PROVERBI0S 3 Por MR
Para comprender y ayudar a los que están faltos de todo, debemos vivir como ellos. (M. Teresa de Calcuta.) La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo. (Ghandi.)
No hay ninguna cosa que no pueda decirse con una sonrisa (Alejandro Casona). La sinceridad no obliga a decirlo todo, sino a que lo que se diga se piensa. (Ángel Gani).
Los hombres que viven para los otros llegarán un día a construir lo que los egoístas han destruido. (M. L. King.). Más importante que escuchar lo que dicen, es averiguar lo que piensan. ( Donoso Cortés).
El avaro experimenta a la vez las preocupaciones del rico y las penalidades del pobre. (Albert Grinon). Los ignorantes, no por ser muchos, dejan de ser ignorantes. ¿Qué acierto se puede esperar de sus resoluciones? (Jerónimo Feijoo)
Amar el poder, es amarse a sí mismo. Amar la libertad, es amar a los demás. (W. Hazlitt). Quien se sienta en el fondo de un pozo para contemplar el cielo, lo encontrará pequeño. (Han Yu).
Una sonrisa dirigida a los vivos vale más que un torrente de lágrimas en la tumba de los muertos. (Prov. chino.) Si estamos en un cuarto oscuro y decimos que no hay luz, es porque alguna vez hemos visto la luz. Algo parecido sucede con la felicidad. (Swami Tilak.)
Dos clases de hombres se esfuerzan en vano: Quien amontona dinero sin gastarlo y quien adquiere saber sin aplicarlo. ( Al Din Saadi) El amor es un acto de fe, y el que tiene poca fe también tiene poco amor. (Erich Fromm)
El diálogo, la justicia y la libertad Son Caminos que llevan a la paz. (Juan Pablo II. Compra solamente lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste sólo un céntimo, es caro. (Séneca)
Se puede engañar a algunos todo el tiempo, y a otros algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo. ( A. Lincoln) Yo me lamentaba de no tener zapatos. Paseando por la calle vi a un hombre sin piernas. Cesé de lamentarme. (Saadi