OCHO RELFEXIONES PARA ESTUDIAR LA CARRERA DE AGRONOMÍA Y NO MORIR EN EL INTENTO Estudiar una profesión, cualquiera que ésta sea, requiere dedicación y gusto por la misma. Así que los estudiantes de Agronomía no están exentos de esta premisa. Si estudias esta carrera, y por momentos sientes como que es y no es lo que tú deseabas, te invito a aplicar mi método de las ocho reflexiones. REFLEXIÓN NÚMERO UNO… ¿De verdad te gusta la Agronomía? No existe ningún profesor por chingón que sea, ni ningún método didáctico avanzado, que haga estudiar a quien no quiere hacerlo. Así que primero pregúntate si de verdad te gusta la carrera que escogiste. ¿Vas con agrado a la escuela?... ¿Asistes todos los días?... ¿Te sientes bien en las clases y los temas te parecen interesantes?... ¿Te gusta ver los campos sembrados con cultivos cuando viajas en carretera?... ¿Reconoces los cultivos, o al menos quisieras reconocerlos?... Si respondes NO a más de una de las preguntas anteriores, lo más seguro es que no te gusta la Agronomía. REFLEXIÓN NÚMERO DOS… Si crees que para poder recibir una preparación profesional adecuada en el área de la Agronomía deberías tener sólo profesores bien preparados… estás Hay muchas formas de aprender, así que entérate de formas alternativas de aprendizaje autodidacta. Claro que sería deseable tener sólo buenos profesores, pero eso no existe. En cualquier institución educativa, ya sea pública o privada, acreditada o no, hay profesores “buenos” y profesores “malos”. REFLEXIÓN NÚMERO TRES… Aprovecha a los buenos catedráticos, y sobrevive a los malos. Los buenos maestros explicarán sus clases con claridad, pero también te dejarán tareas y otras formas de aprendizaje extra-aula. Hazlas con gusto pensando en que te ayudarán para tu formación. Si el maestro es malo, obtén los conocimientos, habilidades o competencias de esa materia en forma alternativa (sitios de Internet, biblioteca, otros profesores, etc.). Los conocimientos están ahí, al alcance de tu mano, tómalos si quieres. REFLEXIÓN NÚMERO CUATRO…. Dicen que las letras no entran cuando se tiene hambre, pero lo mismo sucede si no vas a la escuela. Así que si quieres ser un(a) buen(a) agrónomo(a), asiste a clases con regularidad. Si un día faltas a la escuela, en la siguiente ocasión que asistas pregunta a tus qué vieron en clase, qué tareas dejaron; pide las notas que ellos hicieron y actualiza tus apuntes. REFLEXIÓN NÚMERO CINCO… Hablando se entiende la gente. Hay que ponernos de acuerdo desde el principio, para que después no nos la- mentemos. Pide a tus profesores al inicio del semestre que les explique cómo califica, cuáles son sus criterios de evaluación, si toma en cuenta la asistencia, las participaciones en clase u otros aspectos. Anota sus comentarios en tu libreta, para que sepas lo que se espera de ti y cómo podrás acreditar la materia. REFLEXIÓN NÚMERO SEIS… Estar en el salón de clases es una cosa, y PONER ATENCIÓN es otra. Una clase bien impartida por un buen profesor no sirve de nada si el (la) alumno(a) no pone atención. Escucha a tu profesor(a), trata de entender lo que quiere explicar, y pregunta si no entiendes. Si no te satisface la explicación, o el profesor no quiere explicar, lo mejor es investigar después por tu cuenta. REFLEXIÓN NÚMERO SIETE… Lo que sólo escucho se me olvida. Se sabe que el 90% de las cosas que viste en una clase se te olvidarán en el lapso de las 24 horas siguientes. Así que toma notas de lo que el maestro(a) explique en su clase. No intentes escribir todo lo que dice tu profesor(a); anota sólo lo más importante. Si pusiste atención, con unas cuantas palabras o alguna frase clave anotadas en tu libreta recordarás después toda la clase. REFLEXIÓN NÚMERO OCHO… Si estudias sólo un día antes del examen, solo aprobarás el examen; pero si quieres aprender de verdad, tendrás que repasar varias veces tus notas para entender de lo que se tratan los temas vistos en clase. Una buena costumbre es repasar diez minutos diarios los temas recientes de cada materia. Anota tus dudas para comentarlas en clase y/o investigarlas por tu cuenta. Haz tu esfuerzo, y te convertirás con el tiempo en un EXCELENTE AGRÓNOMO… mucha suerte. Tomado de (25 de agosto de 2014).