El partido
La vida es un juego, que comienza al nacer. Primer tiempo, la niñez, segundo, la madurez y prórroga, la vejez.
Este juego tiene reglas. En nuestra cancha tenemos preferencia: los derechos. Pero tenemos deberes: los derechos del contrario.
El interés es balón, con que debemos jugar. Le añade lastre el dinero con goles en propia puerta y el amor lo hace ligero, dribla y marca en puerta ajena.
Jueces de línea, los hombres. Árbitro, Dios, que sanciona en la conciencia el juego violento y las trampas, pita inicio y final y erigirá vencedor a quien marque el gol más bello de amor, dándole el trofeo Felicidad, campeón.
Feliz cumpleaños, Óscar. César Murcia, 19 de abril de 2015