LA REUNIFICACION DEL CUERPO Y EL ALMA

Reflexiones establecidas a partir de la crisis ideológica de la cosmovisión antropocéntrica, enmarcada en el dualismo cartesiano occidental que dio vida a corrientes como el materialismo, el racionalismo científico y el individualismo. “En realidad la vara de medir del universo no es otra que la sustentabilidad de la vida y su plena realización, en todas las formas de manifestación en que se expresa su multidimensionalidad”.

Ponente: Carlos Alfredo Matallana M. Magister en Relaciones Internacionales-Universidad Autónoma de Barcelona. Candidato a Doctor: Universidad Complutense de Madrid. Santiago de Cali, 22 de Noviembre del 2011

La reunificación del cuerpo y del alma Se pretende centrar las reflexiones de esta presentación desde la comprensión de lo que es el cuerpo y el alma para poder establecer lo que sería el puente entre ambas realidades y su reunificación. Conlleva tener en cuenta la concepción de la naturaleza de la realidad y con qué se identifica la misma.

La reunificación del cuerpo y el alma En términos amplios, exhibe un sorprendente esquema de conformación, apreciable en la existencia del esqueleto, el cual da soporte y protección a la totalidad que éste configura y cuya denominación equivaldría a la de un recipiente físico que contiene lo humano. Se trata de una estructura dúctil y también firme que moldea sus características como eréctil.

La reunificación del cuerpo y del alma Lo integran más de doscientos elementos rígidos, los huesos, que protegen las partes blandas y los órganos internos vulnerables, particularmente el encéfalo y la médula espinal. A la vez, estos, actúan como mediadores del movimiento, formando articulaciones, a las que se acoplan músculos contráctiles y de otros tipos.

La reunificación del cuerpo y del alma El tejido conjuntivo ata, rellena y da soporte a los órganos internos y a sus funciones. La piel, por su parte, como el más extenso órgano forma una cubierta externa, resistente y flexible, que estructura una barrera respecto del agua y otros agentes que puedan afectar su funcionamiento armónico y su sana preservación.

La reunificación del cuerpo y del alma Los elementos del armazón del cuerpo, están compuestos por pequeñas unidades denominadas células, que son la base de todos los seres vivos, incluidos los unicelulares, a los que se les considera los primeros organismos que existieron en el planeta y que posiblemente habitaron en el mar.

La reunificación del cuerpo y del alma El cuerpo es por lo tanto una vasta familia o comunidad de células, en la que cada una desempeña una función adaptada a una misión particular y en la que todas actúan de forma compleja e interdependiente, para garantizar tanto la existencia como continuidad de los organismos que ellas estructuran.

La reunificación del cuerpo y del alma Ellas, en su división, dan lugar a los cromosomas y, estos, contienen a los genes, los cuales son responsables de determinar cada una de las características del organismo vivo. Estos millones de ladrillos que estructuran el edificio de la vida, existen por si mismos y, además, dependen de la totalidad del cuerpo para el que trabajan, al conformar una comunidad perfectamente organizada.

La reunificación del cuerpo y del alma Desde esta perspectiva, el cuerpo físico es claramente un instrumento espléndido y muy sofisticado que encierra la maravilla de la simetría en su conformación, junto con el arte matemático (pesos, cantidades y medidas), geométrico (formas), mecánico (articulación y movimientos), químico (mezclas) y eléctrico (energía), el cual posibilita la manifestación de “lo vivo” dentro de las vibraciones del Planeta.

La reunificación del cuerpo y del alma En consecuencia, al ser el cuerpo una manifestación de la inteligencia física que actúa sujeta a unas leyes concretas en el plano material, no deja de ser un vehículo que hace posible, principalmente, la experimentación y manifestación de otros realidades (también llamadas cuerpos) que igualmente expresan funciones, mientras se está encarnado en la Tierra.

La reunificación del cuerpo y el alma De una parte, su etimología llega hasta la palabra “atman” que se corresponde con su origen sánscrito y que para la filosofía hinduista se entiende como la chispa divina, es decir, una parte de la divinidad que está dentro del cuerpo. Desde esta perspectiva, el alma es lo que alienta o anima al cuerpo y por esa misma razón lo mueve y lo transforma de materia cristalina en forma animal pensante y sintiente.

La reunificación del cuerpo y el alma El alma equivale por lo tanto al programa que organiza, compone y mueve la materia del cuerpo. Es equivalente a su energía y tiene una correspondencia directa con la materia, solo que en otro estado, configurando en esa medida una unidad con todo lo existente. Esta hipótesis pasó a ser negada en occidente, por el dualismo cartesiano francés desde el siglo XVII, que centró la visión de la realidad en la existencia de lo material y la demostración científica de esta, gracias a su percepción por los sentidos. Estos aspectos contribuyeron además, a la reivindicación de la individualidad frente a lo colectivo.

La reunificación del cuerpo y el alma Es importante subrayar no obstante, que la etimología del concepto también se remonta al latín, donde expresaba la idea de anima, es decir, de aliento, de espíritu. En este enfoque el alma hace referencia al ser invisible e intangible de una persona, el cual anima la materia en la que se manifiesta a través del aliento o de la respiración.

La reunificación del cuerpo y el alma Por último, es imprescindible mencionar que en la filosofía griega el tema es abordado por Aristóteles quien escribe un tratado sobre el alma y la define como la psykhé, la mente y el yo. Gracias a este estudio donde no se aborda el concepto en una perspectiva religiosa, es posible relacionar el alma con la intelección y, por ende, la capacidad de darse cuenta de la propia existencia, así como de los instintos, pensamientos y sentimientos que esta conlleva.

La reunificación del cuerpo y el alma Aristóteles no cuestiona si el alma existe, sino que pasa a analizar su naturaleza y propiedades, ya que lo metafísico no fue negado. Su explicación se centra en determinar que el alma sirve para diferenciar entre los seres naturales, a los que gozan de la condición viviente respecto de los que no la tienen. En esta línea de pensamiento el hombre es:

La reunificación del cuerpo y el alma Aquel ser que nace, se alimenta, crece, se reproduce, envejece y muere (viviente); siente, apetece y se desplaza (animal); y es, en fin, inteligente, razona y habla (racional). Por ello, insiste en la necesidad de no confundir la perspectiva de lo físico (viviente-animal) y la de lo metafísico (racional), que también denomina eidos (esencia, relacionada con el conjunto de sus funciones y la causa última de ellas).

La reunificación del cuerpo y el alma De manera que el alma se constituye en la potencia primera del cuerpo, desde lo metafísico, la cual puede realizarse a través de la inteligencia o lo que es lo mismo, la capacidad de entender(se), es decir de percibirse así mismo y comprender su existencia y la del entorno que le rodea. Ser en la vida y Ser en la acción de la existencia.

La reunificación del cuerpo y el alma Por último es fundamental referirse al concepto aristotélico de la desustancialización del alma, explicado como un reduccionismo conceptual, el cual conllevaba dos vertientes: 1.Vincularla al acto e identificarla con la vida misma. 2. Hacer de ella la potencia y relacionarla con la capacidad del organismo para vivir.

La reunificación del cuerpo y el alma Y, efectivamente, la segunda situación fue la que terminó teniendo éxito en los seguidores posteriores de Aristóteles, vinculando básicamente el alma con la armonía del cuerpo. Así, sirvió para ampliar el significado del concepto salud, al ser entendida como la que brinda el equilibrio estructural y funcional del organismo ya que le conferirle capacidad de realizar sus funciones vitales.

La reunificación del cuerpo y el alma Por último en la edad moderna, el cartesianismo, con su visión dual, introdujo planteamientos adicionales al problema del alma, al afirmar la autonomía e incomunicación de esta, la esencia pensante (alma) con la extensa (cuerpo), quedando totalmente desvinculada de este último y permitiendo por ello que la vida pasara a interpretarse de forma biológica mecanicista, es decir solo desde la materialidad y las necesidades como se entiende en la actualidad.

La reunificación del cuerpo y el alma Sin embargo, dicha visión sesgada de la existencia, basada esencialmente en la satisfacción de todo tipo de carencias y en las relativas certezas que esto le proporciona a cada individuo, ha terminado afectando la configuración del colectivo y el anhelo de bien común generalizable a la totalidad. Cada día se hace más esquiva la realización de la biodiversidad natural y humana desde los múltiples ecosistemas culturales que la nutren, por causa de una especie de pensamiento único excluyente que niega la vinculación de todos con Todo, más allá de lo que se ve.

La reunificación del cuerpo y el alma De manera que ante el reto de una posible fragmentación definitiva, ocasionada por el malestar planetario en cada reino natural, el ser humano tiene al mismo tiempo la posibilidad de alcanzar un nivel auténtico de consciencia, es decir, una comprensión de lo global, basada en el desarrollo de las partes y potenciales que a él lo constituyen, para la cuales aplicamos el término “cuerpos”.

La reunificación del cuerpo y el alma Es un tiempo por tanto, donde se hace posible volver a definir el alma, y en esa medida englobar en ella toda la serie de capacidades llamadas a dar plenitud a la vida, principalmente sobre la base de la experimentación y a través de la introspección, como facultades que posibilitan transformar lo vivido en forma personal y grupal para nutrir el cuerpo propio y el de la humanidad. La expresión “cuerpos”, tiene por finalidad referirse a los distintos vehículos que hacen posible canalizar las potencialidades del ser.

La reunificación del cuerpo y el alma Otros Cuerpos: Mental (en el que además de las ideas, reflexiones y pensamientos se incluyen los sueños ) y, Emocional (que da cabida a las reacciones, la inteligencia instintiva, lo intuitivo y los sentimientos). Es posible predicar de ellos que se extienden más allá del cuerpo físico y que interactúan con este.

La reunificación del cuerpo y el alma De los mismos se puede afirmar también que son imperecederos ya que están constituidos por la biomasa de experiencias que en ambos campos se ha generado, a nivel del pensar y del sentir, a lo largo de todas las épocas históricas, bajo los diferentes prismas de las culturas, por parte de los individuos, en su devenir existencial.

La reunificación del cuerpo y el alma Su formación se hallaría condensada en un enorme archivo de registros energéticos propios de las necesidades y los deseos que han sido causantes de sus manifestaciones en forma de reacciones, instintos, ideas, pensamientos y sentimientos, cuya ocurrencia cabría situar en dos especies de bibliotecas paralelas: 1.De un lado, la de lo consciente, y 2.Del otro, la de lo inconsciente a las cuales en nuestro tiempo es imprescindible recurrir para poder encontrar las causas últimas que evidencian las explicaciones de los comportamientos no solo individuales sino grupales de lo humano, en el actuar derivado tanto del razonar como del sentir.

La reunificación del cuerpo y el alma Estos cuerpos por tanto son el resultado de energías cristalizadas en las etapas evolutivas, con base en las ideologías y creencias generadoras de arquetipos, como formas de identificación, las cuales constituyen el acervo al que acudimos y a través del que filtramos las situaciones. Desde allí es que en realidad elegimos mucho de lo que acaece en nuestro diario vivir.

La reunificación del cuerpo y el alma El cuerpo mental, constituido por una inteligencia basada en ideas, reflexiones y pensamientos, así como el emocional con una inteligencia instintiva, generan unidos una visión sensitiva de la realidad, cuya expresión energética se hace real por el hecho de conferirle una atención vitalista a su experimentación. Vemos, como real, lo que creamos.

La reunificación del cuerpo y el alma Tales depósitos energéticos hallan su formación en las limitaciones enseñadas por los padres, los maestros, los amigos y los estamentos sociales, así como el mundo familiar y el laboral que han hecho posible la contención, en recipientes casi infranqueables desde la racionalidad, muchos de los deseos y sentires primarios, provenientes de la infancia.

La reunificación del cuerpo y el alma No obstante lo constatado, donde el eje fundamental ha sido la idea de subsistencia y preservación de la vida, sobre el fundamento último de la acumulación para cuando falte; al mismo tiempo los anhelos más profundos y de fervor personal por ir más allá de tales realidades limitativas, originan la opción de individuación por fuera de tales marcos.

La reunificación del cuerpo y del alma Cada ser habrá de atravesar por lo tanto, con la ayuda de su cuerpo físico y desde su mental y su emocional el pasaje del oceáno inconsciente, individual y colectivo para aproximarse, a una realidad metafísica, desprovista de los filtros creados por la cultura, para poder abrazar el denominado “Yo superior” que es la conexión individual con el espíritu que insufla la vida en todo lo que existe.

La reunificación del cuerpo y del alma En esta medida y solo desde el desapego de los esquemas establecidos, como herramienta clave para la transformación consciente, es posible la rendición total a la única ley que gobierna la unidad cósmica que precede a todo lo existente, como es la del amor incondicional. Así, el ser humano conseguirá abandonar los moldes y las rutinas enseñadas y preservados por las culturas como muletas para comenzar a transitar ya la libertad del espíritu.

La reunificación del cuerpo y el alma Desde la superación de los espejismos propios de la seguridad y estabilidad que por ahora ha ofrecido lo físico y su identificación con un único cuerpo, el ser humano puede lanzarse a la conquista definitiva de su esencia cósmica, asumiendo su condición de ser inagotable en su fuero interno y con una inteligencia sentiente, capaz de unificar sinestésicamente la realidad en su corazón y abandonarse libre a la voz que este le muestre.

La reunificación del cuerpo y del alma La integridad y la coherencia es ahora la ruta hacia la que se encamina el ser, desde la aspiración de su máximo conocimiento personal y su sujeción a las normas universales que se alzan sobre todas las formas de manifestación de lo existente, la gravedad, permitiendo que el alma, abarque todo lo que da consciencia a las personas y las despierta de su letargo onírico, incorporando en ella a la materia física.

La reunificación del cuerpo y del alma Aunque lleguemos a creer que es posible poseer algo, esto no es posible, ya que no se puede conocer lo desconocido, si uno se aferra a lo conocido. Hasta ahora las personas hemos transitado el camino de las necesidades que es lo conocido y lo que nos espera por abrazar es el amor infinito, en este caso lo desconocido.

La reunificación del cuerpo y del alma. Centrarse en un estado de consciencia lumínica individual y hacerse responsable de la propia oscuridad, aprendiendo a transformar lo inconsciente en un impulso liberador de lo energéticamente represado es lo que permite ir reunificando las diferentes partes de la multidimensionalidad del ser y trazar el de nuevo el puente entre lo físico y lo metafísico hasta hacer del cuerpo el espejo del alma.

La reunificación del cuerpo y del alma Cada uno está llamado a discernir para lograr establecer lo que es verdadero y lo que no lo es, con el fin de poder desintoxicarse del conocimiento erróneo y purgarse de los hábitos que lo atan al sufrimiento. Trabajar el alma conlleva desaprender información almacenada para no ser gobernado por lo inconsciente y ser dirigido por ello.

La reunificación del cuerpo y del alma Lo supraconsciente siempre está buscando contactar con esa chispa divina que habita en cada uno de nosotros, pero para ello es preciso que seamos los regentes de nuestra existencia y que la orientemos hacia la responsabilidad total de lo que creamos y vivimos. No es un proceso sencillo, pues conlleva usar la fuerza del ser, única capaz de empoderarnos para asumir de forma valiente las modificaciones definitivas de los aspectos que nos sujetan y condicionan a lo terrenal.

La reunificación del cuerpo y del alma Cuando yo quiero encender una luz (bombilla), la energía ha de llegarle a esta, a través del cable para que dicho resultado se produzca. No obstante, si el cable no está unido a la fuerte de la energía o se ha producido un corto circuito o daño que impida el fluido desde esta, el proceso de iluminación jamás ocurrirá.

La reunificación del cuerpo y del alma Lo desconocido espera en el silencio de la invisibilidad a que rasguemos el velo de los miedos, las carencias, los traumas y las experiencias negativas que nos mantienen en la vibración de la dificultad, con el fin de dar una nueva ordenación a la existencia y desde allí conectarnos con lo leve y así elevar los estados de ánimo y de consciencia a nuevos horizontes.

La reunificación del cuerpo y del alma El “ser” crístico aguarda al “ser” físico mortal para mostrarle la trama que envuelve la gran representación cósmica diseñada desde lo colectivo, donde la miopía tridimensional explican la apariencia de realidad que el sufrimiento y la separatividad exhiben. Desde la ausencia de juicio y la impecabilidad de intención, es posible sanar la dualidad y avanzar confiados hacia la plenitud de lo que alienta la manifestación de la vida.

MUCHAS GRACIAS