del Teatro Nacional, que en 1948 pasó a depender de la Universidad de Chile.
Leer texto de la pág. 132