Hecho por: Michelle y Noelia de 5º A AVENTURAS EN EL BOSQUE
Las aventuras en el bosque Había una vez una niña llamada Ana que era muy soñadora, le gustaba explorar lugares nuevos y vivía en una casa de planta baja en un pequeño pueblo llamado Casavieja. Había una vez una niña llamada Ana que era muy soñadora, le gustaba explorar lugares nuevos y vivía en una casa de planta baja en un pequeño pueblo llamado Casavieja. Ana era de altura normal con el pelo castaño, Ana era de altura normal con el pelo castaño, y los ojos marrones. y los ojos marrones. Un día, su madre le pidió que fuera a coger manzanas al bosque que estaba a 4 Km. del pueblo. Un día, su madre le pidió que fuera a coger manzanas al bosque que estaba a 4 Km. del pueblo. Decidió ir con su amiga Rosa y se pusieron en marcha. Decidió ir con su amiga Rosa y se pusieron en marcha.
A lo lejos vieron unas manzanas amarillas que tenían una pinta riquísima y brillaban mucho porque eran de oro, ¡era un bosque encantado!. Se dispusieron a cogerlas, pero cuando las quisieron coger apareció un duende y les dijo que tenían que pasar 3 pruebas, la primera que puso el duende era un acertijo,¿ como hacer que una lagrima no se seque ? Ana y Rosa lo acertaron porque lo habían leído en un libro de acertijos. Entonces desapareció y en su lugar apareció una bruja, dispuesta a ponerles la segunda prueba.
La prueba de la bruja consistía: Si un niño nace en Madrid y luego se va ha Barcelona ¿Dónde le salen los dientes? Rosa y Ana la acertaron con éxito. Entonces la bruja desapareció y en su lugar apareció un basilisco. Las hizo otra prueba que esta fue: El compañerismo. Tendrían que luchar las dos juntas, contra el basilisco. Al fin lo derrotaron.
Rosa y Ana se acercaron a los manzanos y les dijeron a las manzanas que si se las daban. - Con amabilidad os llenaremos las cestas- dijeron las manzanas muy alegres. Pero cuando se dispusieron a cogerlas, los árboles empezaron a correr. Ana y Rosa fueron detrás de los árboles y les preguntaron: - ¿Nos pueden dar unas cuantas manzanas de sus árboles? Y los árboles respondieron que sí, si se lo podían con amabilidad. Así se lo pidieron y cogieron bastantes Así se lo pidieron y cogieron bastantes manzanas de oro. manzanas de oro.
Ana y Rosa llegaron a su casas muy contentas y se repartieron las manzanas de oro. Las madres se pusieron muy felices y desde entonces vivían como en el cielo. Ana y Rosa llegaron a su casas muy contentas y se repartieron las manzanas de oro. Las madres se pusieron muy felices y desde entonces vivían como en el cielo. FIN FIN