La Eucaristía forma a la Iglesia y forma el cuerpo de Cristo

La Eucaristía es el alimento espiritual de los hijos de Dios La Eucaristía es el alimento espiritual de los hijos de Dios. En cada Eucaristía el pueblo de Dios se reúne para actualizar la muerte y la resurrección de Jesucristo, es decir, se vuelve a vivir el divino Misterio Pascual.

El Salvador del mundo se queda con el hombre en el signo de pan y de vino

La Eucaristía es el Sacramento mas importante de la vida cristiana

No es nuestro cuerpo ni los sentidos los que nos dicen que en la Hostia consagrada está Cristo, es nuestra fe y nuestra razón quienes nos gritan con vibrante e incontenible voz ¡Esto es Cuerpo vivo de Cristo! ¡Ahí está Dios! Es una realidad que no la perciben los sentidos humanos.

Es una realidad divina oculta a la vida creada Es una realidad divina oculta a la vida creada. Con razón Cristo reclama tanto la fe. Fue el tema central de sus enseñanzas, El dijo una vez “Quien tiene fe como un granito de mostaza” es capaz de mover las montañas (Lc 17,3-6)

Donde esta la Iglesia esta Jesús vivo y verdadero en el pan y vino consagrado en la Eucaristía. Iglesia y Eucaristía no se pueden separar jamás. Cristo fundo su Iglesia e Instituyo el Sacramento de la Eucaristía para que se celebrara en la Iglesia suya.

La Eucaristía fue instituida por Cristo en la ultima cena cuando tomando el pan en sus santas y venerables manos levantó los ojos el cielo dando gracias al Padre y bendiciéndolo los partió y lo entregó a sus apóstoles diciendo “Tomad y comed este es mi cuerpo que será entregado por vosotros. Haced esto en memoria mía”. Después dio gracias y tomando la copa de vino en sus santas y venerables manos dijo “Tomad y bebed todos de él, porque este es el cáliz de mi sangre, nueva y eterna que será derramada por vosotros. Haced esto en memoria mía. (Mat. 26,26; Mc. 14,22; Lc. 22,19; 1° Cor. 11,23).

Jesús de la orden de repetir esta realidad, la Iglesia lo esta repitiendo hace veinte siglos

cuando la persona muere. Este alimento da vida eterna, da el cielo cuando la persona muere.

Después de cada consagración está Jesús vivo y verdadero en todas las hostias y en todo el vino y al partir la hostia y dividir el vino esta presente en cada partecita y en cada gota de vino.

Es el Espíritu del padre de Jesucristo quien transforma el pan y el vino en cuerpo y en sangre de Jesucristo. En todas las misas esta siempre el poder transformador del Espíritu.

“En verdad os digo si no coméis mi carne y no bebéis mi sangre no tendréis vida en vosotros”. “El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él” (Jn.6).