El 11 de diciembre de 2001 China ingreso formalmente en la Organización Mundial del Comercio, lo que significo que Pekín accedía a observar las mismas normas mundiales que regulaban las importaciones, exportaciones e inversiones extranjeras que aplicaba la mayoría de los países del mundo. Significo que en China accedía, en principio, a dejar su propio terreno de juego competitivo igual de llano que el resto del mundo.

El ingreso de China en la OMC propuso otra forma más de colaboración: el, o el traslado de fábricas allí offshoring donde los costes sean menores. Esta practica, que lleva a décadas haciéndose, no es lo mismo que el outsourcing (la subcontratación). Outourcing significa coger unas cuantas (y limitadas) funciones que tu empresa realizaba dentro de casa, tales como investigación, atención telefónica o facturas al cobro, y encargárselas a otra empresa para que haga exactamente esas mismas funciones por ti, y reinserte el resultado de su trabajo en el conjunto de tu negocio.

Del mismo modo que el efecto 2000 catapulto a la india y al mundo entero a un nivel totalmente nuevo de outsourcing, el ingreso de la China en la OMC catapulto Pekín y al mundo entero hasta un grado totalmente de offshoring, ya que muchas mas empresas trasladaron su producción a otros lugares y a continuación los integraron en sus cadenas mundiales de suministros. Al ingresar en la Organización Mundial de Comercio en 2001, China se comprometía a que las empresas extranjeras que trasladasen fábricas a su territorio quedarían bajo protección del derecho internacional y de las prácticas empresariales tipificadas.

China cuenta con una inmensa mano de obra barata, tanto no cualificada, como con preparación media o altamente cualificada; dado que tiene un apetito tan voraz de fabricas, y empleos relacionados con las tecnologías de la información, para contener el desempleo; y dado que cuenta con un mercado de consumidores tan inmenso y floreciente, se ha convertido en una zona sin parangón para el offshoring.

¿Cómo es la apertura de China al mercado mundial? Cuanto mas atractiva se muestre como destino ideal para las fábricas extranjeras, más atractivos tendrán que tornarse otros países desarrollados o en vías de desarrollo que compiten con ella, como Malasia, Tailandia, Irlanda, México, Brasil o Vietnam. Y esto a generado un proceso de aplanamiento competitivo, en el que los países luchan entre ellos para ver quien puede brindar a las empresas las mejores reducciones fiscales, los mejores incentivos para la formación, y las mejores subvenciones, añadido a su mano de obra barata para alentar el traslado a su territorio de fabricas extranjeras.

China se esta desarrollando muy de prisa, dejando atrás la producción de artículos de baja calidad para producir artículos de primera y de tecnología de punta”. Como consecuencia, las empresas japonesas que pretenden conservar su posición competitiva en el mundo globalizado han tenido que trasladar algo de su proceso de producción y gran parte de su proceso de montaje de productos de rango medio a China, y plantearse hacer en casa “productos de mayor valor añadido”. Así, China y Japón “han pasado a formar parte de una misma cadena de suministros.

La mayoría de las empresas trasladan sus fábricas no solo para obtener una mano de obra mas barata que haga los productos que desean vender en América o en Europa. Otra motivación es dar servicio a ese mercado extranjero sin tener que preocuparse por las barreras comerciales y ganar una presencia dominante en el, sobre todo si se trata de un mercado gigante como el de China. Según el departamento de comercio de Estados Unidos, casi el 90% de lo que producen las fábricas estadounidenses ubicadas fuera de Estados Unidos se venden a consumidores extranjeros.

Una razón fundamental por la que los dirigentes chinos querían entrar en la OMC era para utilizarlo como una plataforma que forzase la modernización de la burocracia china y demolición de los muros reguladores internos, así como la desaparición de reductos de arbitrariedad en el proceso de toma de decisiones. Con China ya en la OMC muchos de los sectores tradicionales, lentos, ineficientes y protegidos de la economía china se están viendo expuestos a una competencia global aplastante.