Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo- Ciclo B Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: -Tomad, esto es mi cuerpo. Tomando la copa, pronunció la acción de gracias, se la dio y todos bebieron. (Mc 14, 22-26)
“La Eucaristía es fuente y culmen de toda vida cristiana “La Eucaristía es fuente y culmen de toda vida cristiana. En ella alcanzan su cumbre la acción santificante de Dios sobre nosotros y nuestro culto a Él.
La Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia: el mismo Cristo, nuestra Pascua.
(Catecismo de la Iglesia Católica n. 274) Expresa y produce la comunión de la vida divina y la unidad del Pueblo de Dios. Mediante la Eucaristía nos unimos a la liturgia del cielo y anticipamos la vida eterna ”. (Catecismo de la Iglesia Católica n. 274)
Jesús se había entregado a los demás con toda sinceridad. “Tomad. Esto es mi cuerpo” Jesús se había entregado a los demás con toda sinceridad. Había estado cerca de los enfermos y pecadores.
En la víspera de su muerte, entregaba el pan a sus discípulos. Y se entregaba a sí mismo como comida. El pan era su palabra. El pan era su vida.
“Esta es mi sangre derramada por todos” Jesús sabía que los corderos sacrificados en aquellas fiestas de Pascua recordaban la liberación de su pueblo.
También él ofrecía su sangre como bebida También él ofrecía su sangre como bebida. Y como signo de una nueva libertad.
El vino era su mensaje de alegría. El vino era su vida El vino era su mensaje de alegría. El vino era su vida. Gracias a aquella bebida sería posible celebrar el encuentro de la fraternidad.
Señor Jesús, “sacerdote, víctima y altar” que te entregas en la eucaristía para que tengamos vida, reúnenos como hermanos en torno a la mesa de este sacramento. Amén. Custodia-Catedral de Toledo
José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca Presentación: Antonia Castro Panero Música: Cantemos al amor de los amores